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Las ciudades de la América Latina colonial en 24 mapas

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Como decimos en Colombia, tengo que decir que el buen Javier Portela la sacó del estadio. Resulta que yo estaba relajado en las playas de la Isla Mauricio hace unos días y me llegó un correo desde Galicia que decía lo siguiente:

“Sólo le mando este correo por comentarle una curiosidad. Revolviendo los papeles del Ayuntamiento en el que trabajo, me aparecen 24 láminas enviadas ni se sabe por quién. La primera de ellas (y la única algo deteriorada; podríamos decir que se sacrificó por sus compañeras) resuta ser un plano antiguo de Bogotá. El resto son todas ellas reproducciones de mapas de ciudades de la América Latina. Sospecho que era alguna historia del Ministerio para adornar la Casa Consistorial (aunque, entonces, ¿por qué imprimirlo por los dos lados, si luego se pretende enmarcar?).

El caso es que me hizo gracia y me acordé de usted; por alguna razón se me ocurrió que quizá le gustase. Me he permitido adjuntarle copia escaneada en no muy alta resolución, para no atascarle el correo.

Un saludo desde Galicia”.

Y como aquí en el Blog de Banderas no sólo nos encanta la historia sino que podemos pasar horas y horas mirando un mapa, la oferta de Javier no se podía rechazar. Le contesté y él tuvo la gentileza de escanear todos los documentos para el Blog…  Y tengo que decirles que llevo horas leyendo cada uno de los escritos y mirando cada uno de los mapas. Pero lo que más me ha impresionado es ver lo pequeñas que eran nuestras ciudades durante la colonia. Claro, los que hemos vivido en las grandes ciudades de América Latina estamos acostumbrados al tráfico, a las grandes distancias para ir de un lugar a otro y a la contaminación, pero se nos olvida que hace sólo un par de siglos Bogotá, Buenos Aires y México no eran más que unos pequeños caseríos con un par de miles de habitantes.

Entonces, sin más preámbulos, los invito a que recorramos la historia de 24 ciudades latinoamericanas a través de los mapas que me envió Javier. Les transcribo algunos apartes interesantes de los textos pero si los quieren leer completos – y además creo que deberían hacerlo -, hagan click en la imagen y se les abrirán en una ventana nueva, ¿vale? Traigan café, acomódense y prepárense para viajar en el tiempo… No sin antes agradecer a Javier por su contribución. Espero que los disfruten:


 Buenos Aires, Argentina (Año: 1760)

“En 1536, Pedro de Mendoza, buscando una nueva ruta hacia el Alto Perú, funda en el Río de la Plata una población que llamó Buenos Aires [de hecho el nombre completo fue Real de Nuestra Señora Santa María del Buen Ayre]. Este nuevo asentamiento, abandonado por los españoles en 1541, es de nuevo fundado por Juan de Garay, que llega desde Asunción en el año 1580, realizándose la traza de la ciudad, que tenía 25 x 10 manzanas, ansignándose las parcelas a los nuevos pobladores y formándose el egido. 

Un siglo más tarde, Buenos Aires está constituido por un fuerte de poca categoría, una iglesia mayor, algunos conventos y un conjunto de 400 casas, la mayor parte de ellas de adobe y paja. 

El trazado inicial ha sido rigurosamente respetado y se ha producido una ocupación progresiva de las manzanas de una manera focal a partir de la plaza mayor, abierta al mar en el borde de la costa y cerrado su flanco marítimo por el fuerte y la casa del gobernador”. 

Y sí, de un pequeño poblado de 25 x 10 manzanas en 1580, pasamos a 400 casas un siglo después y luego a cerca de 16 millones de personas en 2015. Sin duda uno de los mayores crecimientos no sólo de la región sino del mundo. Alucinante. Los dejo con el mapa colonial de Buenos Aires:

Buenos Aires1 Buenos Aires2

File:Plaza de Mayo (1864).jpg

Plaza Mayor (Plaza de Mayo) en 1864 (Fuente)

File:Plaza de Mayo (1894).JPG

Plaza Mayor (Plaza de Mayo) en 1894 (Fuente)

File:Plaza de Mayo 1904.JPG

Plaza Mayor (Plaza de Mayo) en 1904 (Fuente)

File:Nieve.jpg

Plaza Mayor (Plaza de Mayo) en 1918 durante la primera nevada registrada en Buenos Aires (Fuente)

Buenos Aires -Plaza de Mayo-Casa Rosada

Plaza Mayor (Plaza de Mayo) en la actualidad (Fuente)


 San Juan de la Frontera, Argentina (Año: 1562)

San Juan de la Frontera, hoy conocida como Ciudad de San Juan, pasó de tener únicamente 25 manzanas en 1562 a tener una población que supera los 100.000 habitantes en 2015. A pesar de no ser una gran ciudad en la actualidad, la historia de la fundación y organización de San Juan de la Frontera es sin duda interesante. Les dejo el siguiente fragmento de la Wiki:

“Para el repartimiento de tierras Juan Jufré utilizó un plano que consistía en un rectángulo de cinco manzanas (o cuadras) por lado y 25 en total. Cada manzana se hallaba dividida por dos ejes perpendiculares en cuatro solares iguales. Al centro se situaba la manzana destinada a Plaza Mayor o de Armas (espacio central), con solares reservados en sus lados para el Cabildo, la Iglesia matriz y la Hermandad de Santa Ana, y parcelas adjudicadas a las familias del conquistador y otras de importancia. Las restantes manzanas se distribuían entre los demás pobladores. En los cuatro extremos del rectángulo de manzanas quedaron los lugares previstos para iglesias y conventos de Santo Domingo, San Francisco y La Merced y para hospitales, separados de españoles y de naturales (nativos). El trazado de San Juan de la Frontera respondió al molde de las poblaciones españolas en las Indias, fijado en 1523 por la Real Cédula de Fundaciones.

El mismo año de la fundación, a pocos meses, Juan Jufré y algunos de los primeros pobladores, regresaron a Chile. Jufré nunca volvió a San Juan. Desde 1562 hasta 1594 San Juan tuvo su asiento en el lo que hoy es Concepción, distrito del actual departamento Capital. A pesar de haber transcurrido 32 años desde su fundación, sólo se había levantado la iglesia y la casa dominicana. Las viviendas eran, según crónicas de la época “un rancherío (vivienda precaria) que no se diferenciaba mucho del caserío huarpe (nativos del lugar)”.

A fines de 1593, el Río San Juan arrasó con la ciudad, así es que Luis Jufré la traslada 25 cuadras al sur de su primera ubicación”. (Fuente)

San Juan de la Frontera1 San Juan de la Frontera2

Plaza 25 de Mayo - San Juan (x Juantincho)

Plaza Mayor (Hoy Plaza 25 de Mayo) en San Juan, Argentina (Fuente)

Ciudad de San Juan en la actualidad (Fuente)


 Sucre, Bolivia (Año: 1779)

“En el altiplano andino, a 2.844 metros de altitud y sobre un terreno ondulado lleno de pequeñas colinas y numerosos riachuelos, el Capitán Pedro de Anzules o Anzures, con poder de Francisco Pizarro, fundó en 1538 una ciudad a la que llamó La Plata «por las muchas muestras que de ella se hallaron en la provincia».

La ciudad de La Plata, también llamada Charcas y Chuquisaca y más tarde definitivamente Sucre en honor al Mariscal de Ayacucho, se asentó en el medio de una terraza inclinada en el centro de un impresionante anfiteatro de montañas. Siempre fue una ciudad abierta en sus límites en la que las calles tenían de fondo sólo el medio geográfico circundante. Nunca tuvo murallas y estuvo raramente amenazada, como sucedió con otras fundaciones del virreinato.

La trama urbana original, probablemente un conjunto no mayor de 25 manzanas alrededor de la plaza, crece en su sentido longitudinal hasta formar a mediados del siglo XVIII un rectángulo de algo más de 50 cuadras. Ya durante el período de 1580 a 1630 se ha producido el más fuerte crecimiento demográfico de la Audiciencia de Charcas, de los 100 a los 1.000 vecinos”. 

El crecimiento de Sucre no fue tan grande como el de otras ciudades. De 25 manzanas que fueron construidas en su fundación pasamos a cerca de 300.000 habitantes en la actualidad.

Sucre 1 Sucre 2

View from Cruz de Popayán

Centro colonial de Sucre, Bolivia en la actualidad (Fuente)

Casa de la Libertad, seen from Plaza 25 de Mayo

Casa de la Libertad en la Plaza Mayor (Plaza 25 de Mayo) de Sucre (Fuente)


 Bogotá, Colombia (Año: 1791)

“El medio geográfico era favorable, sin selvas inhóspitas, sin plagas alimañas o fieras, y el clima, debido a la altura por encima de los 2.600 metros, «completamente frío, liberado de soles ardientes y de las lluvias torrenciales y tempestuosas del trópico».

Unos 500 españoles asistieron a la fundación de Santafé, aunque la nueva población no contó en sus primeros días con más de 100 habitantes, ya que el resto continuaron con la expedición de Jiménez de Quesada.

El primer reparto exigió unas 25 manzanas, cuyos límites fueron: al norte y al sur, los ríos Vicachá y Manzanares conocidos luego por San Francisco y San Agustín. Al oriente de la falda del cerro donde se acentúa la pendiente y al occidente la depresión producida por un barranco. En total, un conjunto no mayor de 34 casas”.

34 casas que se convirtieron nada más y nada menos que en cerca de 9 millones de habitantes en toda el área metropolitana. El clima “liberado de soles ardientes y de las lluvias torrenciales y tempestuosas del trópico” claramente también quedó en el pasado… Los que hemos vivido en Bogotá sabemos muy bien que podemos pasar de una tormenta de granizo a un sol que chamusca todo lo que ve a su paso en menos de 10 minutos, ¿cierto bogotanos?  Los dejo con los mapas:

Bogotá 1 BOGOTA

File:Chorro quevedo.jpg

Plaza del Chorro de Quevedo donde Jiménez de Quesada se estableció antes de fundar Bogotá en la Plaza Mayor (Hoy Plaza de Bolívar) (Fuente)

File:Bogotá in 1868 (3686435-2).jpg

Bogotá en 1868 (Fuente)

Plaza Mayor (Hoy Plaza de Bolívar) en Bogotá en 1846 (Fuente)

Plaza Mayor (Hoy Plaza de Bolívar) en Bogotá en la actualidad (Fuente)

File:Bogotá, Nocturna.jpg

Panorámica de Bogotá, Colombia en la actualidad (Fuente)


 

 Cartagena de Indias, Colombia (Año: 1721)

“Debido a su magnífica situación estratégica en el Mar Caribe, Cartagena se convierte pronto en un centro neurálgico de la América española y se relaciona con Venezuela, las Antillas, Centroamérica y, a través de Portobelo y Panamá, con el Perú.

Desde sus primeros años de fundación, Cartagena desarrolló una constante actividad relacionada con la defensa: parapetos, baluartes, cortinas, garitas, traveses, trincheras, baterías, fuertes, castillos y murallas se construyeron uno tras otro hasta convertirla en la plaza fuerte más defendida de América.

Se dice que hacia 1567 Cartagena era la ciudad más poblada y de más movimiento comercial de tierra firme, pero en 1573 su población no superaba las 400 familias. Poco más tarde, en la primera centuria del siglo XVII, se alcanzan los 4.000 habitantes. Al final de ese siglo, la ciudad está compacta y totalmente definida en sus pequeños límites y se inicia un lento crecimiento hacia el interior y a la vez se densifica el tejido interno”.  

Y son justamente esos límites – las murallas – las que aún definen la Cartagena de hoy. Con su centro histórico y sus murallas casi intactas, sin duda Cartagena es una de las ciudades que mejor conservan su pasado colonial en todo el continente. Eso sí, los 4.000 habitantes pasaron a convertirse en cerca de 1 millón de habitantes en la actualidad.

Cartagena de Indias1 Cartagena de Indias2

File:Boazio-Sir Francis Drake in Cartagena.jpg

Mapa de Cartagena de Indias en 1585 (Fuente)

Plaza de la Aduana en Cartagena de Indias en la actualidad (Fuente)

Murallas de Cartagena en la actualidad (Fuente)

Murallas de Cartagena en la actualidad (Fuente)

Torre del Reloj y entrada a las murallas de Cartagena en la actualidad (Fuente)


  Santa Marta, Colombia (Año: 1793)

“La ciudad de Santa Marta es uno de los primeros asentamientos españoles en América del Sur y fue fundada por Rodrigo de Bastidas en 1525. Las primeras casas se construyeron cerca de una larga playa arenosa, situada en una amplia bahía en forma de semicírculo y protegida del mar abierto por una lengua terrestre – la punta de Lipiz – un tanto escarpada. 

El terreno llano y arenoso sobre el que se asienta la ciudad está protegido por una serie de colinas que forman una pequeña sierra, situada a poca distancia, enmarcando un paisaje que se cierra con un cerco montañoso.

Santa Marta siempre fue durante la época colonial una ciudad pequeña y de escasos recursos. Sus calles estrechas, rectas y arenosas construían un entramado reticular sobre el que se construyeron algunas casas de mampostería y ladrillos. El geógrafo francés Eliseo Reclus la describe «situada en un paraíso terrestre, asentada a orillas de una playa que se despliega en forma de concha marina, agrupando sus casas blancas sobre el follaje de las palmeras y brillando al sol como un diamante engastado en una esmeralda».

Y Reclus tenía razón… no por nada se le dice “La Bahía más bonita de América”. Santa Marta, pobre durante la colonia y opacada por su vecina Cartagena, no creció mucho durante la colonia. Hoy, la ciudad tiene cerca de 500.000 habitantes.

Santa Marta1 Santa Marta2

Santamarta- Colombia Alcaldia

Alcaldía de Santa Marta sobre la antigua Plaza Mayor (hoy Parque de Bolívar) (Fuente)

Puerto y centro de Santa Marta en la actualidad (Fuente)


 Cienfuegos, Cuba (Año: 1798)

“En 1826, Cienfuegos tenía 800 habitantes, en 1846 alcanzaba los 4.000 y en 1861 superaba los 10.000, que se asentaban en la península de Majagua o Demajagua, en el interior de la bahía, sobre un terreno llano y firme. 

La colonia fernandina de Jagua llegó a tener un trazado formando manzanas cuadradas y calles con un ancho de 16 metros que se extienden en el istmo que une esta pequeña península con tierra firme. La plaza mayor ocupa el espacio correspondiente a dos manzanas, formando un rectángulo, y todo el conjunto está orientado en una dirección aproximada N-S y E-O”. 

Cienfuegos1 Cienfuegos2

Cienfuegos - parque Jose Martì (teatro Tomas Terry y colegio San Lorenzo)

Antigua Plaza Mayor, hoy Plaza José Martí en Cienfuegos (Fuente)

Vista del parque

Antigua Plaza Mayor, hoy Plaza José Martí en Cienfuegos (Fuente)


 La Habana, Cuba (Año: 1746)

“San Cristóbal de La Habana, definitivamente establecida en 1519 en el borde interior de una bahía de excepcionales condiciones como puerto natural, crece lentamente alejada de las rutas comerciales y de los focos de mayor interés colonizador. 

A mediados del siglo XVI apenas llega a los 300 habitantes, que se aglutinan alrededor de una primera fortaleza: La Fuerza, formando un conjunto de casas de pobre constitución asentadas probablemente sin un plan previo.

La plaza mayor – “La Plaza” – será, al principio, sólo un descampado, alrededor del cual se sitúan, desordenadamente, el castillo, la iglesia parroquial, un hospital, la Aduana, los almacenes del puerto…”.

Poco sabían en esa época que mi querida Habana se iba a convertir no sólo en un punto central de la presencia española en América sino en una de las ciudades más importantes en el juego geopolítico mundial durante gran parte del siglo XX. Hoy La Habana cuenta con cerca de 2 millones de habitantes y, si me preguntan a mí, es una de las ciudades más maravillosas que nuestra América tiene para ofrecer. Amo a La Habana.

La Habana1 La Habana2

File:Castillo de la Real Fuerza.JPG

Castillo de la Real Fuerza (Fuente)

Plaza de Armas de La Habana (Fuente)

Panorámica de La Habana (Fuente)


 Quito, Ecuador (Año: 1734)

“Cuando Almagro y Benalcázar llegaron al sitio donde se asentaba la ciudad inca de Quito, el general de Atahualpa, Rumitrahui, había arrasado e incendiado la ciudad para evitar – dicen – que cayera en manos de los conquistadores blancos. 

Allí mismo, en la falda oriental del volcán Pichincha, bañada por el río Machángara y a más de 2.800 metros de altitud, decidieron los españoles fundar una nueva ciudad, el 15 de agosto de 1534, a la que pusieron por nombre San Francisco”

Y fue ahí mismo, justo encima de las ruinas de la antigua ciudad donde nació Quito, la nueva Quito que se convertiría en una de las ciudades andinas más importantes de la colonia y que hoy alcanza los 2 millones de habitantes. Sin duda una de nuestras grandes joyas en América Latina.

Quito 1 (1) Quito 2

Plaza de Armas Quito

Plaza de Armas de Quito (Fuente)

Panorámica del centro de Quito (Fuente)


 Ciudad de Guatemala, Guatemala (Año: 1778)

“En 1773, «La Antigua», que había soportado numerosos temblores de tierra, sufre los efectos de un movimiento sísmico de gran intensidad. Todavía hoy pueden apreciarse los estragos producidos por este terremoto, que echó por tierra multitud de fábricas de importantes y grandes edificios de la capital centroamericana.

Por cédula real expedida el 21 de septiembre de 1775, el rey Carlos III manda a que se haga el nuevo asentamiento de Guatemala en el Valle de la Ermita, instalándose el cabildo el 2 de enero de 1776. Previamente se habían delimitado los terrenos en el llano de Nuestra Señora del Carmen y acotado los ejidos municipales cerca de las poblaciones de Jocotenango San Gaspar, Guadalupe y La Parroquia”. 

Y así fue como, gracias a los múltiples terremotos que sufrió La Antigua, desde Madrid se dio la orden de fundar una nueva ciudad que sirviera como capital. Los 35.000 habitantes de La Antigua se mudaron a la Ciudad de Guatemala que hoy supera los 2 millones de habitantes y que aún no tengo el placer de conocer. Tocará hacer algo al respecto.

Guatemala1 Guatemala2

Guatemala, Palacio Nacional

Palacio Nacional de Guatemala (Fuente)

Catedral Metropolitana. Plaza Constitución.

Catedral Metropolitana de Guatemala (Fuente)

Ciudad de Guatemala (Avenida Reforma)

Ciudad de Guatemala (Fuente)

GUATEMALA Plazuela España, Guatemala

Vista aérea de la Plaza España en Guatemala (Fuente)


 

 Campeche, México (Año: 1734)

“La pequeña población de Campeche fue durante largo tiempo el punto de entrada obligado de entrada y salida de todo el comercio de Yucatán y el único puerto importante de cabotaje entre Veracruz y La Habana donde las flotas podían amarrar. Al mismo tiempo Campeche era el puerto de la capital regional, Mérida, que se encontraba en el interior del territorio, muy alejada de la costa. Por ello en sus almacenes se guardaban todas las mercancías de valor provenientes de la provincia: ébano, chechén, ciricote, cedro, zapote, mora, guaxcán, incienso, pimienta, tabaco, almidón…, que convertían a la ciudad en un lugar apetecible para los piratas. 

La localización de la villa, sin defensas naturales, hacía fácil la entrada del enemigo. A pesar de lo cual, el pueblo de Campeche opuso siempre una seria resistencia a los ataques. 

La primera defensa fue una pequeña torre más tarde convertida en el Castillo de San Benito, que en 1597 defendió heroicamente el capitán Antonio de Alcalá contra el pirata Parker. 

Más tarde tres nuevos castillos vienen a sumarse a la fortificación de la ciudad: La Fuerza, San Román y San Francisco, que, sin embargo, no puede detener el ataque de los ingleses en 1659, que la toman y saquean, ni los efectuados por Luis Scot en 1678 y los filibusteros en 1685, que arruinaron completamente el castillo principal.

Es entonces cuando se inicia la construcción de la muralla, que dura desde 1686 a 1704, siendo su coste de 224.000 pesos. La muralla tuvo un perímetro de 2.720 metros, siendo su espesor en la base de 2,60 y la altura de 8,40 metros. 

Campeche, como Cartagena, es una de las pocas ciudades de América que aún conserva su muralla. Hoy la ciudad tiene cerca de 250.000 habitantes.

Campeche1 Campeche2

File:Xilograf.jpg

Campeche durante la época colonial (Fuente)

File:Vigia y cañon.jpg

Fuerte de San Miguel en Campeche (Fuente)

Portal, Muralla Champeche

Portal de la muralla de Campeche (Fuente)

Murallas de Campeche

Murallas de Campeche (Fuente)

Centro de San Francisco de Campeche.

Centro de Campeche (Fuente)


 

 Ciudad de México, México (Año: 1750)

“Después de repartidos los solares, las casas construidas fueron de una sola planta de gruesos muros y pequeñas ventanas, a modo de fortalezas, que le daban al conjunto un aspecto muy particular, al que había que añadir un paisaje urbano lleno de canales y grandes acequias, antaño surcados por canoas y bergantines.

Aunque la ciudad estaba rodeada por todas partes de agua, se unía al terreno firme circundante por una serie de calzadas. Poco a poco fueron ocupándose las porciones de terreno cercanas, rellenándose las acequias y desecándose a trozos la laguna a pesar de las inundaciones.

La Plaza Mayor de la nueva ciudad se situó desde el primer momento en el lugar que ocupaba el gran centro ceremonial azteca. En sus costados se construyeron las casas del Cabildo, la iglesia catedral y la que primero fue casa-palacio de Cortés y más tarde sede del virrey y de la audiencia. Por el borde de la fachada meridional de la gran plaza mayor corría una acequia, que, atravesada por puentes, separaba a esta plaza de otra contigua, la del volador, en la que se construyó la universidad en 1550. La catedral se empezó a construir en 1573 según planos de Claudio Arciniegas y sus obras se prolongaron durante todo el siglo XVII y parte del XVIII, terminándose la cúpula en 1665 y las portadas en 1680″.

Ciudad de México, pocas ciudades tan hermosas y caóticas al tiempo como Ciudad de México. Sin duda la que más creció a ese lado del Atlántico… De unas pocas cuadras separadas por riachuelos a cerca de 23 millones de personas en la actualidad. Es sin duda una de esas ciudades que, a pesar de tener lo moderno del siglo XXI, lo transportan a uno a la época de la colonia en un abrir y cerrar de ojos. Y si quieren leer más, les dejo las 10 joyas desconocidas de la Ciudad de México para que se deleiten.

México1 México2

File:5829 Paseo de la Viga con la iglesia de Iztacalco.jpg

Paseo de la Viga con la iglesia de Iztacalco, año 1638 (Fuente)

MEXICO Mexico DF, Catedral Metropolitana

Catedral de Ciudad de México en el Zócalo (antigua Plaza Mayor) (Fuente)

zocalo

Zócalo de la Ciudad de México (Fuente)

Panorámica de la Ciudad de México en la actualidad (Fuente)


 Guadalajara, México (Año: 1745)

“Situada a 1500 metros de altitud y a 650 km al noroeste de Ciudad de México, las características de su clima y del terreno hacen que su actividad se vuelque a la agricultura, que fue durante años su principal fuente de mantenimiento.

En Guadalajara es especialmente interesante la estructura de sus plazas centrales, que se organizan en el entorno de la catedral fundada por el obispo Pedro Ayala, que puso la primera piedra el 22 de octubre de 1561; es de tres naves con más de 30 columnas y está rematada por dos torres octogonales. El espacio de la catedral – la plaza mayor -, con los soportales en dos de sus costados, está flanqueado por el Palacio Real. Las caras del Cabildo, contrariamente a lo que es habitual, se sitúan en una manzana contigua. Comunicando con este espacio y ocupando solamente media cuadra, una segunda plaza, con la Real Caja y la Casa del Obispo, se abre de nuevo hacia el pequeño ámbito que sirve de atrio al colegio seminario. Todo ello forma un conjunto de espacios concatenados poco frecuentes en las ciudades americanas”. 

Guadalajara1 Guadalajara2

Palacio Municipal de Guadalajara, Jalisco.

Palacio Municipal en la Plaza de Armas (Antigua Plaza Mayor) (Fuente)

Amanecer en Guadalajara

Catedral de Guadalajara (Fuente)

Teatro Degollado 1-3-07

Teatro Degollado sobre la Plaza de la Liberación (Fuente)

Guadalajara, México en la actualidad (Fuente)


 Veracruz, México (Año: 1760)

“Veracruz es, desde 1519, casi la única salida de Nueva España. Más que un poblamiento es un punto estratégico y técnico de la unión del virreinato con la metrópoli. 

Puerto natural en la planicie costera de sotavento del Golfo de México, no tuvo nunca muy buenas condiciones de atraque y desembarco, pero sí estaba relativamente bien resguardado de posibles ataques por sorpresa. 

Desde 1554 parten de su puerto dos navíos de convoy hacia La Habana y desde 1564 una flota anual lleva las mercancías hasta la capital de Cuba y recibe los convoyes provenientes de Sevilla. Rápidamente Vera Cruz se convierte en el puerto más importante de la región y el único en una amplia zona de la costa mexicana de más 650 kilómetros de desierto. Según P. Chaunu, Vera Cruz tiene entre 1540 y 1650 el 85 por 100 del volumen de comercio exterior de América y el 95 por 100 de su valor, lo que prueba la importancia de su auge colonial”.

Veracruz1 Veracruz2

Palacio Municipal, Puerto de Veracruz

Palacio Municipal de Veracruz (Fuente)

Zocalo de Veracruz

Zócalo de Veracruz (Fuente)

Portales de Veracruz

Portales de Veracruz (Fuente)

Panorámica de Veracruz (Fuente)


 Ciudad de Panamá, Panamá (Año: 1716)

“Durante siglo y medio, Panamá es un importante eslabón del circuito de transporte de las mercancías que vienen en la flota del Perú y a través del istmo, pasan a Portobelo, para luego, desde La Habana, dirigirse hacia Sevilla.

Con ocasión de todas estas operaciones de intercambio, Panamá se convierte periódicamente en un bullicioso y agitado mercado internacional. Gracias a esta gran actividad comercial, la ciudad prospera, y a mediados del siglo XVI viven en ella más de 8.000 vecinos que construyen sus casas de mampostería y dan origen a importantes edificios como la catedral, los conventos de dominicos, franciscanos y mercedarios, la casa del obispo las Casas Reales y la Casa de los Genoveses.

Pero en 1679 la ciudad es sitiada por el pirata inglés Henry Morgan y en la batalla que se libra estalla el polvorín y el fuego convierte a Panamá en un montón de ruinas.

La nueva Ciudad de Panamá, que ya nunca llegaría a tener el esplendor de la antigua, es fundada a pocos kilómetros sobre una pequeña península, al pie del cerro Ancón, el 21 de enero de 1763″.

La Panamá de siempre, la del tránsito, la del comercio, la del punto de unión, pasó de 8.000 vecinos en el siglo XVI a casi 1 millón de habitantes en la actualidad.

Panamá1 Panamá2

File:Panama viejo arquelogico.jpg

Ruinas de Panamá la vieja (Fuente)

Ciudad de Panamá, Casco Antiguo

Casco antiguo de Ciudad de Panamá (Fuente)

Ciudad de Panamá, Catedral después de la lluvia

Catedral de Ciudad de Panamá (Fuente)

**Panamá de mis Sobrinas**

Ciudad de Panamá en la actualidad (Fuente)


 

  Portobelo, Panamá (Año: 1731)

“Desde que Cristóbal Colón arribó a la Bahía Portobelo el 2 de noviembre de 1502 hasta que la ciudad toma cuerpo como tal pasa casi un siglo. En este largo período es la población de Nombre de Dios la que cumple el papel de punto de intercambio entre las mercancías que atraviesan el istmo de Panamá por el camino de cruces, entre uno y otro lado del continente americano.

En 1584, cuando los habitantes de Nombre de Dios empiezan a trasladarse a Portobelo, éste es sólo un conjunto de chozas de paja situadas al fondo de la bahía. La fundación oficial se produce en 1597 por Francisco Valverde y Mercado, que es nombrado gobernador, permaneciendo en este puesto hasta su muerte en 1644. Portobelo se pobló poco a poco y su estructura defensiva fue proyectada por Bautista Antonelli, que planeó un conjunto de fortificaciones estratégicamente situadas en el territorio circundante. A la entrada de la bahía, el Castillo de San Felipe de Todofierro, terminado en 1602, y protegiendo la ciudad, el Castillo de San Gerónimo, cerca de la aduana y construido a mediados del siglo XVII. En todos ellos, las técnicas de los trazados regulares de fortificaciones se combinan con el aprovechamiento de los desniveles y las condiciones topográficas del terreno”. 

Ubicada a 50 km al noroeste de Colón, Portobelo pasó de ser una de las ciudades más importantes de la América colonial a ser un pequeño pueblo de no más de 5.000 habitantes en la actualidad como consecuencia del traslado de la actividad económica a la ciudad de Colón. En 1980, la zona colonial de Portobelo fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO.

Portobelo1 Portobelo2

Fort Portobello

Puerte de Portobelo (Fuente)

PANAMA Fuerte de San Jerónimo, Portobelo

Fuerte de San Jerónimo en Portobelo (Fuente)

Ruinas del fuerte San Lorenzo, Portobelo

Fuerte de San Lorenzo en Portobelo (Fuente)


 Lima, Perú (Año: 1750)

“El asentamiento se realizó en el Valle de Rímac, a orillas del río de su mismo nombre y a sólo 10 km de la costa del Pacífico, en un punto intermedio entre Trujillo y Cuzco. Un clima suave, con temperaturas que oscilan entre los 12 y 18 °C a lo largo del año y una atmósfera siempre cargada de humedad, crea en Lima un ambiente muy característico.

Los primeros vecinos fueron, al parecer, 79 y al final del siglo no superaban los 100, según estimaciones de P. Cobo.

El proyecto, o traza inicial, estaba compuesto de 116 manzanas, formando un rectángulo de 13 por 9, en el que la plaza ocupaba un lugar descentrado próximo al borde del río. Cada manzana tenía 450 pies de lado y 40 las calles (aproximadamente 125 y 11 m), ocupando todo una extensión de 214 hectáreas”. 

Y sí, los 2,14 kilómetros cuadrados que tenía Lima en sus orígenes se convirtieron en 2.672 kilómetros cuadrados en la actualidad… Y los 100 habitantes en la nada despreciable suma de cerca de 8 millones. Eso sí, es una de las ciudades de América que mejor ha conservado su pasado colonial haciendo que el centro de Lima sea simplemente alucinante.

Lima 1 Lima 2

Lima,  Plaza Armas

Plaza de Armas (Antigua Plaza Mayor) en Lima, Perú (Fuente)

PERU, Lima, Plaza de Armas, Fuente central

Plaza de Armas (Antigua Plaza Mayor) en Lima, Perú (Fuente)

Balcones de Lima

Centro Histórico de Lima, Perú (Fuente)

Panorámica de Lima, Perú (Fuente)


 Trujillo, Perú (Año: 1687)

“Al final del siglo XVII, en 1686, se inicia la construcción de la muralla con un proyecto que aparece geométricamente trazado en el plano de J. Formento. La muralla del Trujillo del Perú es un caso singular en la historia de las fortificaciones hispanoamericanas. No es la aplicación de las teorías renacentistas y las técnicas militares europeas a los casos concretos de un territorio especial como en La Habana, Veracruz, San Agustín de la Florida o Cartagena de Indias, con resultados tremendamente prácticos pero de perímetros irregulares, sino que es la imposición de un trazado ovalado de quince lados iguales con baluartes también iguales sobre una estructura de morfología regular con calles rectas y perpendiculares que se cruzan formando manzanas rectangulares. Esta imposición geométrica no guarda relación entre el diseño de la muralla y las manzanas existentes, que quedan cortadas por aquella forma desigual e indiferente a la rígida geometría del polígono murado, en donde ni siquiera la plaza mayor está centrada en el conjunto”. 

Y después de tanto esfuerzo, las murallas de Trujillo fueron derribadas a finales del siglo XIX para dar espacio al crecimiento de la ciudad. Aún se conservan algunos fragmentos pequeños en las inmediaciones de la avenida España pero que no dan cuenta de la magnitud de las murallas durante la colonia.

Trujillo1Trujillo2

Central Square, Trujillo, Peru

Plaza Central de Trujillo (Fuente)

Trujillo

Parte colonial de Trujillo (Fuente)

Fracción de la Muralla de Trujillo aún en pie (Fuente)


 

 San Juan, Puerto Rico (Año: 1772)

“Aunque San Juan es ocupada transitoriamente por Cumberland en 1598, la ciudad resiste el ataque de una escuadra holandesa de 17 navíos y 2.500 hombres en 1625, expulsando a los atacantes después de haberse hecho fuertes en el castillo del morro al mando del gobernador Juan de Haro.

Durante el siglo XVIII, el declive del cultivo del azúcar da paso a la ganadería, pero Puerto Rico, alejado del circuito comercial del Caribe, encuentra un futuro más próspero en el contrabando, que realiza fuera del monopolio impuesto por las autoridades metropolitanas”. 

San Juan de Puerto Rico1 San Juan de Puerto Rico2

El Morro

Morro de San Juan (Fuente)

Old San Juan , Puerto Rico, US,

Viejo San Juan (Fuente)

Old San Juan Puerto Rico

Viejo San Juan (Fuente)

US Coast Guard station at Old San Juan, Puerto Rico

San Juan de Puerto Rico (Fuente)


 Santo Domingo, República Dominicana (Año: 1778)

“Fundada por Bartolomé Colón en 1502 y destruida por un huracán, es Nicolás Obando el que ordena su traslado y manda ‘haçer la traça a regla y compás’ con un trazado sorprendente para su época, experimentando así la primera ordenación del espacio americano con un canon diferente al empleado en la Península.

Durante algunos años, Santo Domingo es el centro vital del descubrimiento y colonización española. Allí se levantan por primera vez en América, escuelas, conventos, universidad y Audiencia. 

Pero el apogeo de Santo Domingo sólo dura tres lustros. En el segundo cuarto de siglo, el centro de la colonización se desplaza a Cuba y Puerto Rico y la despoblación y abandono general se agravan con la desbastación de las poblaciones del occidente de la isla: Bayajá, Montecristi y Puerto Plata”. 

Santo Domingo1 Santo Domingo2

Plaza de Colon 2

Plaza de Colón en Santo Domingo (Fuente)

Antigua Escuela de Hostos...

Antigua escuela de Hostos en Santo Domingo (Fuente)

Calle El Conde, esquina Meriño. 2011

Centro histórico de Santo Domingo (Fuente)

Santo Domingo...Piantini..

Panorámica de Santo Domingo (Fuente)


 Montevideo, Uruguay (1783)

“Para contrarrestar la influencia portuguesa en la banda oriental del Río de la Plata, que se vio incrementada con el asentamiento de la Colonia del Sacramento, la corona española decide la fundación de una nueva ciudad en sus proximidades, con el fin de establecer un punto fuerte al otro lado del río. El Gobernador Bruno Mauricio de Zabala, proveniente de Buenos Aires, funda la fortaleza y posterior ciudad de Santiago de Montevideo en el extremo peninsular de una amplia bahía. El lugar toma su nombre de un pequeño cerro avistado por la expedición de Magallanes en 1520: ‘monte veo’, ‘monte-video'”. 

Desde el principio, la nueva fundación cumple fundamentalmente una misión militar para frenar el avance portugués y ser un punto de referencia de la ocupación territorial”. 

De los 1.000 vecinos que había en 1730, Montevideo hoy cuenta con cerca de un millón y medio de habitantes.

Montevideo1 Montevideo2

Montevideo

Palacio Salvo en el centro de Montevideo (Fuente)

Plaza Independencia desde el Radisson, Montevideo URU

Plaza de la Independencia (Antigua Plaza Mayor) de Montevideo (Fuente)

URUGUAY Calle Pérez Castellano, Montevideo

Centro histórico de Montevideo (Fuente)


 Caracas, Venezuela (Año: 1775)

“Una forma cuadrada compuesta de 5 x 5 manzanas de unos 125 metros de lado, en la que se ha suprimido la central para construir la plaza mayor, es la traza inicial a partir de la cual va a ir creciendo la ciudad por agregación sucesiva de elementos iguales e igualmente separados entre sí en todas las direcciones.

Al final del siglo XVI Caracas está en período de formación con pocas casas construidas, las calles apenas constituidas con acequias abiertas que las recorren y una escasa actividad volcada fundamentalmente a la agricultura. Veinte años más tarde el trazado de las calles parece más firme y es fácil distinguir algunas, como la de los Mercaderes, bordeada de los solares de los grandes encomenderos. ‘Anchos y espaciosos caminos de suavísima pendiente ofrecen cómodo acceso a los carruajes y a las personas que gozan de una hermosa perspectiva.

Durante todo el siglo XVII la población no supera los 4.000 habitantes y las casas se construyen poco a poco en la falda meridional del Ávila, formando un tejido uniforme en el que sobresalen las torres de las iglesias y multitud de árboles de todo tipo: palmeras, membrillos, manzanos, aguacates, mangos, plataneros…”

Suena hermosa. Me hubiera encantado ver a Caracas en esas épocas… por la descripción, parece un lugar absolutamente hermoso. Hoy, esas 4.000 personas se convirtieron en cerca de 5 millones de habitantes.

Caracas1 Caracas2

Caracas. Centro.

Centro de Caracas (Fuente)

Caracas. Palacio de las academias.

Palacio de las Academias en Caracas (Fuente)

Vista del Teatro Nacional de Venezuela

Teatro Nacional de Venezuela (Fuente)

File:Panorámica de Caracas, Venezuela.jpg

Panorámica de Caracas (Fuente)


 Ciudad Bolívar, Venezuela (Año: 1777)

“En 1769 la ciudad tenía 555 habitantes y 59 casas, cuatro años después, la población alcanza los 1.624 habitantes y 179 casas, cifra que se aproxima a las estimaciones de Humboldt de 1.500 habitantes hacia 1780. A principios del XIX la población se acercaba a los 700 habitantes.

Cuando Crame realiza su plano, Ciudad Bolívar (Angostura entonces) tiene una estructura muy elemental: una pequeña plaza de espaldas al río, la iglesia en construcción y apenas diez manzanas sin consolidar al pie de una colina justo al borde de la orilla del río”. 

Ciudad Bolívar1 Ciudad Bolívar2

Calle en el centro de Ciudad Bolívar

Centro de Ciudad Bolívar (Fuente)

CATEDRAL METROPOLITANA DE CIUDAD BOLIVAR

Catedral de Ciudad Bolívar (Fuente)

ALCALDIA DE CIUDAD BOLIVAR

Alcaldía de Ciudad Bolívar (Fuente)

Panorámica de Ciudad Bolívar (Fuente)


 Cumaná, Venezuela (Año: 1777)

“Cumaná crece irregularmente, sin un plan previo, entre el pie del cerro San Antonio y el Río Manzanares, a lo largo de una calle que bordea la colina y alejada casi 2 kilómetros de la costa. 

La historia de Cumaná está ligada a las salinas de la península de Araya, explotada por los holandeses en sucesivas ocasiones. Para defender el territorio de incursiones extranjeras, Bautista Antonelli propone la anegación de la salina y la construcción de un castillo que llegó a ser la más importante fortificación de la costa venezolana. En 1762, ciento veinte años después de haber sido terminado, ordena y lleva a efecto su demolición porque había dejado de cumplir su función militar”. 

Cumaná1 Cumaná2

Cumanà

Centro de Cumaná, Venezuela (Fuente)

Vista de Cumaná (Venezuela) desde el cerro Pan de Azucar

Vista de Cumaná, Venezuela (Fuente)


Y hasta aquí llegamos con nuestra entrada de hoy. Espero que se hayan tomado el tiempo de leer los mapas de cada una de las ciudades… la información que tienen es alucinante. Y yo no sé ustedes, pero yo acabo de tener un viaje al pasado brutal. Me encanta leer esas historias desconocidas para muchos sobre los orígenes de nuestras ciudades… los orígenes de lo que somos. Espero sus comentarios abajo, sobre todo si tienen historias adicionales sobre éstas u otras ciudades de la América colonial.

De nuevo muchas gracias a Javier Portela por su contribución y, antes de irse, péguense una pasada por las redes sociales de éste, su blog, y de paso le dan like, seguir y todas esas cosas que uno hace en las redes sociales. Aquí las direcciones: Twitter / Instagram / Facebook / Youtube. Nos vemos en una próxima oportunidad… y, como siempre, ¡adiós pues!


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14 países que incluyen territorios que no controlan en su Constitución Política

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Seamos honestos. A uno no le gusta que le quiten lo que cree que le pertenece, ¿cierto? Y es que ahí está el problema… en la palabra “creer”. Yo puedo tener algo y estar convencido que es mío, pero puede haber otra persona que crea lo mismo y que tenga – o se invente – argumentos para justificar su deseo de tener lo que yo tengo. Mejor dicho, esto se nos volvió un trabalenguas. Les explico:

Uno de los elementos constitutivos de cualquier Estado es el territorio. Sin él no hay recursos, no hay donde poner a la gente, no hay un espacio que administrar… en fin. Y es obvio, entre más grande sea el territorio, mejor para el Estado que lo administra porque tendrá una mayor cantidad de recursos y espacio a su disposición. Podríamos alargarnos dando mil explicaciones y definiciones de ciencia política y relaciones internacionales pero dejémoslo en algo básico por ahora que nos permita entender el tema de hoy: Territorios en disputa.

Resulta que la mayoría de países del mundo tienen sus territorios claramente definidos de tal forma que saben qué es suyo y qué no. Sin embargo, a pesar de un país tenga claro qué territorio es suyo, puede existir otro que afirme que una parte del territorio de otro Estado le pertenece… Y puede hacerlo con argumentos válidos y legales o a través de un proceso de alteración de la historia – muy útil y muy común en este tipo de casos -. Y justamente de eso vamos a hablar hoy: Países que incluyen territorios que son controlados por otros Estados en su constitución para afirmar que son suyos. En muchos casos hay reclamaciones formales que llevan años, en otros simplemente se incluye un territorio como propio sin que haya consecuencias reales en las relaciones bilaterales. Ahora, es importante aclarar que en la entrada de hoy NO VAMOS A HABLAR de la legalidad de las reclamaciones o de a quién debería pertenecer un territorio determinado. No me interesa entrar en ese tipo de controversias porque ya veo a la mitad de América Latina insultándome y esa no es la idea.

Entonces, sin tomar posición sobre ninguna reclamación, vamos con 14 países que incluyen territorios que no controlan en su Constitución Política. Traigan café que empezamos.


1.  Haití

Isla Navassa (Administrada por Estados Unidos, reclamada por Haití)

La Isla Navassa o Isla de Navaza tiene una superficie de 5.2 kilómetros cuadrados y está ubicada a 80 kilómetros al occidente del Cabo Tiburón – punto más occidental de Haití – en el Canal de Jamaica entre Haití y Jamaica.

La primera referencia a la Isla la hizo Fernando Colón, hijo de Cristóbal Colón, en su libro Historia del Almirante en 1504:

“Como para atravesar de una isla a otra era menester navegar 250 leguas sin haber en el camino, sino una isleta o escollo que dista ocho leguas de la Española (…) socorriendo con dos gotillas a los indios, los sostuvieron hasta el fresco de la tarde, alentándolos y asegurándoles que presto llegarían a una isleta llamada Navaza, que estaba en su viaje a ocho leguas distante de la Española (…)

Pero como eran enviados por el que Dios quería salvar, les hizo merced, en ocasión tan angustiosa, de que Diego Méndez viese que salía la luna encima de tierra, pues la cubría una isleta, a modo de eclipse; de otro modo no hubieran podido verla, porque era muy pequeña, y en atención a la hora. Confortándolos Méndez con esta alegría, y mostrándoles la tierra, les dio mucho ánimo, y habiéndoles repartido, para mitigar la sed, una poca agua del barril, bogaron de modo que a la mañana siguiente se hallaron sobre la isla que según hemos dicho, distaba ocho leguas de la Española, y era llamada Navaza.

Hallaron que ésta era toda de piedra viva, de media legua de circuito. Desembarcados donde mejor pudieron, dieron muchas gracias a Dios por tal socorro, y porque no había en ella agua dulce viva, ni árbol alguno, sino peñascos, anduvieron de peña en peña, recogiendo con calabazas el agua llovediza que hallaban, de la que Dios les dio tanta abundancia, que fue bastante para llenar los vientres y los vasos; aunque los más prudentes advirtieron a los otros que bebiesen con moderación, llevados por la sed, bebieron sin tino algunos indios, y se murieron allí; otros, enfermaron de grave dolencia”.

Ahora, a pesar de que el gobierno de Haití afirma tener títulos de soberanía sobre Navassa derivados del Tratado de Basilea desde 1801, la primera sección del Acta de las Islas Guaneras promulgada por el Congreso de Estados Unidos en 1856 justificó la anexión de la Isla por parte de Peter Duncan, un capitán de la armada estadounidense, en 1857:

“Cuando cualquier ciudadano de los Estados Unidos descubra un depósito de guano sobre cualquier isla, roca, o cayo, no dentro de la jurisdicción legal de cualquier otro gobierno, y no ocupada por ciudadanos de cualquier otro gobierno, y tome posesión pacíficamente, y ocupe, ya sea, isla, roca o cayo, puede, según la discreción del Presidente, ser considerado perteneciente a los Estados Unidos”.

A pesar de las múltiples protestas haitianas, el guano de Navassa fue explotado por Estados Unidos entre 1865 y 1898. Desde entonces, con excepción de algunos períodos de presencia militar estadounidense durante las Guerras Mundiales, la isla ha permanecido deshabitada y se encuentra hasta hoy bajo la administración del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos.

Y así, aunque la isla es administrada por Estados Unidos, la Constitución Política de Haití especifica en su Artículo 8 que “La Navase” hace parte integral de la República de Haití. Les muestro:

CHAPITRE II
DU TERRITOIRE DE LA RÉPUBLIQUE D’HAÏTI
ARTICLE 8:

Le territoire de la République d’Haïti comprend:
a) La partie Occidentale de l’Ile d’Haïti ainsi que les Iles adjacentes: la Gonâve, La Tortue, l’Ile à Vache, les Cayenites, La Navase, La Grande Caye et les autres iles de la Mer Territoriale.

Panorámica de la Isla Navassa (Fuente)

Isla Navassa (Fuente)


2.  Mauricio

Isla Tromelín (Administrada por Francia, reclamada por Mauricio) y Archipiélago de Chagos (Administrado por el Reino Unido, reclamado por Mauricio)

El Capítulo XI (Misceláneos) de la Constitución Política de Mauricio establece que:

“Mauritius” includes- (a) the Island of Mauritius, Rodrigues, Agalega, Tromelin, Cargados Carajos and the Chago Archipelago, including Diego Garcia and any other island comprised in the State of Mauritius; (b) the territorial sea and the air spare above the territorial sea and the island specified in the paragraph (a);

El problema con Tromelín es que, a pesar de haber sido descubierta y administrada por Francia desde 1722, la isla hizo parte integral de la colonia británica de Mauricio desde el siglo XIX hasta mediados de la década de 1950. Ahora, en 1954, un acuerdo entre Francia y el Reino Unido permitió la construcción de una estación meteorológica francesa en la isla para monitorear el clima de la Isla de Reunión. El problema es que no hay claridad si ese acuerdo significó la transferencia de la isla del Reino Unido a Francia o sólo fue una autorización para la construcción de la estación. En cualquier caso, los británicos no le pusieron mucha atención al asunto y los franceses – que no son bobos – se la almorzaron para administrarla primero desde Reunión y a partir de 2005 como parte de las Islas Dispersas del Océano Índico que, a su vez, hacen parte de las Tierras Australes y Antárticas Francesas. Hoy en la isla – que no tiene más de 1 kilómetro cuadrado de superficie – hay un batallón de 15 soldados franceses que toman el sol plácidamente sobre las playas del Índico sin que la reclamación de Mauricio les preocupe en lo más mínimo.

Panorámica de la Isla Tromelín (Fuente)

Panorámica de la Isla Tromelín (Fuente)

La historia el Archipiélago de Chagos es ATERRADORA – y ya se las contaré con detalles cuando termine de leerme el libro que compré en Mauricio hace 2 semanas -. Pero para resumirles el asunto, Chagos es un archipiélago perdido en la mitad del Océano Índico con una importancia estratégica brutal para las grandes potencias. Así, a pesar de que hacía parte de la colonia de Mauricio, el Reino Unido se quedó con él luego de la independencia de Mauricio en 1956 y lo convirtió en el Territorio Británico del Océano Índico.

El gobierno de Port Louis protestó desde el momento mismo de la independencia pero su poder de negociación con Londres era tan limitado que el Reino Unido no sólo ignoró las protestas sino que procedió a firmar un acuerdo con Estados Unidos en 1966 en el que Londres se comprometió a proveer una isla deshabitada en el Océano Índico para la construcción de una base militar estadounidense. El problema es que Chagos no estaba deshabitado… había cerca de 3000 habitantes nativos que fueron trasladados a la fuerza a Mauricio y Seychelles por el gobierno británico entre 1968 y 1973. Con esto, Mauricio no sólo se quedó sin las islas sino que le tocó hacerse cargo de un montón de gente que no era suya. Vamos por el camino del éxito… Más información sobre la expulsión de los chagosianos en la güiki.

Panorámica de la isla de Diego García (Fuente)

Aterrizando en la base militar estadounidense de Diego García (Fuente)

Antigua aldea abandonada en la Isla de Diego García (Fuente)


3.  Guatemala

12.272 kilómetros cuadrados de Belice que son reclamados por Guatemala

Y aquí la Constitución de Guatemala me la pone fácil porque explican casi todo – y así no me toca a mí -. Sin embargo, les dejo este pequeño párrafo de la güiki que deja todo más claro aún:

“La disputa se inició en 1859, a partir de la firma del Acuerdo anglo-guatemalteco de 1859. El territorio reclamado por Guatemala comprende desde el río Sarstún, en el sur, hasta el río Sibún, al norte; el cual comprende aproximadamente 12,272 km2. Las proporciones del reclamo se basan en que el territorio de Belice debería comprender los territorios cedidos por España a Gran Bretaña en el Tratado de París de 1783 de 1,482 km2 y en la segunda concesión en 1786 de 1,883 km2; además del territorio propio de Belice de 4,323.964 km2. Por lo que el restante territorio no reconocido sería parte de Guatemala y por lo tanto estaría siendo ocupado ilegalmente por Gran Bretaña”.

Y para que no quede duda alguna, la Constitución de Guatemala dice lo siguiente en el Artículo 19 que se llama justamente así: “BELICE”:

Artículo 19.- Belice. El Ejecutivo queda facultado para realizar las gestiones que tiendan a resolver la situación de los derechos de Guatemala respecto a Belice, de conformidad con los intereses nacionales. Todo acuerdo definitivo deberá ser sometido por el Congreso de la República al procedimiento de consulta popular previsto en el artículo 173 de la Constitución.

El Gobierno de Guatemala promoverá relaciones sociales, económicas y culturales con la población de Belice.

Para los efectos de nacionalidad, los beliceños de origen quedan sujetos al régimen que esta Constitución establece para los originarios de los países centroamericanos:

“…En dicha norma se advierte la clara diferenciación de competencias de los dos Organismos allí mencionados: la realización de las referidas gestiones compete al Ejecutivo y el sometimiento a la consulta popular, al Congreso de la República. Dicha norma alude a la situación de los derechos de Guatemala respecto a Belice y, por ello, es preciso determinar cuál es esa situación, en congruencia con los antecedentes histórico-jurídicos analizados en esta sentencia. De conformidad con nuestro derecho interno, Guatemala siempre reivindicó, como propio, ante Inglaterra, el territorio de Belice, y así se estableció expresamente en las Constituciones de 1945, 1956 y 1965. La declaración de independencia de Belice en 1981, hace variar la situación mencionada, dado el reconocimiento internacional de Belice como Estado independiente, lo que lleva a los constituyentes de la Constitución Política de 1985 a modificar el texto constitucional: se establece una mayor flexibilidad para resolver la situación de los derechos de Guatemala, no se reitera el contenido de los textos anteriores respecto a la obligada reivindicación de la totalidad del territorio y se faculta al Ejecutivo para que realice las gestiones necesarias que tiendan a ‘resolver’ la 231 situación de los mencionados derechos. Según el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, ‘resolver’ significa ‘desatar una dificultad o dar solución a una duda’, ‘hallar la solución de un problema’. De manera que el texto constitucional sugiere la búsqueda de una solución al diferendo con Belice, de conformidad con los intereses nacionales. Al hacer mención a que todo acuerdo definitivo deberá ser sometido por el Congreso a consulta popular, se está estableciendo que es el pueblo de Guatemala a quien compete, finalmente, tomar la decisión que ponga fin al mencionado diferendo. También se advierte que la Constitución faculta al Ejecutivo para ‘realizar’ las gestiones que tiendan a tal fin, vocablo que, según el referido diccionario, significa ‘efectuar, hacer real y efectiva una cosa’, mientras que ‘gestionar’ consiste en ‘hacer diligencias conducentes al logro de un negocio o de un deseo cualquiera'; ‘hacer diligencias’, por su parte, significa ‘poner todos los medios para alcanzar un fin’. De consiguiente, el Ejecutivo está constitucionalmente facultado para realizar las gestiones que sean necesarias para solucionar el diferendo con Belice. La norma objeto de análisis ordena que ‘Todo acuerdo definitivo deberá ser sometido a consulta popular.’ El citado diccionario, para los efectos relevantes, define la palabra ‘acuerdo’ como ‘resolución premeditada de una sola persona’, ‘refiriéndose a dos o más personas o cosas, mostrar conformidad o alcanzarla'; en cuanto a ‘definitivo’, ‘dícese de lo que decide, resuelve o concluyen’. Es claro, en consecuencia, que la norma se refiere a cualquier decisión final, unilateral o bilateral, del Ejecutivo, que decida, resuelva o concluya el diferendo con Belice, la cual, el Congreso de la República deberá someter a consulta popular, de conformidad con el artículo 19 de las Disposiciones transitorias y finales de la Constitución Política…” Gaceta No. 26.

En amarillo los territorios de Belice reclamados por Guatemala (Fuente)


4.  Comoras

Isla de Mayotte o Maoré (Administrada por Francia, reclamada por Comoras)

El archipiélago de las Comoras está compuesto por 4 islas, 3 de las cuales se independizaron de Francia en 1975 bajo el nombre de República Federal Islámica de las Comoras. Sin embargo, antes de la independencia, la Isla de Mayotte (o Maoré) realizó un referendo en el que le preguntó a la población si se quería separar de Francia y unirse a las Comoras… El 63.8% de los mayotenses – sí, ese es el gentilicio -, que sabían que les iría mucho mejor económicamente si continuaban siendo parte de Francia, votaron “no” a la independencia y mandaron a los comorenses al carajo. El referendo fue repetido nuevamente en 1976 y esa vez el 99.4% de los habitantes dijeron “no” a la independencia.

Han pasado casi 4 décadas en las cuales los comorenses siguen reclamando a Mayotte y los mayotenses siguen diciendo “no, gracias, déjeme quieto”. Es más, tanto desea Comoras a Mayotte que la incluyeron en la bandera en la que cada una de las franjas horizontales representa a una de las islas y la segunda, la blanca, corresponde a Mayotte. Aún así, Mayotte aparece como parte integral de la Unión de las Comoras en el Artículo 1 de la constitución nacional y luego, en el Artículo 44, se establecen los pasos a seguir “el día en el que las circunstancias que previenen que la isla se reunifique con la Unión de las Comoras dejen de existir”. Les muestro:

TITLE I:
UNION OF THE COMOROS

Article 1 The Union of the Comoros shall be a Republic, consisting of the autonomous islands of Mwali (Mohéli), Maoré (Mayotte), Ndzuwani (Anjouan), N’gazidja (Grande Comore).

Article 44 The institutions of Maoré shall be established within a period not exceeding six months, starting on the day on which the circumstances which prevent the island from rejoining the Union of the Comoros cease to exist. The present Constitution shall be revised in order to draw the institutional consequences of the return of Maoré to the Union of the Islands of Comoros.

Mamoudzou, capital de Mayotte (Fuente)

Mezquita en Mamoudzou, Mayotte (Fuente)

Aeropuerto Internacional de Mayotte en Dzaouzi (Fuente)

Bandera de Comoras donde el blanco representa a la Isla de Mayotte (Fuente)


5.  Argentina

Islas Malvinas, Islas Georgias del Sur e Islas Sándwich del Sur (Administradas por el Reino Unido, reclamadas por Argentina)

Y en las disposiciones transitorias de la Constitución de la Nación Argentina encontramos una referencia clara a la reclamación que tiene el país sobre las Islas Malvinas (Falklands para el Reino Unido), Georgias del Sur y Sándwich del Sur. Lo que sí me sorprendió es que no se hace referencia en la Constitución a la porción reclamada por Argentina en la Antártida… y en la misma línea, tampoco se menciona a la Antártida en la de Chile siendo que los 2 países han incluido territorios antárticos en su división política interna y en los mapas oficiales. Es más, en Argentina, la provincia más austral recibe el nombre de “Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur“.

Mapa de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Las zonas no controladas por Argentina aparecen con líneas diagonales (Fuente)

Y éste es un tema espinoso… muy espinoso y por eso yo no me voy a meter ahí. Argentina tiene unos argumentos, el Reino Unido tiene otros y la red está llena de información no sólo la reclamación argentina sino también sobre la Guerra de las Malvinas que ustedes pueden revisar en cualquier momento – y así no me gano yo miles y miles de insultos de uno y otro lado -. Lo que sí es interesante es ver que los artículos sobre la Guerra de las Malvinas en la güiki en español y en inglés tienen información diferente según el punto de vista del que lo escribió. Mírenlos y verán.

Ahora, donde sí voy a tomar partido es en la parte de la Antártida. Me perdonarán mis lectores argentinos pero no. La Antártida no es de ustedes, ni de Chile, ni del Reino Unido, ni de Nueva Zelanda, ni de nadie… Al menos por ahora. Les recuerdo que el Tratado Antártico conoce – mas no reconoce, que es muy diferente – las reclamaciones territoriales previas a la firma del Tratado. Las congela – si lo quieren llamar así – mientras esté vigente el Tratado Antártico. En consecuencia, al menos por ahora, la Antártida es de todos y no es de nadie y es administrada por la Secretaría del Tratado Antártico. Mejor dicho, mientras el Tratado esté vigente, pueden proceder a sacar a la Antártida de sus mapas… Ya nos encargaremos del asunto cuando los gobiernos decidan que hay que botar el Tratado Antártico a la basura y probablemente haya una que otra guerra por el control del continente. Espero que ese momento no llegue pronto. Por ahora los dejo con las disposiciones transitorias de la Constitución Argentina donde se hace mención a las Islas del Atlántico Sur:

Constitución de la Nación Argentina (1994): Disposiciones Transitorias:

Primera: La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional.

La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino.

Port Stanley

Stanley, capital de las Islas Malvinas / Falklands (Fuente)

Stanley, Falklands

Stanley, capital de las Islas Malvinas / Falklands (Fuente)

Church and Village Grytviken

Poblado de Grytviken en las Islas Georgias del Sur (Fuente)

Pingüinos en las Islas Sándwich del Sur (Fuente)


6.  Corea del Sur

Territorio de la República Democrática Popular de Corea (Administrado por la República Democrática Popular de Corea, reclamado por la República de Corea)

Y los surcoreanos sí se fueron un poquito más allá al afirmar que la República de Corea – es decir, Corea del Sur – comprende todo el territorio de la Península Coreana. Sí señores, según la Constitución nacional, Corea del Norte no existe y hay que decirle a Kim Jong Un que tiene que evacuar. Y es que tiene sentido. Después de la  ocupación japonesa de Corea entre 1910 y 1945, Naciones Unidas ideó un plan para administrar la península… el problema es que para ese entonces, la Unión Soviética y Estados Unidos ya habían creado dos zonas de administración diferentes en el norte y sur respectivamente y que llevaron a que en 1948 se declarara la independencia de la República Popular Democrática de Corea – Corea del Norte – de la República de Corea – Corea del Sur -. Más allá, en junio de 1950 se da la invasión del norte al sur que ocasiona la Guerra de Corea que ustedes conocen perfectamente, ¿cierto?

El punto es la Guerra de Corea pudo haber terminado en 1953 pero los 2 países nunca firmaron un acuerdo de paz haciendo que aún hoy las 2 Coreas se encuentren en estado de guerra. Es más, a pesar de que los 2 son miembros de la ONU, Corea del Norte no reconoce a Corea del Sur como Estado y Corea del Sur no reconoce a Corea del Norte como Estado. Mejor dicho, los 2 consideran que todo el territorio de la Península es suyo.

Así las cosas, si toda la Península es mía, ¿por qué no dejarlo claro en la Constitución Nacional? Y aquí hay que decir que, extrañamente, los norcoreanos fueron más sutiles. En el Artículo 1 de la Constitución de Corea del Norte se afirma que “The Democratic People’s Republic of Korea is an independent socialist State representing the interests of all the Korean people”. Sí, ellos hablan de “todo el pueblo coreano” que claramente incluye a Corea del Sur pero no hacen referencia alguna al territorio. Por su parte, los surcoreanos sí reclaman toda la Península en el Capítulo 1 de su Constitución. Miren:

CHAPTER Ⅰ. General Provisions

Article 3 [Territory]
The territory of the Republic of Korea shall consist of the Korean peninsula and its adjacent islands.

Article 4 [Unification, Peace]
The Republic of Korea shall seek unification and shall formulate and carry out a policy of peaceful unification based on the principles of freedom and democracy.

Como dato curioso y por extraño que parezca, las 2 Coreas presentaron un equipo coreano unificado en las ceremonias de apertura de los Juegos Olímpicos de 2000, 2004 y 2006 aunque cada país compitió individualmente en cada competición. Se intentó presentar un equipo 100% unificado para los Juegos Olímpicos de Pekín pero la idea colapsó en el proceso. En cualquier caso, muy a pesar de las diferencias ideológicas del norte y el sur, la unificación de Corea sigue siendo uno de los principales objetivos de ambos gobiernos.

File:Korea satelliet.jpg

Mapa satelital de toda la Península de Corea (Fuente)

Bandera propuesta para la Corea Unificada (Fuente)


7.  República Popular China

Isla de Taiwán (Administrada por la República de China (*), reclamada por la República Popular China)

Desde el momento mismo de la creación de la República Popular China, uno de los objetivos fundamentales del nuevo gobierno fue la reunificación del territorio nacional que después se conocería como la política de “Una sola China“. El proceso de reunificación inició con la anexión del Reino del Tíbet en 1951 para convertirlo en la Región Autónoma del Tíbet dentro del Estado Chino. Luego se continuó con la transferencia de Hong-Kong a China el 1 de julio de 1997 para finalmente terminar con la transferencia de Macao a China el 20 de diciembre de 1999. Con esto, 3 de los 4 territorios históricamente pertenecientes a China habían vuelto a formar parte del Estado.

Pero el proceso no está completo. Taiwán – conocido también como la República de China – es considerado por Pekín como una “provincia rebelde” y el objetivo final es su reincorporación a la República Popular China. Y es que el tema de Taiwán es tan importante para China que el país inició una campaña internacional para que el resto de países dejaran de reconocer a Taiwán como Estado. Por ejemplo, el 25 de octubre de 1971, la Asamblea General de la ONU aprobó la Resolución 2758 que reconoció a la República Popular de China (RPC) como el único representante legítimo de China ante las Naciones Unidas y expulsó a los representantes de Chiang Kai-shek del puesto que ocupan ilegalmente en las Naciones Unidas”. A partir de ese momento, Taiwán que había sido reconocido internacionalmente como el representante legítimo del gobierno chino empieza a perder apoyo internacional… a tal punto que hoy únicamente 22 países del mundo reconocen a la República de China como Estado – aquí la lista -.

Entonces, para ser coherente con su reclamación, el gobierno de la República Popular China incluyó el siguiente párrafo en el preámbulo de su Constitución:

“Taiwan is part of the sacred territory of the People’s Republic of China. It is the inviolable duty of all Chinese people, including our compatriots in Taiwan, to accomplish the great task of reunifying the motherland”.

Ahí tienen… claro y al grano.

Mapa oficial de China publicado el 11 de julio de 2014 en el que no sólo incluye la isla de Taiwán sino también el Archipiélago de las Islas Spratly en el Mar de China Meridional (Fuente)


8.  República de China (Taiwán) (*)

China Continental y otros territorios (Administrados por la República Popular China, Rusia, Japón, India, Pakistán, Bhután, Nepal, Corea del Norte y Mongolia, reclamados por la República de China)

Ahora, lo interesante es que si la República Popular China reclama a Taiwán como suyo, Taiwán va más allá… sólo un poquito más allá. Y es que el gobierno de Taipei no sólo reclama la totalidad de la República Popular China como suyo sino que también tiene reclamaciones sobre un montón de territorios adicionales. Les dejo la lista – bastante larga, por demás – a continuación:

  • La China Continental
  • Las zonas de Demchok, Chumar, Kaurik, Shipki Pass, Jadh, y Lapthal ubicadas entre la región de Aksai Chin y Nepal, administradas por la República Popular China pero reclamadas por Taiwán e India.
  • Hong-Kong
  • La montaña de Kula Kangri y zonas aledañas en Bhután.
  • El Banco Macclesfield en el Mar de China Meridional, administrado por la República Popular China pero reclamado por Taiwán y Vietnam.
  • Mongolia… sí, todo el territorio de Mongolia porque Taiwán no reconoce la independencia del país y lo considera como parte integral de la China Continental.
  • Las Islas Paracel en el Mar de China Meridional, administradas por la República Popular China pero reclamado por Taiwán, Vietnam y Filipinas.
  • El Bajo de Masinloc en el Mar de China Meridional, administrado por la República Popular China pero reclamado por Taiwán y Filipinas.
  • Las Islas Senkaku en el Océano Pacífico, administradas por Japón pero reclamadas por la República Popular China y Taiwán.
  • El Valle Shaksgam, controlado por la República Popular China pero reclamado por India y Taiwán.
  • El Estado de Arunachal Pradesh ubicado en el nororiente de India, controlado por India pero reclamado por la República Popular China y Taiwán.
  • Las Islas Spratly en el Mar de China Meridional y disputadas por Brunei, Taiwán, República Popular China, Filipinas, Malasia y Vietnam.
  • La parte oriental de Bhután.
  • La isla china de Hainán.
  • La porción norte de Gilgit-Baltistán en el norte de Pakistán.
  • La Isla Bolshoy Ussuriysky en la confluencia de los ríos Ussuri y Amur en la frontera entre Rusia y China.
  • El Estado de Kachin en el norte de Myanmar.
  • 106 kilómetros de antiguo territorio chino en la frontera entre la República Popular China y Kazajstán.
  • La Isla Kuzutov en el Río Ussuri.
  • Parte de la Unidad Administrativa de Rasŏn en el norte de Corea del Norte.
  • Las 64 villas al este del Río Amur.
  • La República Rusa de Tuvá en la frontera con Mongolia.

Mejor dicho, agradezcan que los taiwaneses – que ni siquiera son reconocidos como país por la mayoría del mundo – no les ha dado por reclamar la parte oriental de Europa, la Península Arábiga y toda América Latina. En cualquier caso, si bien la lista de reclamaciones es larga, en la Constitución de Taiwán únicamente aparecen 3 territorios: Mongolia, Tíbet y la China Continental a la que se refieren como los “diferentes grupos étnicos que viven en las regiones de frontera”. Les muestro:

Article 26

The National Assembly shall be composed of the following Delegates:
1. One Delegate shall be elected from each County, Municipality, or area of equivalent status. In case the population of the electoral district exceeds 500,000, one additional Delegate shall be elected for each additional 500,000. The election of Delegates representing areas equivalent in status to the County or Municipality shall be prescribed by law.
2. Delegates to represent Mongolia shall be elected on the basis of four for each League and one for each Special Banner.
3. The number of Delegates to be elected from Tibet shall be prescribed by law.
4. The number of Delegates to be elected by various ethnic groups in frontier regions shall be prescribed by law.
5. The number of Delegates to be elected by Chinese citizens residing abroad shall be prescribed by law.
6. The number of Delegates to be elected by occupational groups shall be prescribed by law.
7. The number of Delegates to be elected by women’s organizations shall be prescribed by law.

Mapa de las reclamaciones territoriales de la República de China (Fuente)


9.  Venezuela

Región de la Guyana Esequiba (Administrada por Guyana, reclamada por Venezuela)

Y de Venezuela ya hablamos hace un par de semanas cuando Aryeh nos envió la entrada titulada “Venezuela, el Esequibo, el Golfo y Nicolás Maduro: La novela de los límites sin fin” y que pueden proceder a leer si no lo han hecho aún. Lo que no quería era dejar pasar a los vecinos que, en el artículo 10 de su Constitución, dicen lo siguiente:

Artículo 10. El territorio y demás espacios geográficos de la República son los que correspondían a la Capitanía General de Venezuela antes de la transformación política iniciada el 19 de abril de 1810, con las modificaciones resultantes de los tratados y laudos arbitrales no viciados de nulidad.

El punto es que en 1810, la Capitanía General de Venezuela controlaba la región del Esequibo y según el gobierno nacional, los tratados firmados con Gran Bretaña para la delimitación con la Guayana Británica están viciados de nulidad. Más información en la entrada que les dejé antes y abajo los mapas de Venezuela en 1810 y hoy:

Capitanía General de Venezuela en 1810 (Fuente)

Mapa oficial de la República Bolivariana de Venezuela (Fuente)


10.  Sudán del Sur

Región de Abyei (Administrada por Sudán, reclamada por Sudán del Sur)

La independencia de Sudán del Sur se originó en la firma del Comprehensive Peace Agreement (CPA) el 9 de enero de 2005 entre el gobierno de Sudán y el Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán. El acuerdo establecía la realización de un referendo de independencia para la región sur del país que finalmente se llevó a cabo entre el 9 y el 15 de enero de 2011 y que llevó a la declaración de independencia el 9 de julio de 2011. Y hasta aquí todo en orden… bueno, sin contar los años y años de guerra en Sudán previos a la firma del Tratado, pero esa es otra historia.

El problema surgió con la región de Abyei, justo en el límite entre Sudán y Sudán y llena, plagada de petróleo. El Comprehensive Peace Agreemen estableció que se llevaría a cabo otro referendo para que la población de Abyei decidiera si se quería quedar en Sudán o se unía a Sudán del Sur. Ese referendo se realizaría simultáneamente con el de Sudán del Sur pero finalmente las partes no se pudieron poner de acuerdo sobre quiénes se consideraban “residentes de Abyei”. Así las cosas, el segundo referendo se postpuso indefinidamente y hasta ahora no hay muchas esperanzas de que se realice en el futuro  próximo. Al ver la situación, el Gobierno de Sudán del Sur decidió tomar al toro por los cachos e incluyó el siguiente aparte en su constitución:

PART ONE: SOUTH SUDAN AND THE CONSTITUTION

1. The Republic of South Sudan and its Territory

1. South Sudan is a sovereign and independent Republic, and it shall be known as “The Republic of South Sudan.”

2. The territory of the Republic of South Sudan comprises: a. all lands and air space that constituted the three former Southern Provinces of Bahr el Ghazal, Equatoria and Upper Nile in their boundaries as they stood on January 1, 1956; and b. the Abyei Area, the territory of the nine Ngok Dinka chiefdoms transferred from Bahr el Ghazal Province to Kordofan Province in 1905 as defined by the Abyei Arbitration Tribunal Award of July 2009 in the event that the resolution of the final status of the Abyei Area results in the Area becoming part of the Republic of South Sudan

Con lo anterior, se expone el argumento histórico que sustenta la pretensión sudsudanesa sobre Abyei para no dejar dudas al respecto. Como dato adicional, además de Abyei, el CPA también establece que los Montes Nuba y el Estado del Nilo Azul también podrán decidir si se quedan en Sudán o quieren pasar a Sudán del Sur… Amanecerá y veremos.

Panorámica de la ciudad de Abyei, capital de la región de Abyei en disputa entre Sudán y Sudán del Sur (Fuente)


11.  Nigeria

Península de Bakassi (antiguamente ocupada por Nigeria pero transferida a Camerún por la Corte Internacional de Justicia)

La Península de Bakassi fue inicialmente ocupada por exploradores alemanes que llegaron desde Camerún y, después de la Segunda Guerra Mundial, el territorio pasó a ser administrado por Francia. Luego de la Guerra de Biafra entre 1967 y 1970, cerca de 2 millones de nigerianos huyeron del país y se asentaron en la Península de Bakassi. Ante la poca claridad sobre a quién pertenecía el territorio, los nigerianos invadieron militarmente la península en 1994 y, en respuesta, Camerún envió el caso a la Corte Internacional de Justicia.

Basándose en el Tratado Anglo-Germano de 1913, la CIJ falló a favor de Camerún en 2002 y obligó a Nigeria a abandonar la Península. Al principio, los nigerianos entraron en “Modo Juan Manuel Santos” de “reconzco el fallo pero no lo acato” y la ONU tuvo que entrar a amenazar a Nigeria con sanciones y uso de la fuerza. Finalmente, luego de un acuerdo entre los 2 gobiernos, la transferencia del territorio a Camerún se inició en 2006 y terminó en 2008.

Y hasta aquí todo en orden… el problema es que Nigeria aún no ha cambiado su constitución y en la versión vigente, que data de 1999, aún aparece Bakassi como parte integral del Estado de Cross River en el sur de Nigeria. Les muestro:

Schedules

First Schedule

Part 1
States of the Federation

State

Cross River

Local Government Areas

Abi, Akamkpa, Akpabuyo, Bakassi, Bekwara, Biase, Boki, Calabar-Municipal, Calabar South, Etung, Ikom, Obanliku, Obubra, Obudu, Odukpani, Ogoja, Yakurr, Yala

Capital City

Calabar

Lo anterior no quiere decir que Nigeria siga reclamando el territorio… sólo implica que al parlamento nigeriano le tocará modificar la Constitución eventualmente para poder sacar a Bakassi de la lista de áreas de gobiernos locales del Estado de Cross River.


12.  Fiji

Arrecifes de Minerva (Administrados por Tonga, reclamados por Fiji)

Y con Fiji pasa algo similar a lo que ocurre con Venezuela. La Constitución de Fiji afirma que todos los territorios que pertenecían a la Colonia de Fiji el 10 de octubre de 1970 pertenecen a la República de Fiji. Con lo anterior, y teniendo en cuenta lo estipulado por la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, el mapa oficial de Fiji es el siguiente:

Mapa del territorio terrestre y marítimo de Fiji (Fuente)

El problema es que, basándose justamente en el Derecho del Mar, Tonga decidió que los Arrecifes de Minerva no eran arrecifes de coral sino islas y, por consiguiente, al estar más cerca de Tonga que de Fiji, no sólo les pertenecían a ellos sino que además generaban derechos para Tonga sobre las zonas marinas contiguas. Con un pequeño agravante… En 1971, un grupo de personas que creían en los ideales libertarios, salieron de Sydney con barcos llenos de arena, llegaron a Minerva, vaciaron la arena sobre los corales y crearon unas islas artificiales que luego declararon independientes bajo el nombre de República de Minerva. ¡Se armó el despelote!

Los países de la región se preocuparon con el asuntito este de un país extraño en unas islas que no eran islas y se reunieron en febrero de 1972 para ver qué iban a hacer con esos locos – que además eran gringos, como se podrán imaginar -. En la reunión y teniendo en cuenta la posición de Tonga, el Rey Tupou IV reclamó las islas como suyas y ese mismo año las ocupó militarmente. Ahora, si bien todos los países de la región reconocieron la reclamación tongana en 1972, Fiji se pronunció en 2005 diciendo que no reconocería las pretensiones de Tonga, no sobre las islas porque para Fiji no son islas, sino sobre las aguas contiguas a Minerva.

Hasta el momento ha habido un par de encuentros entre las fuerzas navales de Fiji y Tonga que frecuentan el lugar pero que no han pasado de la destrucción de un faro construido por los tonganos en el arrecife. En 2014, el príncipe de Tonga afirmó que propondría a Fiji la devolución del Arrecife de Minerva a cambio del Archipiélago de las Islas Lau. Fiji no se ha pronunciado pero no es difícil saber cuál es su respuesta si le están proponiendo cambiar islas que no son islas por islas que sí son islas, ¿cierto? Los dejo con la Constitución y las fotos:

CHAPTER 12—COMMENCEMENT, INTERPRETATION, REPEALS AND TRANSITIONAL

Part B—INTERPRETATION

“Fiji” or “Republic of Fiji” means the territories which immediately before 10 October 1970 constituted the Colony of Fiji and includes any other territory declared by Parliament to form part of Fiji;

Arrecifes de Minerva (Fuente)

Arrecifes de Minerva (Fuente)


13.  Ucrania

Península de Crimea (reconocida como parte integral de Ucrania pero administrada por Rusia)

Y ésta era de esperarse. ¿Se acuerdan de la crisis política en Ucrania y la posterior ocupación y anexión de la Península de Crimea por parte de Rusia? Pues como consecuencia de esa anexión, la Constitución de Ucrania, previa al conflicto, afirma que la República Autónoma de Crimea es una parte inseparable del territorio ucraniano… poco sabían ellos qué se les venía encima. Les muestro la Constitución:

Chapter IX: Territorial Structure of Ukraine

Article 133
The system of the administrative and territorial structure of Ukraine is composed of the Autonomous Republic of Crimea, oblasts, districts, cities, city districts, settlements, and villages.

Ukraine is composed of the Autonomous Republic of Crimea, Vinnytsia Oblast, Volyn Oblast, Dnipropetrovsk Oblast, Donetsk Oblast, Zhytomyr Oblast, Zakarpattia Oblast, Zaporizhia Oblast, Ivano-Frankivsk Oblast, Kyiv Oblast, Kirovohrad Oblast, Luhansk Oblast, Lviv Oblast, Mykolaiv Oblast, Odesa Oblast, Poltava Oblast, Rivne Oblast, Sumy Oblast, Ternopil Oblast, Kharkiv Oblast, Kherson Oblast, Khmelnytskyi Oblast, Cherkasy Oblast, Chernivtsi Oblast and Chernihiv Oblast, and the Cities of Kyiv and Sevastopol.

The Cities of Kyiv and Sevastopol have special status that is determined by the laws of Ukraine.

Chapter X: Autonomous Republic of Crimea

Article 134
The Autonomous Republic of Crimea is an inseparable constituent part of Ukraine and decides on the issues ascribed to its competence within the limits of authority determined by the Constitution of Ukraine.

En cualquier caso, el de Crimea es un tema álgido… a tal punto que incluso las versiones rusa, ucraniana y estadounidense de Google Maps tienen datos diferentes para la región, ¿sabían? La versión ucraniana no muestra frontera entre Ucrania y Crimea, la rusa sí la muestra y la internacional muestra una línea no continua que habla de un “limbo” jurídico. Miren:

Mapa de la Península de Crimea en Google Maps Versión Ucrania (Fuente: Google)

Mapa de la Península de Crimea en Google Maps Versión Ucrania (Fuente: Google)

Mapa de la Península de Crimea en Google Maps Versión Rusia (Fuente: Google)

Mapa de la Península de Crimea en Google Maps Versión Rusia (Fuente: Google)

Mapa de la Península de Crimea en Google Maps Versión Internacional (Fuente: Google)

Mapa de la Península de Crimea en Google Maps Versión Internacional (Fuente: Google)

Habrá que ver qué ocurre… ¿Será que a los ucranianos les toca cambiar la Constitución o Crimea vuelve a ser parte de Ucrania? En mi concepto, eso no tiene mucho futuro… pero como dijo Blades: la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ¡ay Dios! :P


14.  Honduras

Cayo Serranilla (Administrado por Colombia, antiguamente reclamado por Honduras)

Y terminamos con Honduras que reclamaba un pedacito de mi país. A pesar de que Serranilla aparecía dentro del Acta de las Islas del Guano – de la que ya hablamos en la sección de Haití -, Estados Unidos nunca reclamó ni ocupó el territorio. Por el contrario, fue Colombia quien tuvo una presencia continua desde la Isla de San Andrés a través de su armada no sólo en el Banco Serranilla sino también en los Cayos Roncador, Quitasueño, Bajo Nuevo, Albuquerque y Serrana.

El primer país en reconocer que Serranilla era colombiano fue Jamaica a través del Tratado Sanín – Robertson en 1993. Luego, Honduras ratificó el Tratado Ramírez – López en 1999 que fijó las fronteras marítimas con Colombia y eliminó cualquier posibilidad de reclamo sobre el Cayo. Ahora, como ustedes saben, todo el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina fue posteriormente reclamado por Nicaragua a través de su demanda ante la CIJ de la que ya hablamos en esta entrada. En esa demanda, la CIJ ratificó que tanto el Archipiélago como los cayos aledaños eran territorio colombiano y, con eso, se eliminó cualquier duda que pudiera existir al respecto.

Sin embargo, a pesar de que Honduras renunció a las reclamaciones sobre el Banco Serranilla, su constitución data de 1982 y es previa a la firma del Tratado Ramírez – López. Por esta razón, aún aparece el Banco Serranilla como parte integral de Honduras aunque haya sido reconocido como territorio colombiano. Les muestro:

CAPÍTULO II
DEL TERRITORIO

ARTÍCULO 10.- Pertenecen a Honduras los territorios situados en tierra firme dentro de sus límites territoriales, aguas interiores y las islas, islotes y cayos en el Golfo de Fonseca que histórica, geográfica y jurídicamente le corresponden, así como las Islas de la Bahía, las Islas del Cisne (Swan Islands) llamadas también Santanilla o Santillana, Virillos, Seal o foca (o Becerro), Caratasca, Cajones o Hobbies, Mayores de Cabo Falso, Cocorocuma, Palo de Campeche, Los Bajos Pichones, Media Luna, Gorda y los Bancos Salmedina, Providencia, De Coral, Cabo Falso, Rosalinda y Serranilla, y los demás situados en el Atlántico que histórica, geográfica y jurídicamente le corresponden.

Veremos qué pasa con el tema cuando haya una reforma constitucional en Honduras.

Faro y bandera de Colombia en el Cayo Serranilla… ¡Cosa bonita esa bandera carajo! :) (Fuente)


Muy bien, y después de 2 días de estar modo ñoño en extremo que me llevó a revisar las constituciones de casi todos los países del mundo, hasta aquí llegamos por hoy. Por si aún no lo han hecho, los invito a seguirme en mis redes sociales en las que verán una versión más exacerbada de mi diarrea mental: Twitter / Instagram / Facebook/ Youtube. Espero que les haya gustado y nos vemos en una próxima oportunidad. ¡Adiós pues!

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Un recorrido por 12 islas sagradas alrededor del mundo

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Bueno, después de 2 meses en los que mi vida estuvo completamente convulsionada y que me tuvieron recorriendo Sudáfrica, Brasil, Colombia, Venezuela y Estados Unidos – además de recibir incesantes insultos por parte de ustedes, los lectores, porque los había abandonado por mucho tiempo -, hoy 17 de septiembre de 2015 vuelve el Blog de Banderas.

Y bien, cuando decidí que era hora de retomar el Blog, me senté en un café al lado del mar en Ciudad del Cabo, miré al cielo con cara de desesperanza mientras se ponía el sol sobre el Atlántico y pensé: “¿Y yo de qué carajos voy a escribir?”. Y así duré un par de horas… pensando cuál sería el tema de la entrada de resurrección del blog. Porque déjenme decirles, más complicado que escribir las entradas es decidir de qué las voy a hacer… y como ustedes ya no colaboran y llevan meses sin enviar nada para publicar acá, pues todo me toca a mí – Sí Javier, te estoy hablando a ti que me prometiste la crónica de nuestro viaje a Andorra pero andas peor que político latinoamericano / español… prometes todo pero no cumples ni años -. Todo lo anterior para que se den cuenta cómo sufre un blogguero desprevenido como yo.

Pero bueno, dejemos de quejarnos y vamos al grano. Después de que el atardecer sobre el Atlántico sudafricano me inspirara y mi desesperanza se transformara en ilusión, decidí que era hora de volver a hablar de islas… No sólo porque siempre me han apasionado sino porque las hemos tenido altamente relegadas últimamente por estas tierras. Y ahí fue cuando se me ocurrió, ¿qué tal si hablamos de islas sagradas? Tendrá que haber más de una en el mundo, ¿no? Y sí, había. No una, ni dos, ni tres… sino quince – y debe haber más pero me negué a seguir buscando -. Lo interesante del asunto es que a pesar de ser sagradas, el “desarrollo” de los siglos XX y XXI ha llegado con toda su fuerza a muchas de ellas y las ha transformado por completo. A tal punto que de las 12 que vamos a ver hoy, sólo 5 aún se conservan protegidas o como centros de peregrinación religiosa… el resto fueron invadidas por supermercados, autopistas, centros comerciales, hoteles, casas y demás símbolos del capitalismo moderno. Una verdadera tristeza pero es lo que hay. Entonces, sin más preámbulos, vamos con 12 islas sagradas alrededor del mundo. Espero que les gusten:


1.  Niuatoputapu, Tonga

Y empezamos nuestro recorrido en la isla de Niuatoputapu en el Archipiélago de Tonga en el Pacífico sur. Conocida también como la Isla de los Traidores por la oposición de sus habitantes a la colonización europea, la isla recobró su nombre original de Niuatoputapu  – que significa literalmente “isla sagrada” en el extinto idioma niuatoputapu – con la independencia de Tonga en 1970.

Niuatoputapu está ubicada a unos 600 kilómetros al nororiente de Nuku’alofa muy cerca de la frontera marítima del país con Samoa. ¿Pero por qué la isla es sagrada? Pues la historia nos lleva a la dinastía Māʻatu que reinó en las islas de la zona por siglos antes de la llegada de los europeos. Cuenta la leyenda que había un personaje que se llamaba Seketo’a, nieto de Puakatefisi, el primer rey de la dinastía Māʻatu, e hijo de Falefehi. Seketo tenía un hermano mayor llamado Moimoi y, según la tradición polinesia, el hijo mayor podía dar instrucciones al menor a la hora de cumplir las órdenes del padre. Aún así, Seketo’a era el favorito de Falefehi y, como en todas las historias donde miembros de la familia luchan por el poder, el cabrón del Moimoi empezó a planear el asesinato de su hermano.

Un día cualquiera, Moimoi le pidió a Seketo’a que viniera a su casa. El hermano hizo caso pero ya estaba sospechando que Moimoi estaba planeando algo. Seketo’a llegó al lugar, se sentó afuera con las piernas cruzadas y esperó instrucciones. Cuando su hermano le pidió que entrara, él – que no era bobo – le dijo que cualquier instrucción se la podría dar desde allí. De repente, Moimoi entró a la casa, tomó un pōvai – un gran garrote – y se lo tiró a su hermano en la cabeza mientras Seketo’a saltaba justo a tiempo para evitar el impacto. Así, tomó el garrote, se dirigió hacia Moimoi y lo amenazó gritando bakola! – expresión fijiana que se podría traducir como “muere cabrón” -. Moimoi se rindió y le dijo a su hermano que podría hacer lo que quisiera con él.

En ese momento Seketo’a soltó el garrote, le perdonó la vida a su hermano y se dirigió hacia el mar mientras le decía a Moimoi que él quedaría encargado de cumplir las órdenes de su padre. Cuando entró al mar, Seketo’a se convirtió en un pez que, en forma de Dios, vigilaría los mares de las islas hasta el fin del mundo y se aseguraría de que ningún pez volviera a matar a un ser humano [Fuente].

Desde entonces, para la población nativa de Niuatoputapu, la isla se convirtió en el lugar sagrado donde Seketo’a se transformó en Dios para cuidarlos desde las profundidades del mar. Hoy en día, a pesar de que la mayoría de los 934 habitantes de la isla son cristianos, aún se respeta la autoridad de los miembros de la dinastía Māʻatu y se realizan ceremonias para honrar al Dios Seketo’a. Los dejo con imágenes del lugar.

Vai ko Niutoua Spring - Niuatoputapu Island, Tonga

Isla Niuatoputapu, Tonga (Fuente)

* Tongan fale in Falehau Village - Niuatoputapu Island, Tonga

Un Fale (vivienda tradicional) en el poblado de Falehau en la Isla Niuatoputapu, Tonga (Fuente)

* Tongan cemetery between Vaipoa and Hihifo - Niuatoputapu Island, Tonga

Cementerio en la Isla Niuatoputapu, Tonga (Fuente)

* After morning mass on Sunday, Falehau - Niuatoputapu Island, Tonga

Poblado de Falehau en la Isla Niuatoputapu, Tonga (Fuente)

Tafahi in the distance

Isla Niuatoputapu, Tonga (Fuente)


2.  Pǔtúo Shān, China

Con un área de 12.5 kilómetros cuadrados, nuestra siguiente isla sagrada se encuentra a unos 162 kilómetros al sudeste de Shanghai, China. Conocida como Pǔtúo Shān – que significa literalmente “monte brillante” o “monte de la luz” -, la isla ha sido un centro de peregrinación para budistas e hinduistas por más de 1000 años y es considerada como una de las 4 montañas sagradas del budismo chino.

¿Pero por qué es un lugar sagrado? Bueno, pues se afirma que Pǔtúo Shān es el Bodhimaṇḍa de Avalokiteśvara que es representado como el Dios femenino Guanyin. ¿Entendieron? Yo tampoco. Les explico. Bodhimanda es una palabra que traduce literalmente “la posición del despertar” y que es entendido como un “lugar usado como asiento, donde la esencia de la iluminación está presente… son lugares considerados “espiritualmente puros”. A su vez, Avalokiteśvara es un nombre en sánscrito que traduce “el Dios que mira hacia abajo” y que significa un Bodhisattva – cualquier persona que, motivada por una compasión infinita, ha logrado una mente iluminada (o Bodhicitta) para el beneficio de todos los seres sentientes -. Mejor dicho, Pǔtúo Shān es un lugar espiritualmente puro donde la Diosa Guanyin logró iluminar su mente y desde allí mira hacia abajo a todos los seguidores del budismo chino.

Pǔtúo Shān es fácilmente accesible desde Shanghai y recibe millones de visitantes que llegan principalmente el 19 de febrero, 19 de junio y 19 de septiembre según el calendario lunar para celebrar el nacimiento de la Diosa Guanyin en uno de los 30 templos budistas que existen en la isla. Les muestro:

法雨寺

Templo budista en Pǔtúo Shān, China (Fuente)

浙江普陀山

Pǔtúo Shān, China (Fuente)

海天佛国 石坊

Templo budista en Pǔtúo Shān, China (Fuente)

普陀山法雨寺九龍壁——吉易

Templo budista en Pǔtúo Shān, China (Fuente)

远眺观世音 ©GUANG

Pǔtúo Shān, China (Fuente)

Puji Temple, Putou Mountain, China.普济寺--普陀,中国

Pǔtúo Shān, China (Fuente)


3.  Kozukumi, Japón

Ubicada a unos 70 kilómetros al sur de Nagoya en la Bahía de Ise, la Isla Kozukumi ha sido por siglos un lugar sagrado para los seguidores del sintoísmo, la segunda religión en número de fieles en Japón. La isla está deshabitada y no sólo el ingreso sino también la pesca en sus costas está prohibida. El único momento en el que se permite el ingreso es el 11 de julio cuando los pescadores de la zona realizan una ceremonia en honor al Kami Hachiman. Y como tampoco entendieron nada, les explico. Kami es la forma como se conoce a los dioses en el sintoísmo. A su vez Hachiman es el segundo Dios más importante de la religión, su símbolo es una paloma y está encargado de una que otra cosita: no sólo es el Dios de la Guerra sino que también es el Dios de la Agricultura y está encargado de proteger a Japón brindándole paz y felicidad… además de ser el protector de la vida humana y el dios de los marineros. Mejor dicho, el buen señor vive un poco ocupado.

No hay mucha más información sobre la isla… pero lo que sí les puedo decir es que fueron los pescadores de la Bahía los que le solicitaron al gobierno japonés declararla un lugar sagrado para prevenir su colonización. Y claro, como nadie puede entrar, pues muchas fotos del lugar no hay. Les muestro.

神島 西度合

Isla Kozukumi, Japón en la distancia (Fuente)

Isla Kozukumi, Japón (Fuente)

Isla Kozukumi, Japón (Fuente)


4.  Isla Dana, Indonesia

Ubicada a unos 1000 kilómetros al noroccidente de la ciudad australiana de Darwin y a unos 200 al occidente de la Isla de Timor, la Isla Dana únicamente tiene 1.5 kilómetros de este a oeste y 1 kilómetro de norte a sur.

Al estar completamente deshabitada y a más de 30 kilómetros de Raijua, la isla más cercana, es poco lo que se conoce de Dana. Es más, las fotos de abajo son las únicas que se consiguen en internet del lugar. En cualquier caso, los habitantes de Raijua creen que Dana es el lugar donde descansan los espíritus de sus ancestros y que, en consecuencia, deben ser respetados y dejados en paz. La isla sólo es visitada por los ancianos y creyentes de Raijua una vez al año para el peregrinaje hacia los ancestros, el resto del año, el ingreso a la isla está prohibido. Además, cualquier persona que no viva en Raijua requiere una autorización especial de los ancianos que generalmente es negada. Mejor dicho, esa es una isla que probablemente no tendrá un alfiler en mi mapa de lugares visitados.

Ndana Island

Costas de la Isla Dana, Indonesia (Fuente)

Ndana Island

Isla Dana, Indonesia (Fuente)


5.  Moku’ula, Estados Unidos

Y éste es uno de esos ejemplos donde Estados Unidos simplemente se pasa por donde sabemos el hecho de que una isla sea sagrada y le construye cuanta cosa se le ocurre encima. Es más, fue tal el “desarrollo” del lugar que ya la isla no es isla sino que se unió al resto de la ciudad de Lahaina en el estado de Hawaii.

La isla de Moku’ula tenía 4 kilómetros cuadrados de área y no sólo era la residencia privada del Rey Kamehameha III – que además tuvo el reinado más largo en toda la historia de Hawaii – sino que también fue el lugar donde se enterraban los reyes de la monarquía hawaiiana. La isla aún es considerada por muchos nativos como un piko, es decir, un centro simbólico de energía y poder. Sin embargo, con el cambio de la capital de Lahaina a Honolulu, el Moku’ula cayó en desgracia y fue convertida primero en un parque y luego fue urbanizada.

Desde 1997, el lugar fue añadido a la lista de lugares históricos del Estado de Hawaii y en la actualidad hay esfuerzos por recuperarlo bajo el nombre del “Complejo Residencial Real del Rey Kamehameha III”. Claro, la palabra “esfuerzos” es bastante pretenciosa porque Moku’ula está abandonada y las señales de “lugar histórico” se ven en la distancia detrás de una cancha de béisbol en decadencia. Conclusión, todo se fue a la m…

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Antigua isla de Moku’ula, Estados Unidos (Fuente)

Haunted House

Antigua isla de Moku’ula, Estados Unidos (Fuente)

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Antigua isla de Moku’ula, Estados Unidos (Fuente)

Lahaina Center, Maui, Hawaii

Antigua isla de Moku’ula, Estados Unidos (Fuente)


6.  Motutapu, Nueva Zelanda

La historia de la colonización de Motutapu es tan antigua como la colonización misma de Nueva Zelanda. Primero por polinesios y maoríes, y luego por europeos. Claro, es que estar ubicada a menos de 18 kilómetros de Auckland, la principal ciudad del país no le ayudó mucho.

Motutapu no es más que una abreviación que significa “sagrado” o “santuario”. El nombre completo de la isla es Te Motutapu a Taikehu que significa “la isla sagrada de Taikehu” en idioma maorí. ¿Pero quién era Taikehu? Pues el buen señor era un Tohunga Ahurewa, es decir, tenía el más alto rango que podían obtener los sacerdotes en la religión maorí, al tiempo que era un Rangaitira, un personaje de gran sabiduría práctica que ostentaba la autoridad en nombre de la tribu y mantenía las fronteras de las tierras de su gente. Mejor dicho, era el que mandaba en la comunidad Tainui que habitaba la isla.

El caso es que, con la llegada de otros grupos maoríes a la isla y posteriormente de los europeos, Motutapu fue perdiendo poco a poco su importancia sagrada dentro de los Tainui y, con el tiempo, se convirtió en un lugar turístico para pobladores y turistas en Auckland. En la actualidad hay esfuerzos grandes por parte del gobierno de Nueva Zelanda para eliminar las especies de fauna y flora invasoras y tratar de llevar a la isla a su estado original… Eso sí, planes para que vuelva a ser el lugar sagrado que solía ser no hay. Como decimos en Colombia: esa plata se perdió.

Lone tree on the hilltop on Motutapu Island

Isla Motutapu, Nueva Zelanda (Fuente)

Home Bay on Motutapu Island

Isla Motutapu, Nueva Zelanda (Fuente)

Low tide in Gardiner Gap between Rangitoto and Motutapu Island

Isla Motutapu, Nueva Zelanda (Fuente)

Strong winds shape the trees on Motutapu Island

Isla Motutapu, Nueva Zelanda (Fuente)

View from the hilltop of Motutapu to Emu Bay

Auckland vista desde la Isla Motutapu, Nueva Zelanda (Fuente)


7.  Delos, Grecia

Y ésta es una de esas islas que tienen historias que no se acaban nunca. Y como no queremos aburrirnos con un montón de datos de la Mitología Griega, vamos con un resumen del asunto.

Delos significa literalmente “estable y visible” en griego y, con un área de 3.5 kilómetros cuadrados, es una de las islas más pequeñas del grupo de las Islas Cícladas. Delos fue considerada como uno de los lugares más sagrados en la mitología griega al haber sido el lugar de nacimiento de Apolo y Artemisa. Pero resulta que la isla no era isla… de hecho, dice la historia que Delos estaba sumergida y que fue Poseidón quien la pinchó con su tridente y la sacó de las profundidades. Posteriormente, Zeus la ató con cadenas al fondo del mar para que la isla pudiera convertirse en el lugar donde Leto, que estaba siendo perseguida por Hera, diera a luz a Apolo y Artemisa.

Así, al haber sido el lugar de nacimiento de Apolo, la isla se convirtió en un santuario dedicado a la adoración de este Dios. En la actualidad, en Delos todavía se encuentra la “vía sagrada” que conduce al altar de los dioses, la casa de Cleopatra, la terraza de los leones, la casa de Dionisio, el Templo de Hera, el Templo de Isis y la Casa del Tridente.

Delos (Greece)

Isla de Delos, Grecia (Fuente)

Delos; Antike Allee. © by UdoSm

Vía Sagrada en la Isla de Delos, Grecia (Fuente)

лъвовете - the lions

Terraza de los Leones en Delos, Grecia (Fuente)

File:House of Cleopatra, Delos.jpg

Casa de Cleopatra en Delos, Grecia (Fuente)


8.  Long Island of the Holston, Estados Unidos

Y llegamos a la primera y única isla fluvial de nuestro recorrido de hoy. El problema es que la isla fue completamente devorada por el desarrollo industrial de la ciudad de Kingsport, un centro importante para el comercio fluvial por el Río Holston en la frontera entre los Estados de Tennessee y Virginia y, en consecuencia, la información sobre su importancia histórica es casi inexistente.

De Long Island sabemos que era uno de los lugares más sagrados de la población Cherokee antes del Siglo XVI cuando los europeos hicieron contacto con ellos. De hecho, la importancia del lugar era tal que los líderes Cherokee lo usaron para firmar los primeros tratados con los colonizadores. Luego de la Guerra Anglo-Cherokee entre 1758 y 1761, Long Island fue utilizada por Henry Timberlanke para iniciar lo que se llamaría la “Expedición Timberlake” que tendría como fin crear lazos de amistad entre los británicos y las poblaciones nativas Cherokee que se habían refugiado en los Apalaches. Además, a partir de 1775, la isla sirvió de punto de partida para la construcción de la Ruta Salvaje que se convertiría en la única forma de llegar a Kentucky desde la costa atlántica estadounidense.

Long Island fue incluida en el listado de lugares de importancia histórica de Estados Unidos en 1960 pero para 1996, el Servicio Nacional de Parques solicitó su eliminación del listado porque la isla había perdido todo su valor histórico como consecuencia de la industrialización. En la actualidad, el único recuerdo que queda del lugar sagrado Cherokee es la placa que ven en las fotos de abajo con los nombres de los clanes que habitaban el lugar y que ahora se encuentra entre plantas químicas y eléctricas. Todo es un gran despropósito.

South Fork Holston River Eastman Chemical

Planta química (izquierda) en Long Island, Estados Unidos (Fuente)

South Fork Holston at Eastman Chemical Weir Dam

Planta química en Long Island (izquierda) (Fuente)

Leaving Kingsport for the last time.

Planta química en la Long Island, Estados Unidos (Fuente)

Holston river at Netherland Inn

Long Island on the Holston, Estados Unidos (Fuente)

Sacred Cherokee Ground monument

Monumento que reconoce la isla como un territorio sagrado Cherokee (Fuente)


9.  Isla Likuri (Isla Robinson Crusoe), Fiji

La Isla Robinson Crusoe fue denominada Likuri por los habitantes nativos de Fiji antes de la llegada de los europeos. Se estima que los fijianos nativos – el pueblo Lapita – ha utilizado la isla como centro de ceremonias religiosas y reunión de los jefes tribales por más de 3.500 años. Además, excavaciones en la Likuri han permitido encontrar elementos cerámicos que datan del 1.500 a.C. La importancia de la isla era tal que el ingreso de extranjeros – incluidos los colonizadores – estuvo vetado casi hasta la independencia de Fiji.

El problema es que el dinero corrompe hasta a los incorruptibles. Luego de la independencia, un grupo de hombres de negocios australiano le propuso al jefe Ka Levu Tui Nadroga la construcción de un pequeño eco-hotel en la isla que sería administrado por los australianos, el jefe y su familia y emplearía a un número significativo de fijianos nativos. En la actualidad, la isla es un pequeño paraíso vacacional para extranjeros que visitan el país eliminando casi por completo la importancia que tenía la isla como lugar sagrado y ceremonial.

fiji

Isla Likuri, Fiji (Fuente)

beach

Isla Likuri, Fiji (Fuente)

Fiji Robinson Crusoe Island

Isla Likuri, Fiji (Fuente)

Fiji Robinson Crusoe island

Bailes tradicionales en la Isla Likuri, Fiji (Fuente)

school children robinson curuso island 2

Escuela en la Isla Likuri, Fiji (Fuente)


10.  Isla Hindmarsh, Australia

Y ésta es otra de esas islas acabada por el “desarrollo” moderno. Resulta que antes de la llegada de los europeos, la Isla Hindmarsh – o Kumerangk como era conocida por los aborígenes – estaba poblada por un grupo nativo conocido como Ngarrindjeri. El problema es que la isla se encontraba justo en la desembocadura del Río Murray, uno de los más importantes de Australia, y muy cerca de la ciudad de Adelaida. Con esto, la presencia de europeos se incrementó y la población Ngarrindjeri disminuyó considerablemente.

Así, a partir de 1830, los colonizadores empezaron la construcción de fábricas, faros, casas y demás, y generaron el desplazamiento no sólo de los nativos sino también de la colonia de pingüinos que había en la isla. Mejor dicho, echaron todo a perder.

Ahora, ¿por qué la isla es sagrada? Aquí viene el problema. No tenemos ni idea. Sabemos que Hindmarsh era extremadamente importante para los rituales religiosos de los Ngarrindjeri antes de 1830 pero la razón real no se sabe. Es más, en una demanda de los aborígenes que pretendía frenar la construcción de un puente que uniría a la isla con el territorio australiano, un grupo de mujeres Ngarrindjeri que se hizo llamar Secret Women’s Business argumentó que “el lugar era sagrado para ellas por razones que no podían ser reveladas”.

Finalmente el informe del gobierno australiano afirma que las demandantes habían inventado gran parte de las pruebas que sometieron ante el juez y autorizó la construcción del puente. Con esto, se terminó por completo la presencia de grupos nativos en la isla. Los dejo con imágenes.

Mouth of the Murray, Coorong NP, South Australia

Parque Nacional Coorong en la Isla Hindmarsh, Australia (Fuente)

Birds Coorong

Parque Nacional Coorong en la Isla Hindmarsh, Australia (Fuente)

Goolwa Beach, Fleurieu Peninsula

Isla Hindmarsh, Australia (Fuente)

Old Currency Creek Road Bridge

Isla Hindmarsh, Australia (Fuente)

Bridge to Hindmarsh Island, South Australia.

Puente que une la Isla Hindmarsh con el territorio australiano (Fuente)

Wohnen am Murray River

Zona residencial en la Isla Hindmarsh, Australia (Fuente)


11. Russia Isla Vaygach, Rusia

A pesar de ser parte del Archipiélago de Nueva Zembla, la Isla Vaygach corrió con la suerte de nunca ser sede de las pruebas nucleares del gobierno soviético durante la Guerra Fría (más sobre las pruebas nucleares en este artículo).

Durante muchos siglos, Vaygach fue la isla sagrada de la etnia nenets quienes la conocían con el nombre de «Hebidya Ya» y que significa «Tierra Santa». De acuerdo con sus leyendas, Vaygach era el lugaar donde vivían sus dioses. Pastores de renos y cazadores visitaban cada verano la isla para hacer sacrificios a los dioses y orar para pedir protección frente a los enemigos y buena suerte en la caza. Para llegar a Vaygach, los Nenets tenían que cruzar el estrecho de Yugorsky en frágiles embarcaciones o simplemente en trineos tirados por renos, en una travesía bastante complicada debido a los témpanos de hielo y a las fuertes mareas y corrientes, incluso a mediados del verano (Fuente).

Durante siglos, la isla permaneció deshabitada y sólo recibía las visitas de los nenets en el verano. Sin embargo, durante la era soviética, el gobierno fomentó la migración a Vaygach y empezaron a construirse pequeños asentamientos, principalmente de científicos que hacían parte del programa nuclear soviético. Sin embargo, teniendo en cuenta el gran número de osos polares y otras especies en vías de extinción como las morsas, focas y ballenas que hay en la isla, el gobierno ruso decidió declararla Reserva Natural en 2007. Desde entonces los únicos habitantes de la isla son los guardaparques del gobierno ruso. Pero claro… la isla está únicamente a 35 kilómetros al sur de la isla del Sur del Archipiélago de Nueva Zembla donde aún hay problemas serios de radiación por las pruebas nucleares… Eso les dirá cuál es el estado de la conservación en el lugar.

De cualquier forma, Vaygach es un lugar alucinante, los dejo con las fotos:

Vaygach island

Isla Vaygach, Rusia (Fuente)

Вайгач. Мыс Сухой Нос

Isla Vaygach, Rusia (Fuente)

Остров Вайгач 27.07.2010

Isla Vaygach, Rusia (Fuente)


12.  Tana Qirqos, Etiopía

Conocida en Etiopía como ጣና ጪርቆስ (ṭānā č̣īrḳōs), la isla es pequeña… diminuta, y está ubicada en la costa oriental del Lago Tana – el más grande del país – cerca de la desembocadura del Río Gumara.

Tana Qirqos es considerada sagrada por la Iglesia Ortodoxa Etíope porque se cree que el Arca de la Alianza – que, según la Biblia, contenía las Tablas de la Ley donde estaban escritos los 10 mandamientos de la ley de Dios – fue traída a la isla desde un puesto judío en la Isla Elefantina ubicada en el Río Nilo en el año 400 a.C. Los monjes etíopes argumentan que el arca permaneció en Tana Qirqos por 800 años y que en el 400 d.C. fue trasladada a la Iglesia de Santa María de Sión en Axum.

Desde entonces, la isla ha estado prohibida para todo el mundo excepto para la congregación de monjes etíopes que aún vive en un pequeño monasterio en el lugar. Es una de las pocas islas de nuestro listado que aún conservan su condición de “sagradas” hasta la actualidad.

La única foto que hay en internet del Monasterio de Mitsele Fasiladas en la Isla Tana Qirqos, Etiopía (Fuente)

En el interior del Monasterio de Mitsele Fasiladas en la Isla Tana Qirqos, Etiopía (Fuente)

En el interior del Monasterio de Mitsele Fasiladas en la Isla Tana Qirqos, Etiopía (Fuente)

En el interior del Monasterio de Mitsele Fasiladas en la Isla Tana Qirqos, Etiopía (Fuente)


13.  Ra’iatea, Polinesia Francesa

Ubicada en pleno centro cultural de la Polinesia, Ra’iatea adquirió una gran importancia alrededor del año 1000 a.C. con la construcción del Marae – Gran Templo en idioma tahitiano – en Taputapuatea en el extremo sur oriental de la isla. A partir de ese momento, Ra’iatea se convirtió en el epicentro de la adoración del Dios Oro en las islas de la zona y suplantó a otros dioses históricos como Taaroa y Tane. Es más, el Marae de Taputapuatea se convirtió en el principal de la zona y el resto de maraes dependían directamente de él.

Tal fue la importancia de Ra’itea que allí se formó la secta Arioi, una aristocracia polinesia religiosa y guerrera que empezó a ser respetada en todas las islas de la región y que su sola presencia lograba treguas entre las comunidades de las islas (Fuente).

En la actualidad no queda ni sombra del esplendor pasado de Ra’iatea. La isla está únicamente a 20 kilómetros de Bora Bora en la Polinesia Francesa y, en consecuencia, se ha convertido en un destino turístico para los millonarios del mundo que sueñan con las playas blancas y el mar azul del Pacífico Sur. Les muestro:

UTUROA down the Tapioi mountain

Poblado de Uturoa en la isla Ra’iatea, Polinesia Francesa (Fuente)

French Polynesia, Raiatea - © rk

Isla Ra’iatea, Polinesia Francesa (Fuente)

Raiatea - Vue du Port © rk

Isla Ra’iatea, Polinesia Francesa (Fuente)

Raiatea from the air

Isla Ra’iatea, Polinesia Francesa (Fuente)

Raiatea PG

Isla Ra’iatea, Polinesia Francesa (Fuente)

Motu en Raiatea

Isla Ra’iatea, Polinesia Francesa (Fuente)


Muy bien, y después de 2 meses de no haber hecho nada por este blog – pero sí por mi vida personal -, hasta aquí llegamos por hoy. Por si aún no lo han hecho, los invito a seguirme en mis redes sociales en las que verán una versión exacerbada de mi diarrea mental: Twitter / Instagram / Facebook / Youtube. Espero que les haya gustado y nos vemos en una próxima oportunidad. Prometo que esta vez no me demoraré tanto en actualizar el blog. ¡Adiós pues!

PD: Si les gustó la entrada, péguenle una meneadita aquí… Y si no les gustó, también menéenlo, colaboren :)


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30 fotografías curiosas tomadas en las fronteras del mundo

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Vuelve el Blog de Banderas después de unas semanas de ausencia con una entrada que cabría mejor en el Blog de Fronteras de Diego… pero como él se puso a hablar de banderas aquí, pues yo decidí que iba a invadir sus territorios e iba a hablar de fronteras… porque sí, porque me da la gana :P

Y bueno, habiendo dejado las motivaciones claras, vamos al grano. Resulta que hace unos días, un amigo mío publicó en feisbuk uno de esos artículos sin mucho sentido que mostraba fotos de 10 fronteras extrañas del mundo, ¿los han visto? Pues en ese artículo hubo una imagen que me llamó muchísimo la atención y salí raudo y veloz a buscarla en Panoramio para ver dónde había sido tomada. Les muestro la foto:

Edificios con agujeros de balas en la frontera entre Bosnia (izquierda) y Croacia (derecha) (Fuente)

Sobra decir que nunca la encontré, pero mientras la buscaba, descubrí otro montón de fotos que me llamaron mucho la atención – ustedes ya saben que yo soy feliz esculcando las entrañas de google maps y panoramio -. Y ahí fue cuando me dije a mí mismo: “mí mismo, ¿por qué no hacer una entrada sobre fotos extrañas en las fronteras?”. La respuesta obviamente fue un sí, así que me puse en la tarea de buscar más y más fotos hasta que finalmente encontré las 30 que me gustaron. Claro, no sin antes enviarle el siguiente tuit a Diego anoche:

A lo que él contestó:

La misión estaba cumplida :) Y con eso, ya podemos pasar a lo que nos interesa: “30 fotografías curiosas tomadas en las fronteras del mundo”. Traigan café y acomódense que empezamos.


1.  Bulgaria –  Grecia:
La carretera internacional que no va a ningún lugar

Saliendo de Sofía con dirección al Mar Negro por la Ruta A1 – también conocida como la Autopista Trakiya, es la más importante del país – se llega a la ciudad de Plovdiv que, con cerca de 350.000 habitantes, es la segunda más poblada de Bulgaria. Y justo del centro de Plovdiv se desprende hacia el sur la Ruta 86 que es la que nos interesa. La carretera pasa por Asenovgrad, Chepelare y Smolyan antes de continuar al sur hacia la frontera con Grecia para conectar a Plovdiv con la ciudad griega de Xánthi, y de allí con el resto de la red vial del país…

Hasta aquí todo era maravilloso y los búlgaros construyeron su mitad de la carretera hasta donde les correspondía: la frontera. El problema es que a Grecia le llegó una pequeña, pequeñísima crisis financiera y los recursos para la continuación de la carretera fronteriza se esfumaron como la decencia de muchos de nuestros dirigentes en América Latina y España. Y con eso, la carretera quedó a medias, abandonada en la frontera y esperando a que algún día, en los próximos 200 años, Grecia salga de la crisis y la pueda terminar. Les muestro:

La Ruta 86 se acaba al llegar a la frontera con Grecia (Fuente)


2.  México –  Guatemala:
El hito fronterizo atacado con balas

Si ustedes me preguntan por qué alguien decidió disparar sin cesar contra este pobre hito fronterizo que vivía tranquilo en la frontera entre México y Guatemala, la respuesta es: “No tengo ni idea”. Estuve buscando durante un buen tiempo y no hay referencia alguna al lugar en internet. Es más, sabemos que está cerca de un lugar llamado Comunidad Corregidores del que no hay referencia alguna en internet.

Lo que sí sabemos es que durante los últimos años, la frontera entre México y Guatemala – particularmente alrededor de la Reserva de la Biósfera Maya en el departamento guatemalteco de El Petén y la Reserva de la Biósfera de Calamkul en el estado mexicano de Campeche – se ha convertido en una de las principales rutas del narcotráfico entre México y Centroamérica. Es más, al ser el último bosque tropical que aún existe en Centroamérica, la zona es ideal para el tráfico de estupefacientes por las dificultades de acceso y la poca presencia de las autoridades.

Conclusión, no sabemos de dónde salieron las balas, pero conociendo las dinámicas del lugar, probablemente son el resultado de alguna persecución a narcotraficantes o contrabandistas en la frontera. Les muestro:

Hito fronterizo con orificios de bala cerca de la Comunidad Corregidores entre México y Guatemala (Fuente)


3.  Argelia –  Mauritania –  Sahara Occidental:
La triple frontera marcada por un bus español abandonado

Llegar a Tifariti, la población en los territorios liberados del Sahara Occidental que concentra el gobierno y los ministerios de la República Árabe Saharaui Democrática, es toda una odisea… sobre todo si el punto de partida es Bogotá. Hay que cruzar el Atlántico hasta Madrid, de ahí tomar un vuelo a Argel, esperar 12 horas, luego tomar otro vuelo a Tindouf en el sudoccidente de Argelia donde están los Campamentos de Refugiados Saharauis y, finalmente, 12 horas en un campero por carreteras inexistentes en el desierto hasta Tifariti – y si les interesa el tema, pueden leer esta entrada sobre mi visita a Argel o esta otra sobre los campamentos de refugiados -.

Pero lo maravilloso del asunto para un aficionado a las fronteras y disfuncionalidades geográficas como yo es que el recorrido desde Tindouf hasta Tifariti se hace por territorio argelino, luego se cruza – ilegalmente – al extremo norte de Mauritania para evadir el Muro de Separación y luego sí se ingresa al territorio del Sahara Occidental. Si uno va con una delegación del gobierno saharaui, no hay necesidad de sellar el pasaporte y uno continúa raudo y veloz a 140 km/h por el desierto mientras los riñones suben y bajan al ritmo de las arenas del Sahara. Ahora, si uno es un psicópata como yo, le dice al guía que quiere un sello en el pasaporte ingresando al Sahara Occidental y ahí es cuando toca ir al puesto fronterizo que se encuentra justo en la triple frontera.

¿Y qué hay en el lugar? No mucho. Una pequeña casa de arena en la que hay un señor con cara de aburrido que pone un sello sin mucha tinta para que nadie entienda cada vez que a algún disfuncional como yo le da por pedirlo y un bus abandonado. Sí señores, un bus que solía ser usado en las calles de Plasencia en Extremadura y que fue donado por alguna ONG española a los refugiados saharauis en Tindouf. Lo único que sabemos es que después de cruzar el Mediterráneo y medio Sahara, el bus quedó atrapado en las arenas del desierto y se convirtió en el hito fronterizo en el lugar donde los 3 países se unen. Creo que ninguno de los que alguna vez se subieron a ese bus en Plasencia imaginaron siquiera donde pasaría el resto de sus días su medio de transporte diario.

Bus español abandonado que marca la triple frontera entre el Sahara Occidental, Mauritania y Argelia

Bus español abandonado que marca la triple frontera entre el Sahara Occidental, Mauritania y Argelia… La leyenda dice “Autobuses urbanos de Plasencia – Caja de Extremadura”.


4.  Uganda –  Rep. Dem. del Congo:
Donde la frontera se usa para lavar la ropa

En la vida hay fotos que lo marcan a uno. No porque la foto sea digna de salir en la portada de la National Geographic, sino porque el momento en el que se tomó le movió a uno algo en la entraña que lo dejó marcado de por vida. Justamente eso me pasó a mí en la frontera entre Uganda y la República Democrática del Congo… Ir desprevenido y de repente ver cómo el río que separa a los 2 países pasa de ser un atractivo turístico para mí a ser el lugar donde cientos de niños – que deberían estar en la escuela – dedican sus horas a lavar la ropa en sus aguas. Y no, no estoy hablando de niños de 14 ó 15 años… hablo de niños de 3 y 4 años lavando ropa. En ese momento se me partió el alma y confirmé una vez más que muchos de nosotros somos extremadamente afortunados en la vida y nos quejamos mucho más de lo que deberíamos. ¿No creen? Hay personas que la tienen MUY DIFÍCIL en la vida. Los dejo con las imágenes y si quieren leer sobre la frontera entre Uganda y la R. D. Congo, les dejo esta entrada que hice hace algunos años.

Mujeres lavando ropa en Mpondwe, frontera entre Uganda y República Democrática del Congo

Mujeres lavando ropa en Mpondwe, frontera entre Uganda (abajo) y República Democrática del Congo (arriba)

Niños lavando ropa en Mpondwe, frontera entre Uganda y República Democrática del Congo

Niños lavando ropa en Mpondwe, frontera entre Uganda (derecha) y República Democrática del Congo (izquierda)


5.  China (Rep. Pop.) –  Corea (Rep. Pop. Dem.):
Cuando el país más cerrado del mundo abre sus fronteras en un volcán extinto

Corea del Norte es sin duda el país más hermético del mundo. Historias sobre su gobierno hay miles en internet y por eso no creo que haya necesidad de hablar de ellas. De lo que sí vamos a hablar es de sus fronteras. Uno de los factores que permite mantener el sistema político es el férreo control que ejerce el Estado sobre su población… y claro, eso incluye la restricción a la movilidad no sólo interna sino también a través de sus fronteras. Es más, en esta entrada sobre limitaciones internacionales al uso de pasaportes les había contado que:

“En Corea del Norte, obtener un pasaporte es un privilegio que pocos tienen. Los pasaportes oficiales y diplomáticos se emiten únicamente a miembros del partido que salen del país en misión oficial. Sin embargo, para los ciudadanos del común es casi imposible obtener un pasaporte. Así, los pasaportes ordinarios se expiden únicamente luego de que se ha obtenido un permiso especial del gobierno y sólo para viajes oficiales, es decir, eventos deportivos, académicos, profesionales o de negocios. Además, estos pasaportes ordinarios sólo son válidos por una salida del país y son decomisados por el gobierno apenas el ciudadano reingresa a Corea del Norte”.

Y si así es el control de la migración regular – la que se hace por vías autorizadas y portando un pasaporte vigente -, imagínense cómo es la migración irregular. Las fronteras de Corea del Norte están altamente militarizadas… al sur está la Zona Desmilitarizada con Corea del Sur y al norte, la frontera con China es custodiada permanente por las fuerzas de seguridad para capturar a los desertores.

Sin embargo, hay un lugar en la frontera donde no hay presencia de militares ni norcoreanos ni chinos: El Lago Celestial, también conocido como Lago Tianchi. La belleza del lugar es excepcional y la frontera pasa justo por la mitad de la cascada y del lago. Y lo mejor, se puede disfrutar sin las armas de los guardias fronterizos encima de uno. Les muestro:

长白山瀑布

Cascada de Changbai en la frontera entre China y Corea del Norte (Fuente)

Sino-Korean boundary marker # 5 on top of Changbai Shan / Paektu-san

Hito Fronterizo entre China y Corea del Norte en el Lago Celestial (Fuente)

Tianchi, 长白山天池

Lago celestial en la frontera entre China y Corea del Norte (Fuente)


6.  Argelia –  Marruecos:
Otra autopista que no va a ninguna parte

De esta autopista ya había hablado Diego en esta entrada y esta otra… Y aunque ya debe ser conocida por ustedes, la volví a agregar porque es una de las disfuncionalidades fronterizas que más me gustan en todo el planeta. Tanto que intenté ir hasta allá las 2 veces que he ido a Argelia pero el universo sigue confabulando para que ese viaje no ocurra… Es triste.

En cualquier caso, les dejo la explicación de Diego sobre el lugar – yo soy perezoso y si ya está hecho, ¿par qué volverlo a hacer? – y algunas fotos:

Sí, amigos, una superautopista de seis carriles, con sus líneas pintadas, sus arcenes, sus barreras de cemento en la mediana y su asfalto negro como el alma de Judas que acaba de forma abrupta y absurda en mitad de la nada. Eso es lo que aparece en la foto. Y no es porque las obras se hayan paralizado o porque la constructora se haya quedado sin fondos, la autopista es así. ¿Y por qué? Ahora lo veremos. La foto está tomada en Argelia, y lo que se ve es la Autoroute Est-Ouest, una autopista de 1.200 kilómetros de largo que discurre por todo el litoral argelino, y cuyos promotores proclaman como la mayor obra pública del mundo en ejecución.

Según la Wikipedia, la autopista discurre “desde la frontera con Túnez hasta la frontera con Marruecos”. Y la descripción es exacta y precisa. La autopista acaba de forma brutal exactamente en la frontera marroquí, cerrada desde hace más de quince años. Los contratistas chinos que la han construido han dejado un cartel explicando algo (vaya usted a saber qué) justo donde acaba el asfalto y empieza el campo. La construcción de la carretera, que ha costado algo así como once mil millones de dólares, ha estado plagada de acusaciones de corrupción, retrasos y problemas de todo tipo, pero viendo las fotos quizás el problema haya sido de planteamiento.

La Ruta A1 se acaba al llegar a la frontera con Marruecos (Fuente)

La Ruta A1 se acaba al llegar a la frontera con Marruecos (Fuente)


7.  Rusia –  Mongolia:
Cuando la frontera es custodiada por un maniquí vestido de militar

Los rusos son bastante serios cuando de fronteras y migración se trata. Es más, tienen una política migratoria de esas que me gustan a mí: Le piden visa a los Europeos, canadienses, japoneses y gringos pero yo con mi pasaporte colombiano puedo entrar como Pedro por su casa. Es una maravilla. Pero volviendo al tema, los rusos son tan serios con sus fronteras que incluso en los puntos donde se une su territorio con los de otros 2 países está prohibido darle la vuelta al hito tripartito como nos contó Coke en esta entrada. Usted da la vuelta y lo pueden arrestar y cobrarle una multa de hasta 600 euros.

Ahora, si uno es tan serio cuidando sus fronteras, debería invertir en guardias fronterizos, ¿no creen? Pues no necesariamente. En la frontera entre Rusia y Mongolia cerca del poblado de Altanbulag, el puesto de control ruso está vigilado, protegido, custodiado y supervisado por alguien que tiene uniforme del ejército, arma del ejército, botas del ejército… y aún así no puede hacer nada para detener una amenaza a la seguridad nacional: un maniquí. Sí señores, ¿supongo que ya la gente le tiene tanto miedo a los rusos que la simple presencia de algo que se parece a un soldado los detiene? No sé, pero en cualquier caso no deja de ser una foto interesante. Vean:

Russian manekin guarding border, Altanbulag

Un maniquí vestido de militar custodia el lado ruso de la frontera entre Rusia y Mongolia en el poblado de Altanbulag (Fuente)


8.  Georgia –  Azerbaiyán:
El puente fronterizo en servicio más antiguo del mundo

El puente rojo que sirve de frontera entre Georgia y Azerbaiyán data del Siglo XVII aunque se sabe que en el lugar ha existido un puente desde el Siglo XII. A pesar de su carácter histórico, el puente estuvo en constante uso desde su construcción hasta 1998 cuando un nuevo puente fue construido al lado. Sin embargo, a pesar de que la mayoría de fuentes afirman que ya no está en uso, lo cierto es que camiones, automóviles y personas lo siguen usando a diario, sobre todo para tomarse fotos en él. Es sin duda un despropósito en el que es el puente fronterizo en uso más antiguo del mundo… Esperemos que no colapse antes de que Georgia y Azerbaiyán lo cierren permanentemente para conservarlo. Les muestro:

Граница Грузии и Азербайджана. Красный мост над рекой Кура.

Puente rojo que data del siglo XVII en la frontera entre Georgia y Azerbaiyán (Fuente)

 Red bridge/ красный мост/ Czerwony most

Puente rojo que data del siglo XVII en la frontera entre Georgia y Azerbaiyán (Fuente)


9.  Siria –  Turquía:
¿Y si usamos la bandera de Palestina para recibir a los visitantes?

Siria ha sido sin duda uno de los mayores apoyos que ha tenido el Estado Palestino por décadas. Incluso, varios grupos palestinos – políticos y armados – han utilizado el territorio sirio para sus actividades con apoyo expreso o tácito del gobierno de Damasco. Y así, dentro de ese sentimiento de solidaridad de los pueblos árabes con Palestina, el Estado sirio incluyó la bandera palestina en los carteles de bienvenida a su país en varias de sus fronteras. Abajo, la señal que da la bienvenida a Siria con la bandera de Palestina a la izquierda y la siria a la derecha en el puesto fronterizo de Yayladağı Sınır Kapısı con Turquía.

SYRİAN-TURKEY BORDER

Señal de bienvenida a Siria con las banderas de Palestina y Siria en la frontera con Turquía (Fuente)


10.  Malí –  Argelia:
Cuando la frontera no es más que una señal perdida en la mitad del desierto

¿Se acuerdan que les conté que la frontera de Argelia con el Sahara Occidental quedaba perdida en la inmensidad del desierto? Bueno, pues en esa frontera hay civilización al lado de lo que ocurre en el extremo sur del país. A pesar de que la presencia del gobierno de Argelia ha aumentado considerablemente por la presencia de miembros de AQMI en la zona, las fronteras del país con Malí y Níger continúan siendo nada más que una pequeña señal perdida en el más extenso de los desiertos donde la mismísima nada se apodera de todo lo que hay. Esto funciona así: ustedes van por el desierto argelino, ven un letrerito diminuto que dice “Frontera Argelo-Maliense” y luego continúan por el desierto de Malí. Así, sin más. Miren:

borne frontière

Frontera entre Malí y Argelia en medio del Sahara (Fuente)


11.  Togo –  Benín:
La frontera donde está prohibido “depositar excrementos humanos”

Yo soy el defensor número 1 de las diferencias culturales. Creo firmemente que cada pueblo puede hacer lo que le provoque y nosotros como pseudo-occidentales – o lo que quiera que seamos – no podemos juzgarlos por eso. PERO – sí, un pero en mayúsculas – hay cosas que me exceden un poquito. Me excedió por ejemplo el anuncio en el aeropuerto internacional de Nueva Delhi que prohíbe escupir en el piso y cocinar adentro de la zona de migración. Es decir, no entiendo por qué a alguien si quiera se le ocurriría – la historia completa en “Algunos consejos para visitar Nueva Delhi y NO morir en el intento” -.

Y en esa misma línea, tampoco entiendo por qué alguien se bajaría los pantalones en plena línea fronteriza para hacer sus necesidades corporales delante de todo el mundo. Sus razones tendrá, pero yo sigo sin entender. Y justamente eso es lo que prohíben en esta frontera entre Benín y Togo… No sé si es que cagan ahí o, por el contrario, cagan en otro lugar y luego llevan el resultado en una bolsa hasta la frontera para tirarlo allí. No tengo ni idea. En cualquier caso, si ustedes pensaban hacerlo, sepan que ¡ESTÁ PROHIBIDO! :P

Avis au public frontiere Togo/Benin

“Está prohibido depositar excrementos humanos y basura aquí so pena de ser perseguido por la ley” (Fuente)


12.  Namibia –  Sudáfrica:
Cuando la señal que indica dónde queda la frontera es la flecha de un bosquimano barrigón semidesnudo

La zona de frontera entre Sudáfrica y Namibia ha estado históricamente habitada por los pueblos San – o bosquimanos – que además hablaban el único idioma del mundo con sonidos de clicks y que después derivaría en las demás lenguas tradicionales del sur de África como el Xhosa o el Zulú – aquí pueden ver un video donde les enseñan cómo pronunciar los clicks en xhosa -. Y pues nada, en reconocimiento de estas poblaciones nativas, un bosquimano semidesnudo y barrigón fue usado en Namibia como señal para indicar hacia dónde queda Sudáfrica. Ahí tienen.

Statue

¿Quiere ir a Sudáfrica? Siga la flecha :) (Fuente)


13.  Tayikistán –  Afganistán:
Donde los guardias fronterizos deben pasar demarcando la frontera en la nieve durante todo el invierno

¿Se imaginan ustedes un trabajo más aburrido? La frontera entre Afganistán y Tayikistán es una de las más accidentadas del mundo y puede llegar a altitudes de más de 5.800 metros sobre el nivel del mar en la Cadena Montañosa de Pamir. Las zonas altas pueden recibir hasta 20 metros de nieve durante el invierno y, aún así, los guardias fronterizos de Tayikistán deben pasar frecuentemente para demarcar la frontera en la nieve. El objetivo es saber hasta dónde llega el país y, de paso, recorrer la zona fronteriza para prevenir la migración ilegal, el contrabando y el narcotráfico. Miren:

Raghistan

Frontera entre Tayikistán y Afganistán demarcada sobre la nieve durante el invierno en la zona de Raghistán (Fuente)


14.  Turquía –  Armenia:
La frontera inaccesible

Como consecuencia de las tensiones entre Turquía y Armenia por el no reconocimiento del Genocidio Armenio por parte del gobierno turco y la posterior Guerra de Nagorno-Karabakh entre Armenia y Azerbaiyán – gran aliado de Turquía -, el gobierno de Ankara decidió cerrar su frontera con Armenia desde 1993. La zona fronteriza no sólo está cerrada para el público en general sino que también está ampliamente custodiada por el ejército turco que impide cualquier tipo de intercambio. Abajo, una de las múltiples señales que indican que se está próximo al área de exclusión a la que ningún civil puede entrar. Aquí otras entradas del Blog sobre el Museo del Genocidio Armenio en Yereván y sobre mi viaje a Nagorno-Karabakh.

IĞDIR ERMENİSTAN SINIRI

Señal que indica el inicio de la zona militarizada en la frontera entre Turquía y Armenia cerca de Iğdır, Turquía (Fuente)


15.  Moldavia –  Ucrania
La frontera que se quedó en el pasado

Generalmente cuando nosotros, los frikis de la geografía, hablamos de Moldavia, el tema que más nos gusta es Transnistria y su gobierno pseudo-comunista-leninista-estalinista-ruso-soviético-carnavaleado. Sin embargo, en el sudoriente del país existe otra región llamada Gagauzia que también votó por estrechar los lazos con Rusia y cuyos habitantes afirmaron que, de entrar Moldavia a la Unión Europea, ellos también declararían la independencia. Mejor dicho, Moldavia quedaría como con 10 kilómetros cuadrados de extensión en las inmediaciones de Chisináu.

Y claro, como Gagauzia también es fanática del pseudo-comunismo-leninismo-estalinismo-ruso-soviético-carnavaleado, pues qué mejor recibimiento en sus fronteras que una imagen de nuestro buen amigo Lenin, ¿no creen? Abajo entonces les dejo la foto de la señal de bienvenida al enclave de Vulcăneşti en Moldavia (Gagauzia) en la frontera con Ucrania donde está don Lenin con la cara de psicópata que lo ha caracterizado siempre.

Lenin ist überall

Lenin dando la bienvenida a Moldavia sobre la ruta M15 en la frontera con Ucrania (Fuente)


16.  Bosnia-Herzegovina –  Serbia:
La represa de la muerte que se divide entre 2 países

La frontera entre Bosnia-Herzegovina y Serbia pasa justo por la mitad de la presa del Lago Perućac en el Río Drina. Aunque el lugar hoy es utilizado para realizar kayak, esquí y otras actividades náuticas, el Lago Perućac guarda los secretos de uno de los momentos más oscuros de la historia de los 2 países.

Resulta que durante la guerra de disolución de Yugoslavia, el ejército serbio utilizó el Lago Perućac para deshacerse de los restos de los albaneses de Kosovo que fueron asesinados en 1999. Posteriormente, en 2010, cuando el nivel del lago bajó considerablemente, las autoridades bosnias se dieron cuenta que el lago aún contenía cadáveres. Luego de las investigaciones del caso, se dieron cuenta que Perućac también había sido utilizado para arrojar los cadáveres de los bosníacos asesinados en las masacres de Višegrad en 1992. Mejor dicho, durante más de una década, los turistas se bañaron en medio de cadáveres en descomposición en el fondo del lago. Atroz, simplemente atroz. Les muestro el lugar:

HE Bajina Bašta

Represa de Perućac. La frontera entre Bosnia-Herzegovina y Serbia pasa justo por la mitad del río (Fuente)


17.  Albania –  Kosovo
La frontera que aún conserva búnkeres de la Guerra Fría

Yo soy un aficionado a la historia de Albania. Me parece un país fascinante y, aunque vivo feliz por no haber tenido que aguartarme a Enver Hoxha, me parece que el comunismo albanés tiene un montón de elementos interesantísimos que no existen en otros países comunistas de la época. Uno de esos elementos son los más de 750.000 búnkeres que mandó a construir Hoxha por todo el país en caso de que el país fuera invadido – y aquí pueden leer la historia completa -. Bueno, pues los restos de algunos de esos búnkeres aún permanecen en Albania y se pueden ver apenas uno entra al país por la frontera de Morinë desde Kosovo. Son un testimonio casi permanente de un pasado que se niega a desaparecer y una maravilla para los frikis de la historia como yo. Les muestro:

Búnkeres construidos por Enver Hoxha en la frontera con Kosovo

Búnkeres construidos por Enver Hoxha en la frontera con Kosovo

Búnkeres construidos por Enver Hoxha en la frontera con Kosovo

Búnkeres construidos por Enver Hoxha en la frontera con Kosovo

Búnkeres construidos por Enver Hoxha en la frontera con Kosovo

Búnkeres construidos por Enver Hoxha en la frontera con Kosovo


18.  Italia –  Eslovenia:
Se permite el libre tránsito pero se prohíbe bañarse en la playa en la zona fronteriza

Y ésta señal es interesante porque nos sigue mostrando un pasado, esta vez más reciente, en el que viajar de Italia a Eslovenia era bastante más complicado. Antes de 2004 cuando Eslovenia ingresó a la Unión Europea, la frontera con Italia era el límite del Espacio Schengen y se requería pasaporte, pasar por aduanas, sellar el ingreso y demás. Obviamente, por razones de seguridad nacional, bañarse en las playas de la zona de frontera sobre el Adriático estaba prohibido.

Los años pasaron, la frontera ahora es de libre circulación pero algunos avisos continúan, entre ellos el que les muestro abajo:

confine di stato

Yo no hablo italiano, pero según Google, la traducción de la señal en la frontera entre Italia y Eslovenia dice: “Frontera a 40 metros. Prohibido el baño público en el agua delante de la playa” (Fuente)


19.  Canadá –  Estados Unidos:
Un aeropuerto atravesado por una frontera internacional

Y resulta que los gringos y canadienses, que tanto han cuidado su frontera y que se dedican a podar los arbolitos que crecen en ella todo el tiempo para que cada cual sepa hasta dónde va su país, no tienen uno sino 3 aeropuertos que están ubicados literalmente sobre la frontera. Como Diego – el autor de Fronteras – ya hizo una entrada que se titula “Aeropuertos en la Frontera“, yo no voy a decir lo mismo que ya dijo él. Lo que sí voy a hacer es dejarles imágenes del Aeropuerto Fronterizo de Piney Pinecreek para que lo vean y, para los otros 2, lean la entrada de Diego, ¿les parece?

Aeropuerto fronterizo entre Piney (Manitoba, Canadá) y Pinecreek (Minnesota, Estados Unidos), La frontera pasa justo por la mitad del edificio de la terminal (Fuente)


20.  Noruega –  Rusia:
La frontera donde está prohibido saludar desde el otro lado del río

Ya habíamos visto arriba que a los rusos no les gusta que la gente le dé vueltitas al hito donde se une su país con Noruega y Finlandia. Pues resulta que tampoco les gusta que uno salude a su gente desde el otro lado de la frontera. Es un poquito extremo pero asumo que como a Putin no le gusta saludar, pues tampoco quiere que nadie más salude.

Abajo una señal en la frontera entre Noruega y Rusia cerca del Lago Höyhenjärvi en la que se prohíbe establecer contacto alguno con personas que estén en territorio ruso desde Noruega. Fácil: mire pero no salude.

Norway Russian Border Bjornevatnet

“Prohibido establecer contacto con personas al otro lado de la frontera” (Fuente)


21.  Polonia –  Ucrania:
Con peces en la frontera

Y estas fotos salen en muchas páginas sobre “fronteras curiosas” pero es que los pecesitos me parecieron hasta coquetones. Resulta que cada año Polonia y Ucrania realizan un festival de la “buena vecindad” y para celebrar el asunto, el artista polaco Jaroslaw Koziara decidió hacer 2 peces sobre la frontera: el de arriba con la cola en Polonia y la cabeza en Ucrania y el de abajo al revés. Los peces están localizados entre las poblaciones de Horodyszcze en Polonia y Variazh en Ucrania.

Peces en la frontera entre Ucrania y Polonia cerca del poblado de Varyazh (Fuente)


22.  Jordania –  Israel:
La bandera de la Rebelión Árabe que se puede ver desde 4 países

Y éste es uno de los pocos lugares del mundo desde donde se pueden ver 4 países sin que ellos limiten entre sí. Resulta que en el extremo norte del Golfo de Áqaba confluyen los territorios de Egipto (occidente), Israel y Jordania (norte) y Arabia Saudí (oriente), y en la ciudad jordana de Áqaba está la sexta asta de bandera más grande del mundo. Lo curioso del asunto es que esta asta no tiene una bandera jordana sino una bandera de la Rebelión Árabe contra la ocupación otomana entre 1916 y 1918. ¿Por qué? La bandera de la Rebelión fue usada por la Casa Hachemí – casa real actual de Jordania – como símbolo nacional a partir de la década de 1920.

Así, con 130 metros de altura, la bandera puede ser vista desde los territorios de los 4 Estados que comparten el golfo. Les muestro:

Aqaba view from Eilat

Bandera de la Rebelión Árabe en Áqaba vista desde Eilat, Israel (Fuente)


23.  Rumania –  Bulgaria
Los vestigios de las fronteras comunistas

En el pasado fue una de las fronteras más custodiadas de la Guerra Fría, sobre todo por el régimen de Nicolae Ceaușescu, y hoy no quedan más que unos troncos semidestruidos que dan paso a la libre movilidad de personas entre Bulgaria y Rumania. Es un recuerdo más de un pasado comunista que ya no es y de una Europa cuyas fronteras, al menos en teoría, van desapareciendo. Y digo en teoría porque hay pocos países más lejanos a lo que significa la Unión Europea que Rumania y Bulgaria… ¿no creen?

Frontiera - Fasia catre Bulgaria

Antigua valla en la frontera entre Rumania y Bulgaria (Fuente)


24.  Bolivia –  Paraguay:
Cuando la señal de bienvenida a tu país se encuentra en el territorio del país vecino

Resulta que después de la Guerra del Chaco entre 1932 y 1935, la zona del Chaco Boreal quedó dividida así: 1/4 para Bolivia y 3/4 para Paraguay. Y no exagero cuando digo que el tema de fronteras es bastante sensible en estos 2 países – y sino pregúntenle a Chile -.

Y bueno, yo no sé si fue a propósito o no, pero ver la señal de República de Bolivia en territorio paraguayo sorprende un poco, sobre todo por los antecedentes fronterizos entre los 2 países. Señores lectores paraguayos y bolivianos, ¿ustedes qué opinan? Les dejo la imagen:

Frontera Paraguay Bolivia, con pavimento a lado paraguayo

Señal de “República de Bolivia” en territorio paraguayo a un metro de la frontera (Fuente)


25.  Papúa Nueva Guinea –  Indonesia
La frontera poseída por Jesucristo

Y ésta es interesante. Resulta que la Constitución de Papúa Nueva Guinea establece y protege la libertad de culto en el país. Sin embargo, teniendo en cuenta que cerca del 96% de la población se identifica como cristiana, algunos aspectos del funcionamiento del Estado hacen dudar de la neutralidad religiosa del aparato estatal. Claro, persecución a otras religiones no hay, pero claramente neutralidad tampoco.

Así, la de abajo es la frontera entre Papúa Nueva Guinea e Indonesia en el poblado selvático de Botar en pleno centro del país. A la entrada se deja claro que “Jesucristo es el señor sobre esta tierra” y a la salida lo mandan a uno de viaje con Dios. De lo que sí no podemos dudar es de las buenas intenciones del gobierno papuano :P

Border Of Indonesia-PNG

“Jesucristo es el señor en esta tierra” – Frontera entre Papúa Nueva Guinea e Indonesia en el poblado de Botar (Fuente)

The Border between Indonesia and Png, pic taken on the Wutung side of border, PNG, Photo by Nathan Naiga, in January 2008

Y del otro lado, “Que Dios esté con ustedes” (Fuente)

Indonesian survey

Y les encimo la placa de la comisión fronteriza de Papúa Nueva Guinea e Indonesia puesta justo encima del antiguo hito fronterizo entre Indonesia y Australia antes de la independencia de PNG en 1975 (Fuente)


26.  Brasil –  Guyana:
La única frontera de América donde el sentido del tráfico cambia

A pesar de que eso de conducir a la izquierda viene de Europa, ningún país europeo limita con otro donde se conduzca por el otro lado de la calle. Por el contrario, la mayoría de esas fronteras están en África y Asia… y justo en este último está mi favorita: la frontera Hong-Kong – China. ¿Han visto el puente que construyeron para solucionar el problema? Es una cosa loca – y lo pueden ver aquí -.

A pesar de lo anterior, existe una frontera donde también cambia el lado de la carretera en el que se conduce en América del Sur: la frontera entre Guyana y Brasil. ¿Y qué hicieron para solucionar el problemita? Fácil, del lado guyanés, antes del puente internacional sobre el Río Takutu, hay un intercambiador con unos puentes que llevan los autos del lado derecho de la vía en Brasil al lado izquierdo en Guyana y viceversa. Y claro, todo lo anterior en plena selva amazónica. Les muestro:

Bem Vindo à Guiana!

Señal que indica el cambio de sentido en las vías de Guyana (Fuente)

Intercambiador de tráfico entre Brasil y Guyana (del lado guyanés) justo antes del puente sobre el Río Takutu (Fuente)


27.  Djibouti –  Eritrea:
Cuando a los soldados poco les importa la guerra

En 2008, Eritrea – que ya se había peleado con el resto de sus vecinos – decidió que ahora iba a tener una guerra con Djibouti por la zona de Ras Doumeira en las costas del Mar Rojo. La guerra duró 3 días y Dijbouti, a pesar de ser diminuto, logró frenar las pretensiones territoriales de Eritrea con el apoyo de su gran amigo de siempre, Francia. Sin embargo, en medio de la guerra, un fotógrafo tomó la siguiente foto en la que se ven soldados de los 2 países sentados a lado y lado de la frontera sin importarles mucho qué estaba pasando en el resto de la zona. Sin duda una joya para este listado de hoy.

Ras Doumeria, Djibouti

Soldados de Eritrea (izquierda) y Djibouti (derecha) descansando con la frontera en la mitad durante la guerra que enfrentó a los 2 países en 2008 (Fuente)


28.  Indonesia –  Malasia:
Cuando deciden cubrir la mitad de la frontera con la bandera nacional

Yo soy amante de las banderas – creo que se nota un poquito, ¿no? – pero estos niveles de patriotismo ya son un poco excesivos. Resulta que en 2010 y para demostrar el compromiso de Jakarta con las zonas de frontera, el gobierno de Indonesia ordenó la fabricación de una bandera de 10 kilómetros de largo que recorrería gran parte de la frontera con Malasia en la isla remota de Pulau Sebatik – que además es una de las islas divididas más desconocidas del planeta -. Así, el anuncio de 1 billón de rupias en inversión en la parte indonesia de la isla quedó conmemorado con una bandera de sólo 10 kms que le pusieron en las narices a Malasia. Les muestro:

Frontera entre Indonesia y Malasia en la isla Pulau Sebatik cubierta con la bandera de Indonesia (Fuente)


29.  India –  Pakistán:
Bienvenidos a la democracia más grande del mundo

Si ustedes son unos fanáticos de las fronteras, ya sabrán que sólo existe un cruce fronterizo entre India y Pakistán en la localidad de Wagah y probablemente ya hayan visto los videos en youtube donde las guardias de los 2 países hacen demostraciones de fuerza una frente a la otra todos los días al abrir y cerrar la frontera. Pues en ese mismo lugar existe una señal que me llamó la atención. Debido a las interminables tensiones entre los 2 países, India incluyó en su letrero de bienvenida la frase “La democracia más grande del mundo” para recordarle a los visitantes pakistaníes que ellos de democracia poco, y que a diferencia de su país, en India sí se vive con libertad. Todo lo anterior es cuestionable, pero sin duda la señal de bienvenida es lo suficiente curiosa para aparecer en este conteo.

Bienvenue dans la plus grande démocration du monde

India, la democracia más grande del mundo, les da la bienvenida (Fuente)


30.  Chad –  Camerún –  Nigeria:
El aterrizaje que requiere sobrevolar 3 países y cruzar 2 fronteras

Y terminamos en el corazón de África. Ya habíamos hablado aquí en el blog de las ciudades capitales que se encuentran sobre fronteras internacionales, ¿se acuerdan? Pues una de ellas es N’Djaména, la capital de Chad, que se encuentra justo sobre la frontera con Camerún.

Pero las curiosidades fronterizas no se acaban ahí. La pista del aeropuerto de N’Djaména termina justo en la ribera chadiana del Río Chari que sirve de frontera entre Chad y Camerún. Eso hace que cualquier avión que vaya a aterrizar en la ciudad tenga que provenir del espacio aéreo camerunés. Lo que la mayoría de la gente no sabe es que el territorio camerunés que se encuentra al occidente de N’Djaména sólo tiene cerca de 30 kilómetros de ancho lo que hace que los aviones que aterrizan en la ciudad, además de sobrevolar Camerún en su etapa final, también sobrevuelan Nigeria antes de entrar a espacio aéreo camerunés. ¿Se les ocurre algún otro aeropuerto donde los aviones tengan que sobrevolar 2 países justo antes de aterrizar en un tercero? Yo lo estuve pensando y no se me vino a la cabeza ninguno… Se reciben comentarios abajo  :)

Avión de Ethiopian abandonando territorio nigeriano y sobrevolando Camerún antes de aterrizar en N’Djaména, Chad (Fuente)


Y con esto terminamos las 30 fotografías curiosas tomadas en las fronteras del mundo de hoy. Espero que les haya gustado y si tienen alguna foto adicional que nos pueda gustar por estas tierras, déjenla abajo en la sección de comentarios. Colaboren que todo no lo puedo hacer yo :P  Como siempre, antes de irme les dejo mis redes sociales en las que verán una versión exacerbada de mi diarrea mental: Twitter / Instagram / Facebook / Youtube… Síganme y hablamos basura por ahí. Nos vemos en una próxima oportunindad. ¡Adiós pues!

PD: Y si les gustó la entrada, péguenle una meneadita aquí… y si no les gustó, menéenla también que eso no duele.


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Un viaje al fin del mundo: Nordkapp, Noruega

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La vida le pone a uno personas de todo tipo en el camino. Algunas son maravillosas, otras pasan sin pena ni gloria, y otras pertenecen a un grupo que me gusta llamar “lo peor que ha parido no sólo este universo sino todos los demás”. Y justo en ese último grupo está Javier, un viejo colaborador del Blog de Banderas – y también del de Fronteras de Diego – y que, a pesar de ser uno de esos amigos de alma que te hacen doler el abdomen de tanto reír cada vez que aparece, es una mala, pésima influencia para cualquier persona de bien como nosotros, los seguidores de este blog. Javier, te lo he dicho mil veces, eres de lo peor, pero así te queremos.

En cualquier caso, Javier es uno de nosotros… un friki de la geografía que anda por el mundo visitando lugares extraños y remotos. Y claro, no saberse la bandera de Wallis y Fortuna o la capital de Comoras – es cierto, no se las sabe – no le impidió tomar un avión, irse para Noruega y recorrer toda la península escandinava de sur a norte para visitar el Nordkapp, el cabo más al norte de Europa y, como dice él, el lugar donde se acaba el mundo.

Y como por estas tierras somos disfuncionales, mientras él iba para el norte, yo iba para el sur. Así, el día que él estaba de camino al Nordkapp, yo decidí que tenía que hacer algo para estar lo más lejos posible de él… ¿Qué opción tenía? ¡Pues el Cabo de Buena Esperanza en el sur de África! No se podía estar más lejos, ¿o sí? Entonces, en el grupo de whatsapp que tenemos Javier, Diego (del Blog de Fronteras), Coke (de Chile y quien ya ha escrito un par de veces por estas tierras) y yo, apareció el siguiente mapa para confirmar que, efectivamente, con cada minuto que pasaba, estábamos más y más lejos, miren:

Javier camino al Cabo Norte y yo en el Cabo de Buena Esperanza... 2 continentes serían suficientes para evitar las malas influencias de Javier.

Javier camino al Cabo Norte y yo en el Cabo de Buena Esperanza… Tener a toda África y Europa en la mitad es estar lo suficientemente lejos, ¿cierto?

Lo increíble es que después de recorrer Noruega, Suecia y Finlandia de sur a norte y de norte a sur, violar todas las normas de tránsito en los 3 países, conducir como un psicópata sobre nieve y arena, comer cuanto animal autóctono pasó frente a sus ojos y follarse a cuanta dama encontró en el camino, Javier logró llegar sano y salvo de regreso al Reino Unido y se sentó a escribir su experiencia en el extremo norte de Europa. Todo un logro, sin duda.

Entonces, como siempre, traigan café y acomódense que los dejo con Javier y su viaje al fin del mundo. Espero que les guste:


Algunos de los puntos extremos del viejo continente son fáciles de alcanzar para un español. Nací apenas a 1000 kilómetros por carretera del punto más meridional y también del más occidental de Europa (Nota del Blog de Banderas: Más información sobre los puntos extremos de Europa en la entrada “Un viaje a los lugares donde se acaba Europa“). Los visité en 2004 y en 2013, respectivamente, y sentí, cómo no, algo especial: esa extraña sensación de final, de ser la última persona del continente.

Pero quedaba el punto más lejano. Allá donde no crecen los árboles, donde la carretera se retuerce entre acantilados imposibles y hasta el sol se esconde durante meses en invierno. Quedaba hollar el norte de los nortes, la lejanía polar, mucho más al norte del Círculo Polar Ártico.

Eso solo podía significar un viaje épico. Un viaje memorable en el que no quise a nadie a mi lado. Una peregrinación a la carretera más boreal en la que cada kilómetro fuese un paso más hacia un paisaje lunar, tan desolado y agreste que uno no puede creer que allí exista vida.

Ésta es la crónica del viaje al Cabo Norte. A la más alta latitud a la que un hombre puede llegar conduciendo en la Europa continental. La crónica de más de 5.000 km por carreteras imposibles. La llegada al 71 10′ 21″. A uno de los fines del mundo.

El viaje comienza en Sheffield, Inglaterra, donde estoy residiendo temporalmente. Un autobús que conecta con Londres parte a las 6.25 a.m. y enfila la M1 inglesa hacia la capital. Pronto, uno de los pasajeros, que casualmente era el que iba a mi lado, comienza a marearse y a vomitar. Esto provoca hasta tres paradas para intentar que el pasajero se recupere. Mi preocupación iba en aumento: mi margen para llegar a tiempo al vuelo se iba reduciendo hasta el punto que tuve que bajar en medio de la autopista y pedir un taxi que viajó durante 2 horas para llegar al aeropuerto de Londres Stansted. Literalmente corriendo por toda la terminal, llegué a tiempo para tomar el vuelo a Oslo-Rygge.

 

STN-RYG

Vuelo entre Londres-Stansted y Oslo-Rygge

Tenía muchas alternativas para recorrer los más de 2.000 km que separan el aeropuerto de Rygge del Cabo Norte, pero mi intención era palpar el país, recorrerlo de punta a punta y sentir cómo la latitud que indicaba mi GPS iba incrementándose muy poco a poco para saborear cada grado, cada minuto y cada segundo; así que dejé de lado el avión, el tren y demás alternativas exóticas y me decanté por el coche.

Un Toyota Yaris sería a la postre uno de los más fieles compañeros de viaje que jamás pude imaginar: me sirvió de restaurante, de hotel, de dormitorio y de picadero, de discoteca y de refugio. Eran 6 días para recorrer la península escandinava de sur a norte y volver. Eran más de 5.000 kilómetros por carreteras de un solo carril, y más de 1.500 con temperaturas bajo cero, dentro del círculo polar ártico. Pero se consiguió.

Dejo de lado Oslo, que no era el objetivo de mi viaje y me habría consumido unas horas preciosas que necesitaba para conducir, así que nada más aterrizar en el minúsculo aeropuerto, tomo el coche y pongo rumbo al norte. Mi primer destino era la Atlanterhavsvegen o carretera del Atlántico, y concretamente un tramo de la misma, de 8 kilómetros, entre las poblaciones de Molde y Kristiansund, que se ha ganado el título de la carretera más bella del mundo según el diario inglés The Guardian, y ha sido votada como la obra de ingeniería civil noruega más magnífica de todo el siglo XX.

El camino es largo: son casi 600 kilómetros, y casi todos por carretera. Tan solo los primeros kilómetros son de autopista, por lo que el trayecto estaba previsto que durase 8 horas. Eran ya las 18:30 h, así que decidí encontrar algún hotel por el camino, descansar, y llegar allí al día siguiente.

Lo primero que me llama la atención, como también me ha ocurrido en otros países europeos, es el orden y la meticulosidad con la que circulan los noruegos. Respetan absolutamente los límites de velocidad, sin excederlo en ningún momento siquiera por un kilómetro por hora. El camino que tenía por delante era arduo, por lo que tuve que efectuar adelantamientos constantes durante el viaje (Nota del Blog de Banderas: Conociendo a Javier y después de haber viajado en su carro desde Barcelona hasta Andorra, esos “adelantamientos constantes” se pueden traducir en un psicópata pseudo-asesino adelantando noruegos cada 32 segundos a 180 kilómetros por hora sin ningún tipo de respeto por los límites de velocidad). 

Había anochecido, así que no pude contemplar el paisaje que me iba encontrando. Tras más de 4 horas de conducción, y después del día tan intenso que había vivido, decido buscar un hotel alrededor de donde me encontraba. Eran más de las 22 horas, y la tarea era imposible, al menos por un precio razonable y a una distancia adecuada. Paro, pues, en un área de descanso en las inmediaciones de Dombås. La noche era fría, en torno a los 0 grados, pero el cielo estaba despejado y la luna no entorpecía la visión de las estrellas. Confío en poder ver la aurora boreal, pero esa noche no apareció. El asiento trasero de mi Toyota Yaris se convirtió, pues, en mi primer hotel en Noruega. Al lado de donde paro, unos baños públicos donde también me llama la atención su limpieza, y, sobre todo, la ausencia de escritos/pintadas de cualquier tipo.

Noruega es uno de los países más seguros del mundo, algunas estadísticas lo sitúan como el más seguro del mundo, y eso tranquiliza. Duermo 8 horas, motor encendido y puertas sin bloquear, y me despierto todavía de noche, pero con la tranquilidad de que todo va bien. Y así es. Animado, fresco y contento de ver pronto la luz del día, emprendo el viaje hacia la carretera del Atlántico. Tomo un café aguado en un bar de carretera, donde los únicos clientes, que debían de ser cazadores, me miran con cara de “qué se le ha perdido a éste aquí”. Esa sensación la tuve en general en toda Noruega. El carácter de la gente, en general, es distante, frío, poco dado a la sonrisa e incluso arrogante. La opinión de un sueco, varios días después, me lo confirmó.

Al salir de la cafetería, me persigue un coche de la policía. “Ya la he liado otra vez, como en Polonia”, me dije. Paro en el arcén, y el agente me mira con esa cara de arrogancia y desprecio que luego me encontré en más lugares, a veces transformando el desprecio en simple indiferencia. “Usted circulaba a 80 km/h cuando el límite aquí es de 60”. Pongo cara de bueno, acento español y prometo que no ocurrirá más. Me amenaza con retirarme el carné y no poder circular más por Noruega, aunque los dos sabemos que eso no se puede hacer así por las buenas. Me deja marchar con un “you must follow the rules” que repite dos veces (Nota del Blog de Banderas: Se los dije, Javier es un insurrecto, facineroso, pseudo-psicópata al volante y desconocedor del orden establecido. Aunque ahora que lo pienso, el psicópata fui yo por montarme en su carro aquella vez…). 

Continúo el viaje a través de montañas y ríos de aguas transparentes, en los que cada curva me traía una imagen aún más idílica de este país. La tenue luz del amanecer proyectaba la sombra de las montañas en el río, que reflejaba a su vez los árboles que crecían en sus orillas. Y yo conducía sin parar, recreándome en semejante belleza.

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La distancia va reduciéndose, y el GPS me da dos alternativas: dar un rodeo de dos horas por un fiordo o tomar un ferry entre dos poblaciones y acortar hora y media.

Por supuesto, opto por esto último y, mientras espero al ferry, que cubre incesantemente el camino de ida y vuelta, entro en una especie de colmado-cafetería en la que lo que más me sorprende es una máquina de granizados de frutas. Por el amor de dios, en pleno paralelo 63, tienen el valor de vender granizados de frutas. Pienso en tomarme uno, por aquello del sarcasmo, pero elijo un café aguado que tienen en un termo y por el que te cobran 220 coronas noruegas, unos 2,10 euros.

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Tras bajar en la siguiente población, el camino a la carretera del Atlántico es poca cosa. Cuando me quiero dar cuenta, estoy subiendo por el puente retorcido que había visto varias veces en sucesivos vídeos. La conducción es muy placentera: el Océano Atlántico, en calma, junto con un sol que tímidamente asoma entre las nubes e ilumina sus aguas y las montañas que rodean el fiordo, ofrece una imagen preciosa. Recorro la carretera 2 veces en cada sentido, tomando fotografías y vídeos. Un sendero cercano, habilitado para poder recorrer la carretera paralelamente, me ofrece un buen punto para sacar algunas fotos más. Además, sirve de plataforma para los numerosos pescadores que (no este día) suelen amontonarse allí.

El día estaba fresco, pero la temperatura permitía dar paseos, e intento impregnarme del magnetismo y la belleza de este rincón del Atlántico, que pasa por ser el segundo lugar más visitado de Noruega, según su página de turismo, pero en el que tuve la suerte de estar prácticamente solo, disfrutando aún más del momento.

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Es hora de continuar mi camino. Eran aproximadamente las 15 horas cuando escribo en mi GPS las palabras que tanto tiempo quería introducir en él: Nordkapp. El trayecto era de casi 1900 km atravesado toda Suecia y parte de Finlandia, así que aún me quedaba mucho por hacer. Carretera y más carretera, pues.

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Las carreteras noruegas no pasan por ser las mejores del mundo, puesto que su red de autopistas es prácticamente inexistente y se limita al sur del país. No obstante, el firme es bueno y las curvas son escasas: podía sacar buenas velocidades medias (muy por encima de los 70-80 km/h que marca como máxima). Inicio la peregrinación al Cabo Norte, que me llevaría 2 días.

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Conduzco prácticamente sin parar desde Molde hasta una ciudad sueca llamada Östersund. El camino, con noche cerrada durante mucho tiempo, es agotador, a pesar de la escasez del tráfico. Fueron unos 500 km y elegí esta ciudad simplemente porque estaba ahí, en mi camino. Situada en el centro geográfico de Suecia, a orillas del 5º lago más grande del país, el Storsjönd, cuenta con casi 45.000 habitantes y, ciertamente, no tiene nada de interesante. Ni siquiera ha logrado albergar ninguno de los juegos olímpicos de invierno a los que se ha presentado.

Era mi primera noche en Suecia, y esperaba confirmar el mito de las mujeres suecas, famosas por ser altas, rubias, bellas… pero en lugar de ello, el recepcionista del hotel es un chico joven… y extraordinariamente afeminado. Esto es, que tenía una pluma extraordinaria. Educado, pero distante, me entrega las llaves y caigo rendido.

Tras una vuelta por esta ciudad a la mañana siguiente, empiezo a preguntarme dónde demonios están las suecas de las que todo el mundo parece hablar. Solo veo señoras bajitas, muchas de ellas morenas y todas ellas sin ningún atractivo. La ciudad carece de vida, de tráfico, de movimiento. Lo más parecido a algo con vida son las personas que se desplazan por la calle con esquíes de fondo. Sí, esto lo vi en Suecia varias veces: caminar por la calle con los esquíes calzados y los palos en las manos. Una imagen curiosa.

Carente de alma Östersund, pero con la belleza del lago a cuyas orillas se erige. Constante en toda Suecia, eso sí. Si hubiera que hacer un resumen del país, yo lo definiría como el país de los lagos y los pinos. Recorrí más de la mitad del país, de sur a norte, y el paisaje era de una belleza mágica: cientos de lagos de aguas cristalinas, bosques inmensos que llegaban mucho más allá de lo que lo hacía tu mirada, islas dentro de lagos, playas lacustres de arena, rectas interminables entre pinos, y todo ello con el sol del invierno como compañero magistral para esta estampa.

No obstante, mis ojos se acostumbran a esta imagen idílica tan pronto como el vigésimo noveno lago aparece ante mí. Paisaje precioso, sí, pero monótono. Al menos para tener que conducir 1000 km por este país.

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Mi objetivo ese día era llegar a Finlandia y encontrar algún indicador en la carretera marcando el inicio del círculo polar ártico. Sin embargo, aquel día de octubre lo recordaré siempre por algo que no esperaba encontrar tan pronto, tan repentinamente y de forma tan increíble. Pero todo a su tiempo.

Cuando ya andaba por el paralelo 65, mis miradas impacientes al GPS eran frustrantes. Cada grado de meridiano equivalen a 111 km, pero por supuesto, la carretera zigzaguea, y mi rumbo estaba escorado ligeramente hacia el este, por lo que temía llegar al círculo polar de noche y no poder tomar fotos. Después de casi dos horas, alcanzo el 66, y poco tiempo después, veo una señal en la carretera: POLCIRKELN, NAPAPIIRI, ARCTIC CIRCLE, CERCLE POLAIRE, POLARKREIS, junto a una silueta de la provincia de Norrbotten. Mi GPS me indica que estoy en el paralelo 66º ´33’ 11”, aproximadamente 31 metros más al sur del 66º 33’ 45”, pero con la indicación me vale. Unos metros más al sur del cartel, una bola del mundo y unos edificios abandonados que hacían de cafetería y zona de recreo hablan de un tiempo en el que la gente se detenía en aquella latitud como recreo. Agradezco esa desolación, puesto que impregna al momento todavía más magia: me estaba adentrando en una de las zonas más agrestes y difíciles del planeta y unos edificios abandonados eran la mejor bienvenida.

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Sigo conduciendo y veo renos que cruzan la carretera y me obligan a parar varias veces, y cuando ya es noche cerrada, me detengo en el último pueblo antes de la frontera con Finlandia. Su nombre me hace sonreír: Pajala. Una pizza, y, unos kilómetros después, me aproximo a un puente que hace de frontera entre los dos países. En Finlandia es una hora más que en Suecia, motivo por el que llamo al hotel donde me iba a quedar a pasar la noche para avisar de que mi hora de llegada eran las 22:30 en lugar de las 21:30 que tenía pensado. El pueblo donde pasé la noche tiene el impronunciable nombre de Leppäjärvi. Pero, enfilando una recta, a unos 20 kilómetros del pueblo, ocurre, inesperadamente, lo que no había imaginado.

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A unos 30 grados por encima del horizonte, comienza a formarse un arco gris que cruza todo el cielo, de lado a lado. Pensé en un principio que podría tratarse de una nube, pues parecía demasiado extraño que el cielo estuviese tan despejado. De repente, ese arco gris comienza a expandirse y a realizar extraños movimientos, balanceándose de lado a lado… y entonces comprendo todo. Paro el coche, bajo, apago las luces, y el espectáculo me pone la piel de gallina: ese arco cambia de color y comienza a volverse verde, un verde intenso, como de neón, que se expande y se contrae, que gira en espiral y vuelve a tornarse blanco, y después verde, en un baile que dura 5 minutos, o quizá mucho menos, pero en ese momento el tiempo se había detenido para mí. Estaba contemplando mi primera aurora boreal y maldecía porque ni mi móvil ni mi cámara de vídeo recogían el espectáculo.

El silencio que me rodeaba, la oscuridad de la carretera, el hecho de estar en algún lugar del norte de la península escandinava en plena noche, le confirieron una magia aún más especial si cabe a ese momento que jamás podré olvidar.

El hotel consta de varias cabañas independientes, de madera, con una sauna junto a un lago en el que los dueños me explican que debes entrar, sufrir 80 grados de temperatura, y después sufrir aún más al introducirte de golpe en un agujero hecho en la superficie del lago helado. Es la sauna finlandesa. En Finlandia. El sitio es idílico, y la noche, perfecta. Tras un día de mucha actividad solar y con un cielo despejado por la noche, la probabilidad de ver auroras boreales es mucho más alta. Y así fue: logré ser testigo de dos más poco tiempo después.

Quien lea esta crónica y haya sido capaz de ver una, sabe a qué me refiero cuando digo que es el espectáculo más increíble que jamás haya visto o que pueda imaginar. Quien no lo haya hecho, le aconsejo que lo deje todo y vaya al norte, donde quiera que sea, y que disfrute de este fenómeno. Contemplará su planeta a partir de entonces de otra manera: sintiéndote diminuto, comprendiendo qué inocentes somos al pensar que dominamos el universo.

La noche fue apacible y me desperté al día siguiente con el objetivo claro: llegar al Cabo Norte. Algo más de 400 km de distancia me separaban de allí. La parte más espectacular en cuanto a paisajes estaba por llegar. El paisaje desde que abandono el impronunciable pueblo finlandés es de un blanco majestuoso. La temperatura es de -5 grados y sopla un viento que rebaja la sensación térmica varios grados más. Me detengo en la frontera noruego-finesa, marcada por una valla solo abierta por la carretera: Noruega no pertenece a la Unión Europea, aunque sí al Espacio Económico Europeo y al acuerdo de Schengen. Los impuestos de la Unión Europea no se aplican en Noruega, por lo que hay unas oficinas de aduanas por si entras o sales del país con algo que declarar. Esto ocurre en todos los pasos fronterizos entre Noruega y Finlandia, no así en los sueco-noruegos, donde solo hay puestos aduaneros en los cruces principales.

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De nuevo en territorio noruego, continúo, pues, mi viaje. Los primeros kilómetros transcurren paralelos al río Bievjaveaijohka, del que absolutamente nadie que lea esa crónica habrá oído hablar, pero que se desliza entre montañas cada vez con menos árboles, entre un paisaje blanco y arenoso, de una belleza sobrecogedora. La carretera serpentea y veo lagos helados, pueblos polares de casas fabricadas con chapa, innumerables banderas del pueblo Sami, habitantes de la región de Laponia y agua, mucha agua dulce que cae de finas y altas cascadas.

Tras un par de horas de camino, por fin llego a Alta, capital de la región de Finnmark. A orillas del fiordo del mismo nombre, me sorprende por ser una ciudad animada, con niños jugando en las calles, un tráfico intenso y no demasiado monótona. Cuenta con casi 20.000 habitantes y su situación, al fondo del fiordo, suaviza tanto la temperatura que disfruta de un clima muy parecido al del sur de Noruega. Además, cuenta con cielos limpios de nubes la mayor parte de año, lo que la hace una de las mejores ciudades desde donde contemplar las auroras boreales.

No estaba yo para detenerme mucho tiempo allí, puesto que el final de mi trayecto estaba cercano y quería llegar al Cabo Norte antes de que se hiciera de noche, por lo que continúo la carretera hacia el norte en lo que sería una de las conducciones más placenteras de toda mi vida.

Una vez que paso el pueblo de Olderfjord, al que da nombre su fiordo, la carretera circula paralela al Mar de Barents, es decir, al Océano Ártico. Se suceden las playas, algunas de arena, adornadas por casetas de pescadores que atracan sus barcas en la misma orilla. El sol no deja de bajar, pero lo hace de manera extraordinariamente lenta, como corresponde a esas latitudes, arrojando una luz mortecina, tenue, gris.

La carretera discurre después por un paisaje lunar, estremecedoramente desolado: ni un árbol, apenas vida, ni circulación, durante decenas de kilómetros. Solo algún pájaro y líquenes, y la música de Coldplay y Nacho Sotomayor me hacen compañía. Rectas interminables frente a mí en lo que parecía, y de hecho era, la carretera hacia el fin del mundo.

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Cerca ya del túnel que conecta la Europa continental con la isla de Magerøya, voy bordeando el Océano sin cruzarme con ningún coche. La sensación de soledad es aterradora y fascinante. Por delante, ningún asentamiento humano más allá de algunas casetas semiabandonadas de pescadores. Me detengo a respirar la brisa heladora del Océano Glacial Ártico, a tocar sus aguas y la naturaleza me parece preguntar qué estás haciendo aquí, ser insignificante. Intento ponerme en la piel de los primeros colonizadores de estas tierras, en la de aquellos exploradores que buscaban incesantemente el paso del norte, y por un momento, llego a imaginar su sensación de abandono, de fascinación y de humildad ante estos paisajes donde nada parece sobrevivir.

Y por fin llego al Nordkapptunnelen, que conecta con la isla a la que me dirijo. Con 6870 m de longitud y 212 metros bajo el nivel del mar como cota mínima, fue durante un tiempo el túnel submarino más largo y más profundo del mundo. Los primeros 3 kilómetros son cuesta abajo, en una pendiente recta y pronunciada que provoca que los oídos se taponen por la presión. Y, al final, entro en Magerøya.

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Literalmente, Magerøya significa “isla desolada”. Y los que bautizaron este rincón no se equivocaron en el nombre: continúa el mismo paisaje que describo antes: paisaje de tundra, de montañas sin árboles, sin vegetación, sin vida. El mar de Barents, en calma, confiere al paisaje un toque pintoresco, de postal.

Mi destino era el hotel Nordkapp Vandrerhjem, en Honningsvåg. Según la legislación noruega, una población merece el estatus de ciudad cuando sobrepasa los 5000 habitantes. Honningsvåg cuenta con poco menos de 2500, pero fue declarada ciudad en 1996, lo que la convierte en la ciudad más septentrional de Europa, y una de las más boreales del mundo. Soy el único cliente del hotel y uno de los pocos viajeros que ha recalado en la isla para esas fechas. Y, desde luego, el único que ha hecho el trayecto desde Oslo en coche, por lo que me gané el calificativo de loco según varios habitantes de la isla.

No había tiempo que perder: la luz comenzaba a escasear de manera alarmante, por lo que dejo la maleta en la habitación, cojo el coche y me dirijo al Nordkapp, del que me separaba la última media hora del camino.

Zigzagueo por entre montañas, con cada vez menos luminosidad, y temo no llegar a tiempo. Los vientos azotan hasta el punto de zarandear el coche. Tomo el último desvío, y enfilo hacia mi final del trayecto. Como cabía esperar, yo era el único visitante. Un centro de interpretación, un restaurante y un aparcamiento aparecen totalmente vacíos. Detengo el coche y me dirijo a pie hacia la bola del mundo que se erige como símbolo de que te encuentras en el fin del mundo. El viento es fuerte, helador; la luz es prácticamente inexistente, y el acantilado es escarpado y alto. Estoy solo. Detrás de mí, Europa entera; frente a mí, el polo norte. He llegado y la sensación de satisfacción solo es comparable a la de absoluta soledad. El sol se resiste a ponerse, pero me encuentro más allá del paralelo 71, y su luz llega hasta aquí en un ángulo imposible, que me hace maldecir la resolución de mis fotos (tomadas, además, con un iPhone 5, que no ofrece grandes prestaciones).

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El objetivo está cumplido. Agarro unas piedras, las más septentrionales de Europa, y me las meto al bolsillo. Y escucho el sonido de dos personas gritando. Eran dos letones que trabajan en Tromsø y que han venido desde allí a hacer lo mismo que yo. Un poco más cerca, les digo. Se alojan en el mismo hotel que yo y me piden que les haga unas fotos. Se marchan y continúo con mis reflexiones y disfrutando del momento hasta que es hora de volver, una vez noche cerrada.

Los restaurantes están cerrados a esa hora (aproximadamente, las 6 de la tarde), así que entro en un supermercado y compro una pizza para hacer en la cocina del hotel. Mientras ceno, comienzo esta crónica y aprovecho para mirar al cielo, a ver si con suerte contemplo alguna otra aurora boreal, pero el tiempo es horrendo, con fuertes vientos, lluvia, frío y el cielo, lógicamente, encapotado. Me voy pronto a la cama.

Y entonces se me ocurre una idea: ¿por qué no recurrir a alguna de estas aplicaciones para conocer gente de tu alrededor para ver si por alguna casualidad hay alguien dispuesto a quedar para tomar algo? A fin de cuentas, me intriga la vida aquí, contada por locales. Bingo, hay una chica a menos de 2 km, lo cual significa que está en Honninsgvåg. Entablo conversación virtual con ella, y quedamos en vernos a la mañana siguiente antes de marcharme.

Me despierto muy temprano y procrastino en la cama buscando información sobre este lugar. El hotel me recuerda al de la película “El Resplandor”, por sus largos pasillos, su desolación y por su ambiente. Soy el único cliente que toma el desayuno a esa hora: un bufet que consta, entre otras cosas, de pasta de salmón en tubo, pescado en vinagre, bacalao y distintas delicias del océano.

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Y es entonces cuando recibo un mensaje de la chica. Madre de 2 hijas, de 31 años, me dice que vive apenas a 5 minutos andando del hotel. Viene y tomamos un café. Ella nació en Honningsvåg, pero se crió en Kirkenes, localidad noruega cercana a la frontera con Rusia, donde el sol de medianoche brilla durante más de dos meses y la oscuridad invernal se cierne también durante dos meses. Me dice que no le gusta vivir en Honningsvåg, a pesar de que tiene amigos, pero su padre, enfermo del corazón, vive allí y debe quedarse un poco más antes de irse a vivir… ¡¡¡a España!!! La confusión mental que le produce el sol de medianoche es algo a lo que es difícil acostumbrarse incluso si has nacido mucho más allá del círculo polar ártico, como ella. Su vida transcurre tranquila, acaba de comenzar con sus clases de español (on line, pues evidentemente, no hay profesores de español allí) y cuida de su padre y de sus dos hijas, tomando algo por las tardes con sus amigos y cocinando pastelillos típicos noruegos como hobbie. Necesita un clima más agradable para su hija pequeña, y en España, concretamente en Alicante, hay una comunidad de noruegos muy importante, por lo que no le cupo ninguna duda cuando uno de ellos le sugirió trasladarse allí. Odia el frío y la oscuridad. Fantástico lugar para vivir este, le digo. Se ríe. ¿Y qué hacéis para calentaros? Esta pregunta encendió la chispa.

Unos días más tarde, de vuelta en Inglaterra, me hablaron de la pasión de las chicas noruegas. Lo comprobé in situ. Fueron varios encuentros junto a una playa del océano glacial ártico, en el coche, puesto que ya había dejado la habitación y no admitían nuevas reservas hasta las 17 h. El frío de su clima lo compensaba con una pasión contenida, un auténtico oasis de calor interior que no dudó ni un instante en entregarme. Los dos extremos del continente europeo unidos en una latitud imposible. La desolación exterior contrastaba con una furia desatada, despojada de todo recato.

Había coronado el Nordkapp en todos sus aspectos, y enfilo la larguísima travesía hasta Oslo. Era domingo, eran las 15 h y tenía 48 horas para conducir 2025 km hasta el aeropuerto.

Tras una travesía realmente complicada, con la carretera helada y algunas curvas donde el coche está a punto de salirse, llego a mi primera parada:  el mismo hotel de Finlandia donde había dormido la noche anterior. A pesar de mirar al cielo durante más de una hora, la aurora boreal no hizo acto de presencia.

La familia que lleva el hotel me recibe como a uno más, y a la mañana siguiente, hablo con ellos y firmo en su libro de invitados. 54 nacionalidades distintas habían pasado por allí, me dice. Bueno, 53, le rectifico, porque veo en el listado “Catalonia”, lo cual satisfará a más de uno, pero todavía no cuenta como nacionalidad.

Me presentan a Lukas, el reno que tienen como mascota, que intenta embestirme con sus cuernos cada vez que le toco: estaba comiendo y yo no hacía más que molestarle. Una familia feliz, agradable y encantada de tenerme allí.

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El día siguiente transcurrió como esperaba: más de 1000 km de camino por carreteras y autopistas suecas, entre lagos y pinos de nuevo. Me habían recomendado comer reno, cuya carne es tierna y sabrosa, así que busco algún restaurante en mi camino. Entro en la ciudad de Umeå y degusto un delicioso filete. Ciertamente, está riquísimo.

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Estaba dispuesto a conducir hasta que el cuerpo no pudiera más, pero me rindo a las 22 h, después de más de 12 horas de conducción casi ininterrumpidas, en un hotel de carretera en medio de un pueblo sueco de cuyo nombre no consigo acordarme. Vi luz, vi la palabra “Hotell” y entré. El dueño parecía Norman Bates: regentando un hotel de carretera antiguo, él solo, soltero y extraño, con esa mirada fría y escrutadora que pretende ser amigable sin conseguirlo. Me habla de los noruegos, “ese país que era pobre en los 70 hasta que descubrieron petróleo y que ahora mira por encima del hombro a Suecia porque somos pobres”.  Su inglés es excelente, y ama España, pese a lo cual nos recuerda que debemos hacer las cosas mejor como país si queremos salir de la crisis como se debe. No son racistas en Suecia, pero solo la mitad de los suecos son suecos de pedigrí y eso ha hecho que las leyes reguladoras de la inmigración se hayan endurecido mucho. “Me separé de mi pareja, y no quiero que nadie más me moleste”. Sus ojos se encienden y, cuando se marcha, busco agujeros en la pared y me ducho sin cerrar la cortina, por si acaso.

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Me traen el desayuno a la habitación, me ducho de nuevo y enfilo la última parte de mi viaje. Unos 400 km hasta el aeropuerto de Oslo-Rygge. Un despiste hace que casi me quede sin gasolina, pero todo fue bien. Hasta el punto que me da tiempo de entrar en Oslo y disfrutar de una ciudad tranquila, ordenada, limpia y amigable. Me sorprende muy positivamente su ambiente: una capital llena de vida y donde un residente original de Polonia me dice que está muy contento de vivir, especialmente por el salario que percibe, más del triple de lo que cobraría en su Cracovia natal por el mismo trabajo (básicamente, parar a gente por la calle para convencerles de que se afilien a Unicef).

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Devuelvo el coche en el aeropuerto. Han sido más de 5000 km y ese Toyota Yaris ha cumplido con creces con su cometido, sirviendo para mucho más que para transportarme.

Compro cigarrillos en lo que por fin es un Duty Free en condiciones: al cambio, el tabaco pasa de 11€ en cualquier gasolinera a poco más de 3€ en el aeropuerto. Espero al vuelo. Despegamos y digo adiós a Noruega, a Escandinavia, al norte.

Llego a Londres y sus 14 grados sin viento me parecen un clima tropical.

Mi viaje al fin del mundo había terminado.

Lagos, fiordos, auroras boreales, carreteras imposibles, paisajes sobrecogedores, gente apasionada, el norte de los nortes, pinos, renos, el círculo polar ártico, ciudades en latitudes inimaginables; hielo, frío y tundra quedan atrás y la música melancólica de Coldplay me abre una nueva sensación: la de que viviré del recuerdo de este viaje hasta que el siguiente esté a punto de comenzar. Pero también la certeza de que algún día volveré. Quién sabe, quizá con el dueño de este blog, o con el del de al lado.


Y hasta aquí llegamos por hoy. Espero que lo hayan disfrutado y, de nuevo, ¡muchas gracias a Javier por tomarse el tiempo para escribir este relato para el Blog de Banderas! Pero antes de irnos, les dejo a continuación los textos que ha escrito el buen Javier en éste y el otro blog… pásense por ahí y los leen, ¿vale?

Y por último, pásense por las redes sociales del blog y echamos chisme, ¿les parece? Twitter / InstagramFacebook / Youtube. Hasta una próxima oportunidad y, como siempre, ¡adiós pues!


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Tristán de Acuña: Llegar es muy difícil, quedarte es imposible.

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La vida se encarga de poner todo en su sitio. Cuando el buen mapache anda tan, pero tan ocupado que no puede dedicarle el tiempo que le gustaría a escribir para el blog, llega el buen Javier (Aka. Sherlock) al rescate (y le digo “buen” Javier no porque lo sea, sino porque aquí en el Blog somos decentes y no queremos que el mundo se entere que el muchacho padece un caso grave de satiriasis, además de unos niveles de disfuncionalidad extremos).

Ya Javier nos había deleitado con la entrada anterior titulada “Un viaje al fin del mundo: Nordkapp, Noruega” y hoy vuelve a aparecer con un relato sobre Tristán de Acuña, la isla habitada más remota del mundo y uno de esos lugares que amamos los seguidores de éste, su Blog de Banderas. Entonces, como siempre, traigan café, vayan al baño (porque el viaje es largo) y acomódense que empezamos. Con ustedes, Javier y Tristán de Acuña:


Supongamos que estoy harto de todo y de todos y quiero escapar. Quiero irme al sitio más remoto, adonde llegar sea difícil, costoso y largo. Donde apenas un puñado de habitantes (no es cuestión de volverse loco y hablar contigo mismo todo el tiempo) puedan interactuar contigo. Y de donde marcharse sea también muy difícil. Supongamos que no quiero noticias del exterior, ni restaurantes, ni avenidas, ni aviones, ni trenes. Y que quiero aprender el significado de la palabra “lejos”.

Elegiría una isla remota. Una isla inaccesible… tan inaccesible que la isla se llamaría Isla Inaccesible. Y la colocaría en medio de ningún sitio, a mitad de camino entre allá y más allá. Sería una isla pequeña, poco poblada, sin aeropuerto, sin apenas comunicaciones. Y la rodearía de acantilados. Blog de Banderas: Sería algo así como lo que me dijo Tumblr ayer cuando hice una búsqueda y no encontró nada… NADA DE NADA, miren:

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Bien, para dirigirme al más absoluto vacío, a la nada infinita, haría las maletas, me armaría de paciencia y, tras más de una semana de viaje solitario y peligroso, llegaría a Tristán de Acuña: El lugar habitado más remoto del planeta.

Pero ambientémonos antes. Tristán de Acuña (Tristan da Cunha) es territorio británico. Concretamente, hace parte del Territorio Británico de Ultramar de Santa Elena, Ascensión y Tristán de Acuña. Se trata en realidad de varios archipiélagos divididos entre la Isla de Santa Elena (122 km²) y 2 dependencias de ésta:  Ascensión (91 km²) y Tristán de Acuña (207 km²). A su vez, Tristán de Acuña es en sí mismo un archipiélago formado por la homónima isla principal y las deshabitadas Inaccesible y Nightingale. Finalmente, y para terminar de complicar el asunto, existe una isla adicional llamada Gough – de la que ya hablamos en este blog hace un tiempo en la entrada titulada “Isla de Gough: un viaje a la inaccesibilidad” – , habitada únicamente por 12 miembros del programa antártico sudafricano, que a su vez es una dependencia de Tristán de Acuña y, obviamente, hace parte del Territorio Británico de Ultramar de Santa Elena, Ascensión y Tristán de Acuña (Blog de Banderas: Ahí lo tienen señores, diarrea mental geográfica en su máxima expresión… y todo esto en la mitad de la mismísima nada).

File:Saint Helena, Ascension and Tristan da Cunha in its region.svg

En el mapa se ven 4 puntos que corresponden a las 4 islas más importantes del Territorio Británico de Ultramar de Santa Helena, Ascención y Tristán da Cunha. En orden descendente, la primera es la Isla Ascención, la segunda Santa Helena – donde además el gobierno británico envió a Napoleón Bonaparte al exilio en 1815 -, la tercera es Tristán da Cunha y la cuarta es la Isla de Gough (Fuente)

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Mapa del Archipiélago de Tristán de Acuña (Fuente)

Fueron descubiertas por un navegante portugués cuyo nombre seguro que adivinan (sí, Tristão da Cunha, muy original el mozo) en 1506, pero no estuvo habitada de forma estable y continuada hasta más de 300 años después, cuando la Corona Británica se las anexionó con el motivo de impedir que los franceses organizasen una expedición para liberar a Napoleón Bonaparte, que se “hospedaba” en Santa Helena, a más de 2.000 km al norte.

Llegar a Tristán de Acuña es toda una aventura. Se encuentra en pleno Océano Atlántico Sur, a casi 3.000 km de distancia de Ciudad del Cabo en Sudáfrica, a más de 3.300 km de Río de Janeiro en Brasil y a más de 2.000 del lugar habitado más cercano, que es precisamente la Isla de Santa Helena.

Imaginemos que queremos llegar allí. Lo que tendríamos que hacer es escribir al Consejo Insular y especificar cuándo planeamos ir, dónde pretendemos quedarnos y el propósito de nuestra visita. Supongamos que convencemos a las autoridades locales de que no somos unos pendejos y que hemos encontrado un sitio donde quedarnos (no hay hoteles en la isla, amigo mío). Ahora, toca sacarnos un vuelo a Ciudad del Cabo, dirigirnos al puerto de Ciudad del Cabo sobre la Bahía de la Mesa donde existen dos opciones: 1. Convencer a los miembros del Programa Antártico Sudafricano de llevarnos en el Barco Agulhas II que visita la isla con frecuencia, ó 2. Consultar las salidas de algún barco pesquero de la compañía Ovenstones, que puede transportar solamente 12 pasajeros. Después, al no tener relación con ningún habitante de la isla, en cuyo caso tendríamos una tarifa más asequible, aflojar la nada desdeñable cantidad de USD 1.000 para asegurar un cupo en el barco. Más tarde, toca mirar al cielo y esperar que la meteorología sea benévola y no provoque la cancelación del viaje. Y, por último, cruzar los dedos para que en tu mismo barco no viaje algún residente, o algún médico, o algún oficial, o alguien que realmente tenga algo importante que hacer allí, porque en ese caso, al tener preferencia, te quedas en tierra. Y a esperar al siguiente barco, que puede tardar un mes en zarpar.

Barco Agulhas II del Programa Antártico Sudafricano en el Puerto de Ciudad del Cabo (Fuente: este humilde servidor llamado el Señor Mapache)

Barco Agulhas II del Programa Antártico Sudafricano en el Puerto de Ciudad del Cabo (Fuente: este humilde servidor llamado el Señor Mapache)

Barco Agulhas II del Programa Antártico Sudafricano en el Puerto de Ciudad del Cabo (Fuente: este humilde servidor llamado el Señor Mapache)

Barco Agulhas II del Programa Antártico Sudafricano en el Puerto de Ciudad del Cabo (Fuente: este humilde servidor llamado el Señor Mapache)

Imaginemos que es nuestro día de suerte. Hemos logrado el permiso, el tiempo es bueno y hemos logrado subirnos al barco. Nos esperan 5 ó 6 días de navegación en un barco con un solo baño para los 12 pasajeros, una sala para ver la televisión, un par de sillas en cubierta y puñados de pastillas antimareo en nuestro estómago.

Bien, pues hemos llegado a Tristán de Acuña. Bueno, no: la falta de un puerto con un tamaño suficiente hace que los barcos tengan que atracar a unas millas de distancia y los pasajeros deban llegar a la isla en lanchas o pequeñas embarcaciones de poco calado, lo que genera peligrosos vaivenes cuando el mar está picado (que es casi siempre). Y ahora, sí. Enhorabuena, llegar hasta aquí tiene su mérito:

File:Tristan da Cunha, British overseas territory-20March2012.jpg

Tristán de Acuña vista desde el mar (Fuente)

Tristan

Tristán de Acuña (Fuente)

Tristan da Cunha

Costas de Tristán de Acuña (Fuente)

2006-03-18 Tristan da Cunha

Costas de Tristán de Acuña (Fuente)

Edinburgh of the Seven Seas

Bienvenidos a la Isla más remota del mundo: Tristán de Acuña (Fuente)

Comencemos a explorar la isla. Primero de todo, tenemos que alojarnos en alguna parte. Previamente, habremos tenido que contactar con alguno de los 270 habitantes de la isla para buscar cobijo, pues esta es la única manera de dormir aquí. El precio por acomodarte será de GBP 50 (unos 60€) por día, incluidas tres comidas, cama y lavandería. Con lo difícil que es llegar, parece que quedarse allí no sale caro. De ese precio, el 25% se lo queda la familia y el resto va para el Gobierno. Un gobierno en el que no es difícil participar: el Gobernador, que lo es también de la isla de Santa Helena y de Ascensión y que representa a Su Majestad la Reina de Inglaterra, designa un Administrador de entre los 270 habitantes. Éste actúa en consonancia con el Consejo de la Isla, formado por 8 personas elegidas por sufragio universal y 3 designadas por el Gobernador. La probabilidad de alojarnos en casa de un mandamás es bastante elevada.

Vale, hemos llegado a la isla y hemos encontrado alojamiento. ¿Qué hacemos ahora? Poco, realmente. Hemos dicho que queríamos alejarnos de todo y de todos. En una isla como ésta, donde la economía se basa en la pesca de la langosta y en la venta de sellos para coleccionistas; donde gran parte de su geografía la compone un volcán de más de 2.000 metros de altura; donde tan solo hay una carretera pavimentada; donde su capital, Edimburgo de los Siete Mares (madre mía), concentra toda la población de la misma; donde hay tan solo un pub (de nombre Albatross) que abre unas pocas horas; una sola tienda; donde, para actualizar el estatus de Facebook se debe acceder a internet a través de una conexión telefónica de esas de 1995 y donde no hay playas de arena… las actividades se reducen a disfrutar de la desolación, de la sensación de lejanía.

Edinburgh of the Seven Seas

Panorámica de Edimburgo de los Siete Mares (Fuente)

Tristan settlement and volcano, from the base

Panorámica de Edimburgo de los Siete Mares (Fuente)

Bar Albatross en Edimburgo de los Siete Mares (Fuente)

Bueno, se puede jugar al golf, se puede hacer trekking por el volcán (acompañado por un residente, eso sí), visitar la Isla Inaccesible (que, pese a su nombre, no lo es) y emborracharte en el pub. Lo que realmente hay que hacer aquí es hablar con los isleños. Todos los habitantes son descendientes de las primeras familias que fueron a vivir a Tristán, y por tanto, de las 80 familias que residen, tan solo existen 8 apellidos distintos: Glass, Green, Hagan, Laverello, Repetto, Rogers, Swain y Patterson. No es difícil encontrarse algún genetista realizando estudios sobre enfermedades y sus patrones de transmisión: el asma y el glaucoma son endémicos. Lo que sí es peligroso es caer enfermo. Existe un hospital con médico y enfermeras que presta servicio aquí, incluso con escáner y máquina de rayos-X. Pero las urgencias más complicadas son trasladadas a Ciudad del Cabo. Más vale que no nos pase nada…

El campo de golf más remoto del mundo en Edimburgo de los Siete Mares (Fuente)

Hospital en Edimburgo de los Siete Mares (Fuente)

Inaccessible Island

Isla inaccesible en la distancia (Fuente)

Nightingale Island

Isla Nightingale (Fuente)

Aunque todos los habitantes fueron trasladados a Inglaterra en 1961 tras la erupción del volcán que domina la isla, casi todos ellos optaron por volver a sus casas después de que pasara el peligro. Experimentaron la vida en una isla más de 2.000 veces más grande que la suya, con sus coches, estadios deportivos, tráfico, grandes ciudades, personas desconocidas… pero eligieron su pequeña comunidad. Su decisión puede resultar extraña, pero prefieren vivir en Tristán, un lugar donde todos se conocen; donde la tasa de criminalidad es igual a cero; una isla en la que las puertas de las casas y de los coches están siempre abiertas.

La gente joven viaja al continente en busca de aventuras y mujeres (u hombres) (Blog de Banderas: Eso quiere decir que, a diferencia del Nordkapp, no creo que Tinder le funcione al señor Javier para conseguir sexo en Tristán de Acuña… Ya no creo que le interese ir por esas latitudes), pero casi todos ellos vuelven y forman una familia aquí, como sus antepasados han venido haciendo durante decenios.

“Me he enamorado de la isla y quiero quedarme aquí a vivir”. Amigo mío, lo tienes difícil. En Tristán de Acuña, la tierra es comunal y a cada familia se le asigna un lote, de manera que la acumulación de riqueza individual es extraordinariamente complicada. Los pastos también están regulados con el fin de preservar el equilibrio natural. Por tanto, y aquí viene el corolario, no se admiten nuevos vecinos en la isla. Vamos, que hay que marcharse.

Marcharse… Abandonar este trozo-de-tierra-en-medio-de-ninguna-parte puede llegar a ser difícil. También. Pese a tener reservado el billete de vuelta, el mar puede (y de hecho, ocurre a menudo) jugar una mala pasada y hacer que se retrase la llegada del barco uno, dos o incluso más días. Más vale que no nos quedemos sin dinero.

Tristán de Acuña, Tristan da Cunha… ¿Es esto lo que entendemos por un paraíso perdido en medio del océano? No precisamente. Pero no me pueden negar que este es un lugar insólito. Un lugar donde merece la pena ir una vez en la vida. Uno de esos sitios a los que llegar ya es una aventura, en los que interactuar con sus habitantes es una delicia… y en el que realmente se puede tener la verdadera sensación de que no nos hacen falta muchas de las cosas que consideramos imprescindibles en nuestra vida diaria. Un lugar diferente. Único, más bien.


Y hasta aquí llegamos por hoy. Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo y, de nuevo, ¡muchas gracias a Javier por tomarse el tiempo para escribir en el Blog de Banderas! Pero antes de irnos, les dejo a continuación los textos que ha escrito el buen Javier en éste y en el blog del lado… péguense una pasada por ahí y los leen.

Por último, les dejo las redes sociales del Blog. Síganme y echamos chisme como es debido: Twitter / InstagramFacebook / Youtube. Hasta una próxima oportunidad y, como siempre, ¡adiós pues!


Archivado en: Isla Ascensión (*), Isla de Santa Helena (*), Isla Tristán da Cunha (*), Reino Unido, Sudáfrica, Tristán da Cunha (*) Tagged: África, Ciudades, Confines, Curiosidades, En el Agua, Fotografía, Historia, Islas, Las más y las menos, Viajes

Otro mundo por descubrir: 101 lugares olvidados en las listas de viajes inolvidables

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Internet está lleno de Blogs de Viajes. Algunos son fantásticos, otros son buenos y otros simplemente están ahí y pasan sin pena ni gloria. Lo que sí tengo claro es que uno de esos grandes es sin duda 101 Lugares Increíbles de nuestro amigo argentino Matías Callone… Y si no lo han leído, no sé qué están esperando para hacerlo.

Pues bueno, el domingo me llegó una notificación que me informaba que 101 Lugares Increíbles había hecho una reseña sobre el Blog de Banderas y yo procedí a entrar raudo y veloz a tuíter para agradecerle a Matías su amabilidad… Empezamos a hablar y surgió la idea de unir los dos blogs en una entrada que yo siempre había querido hacer pero que no quería hacer solo. Una entrada que combinara su amor por los lugares increíbles y mi pasión por los sitios extraños y alejados de los circuitos turísticos tradicionales. Era una entrada rebelde, como las que me gustan a mí… Una que sugiere lugares inolvidables al tiempo que abandona a París, Nueva York, Londres, Roma, el Monte Fuji y el Gran Cañón. Una que le da espacio a todos esos lugares del sur del mundo – Asia, África, América Latina y Oceanía – que solemos olvidar y que son tan o más maravillosos que los primeros… Una que nos recuerda que el mundo no se acaba en América del Norte y Europa. Y es que seamos honestos… cuando planeamos viajes, generalmente se nos olvida que el resto del mundo existe.

Entonces, aclarando que éstas sólo son nuestras recomendaciones y que hay millones de lugares más que vale la pena visitar en el mundo, Matías y yo nos vamos con “Otro mundo por descubrir: 101 lugares olvidados en las listas de viajes inolvidables”. Traigan café y acomódense porque empezamos:


1.  Oiga el llamado al rezo a las 5 de la tarde desde el Fuerte de Mascate en Omán

De todas las ciudades del Golfo Pérsico que he visitado, la más mágica de todas es sin duda Mascate en Omán. Y es que no sólo es la ciudad más antigua de la región, es también la única que, en mi humilde concepto, logró incorporar el desarrollo de los siglos XX y XXI sin abandonar ese sabor islámico tan maravilloso que la hacen absolutamente imprescindible en un viaje por las tierras árabes.

Entonces, aprovechen a los sudamericanos y españoles nos dan la visa a la entrada en el Aeropuerto Internacional de Mascate – y con eso se quitan trámites engorrosos de encima – y deléitense con las pequeñas callejuelas del mercado de Mutrah, caminen hasta el palacio real y disfruten de una de las ciudades más auténticas y hermosas del Golfo Pérsico. Eso sí, asegúrense de estar a las 5 pm, justo antes de la puesta del sol, en el Fuerte de Mutrah. No sólo tendrán una de las mejores vistas de la parte antigua de la ciudad sino que podrán oír el llamado al rezo de todas las mezquitas de la ciudad abajo mientras el sol se oculta detrás de las montañas en el horizonte. Créanme, la paz y la tranquilidad que emana el lugar me dieron una de las experiencias más sublimes que he tenido en mi vida.

Más sobre Mascate en: 69 fotos de Mascate (Omán): La ciudad más antigua del Golfo Pérsico.

Fuerte de Mutrah en Mascate, Omán

Atardecer sobre la zona de Mutrah en Mascate, Omán

Atardecer sobre la zona de Mutrah en Mascate, Omán

Bahía de Mutrah desde el Fuerte de Mutrah en Mascate, Omán

Atardecer sobre la Bahía de Mutrah desde el Fuerte de Mutrah en Mascate, Omán


2.  Asista a un concierto de son cubano en el Teatro América de La Habana, Cuba

Y es que, ¿qué es Cuba sin su música? Si visita La Habana, asegúrese de pasar por el Teatro América en la Calle Galiano en Centro Habana y pregunte si hay algún concierto por esos días. A mí me tocó uno de la Orquesta Aragón el mismo día que aterricé por primera vez en Cuba y desde ahí quedé enamorado.

Ahora, si bien es cierto que el Teatro América está en una de las zonas más descuidadas de la ciudad, el edificio no sólo es alucinante sino que su auditorio se llena de cubanos que por no más de USD 0,20 disfrutan de lo mejor de la música de su país mientras bailan en cada espacio posible. En el piso, sobre las sillas, con el vecino – así no lo conozcan -… Los conciertos de son cubano en el Teatro América son una de las grandes joyas de La Habana. Es la Cuba donde no importa el bloqueo, el comunismo o los problemas de la vida diaria porque allí se va es a bailar y a disfrutar. Sea uno más de los que se dejan llevar por los ritmos del Caribe en una ciudad que hay que visitar pronto, muy pronto… al menos antes de que abran el primer McDonald’s.

Teatro América en La Habana, Cuba (Fuente)

Teatro América en La Habana, Cuba (Fuente)


 

3.  Camine el centro de Johannesburgo, Sudáfrica

El centro de Johannesburgo es uno de esos lugares menospreciados e ignorados por la mayoría de turistas que llegan a Sudáfrica… y con razón. Después de la caída del apartheid, el Central Business District (CBD) pasó a ser el epicentro de la mayoría de atracos y asesinatos en la que se convertiría en una de las ciudades más peligrosas del mundo por décadas.

Pero las cosas han cambiado, y mucho. La criminalidad ha descendido considerablemente y en la actualidad se han puesto en marcha varios proyectos de renovación urbana para recuperar zonas como Braamfontein y Newtown en el centro de la ciudad. Con todo esto, el CBD de Johannesburgo aparece en nuestra lista de hoy como uno de esos lugares imperdibles del planeta. ¿Pero por qué? La respuesta es fácil. Ningún otro sitio de Sudáfrica cuenta la historia del apartheid como el centro de Johannesburgo. Recorriendo sus calles, ustedes verán una ciudad que fue extremadamente rica y próspera hasta las sanciones internacionales de 1978. Es un lugar que paró en 1980 y que está renaciendo en la actualidad. Un lugar donde los rascacielos con estilo art deco, los innumerables monumentos a la minería, algunas bibliotecas majestuosas, y las esculturas de Gandhi se mezclan con miles de sudafricanos que llegan todos los días en trenes y buses a trabajar. Se vive el ritmo agitado del centro de cualquier gran metrópolis del mundo sin perder ese sabor africano maravilloso y ese toque de historia por todas partes.

Es así de fácil: Si ustedes van a Sudáfrica y no recorren Constitution Hill, Main Street, la Plaza Gandhi, el Top of Africa o Newtown el centro de Johannesburgo, no pueden decir que fueron.

Más sobre Johannesburgo en: La ciudad de Oro: una caminata por el centro de Johannesburgo, Sudáfrica

Panorámica del centro de Johannesburgo

Panorámica del centro de Johannesburgo

Puente Nelson Mandela

Puente Nelson Mandela

Edificio de Coca-Cola en el centro de Johannesburgo

Edificio de Coca-Cola en el centro de Johannesburgo

Plaza Gandhi en el centro de Johannesburgo

Plaza Gandhi en el centro de Johannesburgo

Y nuevamente más monumentos a la minería en el Centro de Johannesburgo

Monumentos a la minería en el Centro de Johannesburgo

Panorámica de la Plaza Gandhi en el Centro de Johannesburgo

Panorámica de la Plaza Gandhi en el Centro de Johannesburgo


4.  Vea un atardecer de invierno sobre las Montañas Maloti en Maseru, Lesotho

Seamos honestos, Maseru es una ciudad pequeña, sin mucho atractivo y, sobre todo, sin muchas cosas que hacer. Sin embargo, el simple hecho de ser una mini-ciudad en un mini-país anclado en medio del país más poderoso de África ya debería ser suficiente razón para visitarla al menos un par de días, ¿no creen? Entonces, cuando vayan a Johannesburgo, alquilan un carro, conducen las 4 horas a Bloemfontein, son felices un par de horas en la capital judicial de Sudáfrica hasta que se dan cuenta que Bloemfontein es todo lo que está mal con una ciudad, luego salen raudos y veloces de ahí y recorren las 2 horas de camino que hay hasta Maseru.

Ya en Maseru, ustedes se abrigan bien, buscan alguna de las colinas que hay en la ciudad – la del hotel Lesotho Sun funciona perfecto – y se sientan con una taza de café caliente a ver el atardecer sobre las Montañas Maloti. Créanme, ustedes no han visto algo igual en sus vidas. Eso sí, apenas se ponga el sol busquen algún lugar dónde refugiarse del frío porque la congelación es inmediata.

Dato adicional: Ya que están en Lesotho en invierno, péguense el viaje hasta el Afriski Mountain Resort que queda a unas 3 horas al este de Maseru y esquían un par de días en una de las únicas 3 pistas que hay en todo el continente africano – y la mejor de todas en mi concepto -. Acéptenlo, nunca pensaron que se pudiera esquiar sobre nieve en África, ¿cierto? Pues ahí la tienen y sobre las Montañas Drakensberg, sin duda una de las joyas de esta parte del mundo.

Más información sobre Maseru en: Maseru, una capital en miniatura

Panorámica de Maseru con las montañas Maloti al fondo

Panorámica de Maseru con las montañas Maloti al fondo

Atardecer en Maseru, Lesotho

Atardecer en Maseru, Lesotho


 

5.  Recorra la Isla de Sentosa en Singapur… en bicicleta

Singapur es la materialización misma del capitalismo moderno. Grandes rascacielos, autopistas, bancos, lujos y excentricidades por todas partes. Tanto que en algunos lugares del centro de la ciudad es difícil ver el cielo por la cantidad de edificios que hay. Pero no a todos nos gusta eso, ¿o sí? Pues bueno, si va a Singapur probablemente en su hotel le informen de la existencia de la Isla Sentosa, un lugar que puede ser descrito como una playa – centro turístico – parque de diversiones. Sería algo así como una mezcla de Las Vegas y Orlando en el sudeste asiático, que en mi humilde concepto está mal bajo todo punto de vista pero es lo que hay.

El cualquier caso, Sentosa no es sólo la sede de Universal Studios Singapore y una que otra atracción más. Es también un lugar donde propios y extraños van a relajarse en la playa – que claro, es artificial -, a jugar volleyball o a visitar uno de los puntos más australes de Asia: la Isla Palawan. Tome el teleférico que sale desde Singapur, vaya a Sentosa y apenas llegue, alquile una bicicleta. Recorra la isla a su propio ritmo, pare en alguna de las cafeterías a tomar algo frío para la deshidratación y disfrute de la isla. Si uno logra apartarse del consumismo singapurense, Sentosa puede ser un lugar relajante y mágico que vale la pena visitar.

Más de Sentosa en: Un viaje a los lugares donde se acaba Asia.

Entrada a la Isla de Sentosa en Singapur

Entrada a la Isla de Sentosa en Singapur

A la derecha se ve el puente que une a Sentosa con la Isla de Pelawán

A la derecha se ve el puente que une a Sentosa con la Isla de Pelawán

Señal que marca el punto más al sur del continente asiático en la Isla de Sentosa

Señal que marca el punto más al sur del continente asiático en la Isla de Sentosa


 

6.  Visite el Parque Nacional de los Nevados en Colombia

Sin duda una de las maravillas de mi país. Y es que claro, cuando uno vive sobre la Línea del Ecuador, la nieve sólo se ve en la televisión cuando transmiten películas de navidad en Estados Unidos, Canadá o Noruega. Pero no se preocupen, en el trópico también hay nieve… y lo mejor, no les toca escalar ninguna montaña para verla.

La ventaja para un perezoso como yo – al que no le gusta ni acampar ni perderse por días subiendo montañas en los Andes – es que al Parque Nacional de los Nevados se puede subir en carro. Sí señores, ustedes llegan a la ciudad de Manizales – que es hermosa, por demás – y tienen 2 opciones: alquilan un carro y van ustedes solos o contratan uno de los tours regulares que salen desde los hoteles de la ciudad y que los llevan hasta la base de la nieve en el Nevado del Ruíz a 5.000 metros de altura. En el camino ustedes verán los cambios en la vegetación entre los 2.500 y los 5.000 metros… Primero el bosque andino de niebla, luego montañas de musgo por las que desciende el agua desde las alturas, después la vegetación empieza a desaparecer hasta llegar al valle lunar, tan alto que no hay plantas y sólo se ven rocas y arena. El trayecto es alucinante y termina en el campamento justo al lado de la cota de la nieve desde donde, en un día despejado, se puede ver gran parte del territorio colombiano. Claro, yo no vi nada porque a mí me tocó una nevada allá arriba, pero fue igualmente mágica. Ahora, si van en uno de los tours, les darán té de coca para ayudarles a manejar la altura y terminarán el día en uno de los spas de aguas termales de la zona. Sin duda el mejor plan de la historia del mundo mundial. Vayan al Parque de los Nevados, es una cosa loca.

Parque Nacional Natural de los Nevados, Colombia

Parque Nacional Natural de los Nevados, Colombia

Parque Nacional Natural de los Nevados, Colombia

Parque Nacional Natural de los Nevados, Colombia

Parque Nacional Natural de los Nevados, Colombia

Parque Nacional Natural de los Nevados, Colombia

Cráter Arenas en el Nevado del Ruíz - Parque Nacional Natural de los Nevados, Colombia

Cráter Arenas en el Nevado del Ruíz – Parque Nacional Natural de los Nevados, Colombia

Parque Nacional Natural de los Nevados, Colombia

Parque Nacional Natural de los Nevados, Colombia


 

7.  Cómase una hamburguesa con la realeza de Swazilandia en Mbabane

La ventaja de Swazilandia es que es tan pequeña que las posibilidades de encontrarse a la familia real caminando por ahí son bastante altas. Vaya a Mbabane y recorra la ciudad. Entre al centro comercial, cómase una hamburguesa en Steers y esté pendiente, es probable que el hermano del Rey esté ahí mismo en la mesa del lado.

Y justo eso fue lo que me pasó a mí. Iba desprevenido por la vida cuando de pronto vi a alguien vestido con el atuendo tradicional swazi y un par de plumas rojas en la cabeza – el símbolo de la realeza en Swazilandia -. Sin saber qué hacer, me quedé mirándolo. Finalmente, el buen señor se dio cuenta y se acercó a hablarme. Así, de la nada. Después de un par de minutos de conversación en los que me preguntó de dónde era y qué hacía en su país, se ofreció a mostrarme algo de la ciudad. Fuimos a una tienda de recuerdos donde me explicó el uso de las pieles de animales en las vestimentas tradicionales y me regaló un mug con la bandera de Swazilandia. ¿Y es que en qué otro país del mundo la realeza le da a uno tours por la ciudad? Vayan a Swazilandia y busquen plumas rojas en la cabeza de la gente… pueden terminar pasando una tarde con ese señor que heredaría el trono del país si al Rey le da un paro cardíaco.

Hermano del Rey de Swazilandia en una tienda de recuerdos en Mbabane

Hermano del Rey de Swazilandia en una tienda de recuerdos en Mbabane


 

8.     Haga un safari en los Ríos Chobe y Zambezi donde confluyen Namibia, Zimbabwe, Zambia y Botswana

Y aquí estamos hablando del único lugar del mundo donde confluyen las fronteras de 4 países – ¿o tal vez no? – y eso, damas y caballeros, debería ser suficiente para que ustedes se den una vuelta por allá. Imagínense estar en un barco en el Río Zambeze y tener a Zimbabwe al frente, Zambia atrás, Botswana a un lado y Namibia al otro. Es más, imagínense – como fue mi caso – que el barco llega a las costas de Botswana y a ustedes les dan ganas de ir al baño. Le preguntan al oficial de migración dónde pueden orinar y él, con una sonrisa en la boca, les contesta: “Pues en Zimbabwe, ¿dónde más?” y señala al otro lado de los arbustos. Sí señores, uno literalmente puede ir a orinar a Zimbabwe. Eso sí, toca hacerlo rápido antes de que los guardias fronterizos se den cuenta y lo arresten a uno por entrar a su país ilegalmente… pero esa es otra historia.

En cualquier caso, pocos lugares tan maravillosos como el Río Zambeze por estas tierras. Cuando se hace el safari por el río, uno ve a los elefantes bajando a la orilla a tomar agua mientras una familia de cocodrilos los mira desde la distancia. Es más, aquí no hay fronteras. Un hipopótamo pasa de Namibia a Botswana sin preocupación alguna. Al final de la tarde, el sol africano se torna rojo y se pone sobre el horizonte mientras el cielo se alumbra con colores que no había visto en ningún otro lugar del mundo. Es la magia de África en todo su esplendor.

Ferry en el Río Zambeze en la confluencia de Zambia, Zimbabwe, Botswana y Namibia

Ferry en el Río Zambeze en la confluencia de Zambia, Zimbabwe, Botswana y Namibia

Puesto fronterizo en Botswana

Puesto fronterizo en Botswana

Elefantes sobre el Río Zambeze en Zambia

Elefantes sobre el Río Zambeze en Zambia

Un cocodrilo en el lado namibio del Río Zambeze

Un cocodrilo en el lado namibio del Río Zambeze

Hipopótamo sobre el Río Chobe en Botswana

Hipopótamo en el Río Chobe en Botswana


 

9.  Camine el centro histórico de Lima, Perú

Lima es sin duda una ciudad alucinante. De mis favoritas en América Latina. La comida es inmejorable, es fácil de caminar y tiene un montón de encantos que la hacen irresistible. Claro, tiene problemas como todas nuestras ciudades, pero eso no le quita lo maravillosa que es. Y si bien hay zonas hermosas como Miraflores o Barranco, para mí la joya en Lima es su centro histórico que no sólo está muy bien conservado sino que también narra la historia de la más valiosa de las posesiones españolas en el Pacífico americano. El centro de Lima lo tiene todo. Permítase dedicarle unos días para caminar sus plazas, recorrer sus calles, ver sus balcones, visitar sus museos, deleitarse con sus iglesias y empaparse de la historia que, en el centro de Lima, está por todas partes. No se arrepentirá.

Edificios en la Plaza Mayor de Lima

Edificios en la Plaza Mayor de Lima

Catedral de Lima en la Plaza Mayor

Catedral de Lima en la Plaza Mayor

Palacio Presidencial en Lima

Palacio Presidencial en Lima

Centro de Lima, Perú

Centro de Lima, Perú


 

10.  Desayune sangre de vaca con los Maasai en Kenya

Y ustedes aquí diran: “Este señor ahora sí se enloqueció”. Y no. ¿No querían experimentar cosas locas mientras veían el mundo? Pues ahí tienen. ¡A desayunar sangre de vaca con los Maasai en Kenya! Resulta que estos buenos señores tienen vacas para acumular – tener vacas es un símbolo de estatus -, tienen vacas para comer y tienen vacas para sacarles la sangre. En ocasiones especiales, los hombres de la comunidad le hacen una pequeña y precisa incisión en la yugular de la vaca para que salga sangre que después recogen en un recipiente. A veces se toma pura, a veces se mezcla con leche y a veces se cocina. Lo único cierto es que la sangre de vaca hace parte fundamental de la dieta de los Maasai y usted no se puede ir de Kenya sin probarla. Ahí les dejo el dato :)

Más sobre Kenya en: Un viaje al territorio Maasai

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Niños Maasai en Kenya

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Casa tradicional de los Maasai en Kenya

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Maasai en Kenya

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Mujeres Maasai en Kenya

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Mujeres Maasai en Kenya


 

11.  Coma carne, mucha carne en el Mercado del Puerto de Montevideo, Uruguay

Con el perdón de mis amigos y lectores uruguayos, tengo que confesar que a mi Montevideo no me produjo absolutamente nada. Es hermosa, sí, pero le falta sabor. La ciudad se me presentó como oscura y lúgubre… Tendré que volver a ver si fue que me faltó descubrirla realmente.

A pesar de lo anterior, lo cierto es que uno no se puede morir sin comer toda la carne posible en el Mercado del Puerto de la ciudad. El lugar tiene vida, huele bien y sabe bien. La carne es absolutamente fantástica y la amabilidad de la gente no tiene comparación. Para mí, el Mercado del Puerto más que un almuerzo fue un ritual. Fue un contacto con la gente, con la gastronomía y con el lugar. No se permitan salir de Montevideo sin el estómago lleno… es imperdonable.

Mercado del Puerto en Montevideo, Uruguay

Mercado del Puerto en Montevideo, Uruguay

Mercado del Puerto en Montevideo, Uruguay

Mercado del Puerto en Montevideo, Uruguay

Mercado del Puerto en Montevideo, Uruguay

Mercado del Puerto en Montevideo, Uruguay

Mercado del Puerto en Montevideo, Uruguay

Mercado del Puerto en Montevideo, Uruguay


 

12.  Camine las calles de la ciudad rosada de Jaipur, India

Prepárese para que vacas, camellos, elefantes y monos le pasen por el lado, por el otro lado, por arriba y por abajo mientras usted camina las calles de la ciudad rosada de la India. El asunto puede ser un poco caótico… de hecho, demasiado caótico si me preguntan a mí, pero es que es difícil que algo no lo sea en la India. Entonces, resígnese, sepa que cruzar la calle es casi imposible y deléitese con esta ciudad dominada por colinas, palacios y murallas donde cada puerta, cada edificio, cada templo, cada mercado, cada imagen, cada ventana y cada monumento es rosado y absolutamente hermoso. Vea el Palacio del Agua construido en medio de las aguas de un lago, escale hasta el Fuerte Amber en una colina en las afueras desde donde se ve toda la ciudad en la distancia, descréstese con la arquitectura del Palacio de la Ciudad y disfrute del Palacio de los Vientos. Jaipur es sin duda una ciudad que vale la pena caminar, disfrutar y sufrir.

Camello en las calles de Jaipur

Camello en las calles de Jaipur

Puerta de entrada a Jaipur, India

Puerta de entrada a Jaipur, India

Palacio de la Ciudad en Jaipur, India

Palacio de la Ciudad en Jaipur, India

Fuerte Amber en Jaipur, India

Fuerte Amber en Jaipur, India

Fuerte Amber en Jaipur, India

Fuerte Amber en Jaipur, India

Jaipur vista desde el Fuerte Amber

Jaipur vista desde el Fuerte Amber

Palacio del Agua en Jaipur, India

Palacio del Agua en Jaipur, India

Palacio de los Vientos en Jaipur, India

Palacio de los Vientos en Jaipur, India


 

13.  Deslúmbrese con el arte en las paredes de la Mezquita Sheikh Zayed en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos

A través de mis años viajando por el mundo, las mezquitas siempre me han parecido lugares alucinantes. No sólo por su arquitectura que suele ser maravillosa sino porque inspiran paz, armonía y respeto. Y ojo, no soy musulmán – y no podría serlo -, pero aún así, las mezquitas para mí son casi sublimes y me encanta entrar y perderme entre sus candelabros, pasadizos y alfombras. Son simplemente mágicas.

Y una de las que más me impactó fue la Mezquita Sheikh Zayed en Abu Dhabi. Es nueva, es moderna y no tiene la magia que encuentra uno en las mezquitas de Estambul, Argel, Teherán o Mascate… Aún así, el arte con piedras preciosas que hay en cada una de sus paredes es simplemente hermoso. Como todo en Emiratos Árabes, la mezquita es una oda a la opulencia que vale la pena ver al menos una vez en la vida, sobre todo porque no está en Dubai y eso siempre es bueno – y que no se note que odié Dubai -. Les muestro:

Gran Mezquita de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos

Gran Mezquita de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos

Gran Mezquita de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos

Gran Mezquita de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos

Gran Mezquita de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos

Gran Mezquita de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos

Gran Mezquita de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos

Gran Mezquita de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos

Gran Mezquita de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos

Gran Mezquita de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos

Gran Mezquita de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos

Gran Mezquita de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos

Gran Mezquita de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos

Gran Mezquita de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos


 

14.  2 palabras: Estambul, Turquía

Y con Estambul se me complicó la vida. Traté de encontrar un solo lugar para recomendarles y no pude. Es que no se puede resumir una de las ciudades más maravillosas del planeta. Es imposible.

Entonces hagan caso. Vayan a Estambul y recorran sus mezquitas, hagan un crucero por el Bósforo, visiten sus palacios y castillos, suban a la Torre Gálata, coman en sus restaurantes, vayan a sus mercados y bazares y, sobre todo, vivan, sientan y empápense de Estambul. Pero eso sí, dedíquenle al menos una semana porque la que fue el centro del mundo durante siglos lo merece.

Basílica Cisterna en Estambul, Turquía

Basílica Cisterna en Estambul, Turquía

Hagia Sophia en Estambul, Turquía

Hagia Sophia en Estambul, Turquía

Estambul, Turquía

Estambul, Turquía

Hagia Sophia en Estambul, Turquía

Hagia Sophia en Estambul, Turquía

Gran Bazar en Estambul, Turquía

Gran Bazar en Estambul, Turquía

Universidad de Estambul, Turquía

Universidad de Estambul, Turquía

Mezquita Sulemaniye en Estambul, Turquía

Mezquita Sulemaniye en Estambul, Turquía

Estambul desde la Torre Gálata

Estambul desde la Torre Gálata

Estambul desde la Torre Gálata

Estambul desde la Torre Gálata

Estrecho del Bósforo

Estrecho del Bósforo

Atardecer sobre Estambul

Atardecer sobre Estambul


 

15.  Recorra la Ruta Panorama en Mpumalanga, Sudáfrica

Sudáfrica es sin duda uno de los países más hermosos de este planeta. El problema es que la gente que lo visita suele concentrarse en 3 áreas específicas: El Parque Kruger, Ciudad del Cabo y la Ruta Jardín. Y claro, los 3 son absolutamente maravillosos, pero dejan por fuera otros lugares que también lo son como Johannesburgo – del que ya les hablé anteriormente – y, ahora, la Ruta Panorama.

Entonces, salgan de Johannesburgo por la N4 hacia Nelspruit y luego suban a los pueblos de Sabie y Graskop. La zona es hermosísima y, a partir de ahí, recorran la Ruta Panorama que incluye paradas en: God’s Window, las 3 Rondavels, Bourke’s Luck Potholes y la Cascada de Berlín. Los paisajes son alucinantes y podrán ver cómo el agua ha tallado las montañas a través de los años… Grandes cañones, ríos que se meten entre las rocas, montañas con formas extrañas y cascadas cristalinas en medio de los pinos. Es la provincia de Mpumalanga en todo su esplendor.

3 Rondavels en la Ruta Panorama, Sudáfrica

3 Rondavels en la Ruta Panorama, Sudáfrica

3 Rondavels en la Ruta Panorama, Sudáfrica

3 Rondavels en la Ruta Panorama, Sudáfrica

Bourke's Luck Potholes en la Ruta Panorama, Sudáfrica

Bourke’s Luck Potholes en la Ruta Panorama, Sudáfrica

Bourke's Luck Potholes en la Ruta Panorama, Sudáfrica

Bourke’s Luck Potholes en la Ruta Panorama, Sudáfrica

God's Window en la Ruta Panorama, Sudáfrica

God’s Window en la Ruta Panorama, Sudáfrica

God's Window en la Ruta Panorama, Sudáfrica

God’s Window en la Ruta Panorama, Sudáfrica

Cataratas de Berlín en la Ruta Panorama, Sudáfrica

Cataratas de Berlín en la Ruta Panorama, Sudáfrica

Cataratas de Berlín en la Ruta Panorama, Sudáfrica

Cataratas de Berlín en la Ruta Panorama, Sudáfrica


 

16.  Coma langostinos en Maputo, Mozambique

Lo dije en esta entrada y lo repito. Uno no se puede morir sin comerse los mejores langostinos del planeta en Maputo. Son gigantes – pero en serio, son GIGANTES – y los preparan de tal forma que son casi un orgasmo gastronómico. Mi recomendación, vayan al restaurante Manjar dos Deuses y se los comen allá. Son una verdadera ambrosía:

ambrosía
Del gr. ἀμβροσία ambrosía, der. de ἄμβροτος ámbrotos ‘inmortal’, ‘divino’.
1. f. Mit. Manjar o alimento de los dioses.
2. f. Vianda, manjar o bebida de gusto suave o delicado.
3. f. Cosa deleitosa al espíritu.

Langostinos en Maputo, Mozambique

Langostinos en Maputo, Mozambique


 

17.  Visite las ruinas romanas en Tipaza, Argelia

Si uno quiere ver ruinas romanas, pues va a Roma, ¿no? Pues sí, pero no sólo. Resulta que el norte de África también está lleno de ruinas romanas mucho menos exploradas y, sobre todo, con muchos menos turistas que en Roma. Hay unas hermosísimas en Libia pero por ahora esas están vetadas por motivos de seguridad. ¿Qué hacer entonces? ¡Pues nos vamos a Argelia!

A menos de una hora de Argel está la localidad de Tipaza, declarada como Patrimonio de la Humanidad y donde se encuentran una antigua ciudad romana justo en las costas del Mediterráneo… Y creo que eso es lo que hace que el lugar sea mágico. Las olas chocan contra las piedras donde están los restos de un antiguo anfiteatro romano con palmeras al fondo mientras se siente una paz casi absoluta. Aquí les digo cómo se puede llegar de las 2 formas posibles: la legal y la ilegal  :)

Tipaza (15)

Ruinas romanas en Tipaza, Argelia

Tipaza (14)

Ruinas romanas en Tipaza, Argelia

Tipaza (11)

Ruinas romanas en Tipaza, Argelia

Tipaza (12)

Ruinas romanas en Tipaza, Argelia

Tipaza (22)

Ruinas romanas en Tipaza, Argelia


 

18.  Empápese de historia en la Plaza Skanderbeg en Tirana, Albania

Una plaza que contenía estatuas de Skanderbeg – el líder de la independencia de Albania – al lado de una de Lenin y otra de Enver Hoxha – el excéntrico líder comunista albanés con delirio de persecución – es sin duda un lugar que vale la pena ver. La Plaza Skanderbeg concentra gran parte de los edificios más importantes de Albania y cuenta la historia de los días comunismo extraño, paranoico, carnavaleado y disfuncional en el país.

Entonces, empiece por el Museo Nacional de Historia y el mosaico que se encuentra en su fachada, continúe con el Teatro de la Ópera, siga en la Mezquita y luego visite los edificios del gobierno que se encuentran en sus costados. Almuerce en alguno de los restaurantes del área y luego tómese un café al atardecer… preferiblemente en invierno. Podrá descubrir la otra Europa, la Europa de la que nadie habla pero que es igualmente alucinante.

Más sobre Tirana en: Tirana, Albania: una visita a la otra Europa.

Bandera de Albania en el edificio del Ministerio de Defensa

Ministerio de Defensa

Plaza Skanderberg y estatua del héroe albanés Skanderberg, líder de la guerra de independencia de Albania contra el imperio Otomano en 1443. En la plaza solía haber 2 estatuas más: Una del ex-dictador comunista Enver Hoxha que fue derribada por miles de manifestantes durante la caída del comunismo en 1991 y la otra de Joseph Stalin a la que manifestantes le cortaron la cabeza en 1990 y fue posteriormente retirada por el nuevo gobierno. Centro de Tirana.

Plaza Skanderberg y estatua del héroe albanés Skanderberg, líder de la guerra de independencia de Albania contra el imperio Otomano en 1443. En la plaza solía haber 2 estatuas más: Una del ex-dictador comunista Enver Hoxha que fue derribada por miles de manifestantes durante la caída del comunismo en 1991 y la otra de Joseph Stalin a la que manifestantes le cortaron la cabeza en 1990 y fue posteriormente retirada por el nuevo gobierno. Centro de Tirana.

Otra vista del Museo de Historia Nacional.

Museo de Historia Nacional.

Vista nocturna de la Plaza Skanderbeg y del Museo de Historia Natural. Se ve también la bandera de Albania.

Vista nocturna de la Plaza Skanderbeg y del Museo de Historia Natural.

Bandera de Albania - Tirana, Albania

Plaza Skanderbeg al atardecer

Bandera de Albania - Tirana, Albania

Teatro de la Ópera de Tirana


 

19.  Visite Swakopmund, la ciudad alemana perdida en el desierto de Namibia

Lo que uno menos espera cuando se dirige por el desierto desde Windhoek, la capital de Namibia, hacia la costa del Atlántico es que la carretera termine en un pueblo que bien podría estar en medio de la Selva Negra en Alemania. Y justamente eso es lo que ocurre. Swakopmund es alemán… muy alemán… demasiado alemán y no está en Alemania, está sobre el Atlántico sur en pleno desierto africano.

La ciudad… o más bien, el pequeño poblado es impresionantemente hermoso, limpio, ordenado y lleno de historia. Es lo opuesto al imaginario que la mayoría de la gente tiene sobre África. Hay cafés, restaurantes, librerías y pequeñas plazas por todas partes y pocas cosas son tan placenteras como caminarlo en una tarde de invierno. Si quieren leer más sobre Swakopmund, hagan click aquí. Les muestro:

Centro de Swakopmund

Centro de Swakopmund

Centro de Swakopmund

Centro de Swakopmund

Edificio de la antigua administración alemana en Swakopmund

Edificio de la antigua administración alemana en Swakopmund

Edificio colonial alemán en el centro de Swakopmund. Vean el Atlas con el mundo en las manos en la parte superior.

Edificio colonial alemán en el centro de Swakopmund. Vean el Atlas con el mundo en las manos en la parte superior.

Centro de Swakopmund

Centro de Swakopmund

Zona comercial de Ankerplatz

Zona comercial de Ankerplatz


 

20.  Navegue entre hipopótamos y cocodrilos en el Parque Nacional Queen Elizabeth en Uganda

Uganda claramente no es el paraíso de los turistas. La infraestructura para el turismo es bastante limitada y si ustedes van a hacer safaris en el país, no esperen los hoteles de lujo que encontrarían en otras partes del continente. Ahora, lo que no tiene Uganda en comodidades para el turista lo compensa con la belleza de sus parques naturales, especialmente el Reina Isabel en el occidente del país cerca de la frontera con la República Democrática del Congo.

A pesar de que la población animal fue reducida a niveles críticos, primero por la caza indiscriminada durante el gobierno de Idi Amín – de hecho, él mismo fue el responsable de matar personalmente más de 200 elefantes – y luego durante la Guerra entre Uganda y Tanzania entre 1978 y 1979, hoy los números se han recuperado y el Parque es simplemente alucinante. Una vez allá, asegúrense de tomar un barco por el Canal Kazinga que une los lagos Edward y George para que puedan ver los elefantes bañándose en el río en medio de hipopótamos, búfalos y cocodrilos y las formaciones de cigüeñas tomando el sol sobre las riberas. Es sin duda uno de los espectáculos más hermosos que he visto en África.

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda

Parque Nacional Reina Isabel en Uganda


 

21.  Quédese sin respiración al ver las atrocidades que ha cometido el hombre en el Memorial del Genocidio de Kigali, Rwanda

Los seres humanos podemos llegar a niveles de deshumanización inimaginables… Y qué mejor ejemplo que Rwanda y el genocidio que la destrozó por completo en 1994. 4 meses en los que casi un millón de personas fueron asesinadas, la mayoría con machetes.

Pero después de la oscuridad, viene la luz al final del túnel. Y Rwanda efectivamente salió de la oscuridad. Hoy Kigali es la ciudad más limpia de África y una de las más organizadas, agradables y apacibles del continente. Kigali se puede caminar, se puede disfrutar y se puede vivir. Claro, eso sin mencionar Bourbon Café, mi favorito en la ciudad y donde venden ese café alucinante de las Montañas Virunga que tanto me gusta a mí.

Ahora, una visita a la capital rwandesa no estaría completa sin el Memorial del Genocidio de Kigali. Un espacio construido para contar el pasado oscuro del país y todo lo que ocurrió para que la desestructuración social llegara a tal punto que el genocidio fuera imparable. El memorial habla también de la participación europea por acción y por omisión en la violencia al tiempo que se rinde un homenaje a las víctimas del genocidio… Es más, 300.000 de ellas están enterradas en el lugar. Cuando yo llegué, las lágrimas empezaron a salir solas y llegó un momento en el que la tristeza me excedió y caí al piso. El lugar te desborda, te excede y te altera… Pero cuando ves lo que han hecho los rwandeses para reconstruir su país, recobras las esperanzas en el mundo. Sufran el memorial, no se arrepentirán.

Más información sobre el Memorial del Genocidio de Kigali aquí y sobre la ciudad de Kigali aquí.

Centro de Kigali visto desde el Memorial del Genocidio

Centro de Kigali visto desde el Memorial del Genocidio

Zona donde se encuentran los restos de 250.000 de las víctimas en el Memorial del Genocidio de Kigali

Zona donde se encuentran los restos de 250.000 de las víctimas en el Memorial del Genocidio de Kigali

Galería de los nombres de las 250.000 víctimas del genocidio enterradas en el Memorial del Genocidio de Kigali

Galería de los nombres de las 250.000 víctimas del genocidio enterradas en el Memorial del Genocidio de Kigali

Museo Genocidio Kigali (146) Museo Genocidio Kigali (115) Museo Genocidio Kigali (76) Museo Genocidio Kigali (45) Museo Genocidio Kigali (10)


22.  Indígnese con las excentricidades de Saparmyrat Niyazow en Ashgabat, Turkmenistán

Y aquí el personaje clave es nuestro famosísimo Saparmyrat Niyazow, presidente de Turkmenistán entre 1991 y 2006. Su llegada al poder el país no sólo significó la monopolización de todas las esferas del poder político y militar, sino que también construyó un culto a su personalidad transformando Ashgabat y llenándola de estatuas, memoriales, esculturas, cuadros, imágenes, pinturas y cuanta cosa se les ocurra con su nombre. Incluso ordenó la construcción de una torre con una gran estatua suya que giraría para siempre mirar al sol conocida como “El Arco de la Neutralidad”.

Todo en la Ashgabat de Niyazow estaba perfectamente pensado y organizado por él. Los edificios de mármol, los parques, las avenidas… hasta la torre de control del aeropuerto que se construyó en el único lugar desde donde no se veían las pistas de aterrizaje, todo porque él así lo decidió. Entonces, consigan la visa – si pueden porque es una cosa complicadísima – y visiten la excentricidad misma hecha ciudad: Ashgabat.

Más sobre Turkmenistán en: Turkmenistán: Del nacionalismo excéntrico y otras cuestiones espaciales

File:Neutrality-Road-Ashgabat-2015.JPG

Panorámica de Ashagabat, Turkmenistán (Fuente)

File:Neutrality-Launch-Pad-2015.JPG

Arco de la neutralidad que antes de la muerte de Niyazow solía tener su escultura en la parte superior (Fuente)

File:Independence-Monument-2015.JPG

Monumento a la Independencia en Ashgabat, Turkmenistán (Fuente)

File:PresidentialPalaceAshgabat.jpg

Palacio Presidencial en Ashgabat (Fuente)


 

23.  Recorra el centro de Stone Town en Zanzíbar, Tanzania

Stone Town, la capital de la isla tanzana de Zanzíbar tiene una larga historia como puerto y lugar de confluencia de las culturas árabes – principalmente desde Omán -, swahilis, persas y africanas. Aunque la ciudad es pequeña, la arquitectura que data en su mayoría de los siglos XVIII y XIX logra que uno se transporte al pasado y experimente sensaciones y lugares poco comunes. Desde las puertas majestuosas en cada uno de sus edificios hasta las pequeñas callejuelas y mercados, Stone Town lo cautiva a uno desde la llegada. Claro, eso sin contar con el aire de magia que se respira en el ambiente… como si hubiera un vínculo entre el ayer y el hoy en las calles de esta pequeña ciudad. Es alucinante.

Stone Town vista desde el ferry que llega de Dar es Salaam

Stone Town vista desde el ferry que llega de Dar es Salaam

Puertas talladas en Stone Town, Zanzíbar

Puertas talladas en Stone Town, Zanzíbar

Catedral anglicana de Zanzíbar

Catedral anglicana de Zanzíbar

En las calles de Stone Town

En las calles de Stone Town

Oficina de correos en Stone Town

Oficina de correos en Stone Town

En las calles de Stone Town

En las calles de Stone Town

La casa de las Maravillas en Stone Town

La casa de las Maravillas en Stone Town

La casa de las Maravillas en Stone Town

La casa de las Maravillas en Stone Town

En las calles de Stone Town

En las calles de Stone Town


24.  Participe en una ceremonia de vudú en Puerto Príncipe, Haití

El vudú ha sido históricamente malentendido y ha sido generalmente asociado con magia negra y rituales satánicos. Y ni lo uno, ni lo otro. El vudú, como cualquier religión, habla de un dios supremo creador – para los haitanos, ese dios se llama Bondye – y sus rituales, si uno logra ver más allá de las figuras y la oscuridad de la noche en la que se realizan habitualmente, son una mezcla bastante alegre de danzas y tambores. El vudú, como las noches de Puerto Príncipe, es mágico… Tiene un sabor diferente, se manifiesta de una forma diferente y, como todas las experiencias en la vida, abre la mente y permite entender al otro por lo que es. Cuando vea la ceremonia vudú en algún lugar de Haití, entenderá realmente qué es y cómo funciona la que alguna vez fue la colonia más rica de Francia en el mundo.

Ceremonia de Vudú en Haití (Fuente)


 

25.   Tome un barco por el Río Amazonas entre Leticia, Colombia y Manaus, Brasil

Y ésta no creo que tenga que justificarla mucho. Un crucero por el río más caudaloso del mundo mientras en la distancia se ven caimanes, delfines rosados y manatíes se vende solo, ¿no creen? El trayecto dura un par de días pero el paisaje es simplemente alucinante, sobre todo llegando a Manaus cuando se juntan el color café del Río Amazonas y el negro del Río Negro y los 2 colores conviven uno al lado del otro por kilómetros.

Delfines rosados en el Río Amazonas (Fuente)


 

26.  Disfrute de Teherán, Irán desde la Torre Milad

Teherán es una de mis ciudades favoritas en el planeta. Es gigante, auténtica, real, amable y caótica al mismo tiempo… pero tiene un alma y un sabor que no he visto en ningún otro lugar del mundo. Claro, eso sin contar las montañas nevadas en la distancia que le dan un aire aún más particular a esta ciudad de casi 10 millones de habitantes y que se extiende hasta perderse en el horizonte.

Y justamente el mejor lugar para ver la ciudad completa es la Torre Milad, la sexta torre de telecomunicaciones más alta del mundo -. El lugar resulta ser no sólo una torre de telecomunicaciones sino todo un centro de convenciones y entretenimiento con almacenes, restaurantes, hoteles, cafés y peluquerías. Si la torre no estuviera en Teherán sino en París, Madrid, Nueva York o Toronto, estoy seguro que tendría miles y miles de personas haciendo fila para subir todos los días… pero no, la torre está en Teherán y, en consecuencia, no había fila para comprar las entradas y mucho menos para entrar al ascensor que lo sube a uno los 315 metros que lo separan del mirador. Una vez arriba, la vista es simplemente alucinante. Todo Teherán está a los pies y un grupo de mujeres iraníes hermosas pero claro, con su cabeza cubierta, esperan a los visitantes para darles un tour en inglés o en farsi sobre lo que se ve desde las alturas. Es un lugar de esos que quita la respiración.

Más sobre Teherán en: Teherán, Irán: Una joya desconocida en Occidente

De camino a la Torre Milad

De camino a la Torre Milad

Torre Milad

Torre Milad

Teherán vista desde la Torre Milad

Teherán vista desde la Torre Milad

Teherán vista desde la Torre Milad

Teherán vista desde la Torre Milad

Teherán vista desde la Torre Milad

Teherán vista desde la Torre Milad

Teherán vista desde la Torre Milad

Teherán vista desde la Torre Milad

Teherán vista desde la Torre Milad

Teherán vista desde la Torre Milad

Teherán vista desde la Torre Milad

Teherán vista desde la Torre Milad


 

27.  Camine los pasos de Neruda por las pequeñas y empinadas calles de Valparaíso, Chile

Y nuevamente me perdonarán los chilenos que leen este Blog pero yo no entiendo por qué la famosa es Viña del Mar y no Valparaíso. A mí Viña me pareció aburrida y sin gracia… Por el contrario, Valparaíso con sus callejones, sus casas de colores, sus grafitis, sus colinas, sus funiculares, sus cafés y sus restaurantes me pareció hermosísima. ¿Me explican? Valparaíso fue una ciudad que disfruté enormemente y, en mi concepto, es una de las joyas urbanas de Sudamérica. Dedíquenle un par de días y piérdanse en sus rincones. Es imposible no disfrutarla.

Armada de Chile en Valparaíso

Armada de Chile en Valparaíso

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile

En las calles de Valparaíso, Chile


28.  Visite la Iglesia Cristiana más antigua del mundo en Yereván, Armenia

¿Se acuerdan que en esta entrada les había contado que Armenia se convirtió al cristianismo en el año 301? Pues resulta que si uno se convierte al cristianismo, tiene que construir iglesias para poder ir a rezar, ¿cierto? Y ahí es donde entra la Catedral de Etchmiadzin que, construida también en el año 301, es la iglesia cristiana más antigua del mundo. Entonces esto funciona así. Consigan un conductor que los saque de Yereván y los lleve hasta la localidad de Etchmiadzin en las afueras del poblado de Zvartnots – donde se encuentra el Aeropuerto Internacional – que está a 22 kilómetros al oriente o unos 30 minutos de recorrido. Allí, entren al Complejo Religioso de Etchmiadzin – la entrada es gratis – y piérdanse no sólo en la Iglesia más antigua del mundo sino también en las 4 capillas que se encuentran a su alrededor, en la tienda de souvenirs y en los cientos de Khachkars que hay en el lugar.

Yo no soy muy amante de las iglesias pero las construcciones son hermosas y las pinturas que hay en el interior de cada una de las iglesias son simplemente maravillosas. Hagan caso, vale la pena.

Complejo Religioso de Etchmiadzin

Complejo Religioso de Etchmiadzin

Complejo Religioso de Etchmiadzin

Complejo Religioso de Etchmiadzin

Complejo Religioso de Etchmiadzin

Complejo Religioso de Etchmiadzin

Complejo Religioso de Etchmiadzin

Complejo Religioso de Etchmiadzin

Complejo Religioso de Etchmiadzin

Complejo Religioso de Etchmiadzin

Catedral de Etchmiadzin

Catedral de Etchmiadzin

Catedral de Etchmiadzin

Catedral de Etchmiadzin

Catedral de Etchmiadzin

Catedral de Etchmiadzin

Complejo religioso de Etchmiadzin

Complejo religioso de Etchmiadzin

Complejo religioso de Etchmiadzin

Complejo religioso de Etchmiadzin

Entrada al complejo religioso de Etchmiadzin

Entrada al complejo religioso de Etchmiadzin


29.   Haga un recorrido en helicóptero sobre las Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Si usted es como yo que le tiene pánico a volar, haga el grande favor y encuentra alguna forma de deshacerse del pánico porque en las Cataratas Victoria TIENE que montarse en un helicóptero. Las Cataratas son uno de los lugares más alucinantes que he visto en mi vida y verlas desde el aire no tiene precio. No sólo porque se puede apreciar la caída del agua en todo su esplendor sino porque desde arriba se ve el antiguo curso del Río Zambeze y los lugares donde solían estar las Cataratas hace millones de años… Como dato curioso, les cuento que las Cataratas han cambiado de lugar al menos unas 8 veces en la historia como consecuencia de la erosión generada por el aire y el agua. Es sin duda un lugar mágico. Les muestro:

Antiguos lugares donde estaban Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Antiguos lugares donde estaban Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Río Zambeze entre Zambia y Zimbabwe

Río Zambeze entre Zambia y Zimbabwe

Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe

Cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabwe


30.  Viaje a la época comunista de la Unión Soviética con una visita a Stepanakert, Nagorno-Karabakh

Y en Stepanakert no sólo volverá en el tiempo hasta las épocas del comunismo en la Unión Soviética sino que, de paso, visitará uno de esos países que no son países pero que quieren ser países. ¿Hay algo mejor para los amantes de los frikismos geográficos como nosotros?

Eso sí, si bien creo que vale la pena verla – sobre todo por los paisajes que se ven para llegar a ella -, Stepanakert es una ciudad pequeña que no amerita más de 2 días. Así que llegue, vea lo que tiene que ver, disfrútela, siéntase en los tiempos de Lenin y váyase. Váyase rápido antes de que se enloquezca del tedio. Se le advirtió.

Aquí una explicación de cómo llegar y qué hacer en la ciudad: Un viaje a un país que no existe: Nagorno-Karabakh

Entrada a Stepanakert, capital de Nagorno-Karabakh

Entrada a Stepanakert, capital de Nagorno-Karabakh

Palacio Presidencial en la Plaza del Renacimiento de Stepanakert

Palacio Presidencial en la Plaza del Renacimiento de Stepanakert

Panorámica de la Plaza del Renacimiento de Stepanakert

Panorámica de la Plaza del Renacimiento de Stepanakert

Banco de Artsakh

Banco de Artsakh

Parlamento de Nagorno-Karabakh en la Plaza del Renacimiento de Stepanakert

Parlamento de Nagorno-Karabakh en la Plaza del Renacimiento de Stepanakert

Complejo memorial de Stepanakert

Complejo memorial de Stepanakert

Plaza del Renacimiento de noche

Plaza del Renacimiento de noche

Monumento "Nosotros somos nuestras montañas" en Stepanakert

Monumento “Nosotros somos nuestras montañas” en Stepanakert

Ministerio en Stepanakert

Ministerio en Stepanakert

Centro de Stepanakert

Centro de Stepanakert


31.  Recorra la ribera del Río Kura en Tbilisi, Georgia

Pocas, muy pocas ciudades tan hermosas, limpias, ordenadas, agradables y amigables como Tbilisi en Georgia. Ubicada sobre las colinas a lado y lado del Río Kura, Tbilisi está llena de monumentos, iglesias, mezquitas, museos, plazas y parques… Desde la Catedral de Sameba, pasando por la Plaza de la Libertad, el Palacio Presidencial, la Mezquita y los parques en las riberas del Río para terminar en lo más alto de las colinas a las que se llega en un pequeño teleférico, Tbilisi está llena de vida y, estoy seguro, los hará felices desde que pongan un pie en ella. Y lo mejor de todo, es hermosísima pero no tiene casi turistas, así que la tienen para ustedes solos. Aprovechen y vayan antes de que el mundo se dé cuenta de lo maravillosa que es. Ah, y una última cosa, no piden visa :)

En las calles de Tbilisi, Georgia

En las calles de Tbilisi, Georgia

Plaza de la República

Plaza de la República

En las calles de Tbilisi, Georgia

En las calles de Tbilisi, Georgia

En las calles de Tbilisi, Georgia

En las calles de Tbilisi, Georgia

En las calles de Tbilisi, Georgia

En las calles de Tbilisi, Georgia

En las calles de Tbilisi, Georgia

En las calles de Tbilisi, Georgia

Palacio Presidencial

Palacio Presidencial

Iglesia Ortodoxa en Tbilisi

Iglesia Ortodoxa en Tbilisi

Palacio Presidencial

Palacio Presidencial

Puente sobre el Río Kura

Puente sobre el Río Kura

Tbilisi desde la colina

Tbilisi desde la colina

Tbilisi desde la colina

Tbilisi desde la colina

Mezquita de Tbilisi

Mezquita de Tbilisi

Catedral de Sameba en Tbilisi

Catedral de Sameba en Tbilisi


32.  Piérdase en el antiguo bazar de Skopje, Macedonia

Skopje bien podría ser la ciudad con el peor sentido de la estética del planeta. Como les conté en esta entrada, la parte nueva es simplemente la materialización urbana del mal gusto. Grandes edificios blancos y monumentos gigantescos por todas partes que son un despropósito. Sin embargo, una parte de Skopje se salvó de esta tragedia urbanística: el Gran Bazar. Aquí no hay edificios recién construidos, aquí no hay esculturas y, sobre todo, aquí no ha llegado el mal gusto de los planeadores urbanos de Skopje. Sí, el Gran Brazar fue reconstruido después del terremoto de 1963 pero afortunadamente mantuvieron el estilo y le permitieron seguir siendo lo que era: un pedazo del período otomano de la ciudad justo al lado del centro.

Y es que el bazar es hermoso. Es peatonal en su mayoría y está lleno de pequeños almacenes, antigüedades, cafés, restaurantes, mercados y mezquitas… Hay gente por todas partes y tiene un alma y un sabor completamente diferente al resto de la ciudad. La parte nueva se siente artificial y sin vida, el gran bazar se respira, se huele, se vive… es un lugar alucinante y, claramente, mi lugar favorito en todo Skopje. Permítanse entonces una tarde de compras y cafés y deléitense con la Skopje de verdad, la real, la que lleva siglos en el mismo lugar y sigue viva para garantizar que usted sea feliz en sus calles. Los dejo con el Gran Bazar, la joya de Skopje:

Gran Bazar de Skopje

Gran Bazar de Skopje

Gran Bazar de Skopje

Gran Bazar de Skopje

Gran Bazar de Skopje

Gran Bazar de Skopje

Gran Bazar de Skopje

Gran Bazar de Skopje

Mezquita en el Gran Bazar de Skopje

Mezquita en el Gran Bazar de Skopje

Gran Bazar de Skopje

Gran Bazar de Skopje

Gran Bazar de Skopje

Gran Bazar de Skopje


 

33.  Visite los castillos venecianos en Durrës, Albania

Ubicada a unos 30 minutos de Tirana por una autopista que conduce al Adriático, lo primero que uno ve de Durrës cuando llega en el bus es una ciudad gris, fea, acabada y desolada… A tal punto que pensé en devolverme para Tirana apenas llegué.

Sin embargo, si uno ignora las primeras cuadras que son las más cercanas a la estación de buses y se adentra en la ciudad, verá sus verdaderos encantos. Ruinas romanas, fuentes y palacios venecianos aparecen por todas partes mientras, al lado del mar, un sinnúmero de restaurantes y cafés sirven de punto de reunión para los locales. Durrës, a diferencia de Tirana, cuenta una historia diferente de Albania. Durrës se aleja del comunismo y nos habla de los días en los que la ciudad era controlada por la República de Venecia durante sus años más prósperos…. Claro, con el toque albanés no podía faltar. Les muestro.

Ruinas del período turco de Durrës

Ruinas del período turco de Durrës

Mezquita de Durrës

Mezquita de Durrës

Castillo Veneciano en Durrës

Castillo Veneciano en Durrës

Castillo Veneciano en Durrës

Castillo Veneciano en Durrës

Castillo Veneciano en Durrës

Castillo Veneciano en Durrës

Castillo Veneciano en Durrës

Castillo Veneciano en Durrës

Castillo Veneciano en Durrës

Castillo Veneciano en Durrës

Castillo Veneciano en Durrës

Castillo Veneciano en Durrës


34.  Piérdase en los callejones de la Casbah en Argel, Argelia

La Casbah les mostrará la Argel de antes de los franceses… la Argel islámica, la real, la de las pequeñas callejuelas, la de la fortaleza, la de la medina, la de las mezquitas… La Argel de siempre. Construida principalmente en el siglo XVII pero con algunas edificaciones que datan del Siglo XI, la Casbah es un lugar alucinante, tanto que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1992.

Para llegar a la Casbah pueden partir de la Gran Mezquita El Kebir o de la Plaza Port Saïd y luego subir la montaña. En la parte baja encontrarán un gran mercado lleno de almacenes de esencias y especias, panaderías, puestos de frutas, restaurantes y, en general, cualquier otra cosa que se les ocurra. El lugar es desordenado y algo sucio pero lleno de vida y ese sabor islámico tan maravilloso que tienen las ciudades de la región que han sabido conservar su historia. Asegúrense de estar ahí para uno de los 5 rezos del día porque la oración que hacen los imames a través de los parlantes de las mezquitas es absolutamente hermosa.

Si continúan subiendo y adentrándose en la Casbah podrán ver otros lugares importantes como la Plaza Ibn Badis, la Mezquita Ketchaoua o la Biblioteca Nacional de Argelia. Podrán ver también los múltiples restaurantes de pollo que abundan en el lugar y las duchas públicas especialmente diseñadas para que los creyentes cumplan con la práctica de la ablución antes de acudir a la mezquita a orar.

La Casbah no sólo es hermosa y les dará una idea del verdadero sabor de Argel… La Casbah también tiene una importancia crucial en la historia del país porque fue allí donde se organizó la insurrección que llevaría a cabo el Frente de Liberación Nacional (FLN) a partir de 1954 y que terminaría en 1962 con la Independencia de Argelia. Mejor dicho, si van a Argel y no van a la Casbah, no pueden decir que fueron.

Antes de continuar, algunos consejos: No se permitan irse sin entrar a la Gran Mezquita El Kebir… No es muy grande y probablemente no los impacte mucho desde afuera. Sin embargo, fue construida en el Siglo XI y es una de las edificaciones más viejas de Argel. Vale la pena verla. Luego suban un poco y vean la Mezquita Djemmá el Djedid que data de 1660 y les muestra otra faceta de la arquitectura islámica en la zona porque fue construida bajo la dominación turca de Argelia. Finalmente, la Casbah está llena de pequeños museos y, en mi humilde concepto, el más lindo de todos es el Museo de la Caligrafía Islámica. La entrada es gratis y adentro podrán ver 2 cosas que a mí me encantaron: 1. Una copia del Corán en vidrio… sí, cada una de sus páginas está en vidrio y es simplemente hermoso. Y 2. El edificio que fue recientemente restaurado y es una verdadera joya de la arquitectura de la Casbah.

Más sobre Argel en: Los 8 lugares imperdibles en Argel, Argelia

Argel (173) Argel (171) Argel (170) Argel (66) Argel (63) Argel (60) Argel (59) Argel (55) Argel (56)


35.  Visite el Parque Arqueológico de Erqueyez cerca de Tifariti, Sahara Occidental

Y de todos los lugares de esta lista, éste es tal vez el más difícil para llegar. El Parque Arqueológico de Erqueyez está a una hora y media de la localidad de Tifariti en los territorios liberados del Sahara Occidental y para ir se requiere no sólo una autorización del Frente Polisario sino también uno de los carros del gobierno que los lleve. Y ustedes dirán: No, ya nos jodimos. ¡Pues no! Si quieren ir, me avisan y yo les consigo la invitación… esas cosas son fáciles.

Ahora, ¿qué hay en el lugar? Un sinnúmero de pinturas rupestres de los animales que había en el lugar antes de que se convirtiera en desierto escondidas entre las cavernas de una pequeña cadena montañosa perdida en medio del Sahara. Las pinturas en sí mismas son alucinantes, pero lo que más me gustó fue la vista desde la parte alta de la montaña. Es uno de esos pocos lugares donde se puede ver la magnificencia del Sahara… donde todo lo que se aprecia en el horizonte es arena y no se puede menos que sentirse en la más profunda de las soledades.

Más sobre Tifariti y el Sahara Occidental en: Un viaje a los Territorios Liberados del Sahara Occidental

Entrada al Parque Arqueológico de Erqueyez

Entrada al Parque Arqueológico de Erqueyez

Pinturas rupestres en Erqueyez

Pinturas rupestres en Erqueyez

Pinturas rupestres en Erqueyez

Pinturas rupestres en Erqueyez

Pinturas rupestres en Erqueyez

Pinturas rupestres en Erqueyez

Pinturas rupestres en Erqueyez

Pinturas rupestres en Erqueyez

Vista del Sahara desde Erqueyez

Vista del Sahara desde Erqueyez

Vista del Sahara desde Erqueyez

Vista del Sahara desde Erqueyez

Formaciones rocosas en Erqueyez

Formaciones rocosas en Erqueyez


 

36.  Déjese llevar a la antigua Persia en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Ningún viaje a Isfahán estaría completo si no se visita la Plaza Naqsh-e Jahan. Es más, no hay otro lugar donde uno pueda empezar una visita a Isfahán que en la Plaza Naqsh-e Jahan. ¿Por qué? Fácil. El lugar no sólo es el centro de la vida política, cultural y religiosa de la ciudad sino que también fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. Con 508 metros de largo por 160 de ancho, la Plaza es una de las más grandes del mundo. Fue construida entre 1598 y 1629 cuando el Sha Abbas I decidió trasladar la capital del Imperio Persa desde la ciudad noroccidental de Qazvin a Isfahán que estaba ubicada en un lugar mucho más central dentro del imperio. Con el cambio, el gobierno empezó un proceso de reconstrucción y adecuación de la ciudad que la llevaría a convertirse en uno de los lugares más importantes de la ruta de la seda.

Mientras Isfahán fue la capital del imperio, su plaza principal fue conocida como la Plaza del Sha por ser el lugar donde el rey se reunía con la población, sin embargo, luego de la Revolución Teocrática de 1979, el nombre fue cambiado a Plaza Naqsh-e Jahan que significa literalmente “la Plaza de la Imagen del Mundo”. Los costados de la plaza están dominados por edificios de estilo safávida dentro de los cuales se destacan:

  • Mezquita del Sha (o Mezquita del Imam después de 1979): Ubicada en el costado sur, es una las obras más importantes de la arquitectura iraní de todos los tiempos. Es mundialmente famosa por la belleza de su mosaico de 7 colores y las inscripciones de caligrafía árabe y persa que aparecen en su fachada.
  • Palacio Ali Qapu: Ubicado en el costado occidental de la Plaza Naqsh-e Jahan, su nombre significa literalmente “Puerta Imperial”. Fue el lugar utilizado por el Sha Abbas para entretener a los visitantes ilustres y embajadores extranjeros durante el Siglo XVII.
  • Mezquita del Jeque Loftollah: Ubicada frente al Palacio Ali Qapu en el costado oriental de la plaza, la mezquita fue construida por el Sha Abbas en 1603 para ser de uso exclusivo de la familia real y como un lugar sagrado para su harem. Además, con el fin de no tener que atravesar la Plaza desde el Palacio, ordenó la construcción de un túnel que conectaba los 2 lugares facilitando el acceso a la mezquita.
  • Bazar de Isfahán (antiguo Bazar Real de Isfahán): Construido en el siglo XVII, el Bazar de Isfahán empieza en el costado norte de la Plaza Naqsh-e Jahan y continúa a lo largo de una calle de 2 kilómetros en el centro de la ciudad. Es uno de los bazares más grandes y antiguos de todo Medio Oriente.

Y aquí mi opinión. La plaza es simplemente alucinante, sobre todo al atardecer cuando prenden la fuente que se encuentra en la mitad y la luna llena ilumina las cúpulas de las mezquitas que están en los costados. Es uno de esos lugares donde uno siente no sólo la magia asociada con la arquitectura del Mundo Islámico sino también la vibra característica de los bazares y mercados tradicionales. En la Plaza hay cafés, heladerías, restaurantes, tiendas de alfombras, carruajes impulsados por caballos, niños jugando, novios que caminan cogidos de la mano… Es un lugar vivo y es un lugar mágico. Tal vez de mis favoritos en todo Irán.

Más sobre Isfahán en: Un viaje a la mitad del mundo: Isfahán, Irán

Mezquita del Sha y Palacio Ali Qapu en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Mezquita del Sha y Palacio Ali Qapu en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Mezquita del Jeque Lotfollah en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Mezquita del Jeque Lotfollah en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Mezquita del Sha en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Mezquita del Sha en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Panorámica de la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Panorámica de la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Mezquita del Sha en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Mezquita del Sha en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Mezquita del Sha en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Mezquita del Sha en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Mezquita del Sha en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Mezquita del Sha en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Palacio Ali Qapu en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Palacio Ali Qapu en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Mezquita del Jeque Lotfollah en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Mezquita del Jeque Lotfollah en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Mezquita del Jeque Lotfollah en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Mezquita del Jeque Lotfollah en la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Panorámica de la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán

Panorámica de la Plaza Naqsh-e Jahan en Isfahán, Irán


 

37.  Maravíllese con los paisajes de Arthur’s Pass en la Isla del Sur en Nueva Zelanda

Yo estoy seguro que Matías les va a hablar de algunos lugares de Nueva Zelanda en su mitad de la entrada, pero es que esto hay que decirlo: pocos, muy pocos lugares tan hermosos como Nueva Zelanda. Desde la Bahía de las Islas, Auckland, el Lago Taupo, los guéiseres de Rotorua y Wellington en la isla del Norte hasta Christchurch, Queenstown, Dunedin a Invercagill en la isla del Sur. Me atrevería incluso a decir que no hay un lugar feo en el país.

Pero si todo lo anterior es hermoso, Arthur’s Pass entre Christchurch en la costa oriental y Greymouth en la costa occidental es un lugar que estoy seguro te dejará sin respiración. Cruzar los alpes neozelandeses es una experiencia única. El lugar está dominado por picos nevados, flores de colores que le dan unos todos alucinantes a las montañas, un verde intenso que se apodera de todo mientras lagos y ríos azul turquesa terminan de decorar el paisaje. No, no es lo que vieron en el Señor de los Anillos, es otra Nueva Zelanda, una más natural y, en mi concepto, más impactante y más hermosa. Les muestro:

Entrada al Parque Natural de Arthur’s Pass en Nueva Zelanda (Fuente)

Arthur’s Pass (Fuente)

Arthur’s Pass (Fuente)

Arthur’s Pass (Fuente)


 

38.  Vuelva a la época de la colonia recorriendo las callejuelas de la ciudad amurallada en Cartagena de Indias, Colombia

Y no, no es porque yo sea colombiano. La ciudad amurallada en Cartagena de Indias es simplemente espectacular. No sólo tiene una de las pocas murallas que aún se mantienen en pie en la América conquistada por España, sino que sus edificaciones, plazas, iglesias y calles han sido conservadas de tal forma que visitarla significa automáticamente volver en el tiempo a la época de la colonia.

Y lo interesante de Cartagena es que tiene atractivo para todo tipo de público. Si usted es como yo y lo que quiere aprender es historia, en Cartagena la encontrará en cada esquina. Desde el lugar donde llegaban los esclavos desde África, hasta el palacio de la inquisición… la historia en la ciudad se vive. Si por el contrario, usted lo que quiere es rumba y vida social, tiene la Plaza Santo Domingo, los múltiples restaurantes en la zona y hasta el Café del Mar justo sobre la muralla para que se entretenga. Y claro, eso sin contar con la rumba que, modestia aparte, en Colombia es a otro nivel.

En las calles de Cartagena

En las calles de Cartagena

Ciudad amurallada en Cartagena de Indias, Colombia (Fuente)

Ciudad amurallada en Cartagena de Indias, Colombia (Fuente)

Torre del Reloj sobre las Murallas de Cartagena (Fuente)


 

39.  Visite la cuna del reggae en la zona de Trench Town en Kingston, Jamaica

We come from Trench Town, Trench Town (Trenchtown) –
Most of them come from Trench Town.
We free the people with music (sweet music);
Can we free the people with music (sweet music)?
Can we free our people with music? – With music,
With music, oh music!

¿Qué mejor lugar para visitar que el barrio donde nació el Reggae? Trench Town ha sido la cuna de este género musical y allí mismo se encuentra la casa de uno de sus más grandes exponentes: Bob Marley. Es más, el tour de la casa se los da un buen señor que sigue la religión rastafari y que escasamente puede caminar de la cantidad de marihuana que ha fumado. ¿No les parece el mejor plan? Eso sí, lleven guía porque el barrio muy seguro no es. Aún así, vale la pena verlo.

Trench Town en Kingston, Jamaica (Fuente)

Trench Town en Kingston, Jamaica (Fuente)

Casa de Bob Marley en Trench Town (Fuente)


 

40.   Asista a un partido de rugby entre Sudáfrica y Nueva Zelanda

Esto hay que decirlo: si alguien sabe de rugby, se goza el rugby y hace que toda su vida sea el rugby son los sudafricanos y los neozelandeses. Los australianos podrán decir lo que quieran, pero no le llegan ni a los talones a los 2 primeros. Entonces, uno no se puede morir sin ver un Springboks Vs. All Blacks en vivo y directo. Ahora, lo idea sería verlo en Pretoria o Ciudad del Cabo… Créanme, los sudafricanos le ponen mucho más sabor al asunto. Pero tampoco está mal verlo en Auckland o Wellington. En cualquier lado del Índico, ustedes podrán experimentar cómo estos 2 países hacen que el rugby sea casi una religión. La competencia entre los 2 y, sobre todo, el respeto que se tienen sumado a la caballerosidad característica del rugby, les asegurarán un espectáculo que no olvidarán en sus vidas.

Partido de Rugby entre Sudáfrica y Nueva Zelanda en el estadio de Newlands en Ciudad del Cabo

Partido de Rugby entre Sudáfrica y Nueva Zelanda en el estadio de Newlands en Ciudad del Cabo

Partido de Rugby entre Sudáfrica y Nueva Zelanda en el estadio de Newlands en Ciudad del Cabo

Partido de Rugby entre Sudáfrica y Nueva Zelanda en el estadio de Newlands en Ciudad del Cabo

Partido de Rugby entre Sudáfrica y Nueva Zelanda en el estadio de Newlands en Ciudad del Cabo

Partido de Rugby entre Sudáfrica y Nueva Zelanda en el estadio de Newlands en Ciudad del Cabo

Partido de Rugby entre Sudáfrica y Nueva Zelanda en el estadio de Newlands en Ciudad del Cabo

Partido de Rugby entre Sudáfrica y Nueva Zelanda en el estadio de Newlands en Ciudad del Cabo


41.  Recorra las dunas de Sossusvlei, Namibia

Si hay un país en el mundo que se aleja por completo de todo lo que uno ha visto en la vida es Namibia. Es un lugar mágico donde el desierto del sur se mezcla con la sabana africana en el norte y produce un paisaje que es difícil ver en algún otro lugar del planeta.

Y justo eso pasa en las dunas de Sossusvlei. La arena roja del desierto fue transportada durante siglos por el viento al tiempo que algunos ríos que existían en la zona se secaron generando uno de los paisajes más hermosos que jamás haya visto. Es que imagínense esto: un desierto de dunas rojas que tiene acacias petrificadas desde hace millones de años en la mitad mientras antílopes y óryxes se pasean como si nada hubiera pasado… como si hubiera comida por todas partes a pesar de que sólo hay arena. Es un lugar mágico, casi que de otro planeta.

Dunas de Sossusvlei en Namibia (Fuente)

Dunas de Sossusvlei en Namibia (Fuente)

Dunas de Sossusvlei en Namibia (Fuente)

Dunas de Sossusvlei en Namibia (Fuente)

Dunas de Sossusvlei en Namibia (Fuente)


42.  Visite Asmara, Eritrea, la ciudad que mejor conserva el Art Deco en el planeta

Asmara es uno de esos lugares desconocidos por completo en Occidente. Conocida también como “la pequeña Roma”, la ciudad es sin duda un pedazo olvidado de Italia en África. Resulta que con la llegada de Mussolini al poder, Asmara, que hasta el momento había sido un pequeño asentamiento en la parte alta de las montañas de Eritrea, empezó a convertirse en un punto central para el gobierno de Roma que estaba planeando la invasión de Etiopía desde allí. Con esto, cerca de 70.000 italianos llegaron a la ciudad e iniciaron un proceso de construcción y transformación urbana sin precedentes en el continente y que convirtieron a Asmara en la ciudad más moderna y sofisticada de África en la década de 1930.

El proyecto urbanísitico fue netamente modernista con toda sus variaciones: futurismo, racionalismo, novecento y, el más importante de todos y por el que la ciudad es conocida aún hoy, el Art Deco. No hay ninguna ciudad en el planeta que tenga una concentración de edificaciones en estilo Art Deco tan alta y tan bien conservada como Asmara y eso, damas y caballeros, la hace una ciudad museo. Entonces, si logran conseguir la visa – que es de las más complicadas del mundo porque al gobierno no le gustan mucho los extranjeros -, péguense una pasada por Asmara y disfrútenla. Pocas ciudades tan hermosas como esa.

Panorámica de Asmara (Fuente)

Cinema Impero en Asmara, Eritrea (Fuente)

Palacio de Gobierno en Asmara (Fuente)

Estación de gasolina en Asmara (Fuente)


 

43.  Desande los pasos de la ruta de la seda en Samarkanda y Bukhara, Uzbekistán

Ésta es sencilla. Toda la grandeza y majestuosidad de la ruta de la seda se puede apreciar hoy en estas 2 ciudades que surgieron de la confluencia de las culturas persa, árabe, mongola, rusa y turca. Tal vez el complejo más importante – y que se empezó a construir en 1398 – es el de Registán – que significa literalmente “lugar de arena” -. Allí encontrarán un conjunto de madrasas, mezquitas y necrópolis que sin duda los dejarán sin respiración… eso sin hablar de la magia que se siente en el lugar. Créanme, pocos lugares en el mundo valen tanto la pena como Samarkanda y Bukhara. Les muestro:

Panorámica de Samarkanda (Fuente)

Panorámica de Registán en Samarkanda (Fuente)

Registán en Samarkanda (Fuente)

Mezquita de Kok-Gumbaz en Bukhara (Fuente)

Bukhara, Uzbekistán (Fuente)


 

44.  Vea los árboles de la sangre del dragón en la isla de Socotra, Yemen

Y en Socotra llegamos a uno de los lugares más aislados del planeta. La isla se encuentra frente a las costas de Yemen y Somalia en el Océano Índico y justamente su aislamiento ha hecho que sea el hogar de más de 700 especies que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. Y claro, la más famosa de ellas es tal vez el Árbol de la Sangre del Dragón cuya resina se ha utilizado por siglos como medicamento y como colorante.

Los paisajes de la isla son alucinantes y es el lugar ideal para acampar, caminar, perderse de la civilización por un par de días y ver los delfines que nadan justo frente a ustedes en la playa. Olvídense de Bora-Bora y sus hoteles 5 estrellas, éste es el lugar donde se olvidarán de que el mundo existe.

Isla de Socotra, Yemen (Fuente)

Isla de Socotra, Yemen (Fuente)

Isla de Socotra, Yemen (Fuente)

Isla de Socotra, Yemen (Fuente)


 

45.    Visite los últimos gorilas de montaña del mundo en las Montañas Virunga en la confluencia de Rwanda, Uganda y la República Democrática del Congo

Reserve con tiempo – casi un año de anticipación – porque sólo permiten grupos de entre 8 y 15 personas por día, ahorre muchos dineros porque la excursión para verlos vale al menos USD 750, tenga buen estado físico porque tendrá que escalar una montaña por al menos 6 horas y asegúrese de que cuando vaya a ir no esté resfriado, sino no lo dejan entrar porque puede contagiar a uno de los 700 gorilas de montaña que aún quedan en el mundo y eso, claro, no lo podemos permitir. Los gorilas de lomo plateado son cada vez más escasos y el dinero que usted está pagando por verlos se utiliza para la conservación de los ecosistemas donde viven y para la investigación que pretende evitar su extinción. Con eso, usted tendrá una de las experiencias más maravillosas que se puedan tener en la vida al tiempo que contribuye a su conservación. Es un gana-gana, ¿no creen?

Gorila de montaña en las Montañas Virunga entre Rwanda y Uganda (Fuente)

Gorilas de montaña en las Montañas Virunga entre Rwanda y Uganda (Fuente)


 

46.  Recorra la historia de la esclavitud en la Isla Gorée en Dakar, Senegal

La Isla Gorée, ubicada en las costas de la Península de Cabo Verde donde se encuentra la ciudad de Dakar en Senegal, fue desde 1536 y hasta 1848 el principal mercado donde se adquirían esclavos que después serían llevados a Sudamérica, el Caribe y Estados Unidos. En la isla – que no tiene más de 17 kilómetros cuadrados – se construyó una de las primeras Casas de Esclavos del mundo que sirvió para “almacenar” en condiciones inhumanas a más de 20 millones de personas que fueron sacadas de África hacia América.

Hoy, Gorée ha sido designada como Patrimonio de la Humanidad y una visita a las instalaciones permite entrar en contacto con la historia de las esclavitud en África y América. Sin duda un lugar que vale la pena visitar.

Más sobre la Península de Cabo Verde en: Un viaje a los lugares donde se acaba África

Isla de Gorée con la Casa de los Esclavos en la parte inferior (Fuente)

Isla Gorée, Senegal (Fuente)

Casa de los esclavos en la Isla Gorée (Fuente)


 

47.  Visite el palacio real en Bandar Seri Begawán, Brunei

Brunei es un país extraño. Ubicado en la costa norte de la Isla de Borneo, el país no sólo es diminuto sino que está dividido en 2 partes separadas entre sí por Malasia. Más allá, es uno de los únicos 2 países de Asia gobernados por un Sultán que, en este caso, tiene todo el dinero del mundo gracias al petróleo que encontraron en su país en las décadas de 1960 y 1970.

Y claro, cuando uno tiene todo el dinero del mundo, construye el palacio real más grande del mundo, ¿no creen? Pues justamente eso hizo nuestro amigo el Sultán Haji Hassanal Bolkiah Mu’izzaddin Waddaulah ibni Al-Marhum Sultan Haji Omar Ali Saifuddien Sa’adul Khairi Waddien – y los reto a que se aprendan el nombre – que con cerca de 20 billones de dólares en el banco, en 1984 se gastó sólo 1.5 billones en construir su humilde morada. Entonces, vayan a Bandar Seri Begawán, la capital del país, y deléitense no sólo con su palacio sino con su mezquita. Si se ganó el Récord Guiness es por algo, ¿no?

Palacio Real en Bandar Seri Begawán (Fuente)

Palacio Real en Bandar Seri Begawán (Fuente)

Trono del Sultán de Brunei (Fuente)


 

48.  Intérnese en los templos construidos en las cavernas de la Isla Elefanta en Mumbai, India

Construidas entre los años 810 y 1260 en la Isla Elefanta ubicada en la Bahía de Mumbai, las cavernas tienen un área de 5.600 metros cuadrados divididos en varias cámaras consagrados a la veneración del Dios Shivá – Dios destructor en el hinduismo -. El lugar sigue siendo absolutamente hermoso muy a pesar de que los portugueses decidieron jugar tiro al blanco con algunas de las estatuas en el Siglo XVI… Me perdonarán los portugueses pero se lo merecen: ¡Cabrones! En cualquier caso, toman un ferry desde la Puerta de India en Mumbai, media hora en el ferry y luego tienen todo el día para explorar la isla que es algo sucia y desordenada – como todo en India – pero que sin duda vale la pena visitar.

Puerta de India desde el ferry a la Isla Elefanta

Puerta de India desde el ferry a la Isla Elefanta

Venta de frutas en la Isla Elefanta

Venta de frutas en la Isla Elefanta

Escultura a Shivá en la Isla Elefanta

Escultura a Shivá en la Isla Elefanta

Cavernas de la Isla Elefanta

Cavernas de la Isla Elefanta

Cavernas de la Isla Elefanta

Cavernas de la Isla Elefanta

Escultura a Shivá en la Isla Elefanta

Escultura a Shivá en la Isla Elefanta


49.  Deléitese con la majestuosidad de la Mezquita de barro de Djenné, Malí

Ya les conté que amaba las mezquitas, ¿cierto? ¿Pues qué tal si ahora nos vamos a una que rompe con los estándares usuales del resto de mezquitas del mundo? En ésta no hay mármol, no hay piedras preciosas, no hay materiales costosos y no es una oda a la opulencia. Simplemente es una mezquita hecha con lo que hay en el lugar: barro.

La Gran Mezquita de Djenné es un edificio alucinante construido en la localidad de Djenné en Malí. Aunque el primer edificio databa del año 1180, en 1834 una lluvia torrencial acabó con él. Así, entre 1906 y 1909 se construyó el nuevo edificio que es el que está en pie hoy en día y que es además la construcción religiosa más grande del mundo hecha en barro. Los expertos la han considerado como la obra más importante de la arquitectura sudanesa-saheliana, es decir, la que se hace con las arenas del Sahara. Y si los que saben dicen que es excepcional, ¿quién soy yo para contradecirlos?

Gran Mezquita de Djenné desde el aire (Fuente)

Gran Mezquita de Djenné (Fuente)


 

50.  Sufra de algo de claustrofobia en Malé, Maldivas… la única capital del mundo que no puede crecer más

Una de las ciudades que siempre me han causado curiosidad es Malé, la capital de las Maldivas. ¿Ustedes han visto una foto? Bueno, si no la han visto, ahora se las voy a mostrar… por ahora les cuento que la ciudad está en una pequeña isla en medio del Océano Índico. Hasta ahí todo normal. El problema es que la isla ya se acabó, es decir, ya Malé ocupó TODO el espacio que tenía disponible en la isla e incluso le han reclamado algunos territorios al mar para poder ampliarla. La cosa es, no sólo grave, sino también preocupante. A tal punto llega el hacinamiento que el aeropuerto no pudo ser construido en la isla principal sino en una de las islas aledañas.

¿Cómo no va a ver uno una ciudad capital que no puede crecer más y cuya única opción es aumentar la densidad poblacional construyendo hacia arriba? 48.000 habitantes en un área de 1.95 kilómetros cuadrados… Es simplemente alucinante.

Panorámica de Malé con el aeropuerto al fondo (Fuente)

Edificios en Malé, Maldivas (Fuente)


Y hasta aquí llegamos por hoy con nuestros 101 lugares olvidados en las listas de viajes inolvidables… Y ustedes dirán, ¿cómo que 101 si sólo hizo 50? Justamente ahí está la colaboración con 101 Lugares Increíbles. Para leer los 51 lugares que hacen falta, hagan click aquí y continúen con Matías que los llevará a otros rincones alucinantes del planeta. Eso sí, díganle que van de mi parte para que los invite a café.

Una cosa más antes de irme… Si ustedes conocen algún lugar que debería estar en esta lista, déjenme un comentario abajo con la información y nos cuentan por qué. Así ampliamos la información para que más lectores se animen a visitar lugares poco conocidos de nuestro planeta, ¿les parece?

Espero que les haya gustado la entrada y, como siempre, nos vemos en una próxima oportunidad. ¡Adiós pues!


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Un viaje por el sur de Namibia: Lüderitz, el pueblo fantasma de Kolmanskop y la magia del desierto

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Empieza un nuevo año y, con él, continúan las aventuras por este mundo que, por más de que se recorra incansablemente, no parece acabarse nunca (afortunadamente). Y lo digo porque mi año empezó en Namibia, un país en el que ya había estado dos veces y que a pesar de haberme cautivado desde mi primera visita por allá en 2011, todavía no termina de sorprenderme, enamorarme y, sobre todo, descrestarme con su belleza. Y aquí aprovecho para decirlo nuevamente: Namibia es uno de esos lugares que uno TIENE que visitar antes de morir… Es simple y sencillamente alucinante.

Y ustedes se preguntarán… Si este señor ya fue dos veces a Namibia, ¿para qué demonios vuelve si ya vio todo lo que tenía que ver? Pues no, resulta que no había visto todo lo que Namibia tiene para ofrecer… Me faltaban las imperdibles dunas de Sossusvlei y Deadvlei – de las que les hablaré en una próxima entrada -, me faltaba ver el Cañón del Río Fish, me faltaba también recorrer algunos de los parques naturales más alucinantes de Namibia como el ǀAi-ǀAis/Richtersveld y el Namib Rand y, sobre todo, me faltaba ver los dos lugares que me llevaron a organizar este viaje… les había tenido ganas durante años y la vida siempre se había interpuesto en mi camino. El primero, Shark Island: la península en las costas de Lüderitz, Namibia, donde los alemanes construyeron el primer campo de exterminio del mundo por allá en 1904… décadas antes de los famosos campos de concentración construidos por la Alemania nazi. Y el segundo, el pueblo fantasma de Kolmanskop – o Kolmannskuppe, como se conoció en alemán -. Dos lugares que un demente, disfuncional y amante de las historias extrañas del mundo como yo no se podría perder, ¿no creen?

Entonces, aprovechando que estábamos en Ciudad del Cabo, alquilamos un carro con una amiga a mediados de diciembre y partimos rumbo a la frontera norte sabiendo que nos tomaría un par de días llegar a nuestro destino: Lüderitz, Namibia. Nuestra primera parada fue un pequeño y coquetón pueblo de pescadores llamado Paternoster en la costa occidental sudafricana y que, como dato curioso, su nombre en latín proviene de las oraciones que hacían los navegantes católicos portugueses cuando encallaban en las costas de África. Luego continuamos hacia lo que creíamos era la única ciudad en esta zona de Sudáfrica: Springbok. ¿Y es que cómo no pasar una noche en una ciudad que tiene el mismo nombre que el mejor equipo de rugby del planeta? *Se sienta a esperar los insultos de los fanáticos de los All Blacks :P *. Emocionados por ver esta gran metrópolis, seguimos nuestro camino a través de una zona desértica conocida como Namaqualand, famosa por convertirse en un gran tapete de flores multicolores luego de las lluvias del otoño entre los meses de agosto y octubre… pero como yo siempre llego tarde a todas partes, a mí no me tocó ver flor alguna. Sólo había piedras, arena y uno que otro arbusto por ahí… un paisaje alucinante, sin duda, pero las flores no se vieron por ningún lado. Finalmente, luego de algunas horas, llegamos a Springbok, nuestra gran metrópoli, hacia el final de la tarde. Afortunadamente nos habíamos demorado un par de horas más tomándole fotos a las montañas y al desierto en el camino porque Springbok puede tener el mejor nombre de todos… pero no hay NADA. Absolutamente nada. Es diminuta, fea, aburrida y un domingo por la noche no se consigue donde cenar ni por equivocación. Terminamos comiendo en un bar de mala muerte donde sólo vendían platos hechos con las entrañas de cuanto animal se encuentra en el desierto sudafricano: vacas, cerdos, corderos y ovejas… Menos mal sólo íbamos a pasar una noche allí y continuábamos nuestro camino a la mañana siguiente, sino hubiéramos podido morir de tedio extremo. Los dejo con el mapa y algunas fotos:

Paternoster, Provincia del Cabo Occidental, Sudáfrica

Paternoster, Provincia del Cabo Occidental, Sudáfrica

Paternoster, Provincia del Cabo Occidental, Sudáfrica

Paternoster, Provincia del Cabo Occidental, Sudáfrica

Paternoster, Provincia del Cabo Occidental, Sudáfrica

Paternoster, Provincia del Cabo Occidental, Sudáfrica

Provincia del Cabo Occidental, Sudáfrica

De camino a Springbok en la Provincia del Cabo Occidental, Sudáfrica

Provincia del Cabo Occidental, Sudáfrica

Provincia del Cabo Occidental, Sudáfrica

Provincia del Cabo Norte, Sudáfrica

Provincia del Cabo Norte, Sudáfrica

Ingresando a Namaqualand, Sudáfrica

Ingresando a Namaqualand, Sudáfrica

Namaqualand, Sudáfrica

Namaqualand, Sudáfrica

Springbok, Sudáfrica

Iglesia en Springbok, Sudáfrica

Monumento (bastante extraño, por demás) en Springbok, Sudáfrica

Monumento (bastante feo y extraño, por demás) en Springbok, Sudáfrica

Algo congelados luego de una noche gélida en la nunca entretenida Springbok, retomamos el camino con destino al norte y nuestra primera parada del día sería el puesto fronterizo de Vioolsdrif sobre el Río Orange a unos 120 kilómetros de distancia. El paisaje era el mismo: Namaqualand en toda su expresión. Grandes extensiones de pseudo desierto alucinante con algunas colinas que se perdían en la distancia y uno que otro pueblito sin mucha vibra en el camino. Finalmente, luego de una hora, la frontera entre Sudáfrica y Namibia. Señales para disminuir la velocidad, información sobre aduanas y migración en todas partes y los trámites de rigor. Lo que sí nos quedó claro es que las temperaturas frías de la noche anterior se habían esfumado para dar lugar a un calor insoportable… Ya estaba entendiendo la cara que me hacían los sudafricanos cuando les contaba que iba para la Provincia Septentrional del Cabo en verano. Hacían más de 40 grados, sin viento y sin una sola nube en el cielo. Era el mismísimo infierno. Sellamos pasaportes en Sudáfrica, cruzamos el puente justo al lado de la señal de “Bienvenidos a Namibia” y continuamos para sellar el pasaporte en Namibia.

Y aquí vendía el gran dilema. Nosotros íbamos en un Toyota Corolla y Gertrudis – nombre con el que bautizamos a la fulana que nos hablaba desde el GPS con acento español y que nos insultaba insistentemente por ignorarla la mayor parte del tiempo – nos informaba que un par de kilómetros después tendríamos que tomar una carretera sin pavimentar. ¿Qué? ¿Carretera sin pavimentar en Namibia? Y lo peor, ¿carretera sin pavimentar por 325 kilómetros? ¿Uno qué hace? Sin duda era la ruta más corta… la otra opción estaba pavimentada pero habría que recorrer 438 kilómetros, 113 más que por la ruta sugerida por Gertrudis. Para estar seguros, le preguntamos su opinión al oficial de migración que nos respondió: “Son sólo 98 kilómetros sin pavimentar, no hay ningún problema”. Yo tenía mis dudas pero finalmente accedimos a tomar la carretera C13 entre Vioolsdrif y Aus para luego tomar la B4 hasta Lüderitz.

2015.12.21 Lüderitz, NA (3)

Llegando al puesto fronterizo entre Sudáfrica y Namibia

2015.12.21 Lüderitz, NA (4)

Llegando al puesto fronterizo entre Sudáfrica y Namibia

2015.12.21 Lüderitz, NA (6)

Llegando al puesto fronterizo entre Sudáfrica y Namibia

2015.12.21 Lüderitz, NA (7)

Puesto fronterizo entre Sudáfrica y Namibia

2015.12.21 Lüderitz, NA (8)

Puesto fronterizo entre Sudáfrica y Namibia

2015.12.21 Lüderitz, NA (9)

Puesto fronterizo entre Sudáfrica y Namibia

2015.12.21 Lüderitz, NA (10)

Puente que separa a Sudáfrica y Namibia

2015.12.21 Lüderitz, NA (12)

Río Orange entre Sudáfrica y Namibia

2015.12.21 Lüderitz, NA (13)

¡Bienvenidos a Namibia!

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Entre el Río Orange y el Puesto Fronterizo en Namibia

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Entre el Río Orange y el Puesto Fronterizo en Namibia

2015.12.21 Lüderitz, NA (18)

Entre el Río Orange y el Puesto Fronterizo en Namibia

2015.12.21 Lüderitz, NA (21)

Puesto Fronterizo en Namibia

Ingresamos a Namibia, 10 kilómetros por la carretera B1 – la principal que recorre al país de norte a sur -, luego un desvío a la izquierda para tomar la C13 y yo ya estaba teniendo mis dudas. La situación era la siguiente: tan pronto se entra a Namibia, el paisaje cambia inmediatamente. Ya no hablamos de un pseudo desierto con algo de vida y civilización cada tanto. En Namibia, el desierto es simplemente arena… arena que se pierde en el horizonte y que no se acaba en ninguna de las direcciones en las que se mire. Y claro, como estamos en el segundo país menos densamente poblado del mundo – poco más de 2 millones de habitantes en todo el país que tiene un área similar a la de Venezuela o Chile -, gente no hay… por ningún lado. Si te internas en la mismísima nada que es el desierto de Namibia y se te daña el carro, ¡te jodiste! No hay ríos, no hay tiendas donde comprar agua o comida, no hay pueblos, no hay nada. ¡Te jodiste en serio!

Pero bueno, le ponemos positivismo al asunto, mi amiga que es medio hippie le pide a sus seres de luz que nos acompañen y nos adentramos en el desierto. Para nuestra sorpresa, la carretera está perfectamente pavimentada y, como en Namibia no hay cámaras ni policías de tránsito en las vías – y es que si no hay gente, ¿para qué tener policías? -, el límite de velocidad de 120 kilómetros por hora se ignora como es debido y ahí vamos nosotros raudos y veloces dirigiéndonos hacia las costas del Atlántico africano… Pero la dicha no nos duraría mucho. Unos 40 minutos después, así de la nada, la carretera pavimentada se acaba en un pueblo llamado Aussenkehr y ahí es cuando mi amiga me mira, yo la miro a ella y los dos decimos al unísono: ¡Mierda! Sí señores, la carretera ahora era arena suelta y el carro patinaba, bailaba y se resbalaba cada 3 metros. ¿Velocidad promedio? 5 kilómetros por hora. Respiramos profundo, tomamos el asunto con calma y decidimos seguir. Al final eran sólo 90 kilómetros así, ¿cierto?

Dadas las condiciones, vemos que el pueblito tiene un supermercado y decidimos parar a comprar agua, algunos chocolates, papas fritas y lo único que podría clasificar como almuerzo por esas tierras: unos muslos de pollo bastante grasosos. La idea era abastecernos en caso de que el carro se quedara atascado en la arena y nos tocara esperar a que algún alma pasara por esas tierras y nos rescatar – hasta ahora sólo habíamos visto pasar un carro en la dirección contraria desde que entramos a Namibia -. Con las provisiones en el carro, continuamos nuestro camino… Pero no sin antes decir que Aussenkehr resultó ser un lugar interesante. Es un pueblo donde las rudimentarias casas están hechas de madera o arcilla y los techos de paja. Justo lo que uno esperaría ver en los documentales de la National Geographic sobre África. Lo curioso es que, justo al lado de estas casas y en plena arena del desierto, ¡hay viñedos! Sí señores, no sé cómo demonios pero esta gente produce vino en uno de los terrenos más agrestes que he visto en mi vida. ¿Cómo lo hacen? No tengo ni idea… supongo que tener el Río Orange justo al lado provee agua todo el año, pero es sin duda admirable la forma como los namibios se han adaptado a vivir en el desierto y lo ponen a producir a pesar de las adversidades. Les muestro:

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Vía hacia Aussenkehr

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Vía hacia Aussenkehr

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Aussenkehr, Namibia

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Aussenkehr, Namibia

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Aussenkehr, Namibia

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A la izquierda ven los viñedos de Aussenkehr, Namibia, a la derecha, la carretera de arena

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Aussenkehr, Namibia

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Aussenkehr, Namibia

Salimos de Aussenkehr y hacemos el mayor descubrimiento del viaje. El que hizo que todo valiera la pena… El que nos demostró que tuvimos la razón cuando decidimos no volar a Namibia sino conducir hasta allá. En Namibia no se trata de llegar. No hay afán… no vale la pena ir rápido. En Namibia lo que importa es recorrer… tomarse el tiempo para ver todo lo que lo rodea a uno y, sobre todo, disfrutar del paisaje en todas sus formas. No importa que haya 90 kilómetros de una carretera de mierda, lo que uno ve vale tanto la pena que ahora es uno el que no quiere acelerar. Ahora es uno el que quiere ir lo más lento posible porque sabe que lo que está viendo no lo va a volver a ver en ningún otro lugar del planeta. Y sí, en Namibia el tiempo cambia, el afán desaparece y la prisa se esfuma. Y ahí, sobre la C13 que va paralela al Río Orange y a la frontera sudafricana, justo después de Aussenkehr, la carretera se convierte en la versión terrenal del paraíso. Al lado izquierdo, Sudáfrica y su paisaje semi desértico; en la mitad el Río Orange con sus águilas, sus búfalos, sus kudúes, sus óryxes, sus gacelas saltarinas – o springboks en inglés -, sus babuinos y sus cocodrilos e hipopótamos ocasionales; y a la derecha, montañas de rocas y arena que se pierden en el horizonte y que dan inicio a la parte más árida del Desierto del Namib, que con más de 65 millones de años, es el más antiguo del mundo.

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Río Orange en la frontera entre Sudáfrica y Namibia

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Río Orange en la frontera entre Sudáfrica y Namibia

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Entrada al Parque Nacional Richtersveld

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Cañón del Río Fish en el Parque Nacional Richtersveld, Namibia

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Cañón del Río Fish en el Parque Nacional Richtersveld, Namibia

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Babuino en el Parque Nacional Richtersveld, Namibia

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Parque Nacional Richtersveld

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Parque Nacional Richtersveld

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Parque Nacional Richtersveld

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Parque Nacional Richtersveld

Las fotos claramente no le hacen justicia, pero es sin duda uno de los lugares más alucinantes que he visto. La zona, y en particular el Parque Nacional Transfronterizo de Richtersveld, fue declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco y presenta unas formaciones rocosas similares a las que se encuentran en Marte – no lo digo yo, lo dice la Unesco… yo en Marte no he estado -. Además es alucinante ver cómo florece la vida gracias al Río Orange en medio de semejante aridez. Ahora, como dato curioso, el gobierno de Namibia controla el ingreso al Parque y es necesario registrarse a la entrada y a la salida… Uno llega al límite del parque y hay una barrera que no lo deja seguir. Uno se detiene, espera… espera otro poquito… espera un rato más y cuando se da cuenta de que la situación no es sostenible en el corto plazo, pita para ver si algo ocurre. Y sí, algo ocurre. Un señor sale de una pequeña caseta y se acerca al carro mientras se limpia los ojos y nos mira con desdén por haberlo despertado… Supongo que éramos los primeros especímenes que pasaban por ahí ese día. El buen fulano lleva un formulario en la mano, saluda y luego empieza la conversación:

Él: Good Morning! *Dice el buen señor mientras me mira con desdén*
Yo: Good Morning! *Sonrío*
Él: Where are you coming from?
Yo: From Springbok in South Africa
Él:  And where are you going?
Yo: We’re going to Lüderitz
Él: Ok, citizenship?
Yo: We’re both Colombian
Él: Colombia… *piensa un poco*. Colombia, that’s in Europe *Dijo mientras marcaba la casilla de “Europa” en el formulario*. Ok, go on! 

Y así, sin más, Colombia fue trasladada al viejo continente y mi amiga y yo terminamos con pasaporte europeo gracias a un buen guardaparques namibio. El punto es que la historia no termina ahí. A la salida del parque nuevamente tuvimos que registrarnos. La escena se repite, llegamos a la barrera, esperamos, esperamos otro rato y finalmente pitamos. Aquí no había un señor sino una señora… O al menos eso creemos porque tenía más barba y más bigote que yo… y lo peor, no se había afeitado en décadas. La señora emerge de su caseta, se acerca al carro y vuelve a empezar la conversación:

Ella: Good afternoon!
Yo: Good Afternoon!
Ella: How are you? It’s hot, isn’t it? *Dice ella mientras una gota de sudor escurría por su barba*
Yo: Yes, it’s hot! We’re on our way to Lüderitz.
Ella: That’s fine. Where are you guys from?
Yo: We’re from Colombia *Dije mientras esperaba con anticipación su comentario*
Ella: Colombia, that’s close to the United States, right?
Yo: Not close enough. Let me see your form
*Mientras ella me mostraba el formulario que tenía que llenar, me doy cuenta que las únicas opciones eran Namibian, Other African countries, Europe, Australia y USA. América Latina, Asia y el resto de Oceanía no existen para el Servicio de Parques Nacionales de Namibia… bueno saberlo. Sin ánimos de pelear y frustrado, la miro y le digo:
Yo: Yes, we’re from the United States.
Ella: Great! Have a wonderful day!

Fantástico. Entramos a Namibia siendo colombianos, luego al parque siendo europeos y salimos de él siendo gringos. No se pueden quejar de los niveles de internacionalización de este muchacho. Lo que sí es cierto es que los del servicio de parques aún deben estar buscando a los europeos que entraron y que nunca salieron…. deben creer que nos perdimos en las entrañas del Richsterveld. Ni modo, eso les pasa por eliminar a Colombia de la faz de la tierra.

Salimos del parque con nuestra nueva nacionalidad y continuamos primero hacia la localidad de Aus y, al salir del pueblo, la señal mágica:

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Señal que prohíbe el ingreso a las áreas a lado y lado de la vía entre Aus y Lüderitz

Sí señores, uno puede ir de Aus a Lüderitz pero no se puede salir de la carretera. Puede parar a tomar fotos, pero no adentrarse más allá de un par de metros a lado y lado de la vía. ¿Por qué? Fácil, toda la ruta B4 entre Aus y Lüderitz atraviesa uno de los lugares más curiosos que he visto, el Sperrgebiet. ¿Y qué carajos es el Sperrgebiet? La palabra significa literalmente “la zona prohibida” en alemán y corresponde a un área de 26.000 kilómetros cuadrados – aproximadamente el tamaño de Macedonia, Rwanda o Haití – reservados por el gobierno en el sudoccidente de Namibia para la explotación de diamantes. Ahora, si bien sólo el 5% del Sperrgebiet está siendo explotado en la actualidad, se prohíbe el ingreso al resto del territorio porque toda la zona está llena de diamantes y, además a partir de 2004, el área fue convertida en un parque nacional. Les muestro imágenes del Sperrgebiet desde la carretera:

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De camino entre el Parque Nacional Richtersveld y Aus

 

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De camino entre el Parque Nacional Richtersveld y Aus

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Vía entre Aus y Lüderitz con el Sperrgebiet a lado y lado

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Vía entre Aus y Lüderitz con el Sperrgebiet a lado y lado

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Vía entre Aus y Lüderitz con el Sperrgebiet a lado y lado

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Vía entre Aus y Lüderitz con el Sperrgebiet a lado y lado

Faltando unos 20 minutos para llegar a Lüderitz y después de todas las aventuras del día recorriendo el desierto de Namibia, vemos una señal de tránsito que decía “Sand”. Y claro, yo me digo a mí mismo: “Mí mismo, ¿es necesario poner una señal que diga “Sand” cuando lo único que hay en este lugar es arena? Luego, otra señal que decía “Wind”… y ahí fue cuando todo tuvo sentido. Faltaba la cereza en la punta del pastel. De repente siento que el viento me empieza a mover el carro y cada vez es más difícil controlar el timón. Acto seguido, es tal la cantidad de arena que el viento trae hacia la carretera que me toca disminuir la velocidad para poder descifrar dónde está mi carril y no terminar con el motor del carro en la entrepierna después de haberme chocado contra alguna de las dunas que dominan el panorama. El viento es fuerte… muy fuerte. Tan fuerte que después nos daríamos cuenta que la arena se había incrustado en los vidrios del carro y ahora se veían puntitos por todas partes. Traté de tomar un video mientras conducía pero claramente ahí no se ve ni la cantidad de arena que atravesaba la carretera ni se siente la fuerza del viento en ese momento. Aún así, se los dejo para que se hagan una idea:

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Vía entre Aus y Lüderitz con el Sperrgebiet a lado y lado

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Tormenta de arena en la vía entre Aus y Lüderitz con el Sperrgebiet a lado y lado

Lüderitz, Namibia

En los últimos kilómetros antes de llegar a Lüderitz, el desierto se vuelve a transformar y Namibia se convierte en una especie de paisaje lunar donde las dunas se forman en medio de las rocas que dominan el paisaje. Sin lugar a dudas es el lugar más agreste que haya visto en toda mi vida, incluso más que las porciones del Sahara que conozco. Y claro, si a eso le suman un viento tan fuerte que hace que caminar sea casi imposible, lo único que uno puede pensar es “¿y yo en dónde diablos me vine a meter?”. Continuamos y de repente, en el lugar menos habitable posible y después de casi 10 horas de recorrido, aparece la ciudad de Lüderitz.

Al mejor estilo de Hollywood, con ustedes: Lüderitz, Namibia

Al mejor estilo de Hollywood, con ustedes: Lüderitz, Namibia

Bienvenidos a Lüderitzbucht, Namibia

Bienvenidos a Lüderitzbucht, Namibia

La primera sensación que uno tiene en Lüderitz es de incredulidad. Es difícil imaginar por qué demonios construirían una ciudad en la zona más hostil del desierto de Namibia. Es más, tan agreste es el área que, durante la ocupación alemana, el agua la tenían que traer por barco desde Swakopmund y, en la actualidad, la obtienen de unos depósitos subterráneos ubicados a más de 100 kilómetros de distancia. Pero no sólo es la ausencia de agua. La ciudad entera está construida sobre las rocas, al lado de una costa extremadamente agresiva, sin playas, sin puertos naturales y con unos vientos absolutamente inmanejables.

Aún así, ahí está. Pequeña pero imponente. Acabada y lúgubre pero hermosa. Sin mucha vida pero con demasiada historia. Un pueblo de 12.000 personas que se rehúsa a desaparecer a pesar de que sus años dorados se acabaron hace décadas. Y justo eso es lo que se ve en Lüderitz… los vestigios de un lugar que fue trascendental no sólo en la historia de África Austral sino del planeta entero. La Felsenkirche – o iglesia de piedra -, la más antigua del país, data de 1912 y se erige sobre una de las rocas más altas de la ciudad. En sus laderas, un par de cuadras con edificios tradicionales alemanes construidos durante la fiebre de los diamantes a partir de 1908 siguen intactos como aferrándose a una gloria que no volverá. Más abajo, cerca al mar, 2 restaurantes y un diminuto centro comercial tratan de darle vida a Lüderitz… Sin embargo, a pesar de que la ciudad es hermosa, agoniza al mismo tiempo. No hay cafés, no hay almacenes, no hay niños jugando en las calles. Es una suerte de enfermo terminal que se rehúsa a morir pero que no tiene las fuerzas para revivir… Es una ciudad en el limbo, una ciudad gris, una ciudad que se debate entre el ser y el no ser.

Y a pesar de todo, es una ciudad que invita a cubrirse, ponerse unas gafas – por aquello de no terminar con arena hasta en la entrepierna por el viento -, cerrar la boca – a no ser que les guste comer tierra – y caminarla por un par de horas. ¿Por qué? Varias razones: 1. Estoy seguro que se les olvidará que están en África. Todo en Lüderitz es tan extraño, lúgubre, desértico y alemán que su cabeza se desubicará geográficamente de la peor forma. 2. Volverán al pasado mientras ven, sienten, huelen y palpan este limbo extraño que es Lüderitz. Y 3. A pesar de que amarán Lüderitz, agradecerán no tener que vivir en ese lugar nunca jamás. Los dejo con algunas imágenes:

Frente al mar en Lüderitz

Frente al mar en Lüderitz

Shark Island vista desde Lüderitz

Shark Island vista desde Lüderitz

Zona costera de Lüderitz

Zona costera de Lüderitz

Zona costera de Lüderitz

Zona costera de Lüderitz

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

Felsenkirche en Lüderitz, Namibia

Felsenkirche en Lüderitz, Namibia

Costa de Lüderitz, Namibia

Costa de Lüderitz, Namibia

Lüderitz desde la Felsenkirche

Lüderitz desde la Felsenkirche

Lüderitz desde la Felsenkirche

Lüderitz desde la Felsenkirche

Lüderitz desde la Felsenkirche

Lüderitz desde la Felsenkirche

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

En las calles de Lüderitz, Namibia

Y después de ver la ciudad, ustedes se preguntarán por qué afirmo que Lüderitz fue fundamental en la historia no sólo de África Austral sino del mundo… Les cuento. Resulta que hay 2 lugares importantes en las inmediaciones de Lüderitz: 1. Shark Island; y 2. El pueblo fantasma de Kolmanskop. Vamos con cada uno de ellos:

Shark Island, el primer campo de exterminio del mundo

La Isla Tiburón, conocida en inglés como Shark Island o en alemán como Haifischinsel, fue el epicentro del proceso de exterminio de las poblaciones Nama y Herero por parte del gobierno colonial alemán en África del Sudoeste – hoy Namibia -. A pesar de que yo ya les había hablado de este genocidio en la entrada titulada “Genocidios Olvidados: Alemania y el exterminio de las poblaciones Herero y Nama en Namibia“, la historia de Shark Island es tan, pero tan aterradora que merece que la volvamos a mencionar en esta entrada.

Ahora, si ustedes miran el mapa de la Isla Tiburón que les dejé arriba dirán: a este tipo ahora sí le dio diarrea mental porque la Isla Tiburón no es una isla sino una península. ¡Pues no! La isla fue justamente eso, una isla de aproximadamente 40 hectáreas hasta 1906 cuando fue unida artificialmente al territorio continental por el gobierno colonial alemán. ¿Pero por qué la unieron? Les cuento la historia:

Luego de que Lothar von Trotha – comandante alemán en África del Sudoeste – modificara la política de exterminio de los pueblos Nama y Herero a través de la prohibición de acceso a los pozos de agua en medio del desierto, el gobierno alemán decidió sacarlos por la fuerza de sus territorios y llevarlos a campos de concentración ubicados tanto en Windhoek – la capital -, como en las poblaciones de Swakopmund y Lüderitz. Pero el campo no estaba en Lüderitz sino en una isla frente a la ciudad conocida como Shark Island que resultó perfecta para enviar a los prisioneros de guerra Nama y Herero porque no tenía recurso alguno, el acceso era extremadamente complicado y, además, estaba muy vigilada por los soldados alemanes desde Lüderitz. Mejor dicho, la Isla Tiburón le había solucionado el problema a los alemanes.

Los Nama y Herero empezaron a llegar a la isla en 1904 pero la migración en masa comenzó en 1905. Durante el primer año, la falta de alimento, el frío extremo y los trabajos forzados en la construcción del ferrocarril que uniría a Lüderitz con el poblado de Aus generaron cerca de 200 muertos, la mayoría de ellos niños. Y como si ya esta cifra no fuera aterradora, en 1906 el gobierno alemán decidió cerrar el campo de concentración en Windhoek para impedir que hubiera grandes concentraciones de Namas en su ciudad capital. Así, la mayoría de los prisioneros fueron enviados a la Isla Tiburón donde se dedicarían a trabajos forzados que incluían la construcción del puerto de Lüderitz, la unión de la Isla con el territorio continental o la nivelación del terreno en la isla con dinamita, actividades que, sumadas a la poca comida que les daban, se tradujeron en altísimas tasas de enfermedades y muerte entre los prisioneros.

Para darles una idea de la gravedad de las condiciones a las que se veían expuestos los prisioneros en la Isla Tiburón, de los 2.000 Namas que fueron trasladados al campo de concentración en 1906, al final del año no quedaban más de 30. La isla tuvo durante este año una tasa de mortalidad de 8 personas por día. ¡A-TE-RRA-DOR! Es más, se estima que entre 1905 y 1907, tiempo en el que estuvo abierto el campo de concentración de Shark Island, la mayoría de los 7.682 Hereros y los 2.000 Namas que murieron a manos de los alemanes en África del Sudoeste, lo hicieron en la Isla Tiburón.

Tantas fueron las personas que murieron en la Isla Tiburón que cuando el Mayor Ludwig van Estorff cerró el campo de refugiados en 1907, el nombre con el que era conocido el lugar en las fuerzas armadas alemanas era “Isla de la Muerte”. Algunos historiadores incluso afirman que Shark Island no era un campo de concentración sino un campo de exterminio. Y para terminar, un último dato aterrador: los militares alemanes obligaban a las mujeres Nama y Herero a hervir las cabezas de los muertos en Shark Island – que en algunos casos eran incluso sus familiares – y luego limpiarlas y prepararlas para ser enviadas a las universidades en Alemania como parte del proyecto que pretendía demostrar la superioridad genética de la raza aria… Ya ustedes saben en qué terminó ese proyecto durante la Segunda Guerra Mundial, ¿cierto?

¿Y cómo no ir al lugar donde se construyó el primer campo de concentración y exterminio del mundo? ¿Cómo no ir a ese lugar que sirvió de campo de prueba para las prácticas utilizadas posteriormente en las peores guerras que ha vivido este planeta? Entonces, nos montamos en el carro y condujimos hasta Shark Island. Cuál sería nuestra sorpresa al ver que en el lugar no queda NADA. Ni siquiera hay una placa conmemorativa a los Nama y Hereros asesinados por los alemanes. Claro, lo que sí hay es placas a los alemanes ilustres de Lüderitz… Se conmemoran a los marineros que murieron en la ciudad, a los alcaldes, a los conquistadores… A cualquiera que sea blanco. Para los negros no hay conmemoración alguna. Además, donde antes moría gente, ahora hay un par de hoteles y un lugar para hacer camping entre las piedras. Mejor dicho, borraron la historia por completo… Al parecer los alemanes son buenos para eso. Les muestro.

Shark Island

Shark Island

Shark Island

Shark Island

Shark Island

Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Monumentos alemanes en Shark Island

Bahía de Lüderitz desde Shark Island

Bahía de Lüderitz desde Shark Island

Kolmanskop (Kolmannskuppe), el pueblo fantasma devorado por las dunas

Y llegamos a otro de esos lugares alucinantes que tanto nos gustan por estas tierras: el pueblo fantasma de Kolmanskop. Ubicado a unos 10 kilómetros de Lüderitz en dirección a Aus, el pueblo fue fundado en 1908 cuando un fulano alemán llamado Zacharias Lewala encontró el primer diamante en la zona. Y ahí empezó todo. La zona de Kolmanskop era tan rica en diamantes que algunas crónicas hablan de gente que iba con un balde recogiéndolos porque brillaban sobre la arena. Y claro, apenas se enteraron en Alemania de la existencia de diamantes en sus territorios africanos, un gran número de mineros alemanes llegaron a la zona y empezaron a explotarlos. Sin embargo, un par de meses después, el gobierno de Berlín creó la Sperrgebeit del que ya habíamos hablado y, con ella, limitó y reguló el acceso de los mineros al área.

Y ahora con la participación del gobierno alemán, se construyó en el lugar un pueblo llamado Kolmanskop que, para finales de 1910 concentraba la mayor cantidad de millonarios por kilómetro cuadrado del mundo. Y es que Kolmanskop no era un pueblo como cualquier otro. Ubicado en medio de las dunas del Desierto del Namib, se construyó manteniendo la arquitectura tradicional alemana. Era tal la cantidad de dinero que había que en menos de un año, Kolmanskop tenía un hospital, un salón de conciertos donde se presentaban los cantantes más famosos de Europa, una estación eléctrica, una escuela, un teatro, un salón de deportes, un casino, una pista de bolos, una fábrica de hielo, el primer tranvía de África y, tal vez lo más importante, la primera máquina de rayos X del hemisferio sur… Pero no crean que era para usarla cuando los mineros se partieran algún hueso… no señores. La máquina de rayos X se llevó a Kolmanskop para ser usada cada cierto tiempo en los mineros para asegurarse de que no se comieran los diamantes o se los incrustaran en pequeñas heridas que se hacían en la piel. Es más, a pesar de la máquina de rayos X, los mineros que terminaban de prestar sus servicios en Kolmanskop eran confinados en unos edificios en las afueras del pueblo durante 40 días en los que la administración alemana los inspeccionaba periódicamente y les revisaba las heces para asegurarse de que no hubiera diamantes en su interior. Y ustedes que creían que su trabajo apestaba, ahora imagínense el del pobre infeliz al que le tocaba revisarle la mierda a los mineros. Más bien no.

A pesar del éxito que había tenido Kolmanskop, la producción de diamantes empezó a decaer a partir de la Primera Guerra Mundial y en 1934, cuando se descubrieron diamantes mucho más grandes y más fáciles de extraer cerca de Oranjemund a unos 250 kilómetros al sur, Kolmanskop pasó a un segundo plano. Finalmente, las minas cesaron su producción por completo en 1954 llevando al abandono total del pueblo. Así, los edificios que alguna vez albergaron a excéntricos millonarios y famosos cantantes de ópera hoy han sido devorados por las dunas y han convertido a Kolmanskop en uno de los pueblos fantasmas más famosos del mundo. Lo que sí es cierto es que, a pesar de no haber durado más de 50 años, los diamantes de Kolmanskop financiaron gran parte de los gastos militares de Alemania durante las dos guerras mundiales. Ahí les dejo el dato.

Entrada al pueblo fantasma de Kolmanskop

Entrada al pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Antigua alcaldía de Kolmanskop

Antigua alcaldía de Kolmanskop

Pista de bolos en Kolmanskop

Pista de bolos en Kolmanskop

Cantina en Kolmanskop

Cantina en Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Antiguo sistema de refrigeración

Antiguo sistema de refrigeración

Edificios donde concentraban a los antiguos trabajadores por 40 días

Edificios donde concentraban a los antiguos trabajadores por 40 días

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Dunas adentro de los edificios en Kolmanskop

Antiguo hospital de Kolmanskop

Antiguo hospital de Kolmanskop

Antiguo hospital de Kolmanskop

Antiguo hospital de Kolmanskop

Antiguo hospital de Kolmanskop

Antiguo hospital de Kolmanskop

Antiguo hospital de Kolmanskop

Antiguo hospital de Kolmanskop

Antiguo hospital de Kolmanskop

Antiguo hospital de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Pueblo fantasma de Kolmanskop

Y para terminar, vamos con un par de lugares interesantes en las inmediaciones de Lüderitz que creo que vale la pena ver:

Punto de Díaz

Ubicado al otro lado de la bahía y a unos 20 minutos de Lüderitz se encuentra el Punto de Díaz, uno de los primeros lugares visitados por los portugueses en África Austral en su camino hacia la India. Famoso por ser el lugar de desembarco de Bartolomeu Díaz el 25 de julio de 1488, allí se encuentra una copia del crucifijo dejado por los portugueses y un faro que indica la presencia de rocas peligrosas para la navegación. Es además el lugar con las peores ráfagas de viento que he visto en mi vida.

De camino al Punto de Díaz desde Lüderitz

De camino al Punto de Díaz desde Lüderitz

De camino al Punto de Díaz desde Lüderitz

De camino al Punto de Díaz desde Lüderitz

Faro en el Punto de Díaz

Faro en el Punto de Díaz

Faro en el Punto de Díaz

Faro en el Punto de Díaz

Punto de Díaz

Punto de Díaz

Punto de Díaz

Punto de Díaz

Punto de Díaz

Punto de Díaz

Punto de Díaz

Punto de Díaz

Punto de Díaz

Punto de Díaz

Punto de Díaz

Punto de Díaz

Cruz en el Punto de Díaz

Cruz en el Punto de Díaz

Punto de Díaz

Punto de Díaz

Faro en el Punto de Díaz

Faro en el Punto de Díaz

Punto de Díaz

Punto de Díaz

Playa  Agate

Para terminar, la única playa que existe en la zona de Lüderitz se llama Agate y queda a unos 15 minutos al norte del pueblo. La playa no es gran cosa y de hecho no creo que puedan meterse al mar sin que sus aparatos reproductores queden inservibles por cuenta de la hipotermia porque el agua es GÉLIDA. Y ustedes dirán, ¿entonces para qué carajos nos manda a ir allá? La respuesta es fácil. El camino a la playa está lleno de óryxes y gacelas saltarinas que merodean libres cerca de un lago al que no se puede entrar porque está en el Sperrgebiet. Mejor dicho, van, ven los animalitos desde el otro lado de la reja, se toman una foto en la playa y se van antes de morir congelados. Instrucciones claras y precisas para que no se quejen.

Springboks y óryxes cerca de la Playa Agate

Springboks y óryxes cerca de la Playa Agate

Springboks y óryxes cerca de la Playa Agate

Springboks y óryxes cerca de la Playa Agate

Springboks y óryxes cerca de la Playa Agate

Springboks y óryxes cerca de la Playa Agate

Playa Agate

Playa Agate

Playa Agate

Playa Agate

Springboks y óryxes cerca de la Playa Agate con el letrero del Sperrgebiet que prohíbe la entrada

Springboks y óryxes cerca de la Playa Agate con el letrero del Sperrgebiet que prohíbe la entrada

Y hasta aquí llegamos por hoy con nuestra visita a Lüderitz, Kolmanskop y variado lugar adicional en el extremo sur de Namibia. Espero que les haya gustado y háganme caso, a pesar de que Lüderitz sea un lugar rarísimo, vale la pena verlo… y sobre todo, vale la pena ver el camino para llegar a Lüderitz. Estoy seguro que no se arrepentirán.

Espero que les haya gustado la primera entrada de este año y, antes de irme, aprovecho para desearles a todos un 2016 lleno de felicidad, éxitos, salud y muchísimos viajes para que me llenen la bandeja de entrada del correo con muchas entradas para publicar en éste, su blog. No se les olvide seguirme en Twitter / InstagramFacebook / Youtube, nos vemos en una próxima oportunidad y, como siempre, ¡adiós pues!

PD: Si les gustó la entrada, péguenle una meneadita aquí. Colaboren  :)


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Cuando el tamaño (de un imperio) sí importa

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Yo cada vez me convenzo más de que ni el autor ni los lectores del Blog de Banderas somos gente normal. Tal vez por eso es que tanto ustedes como yo disfrutamos las horas que le dedicamos a este espacio. Y como no somos normales, pues hoy tenemos una entrada – anormal para el mundo exterior pero nada rara para este espacio – que nos llega desde las manos de Dan Gamboa, un colombiano residente en Ciudad de Panamá. Yo a Dan lo conozco hace casi una década… mucho antes de que se convirtiera en una celebridad en Tuíter Colombia. Lo que sí les puedo decir es que si antes tenía problemas mentales, ahora ya está de manicomio y camisa de fuerza… Pero como aquí no juzgamos a nadie, no vamos a censurarlo por su completa ausencia de sanidad mental.

En cualquier caso, Dan sigue el Blog de Banderas hace años y, después de pedirle que escribiera para nosotros unas 498.382 veces, finalmente accedió. El resultado no podía ser otro: Una historia altamente pornográfica de cómo España perdió sus colonias en América.

Entonces, antes de darle la palabra a Dan, por favor lean lo siguiente:

ADVERTENCIA: 

El siguiente texto contiene narraciones histórico-erótico-pornográfico-sexuales. Hay referencias explícitas a genitales tanto masculinos como femeninos, actos sexuales y palabras que pueden ser consideradas vulgares o irrespetuosas en algunos lugares del mundo hispanoparlante.

Después de un análisis exhaustivo por parte del comité asesor del Blog de Banderas compuesto por Diego González del Blog del lado, Javier Sevil y Coke González (colaboradores históricos de este Blog), decidimos darle una calificación de dos equis y media (XX½) en la escala pornográfica.

Por todo lo anterior, si ustedes son sensibles a los contenidos histórico-erótico-pornográfico-sexuales, por favor abandonen esta página inmediatamente. Están advertidos… Y si deciden leerla, después no se quejen en los comentarios diciendo que estaba muy porno  :P

Y luego de haber dado las advertencias del caso, los dejo con Dan y su texto. Traigan café y acomódense que empezamos. Disfruten.


CUANDO EL TAMAÑO (DE UN IMPERIO) SÍ IMPORTA

Una reina corre por el cuarto, gritando en alemán, asustada. Un rey panzón, de movimientos lentos, la persigue tropezándose con todo lo que se topaba alrededor. Los dos desnudos, sudados, como una escena de una suite de un rockstar cuando se acaban las drogas. La puerta se abre, entran los cortesanos y logran calmar a la germana para que se dejara manosear del rey. Ella, nerviosa, accede. Entonces, el panzón sube dichoso el bandullo a su lecho y en lugar de abrir una puerta… termina abriendo dos. La asustada consorte deja caer con naturalidad una gran mancha de café sobre la sábana real.

En este punto se preguntarán: ¿y esto qué tiene que ver con las independencias de las colonias españolas? La respuesta es: mucho. Para contarles cómo llegamos a este glorioso momento, debemos ir 18 años atrás. Ésta es la historia de cómo el tamaño (de un imperio) sí importa.


Europa, 1800. En Francia paseaba un enanito con cojones de suave textura llamado Napoleón Bonaparte, ese mismo que sale mucho en cuadros y burlas a las personas bajitas pero con gran ego. Entre tanto, Carlos IV (de ahora en adelante, Carlos) era el rey de España… un rey con poca capacidad de maniobra después de haber quedado solo en el poder, tras la destitución de Manuel Godoy, su Secretario de Estado y que, según el Interviú de la época, no hacía sino follarse a la reina.

El enano francés quería expandir su imperio y tenía como propósito dos territorios: Inglaterra, a quien quería ahorcar comercialmente cerrándole todos los puertos y Portugal que bueno, era linda siendo Portugal. Era como el muffin que uno quiere comer después de cenar.

Napoleón sabía de la astucia de Godoy y convenció a Carlos que dejara entrar al mozo a la casa y logró convertirlo en el Generalísimo de España. Napo tenía así a su aliado en el centro de la política de la península y empezaron a hacerse cariniñitos, tentándolo con poesía barata: “marica, vamos a cerrarle los puertos a Inglaterra”, “que te parece si nos partimos a Portugal”, “si quieres agárrate Louisiana que eso no tiene futuro”, “pues tío, que si le he hacemos el feo al heredero Fernando”, etc. Una relación de amigos de reality show. Godoy estaba feliz porque con Napoleón era cuestión de cederle bobadas para luego sacar al heredero y ser él el futuro rey de alguna verga. Napoleón, en cambio, no era bobo y tenia a su ejército en los Pirineos listo a ir por Portugal.

Ahí llega Fernando VII, heredero al trono y protagonista de esta historia. Un muchacho panzón, seductor, acosador de doncellas, un iguazo de nariz como media embutida de naftalina y alguna verruga en su cara. Fernando odiaba a Godoy y Godoy a Fernando. Mientras este drama aumentaba, Carlos estaba comiendo tapas y morboseando viejas aburridas en un sillón. Fernando, viendo que Godoy estaba de cariñitos peligrosos, quiso acercarse a Napoleón casándose con María Antonia de Nápoles, una prima de esas que tanto le sobran a los ricos para decirle “mira tío, que esto de la guerra quede en familia”. Dicha prima le duró cuatro años después de dos abortos y varias peleas.

Finalmente Fernando le acarició el oído al enano francés y planearon dejar entrar a España al ejército francés no solo para llegar a Portugal, sino para hacer caer al Rey Carlos. Godoy se dio cuenta, lo delató en el Twitter de la época y viéndose arrinconado, Fernando comenzó a desprestigiar a Godoy señalándolo de haber dejado entrar a Napoleón.

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El pobre Godoy era objeto de burla de los amigos fieles a Fernando. Bueno, ni tan pobre (Fuente)

Aquí viene lo bueno:

España de la noche a la mañana estaba militarizada y con olor a croissant. En la Plaza Mayor de Madrid se habían montado tres locales de La Dureé y ya no vendían un relaxing cup de café con leche. Los españoles estaban emputados con sus dos (o tres) líderes de mierda que la habían liado parda. Carlos estaba asustado en un castillo porque su hijo Pacho lo quería destronar. Godoy había sido capturado por el populacho enfurecido en el motín de Aranjuez. Napoleón se echaba una paja con los cuadros de Goya. Carlos abdica y le pasa la corona a Fernando por la derecha. Fernando le hace un toque toque a Napo y éste, antes de quedar fuera de lugar, los llama a un encuentro privado en la ciudad de Bayona. En un arranque de frenesí, Fernando le devuelve la corona a su papi, con la mala fortuna de enterarse que Carlos le había cedido los derechos a Napoléon un día antes. Entonces, Francia se volvió dueña de España ese 6 de mayo de 1808.

El mierdero:

Al otro lado del océano estaban las colonias latinoamericanas. Los rumores del “mal gobierno” habían llegado después de diecisiete e-mails en botellas y catorce naufragios. De repente, entre los chismes de nuestras preciadas tataratatarabuelas, había un nuevo rey llamado José I Bonaparte, hermano de Napoleón, un bobazo al que despectivamente le llamaron Pepe Botellas por su habilidad en la bebida y el karaoke de paso doble, aunque en realidad era pura mierda porque era abstemio.

“España estaba en guerra”, decían las chismosas.

Nacieron entonces diferentes Juntas de Gobierno en los virreinatos para desconocer a Francia, juntas de gobierno que, fieles a la cultura latinoamericana, empezaron a gritar. Primero Hidalgo, un cura mexicano cuyo programa en Telemundo le auguraba muchos fieles, se armó en Dolores un grito seco y herido de “abajo el mal gobierno, viva Fernando VII”. En Bogotá, también pasó lo mismo alentados por un florero horroroso y roto que no tenía garantía. Gritos de “independencia” en todos lados, porque para eso somos buenos, para gritar. En su origen no eran para liberarse del yugo español sino todo lo contrario, para decirle a Pepe Botellas que él no era el verdadero rey, que Francia era una metiche y que Fernando era el legítimo. Si ven y uno pensando que nos independizamos de España.

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Con el mono sosteniendo la carta del rey de copas bastaba. No sé a qué viene el pepino gigante debajo de Pepe (Fuente)

Al final Pepe no era tan malo como lo pintan, pero era un metiche. Fernando, en el exilio y matándose a punta de pajas (llevaba cinco años sin sexo ni esposa), enviaba cartas a Napoleón pidiéndole que lo dejara ir a la corte en París a ver qué culo pescaba. Pero como una cosa piensa el burro y otra el que se lo está enjalmando, los españoles de piso y pueblo querían recuperar su honor y nombrando a Fernando “el deseado” lo decretan en las Cortes de Cádiz como rey legítimo. Para darle fuerza a esta declaración, hacen una constitución de lo más de hermosa donde todos los nacidos en la colonia eran españoles, el poder recaía en la Nación y no en el Rey y de ñapa, tres mercados semanales del Mercadona con la muestra de la cédula peninsular.

Sin embargo, en Latinoamérica la vaina se había puesto color de hormiga: no sólo las Juntas de Gobierno habían cobrado protagonismo sino que se habían dividido entre los que querían que Fernando fuera el rey sino que también, estaban los que ya estaban mamados de tanto correo que llegaba tarde y querían irse por el camino de la Independencia definitiva de España.

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Realmente España apreciaba el trabajo de Napoleón en sus tierras dejándole lindos regalos (Fuente)

Finalmente se acaba la guerra de España. Pepe Botellas fue obligado a irse del trono llevándose diez botellas de Campari y a Napoleón no le quedó de otra que aceptar al pajizo de Fernando en el poder que, viendo finalmente cumplido su sueño de ser rey, decide hacer lo que se le viene en gana. Le da las gracias a las Cortes de Cádiz, palmada en el hombro y constitución a la basura. Cerró universidades, persiguió a liberales y chuzó medios de comunicación: el tipo estaba desbocado y en gran parte frustrado, porque había muerto su primera hija de cuatro meses y también su segunda esposa, una sobrina en estado de embarazo. Este tipo algo les hacía, habían muerto dos esposas. Quedaba una peladita germana llamada María Amalia de Sajonia, hermana de su difunta esposa que se le hacía gracia coger. Si bien España finalmente tenía rey, la frustración más grande era que aún no existía, tras 18 años, un infante que pudiera suceder a la corona.

Eso nos trae al comienzo de la historia, a 1819. Ahí estaba Fernando en la cama, desnudo y a la reina María de Sajonia de los Mil Nombres, pálida y cagada, literalmente, del susto. ¿La razón? En alguna ocasión un medico que trató al rey escribió que éste tenía el miembro viril “tan fino como una barra de lacre en la base, y tan gordo como el puño en su extremidad”. Lindo lindo, no era. No se hagan sorpresa de por qué su tercera esposa le manchó de Nutella la cama.

Ya en 1820, las colonias americanas estaban agarradas de los pelos y Fernando decide mandar al Ejército para calmar los ánimos. Sin embargo, a pesar de la Reconquista, varias tropas se le sublevaron para decirle al Rey que se calmara un poco, que la vaina ya no era como ayer y que, la Revolución Francesa sucedida décadas atrás había dejado suficientes lecciones como para que llegara y creyera que todo era tan campal como antes. El rey acepta entonces una nueva Constitución donde todo volvía a ser liberal como lo pensado en Cádiz, se elimina la Inquisición (finalmente, ya no daban “abasto”), los señoríos y mayorazgos. Pero recuerden que hablamos de Fernando, un rey más falso que beso de suegra: tres años después vuelve a mandar todo al carajo y los españoles quedaron pokerfeis.

Inicia la Reconquista como queriendo apagar un incendio con cucharadas de agua pero las nuevas repúblicas independientes de Latinoamérica le dan por el culo a los españoles, aún débiles de la guerra contra Francia llevada años atrás. Mientras el rey se martillaba la cabeza por tener un hijo como sea, se acababa el Imperio Español. El mismo Papa Pío VII le escribió una carta a doña María de Sajonia para que se dejara tocar del rey, desconociendo, creo, el tamaño descomunal de la verga real. Doña María muere, -virgen, espero- a los 25 años de edad, dejando en su féretro la vagina más digna de la historia.

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Lamentablemente no hay caricaturas fieles a Fernando VII. Sin embargo, aquí está Mercurius-Priapus, exhibida en el Museo Antropológico de Nápoles (Fuente)

Para 1829, Fernando VII se dio cuenta que había perdido las colonias definitivamente, distraído en dar un heredero mientras se mataba a pajas. Finalmente conoció a alguien flexible, su sobrina María Cristina de las Dos Sicilias, campeona mundial de yoga que, con la ayuda de un cojín perforado, logró que fuera penetrada sin causarle heridas internas, dándole al rey nada más y nada menos que dos hijas. Fernando entonces desempolvó la Pragmática Sanción de 1789 hecha por su padre que “derogaba” la Ley Sálica de Felipe V, sacando de taquito a su hermano Carlos María Isidro y sus partidiarios. Después de la muerte del rey, se armaron tres guerras entre isabelinos y carlistas e incluso hasta el son de hoy, hay quienes creen que Sixto Enrique de Borbón es el legitimo Rey de España.

Así amigos, hemos llegado al final. Cuenta su primera esposa, María Antonia de Nápoles que, sintiéndose engañada, estuvo a punto de desmayarse la primera vez que vio a Fernando, al comprobar con espanto que el “mozo” más bien feo del retrato, porque a las futuras consortes les mandaban el retrato de perfil de Facebook a ver si se animaban. Le nombró “adefesio” y creo que por decencia, no habló de su verga. Los médicos creen que tanto ella, como su segunda esposa, en realidad murieron por heridas internas productos de su colosal verga, que le produjo a Fernando una frustración tan grande que le costó nada más y nada menos que la pérdida de las colonias. No sé si Fernando llegó a dimensionar cuanto ayudó el gran tamaño de miembro viril al hecho de que, gran parte de Latinoamérica, hoy sea independiente.


* Dan Gamboa, más conocido en los bajos mundos de tuíter como @larepuvlica, ha viajado por medio planeta y suele escribir entradas disfuncionales como la que acaban de leer aquí… Entre ellas “El primer día sin Hugo Chávez” y “La meada más deliciosa” (¿y es que cómo no leer una entrada que tiene ese título?). Los invito a que visiten a Dan en su página web: www.larepuvlica.com.

PD: Si quedaron con ganas de un poquito más de porno, los invito a leer la historia paralela del origen de la bandera de Colombia aquí

PD2: Antes de irse, péguele una meneadita a la entrada en menéame haciendo click aquí


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Las islas africanas que hablan español por culpa de la ciudad de São Paulo

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Nuestra historia comienza a principios de enero de 1554 cuando un grupo de sacerdotes portugueses jesuitas encabezados por Manuel da Nóbrega y José de Anchieta se alejaron por primera vez de la costa brasilera y atravesaron la Serra do Mar en lo que hoy es el Estado de São Paulo para iniciar el proceso de catequización de los indígenas en el interior del territorio. Había que llevar la palabra del señor a todas partes, ¿no? Pues bueno, luego de escalar montañas, atravesar pantanos y ser víctimas de la picadura de uno que otro mosquito, a unos 55 kilómetros de distancia de la costa y a 760 metros de altura sobre el nivel del mar, el 25 de enero, día en el que la iglesia católica conmemora la conversión del apóstol Pablo, Nóbrega y Anchieta fundaron la población de São Paulo de Piratininga. Era el inicio de la colonización del interior de Brasil y, además, de la ciudad más grande de Sudamérica en la actualidad.

File:Antônio Parreiras - Fundação de São Paulo, 1913.jpg

Pintura de Antônio Parreiras que ilustra la fundación de la ciudad de São Paulo (Fuente)

El poblado de São Paulo de Piratininga empezó con la construcción de un colegio destinado a la educación católica de indígenas en el Valle del Río Anhangabaú, nombre que en idioma tupi significa “el río del diablo” o el “río de la maldad”… Era, claro, un lugar históricamente evadido por los indígenas y que ahora tendrían que visitar a diario para ilustrarse con el conocimiento impartido por los sacerdotes portugueses. Había que eliminar las costumbres de los indígenas y educarlos en la palabra del señor… del único señor. Como dato curioso por si van a São Paulo, el colegio se conserva aún hoy en lo que se conoce como el “Pátio do Colégio“, una plaza hermosa en pleno centro de la ciudad de São Paulo. Les muestro:

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Patio del Colegio en el centro de São Paulo


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Patio del Colegio


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Placa que conmemora la fundación de São Paulo en el Patio del Colegio


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Monumento en el Patio del Colegio

Pero volvamos a nuestra historia. La llegada de pobladores a São Paulo de Piratininga empezó 6 años después, en 1560, cuando el hidalgo Mem de Sá, gobernador de la colonia, decidió que su vida sería mucho más interesante si le jodía la existencia a todos los habitantes del pequeño pueblo de Santo André da Borda do Campo y ordenó que todos, absolutamente todos, se mudaran a las inmediaciones del Patio del Colegio. La excusa era que, por su ubicación, Santo André da Borda do Campo era presa fácil para los ataques de los pueblos indígenas de la zona. Por el contrario, en São Paulo de Piratininga los sacerdotes ya habían sometido convertido al jefe indígena y habían logrado que reinara la paz. Así, Santo André da Borda do Campo pasó a mejor vida después del abandono masivo y la población de São Paulo de Piratininga fue ascendida a la categoría de Villa.

Todo iba bien. Los sanandresanos – llamémoslos así porque no tengo ni idea cuál sea el gentilicio de la gente que nació en Santo André da Borda do Campo – se iban acostumbrando a su nueva vida en las montañas y los indígenas ya estaban aprendiendo portugués y echándose la cruz todas las mañanas al llegar al colegio. Algunos hasta llevaban un crucifijo en el cuello con la imagen del señor… del nuevo señor, del que les había llegado de Portugal. La voluntad la reina se estaba cumpliendo. Pero había un problema pequeñito… Al estar en las montañas, São Paulo estaba lejos de los centros económicos de la colonia y, con eso, había quedado aislada del comercio convirtiéndose en la ciudad más pobre de la América portuguesa.

Distancia entre el Patio del Colegio y la costa brasilera

Así, con una población creciente pero sumida en la más absoluta de las pobrezas, ¿qué opción había? Pues fácil… eso en la época colonial en realidad no era un problema. Resulta que un montón de fulanos que vivían en São Paulo de Piratininga se agruparon y salieron hacia el occidente con el objetivo de capturar indígenas y convertirlos en esclavos para después venderlos en las plantaciones de azúcar de la colonia. Con el tiempo, también se dedicarían a la minería y en algunos casos a la agricultura. Eso, damas y caballeros, es lo que yo llamo emprendimiento. ¿Y es que cómo no se les había ocurrido antes? Los indígenas igual no tenían alma… al menos no los que no se habían convertido al catolicismo. Ahí estaba la fuente de riqueza y, con la trata de indígenas, São Paulo de Piratininga empezaba a ganar importancia y protagonismo en el Brasil colonial.

Y aquí es cuando la historia se complica. Estos fulanos – que empezaron a ser conocidos como los Bandeirantes – avanzaron tanto hacia el occidente que llegaron hasta los territorios españoles al otro lado de la línea trazada en el Tratado de Tordesillas de 1494 en el que se habían dividido las posesiones portuguesas y españolas en el mundo. Para ubicarnos, en Todersillas se dividió el planeta de la siguiente manera (y aquí les dejo el texto original en español antiguo para que se entretengan):

“que se haga é señale por el dicho mar Océano una raya, ó línea derecha de polo á polo, convien á saber, del polo ártico al polo antartico, que es de Norte á Sul, la qual raya ó línea se aya de dar, é dé derecha, como dicho es, á trecientas é setenta leguas de las islas del Cabo Verde, hacia la parte del Poniente, por grados ó por otra manera como mejor y mas presto se pueda dar, de manera que no sean mas”.

“É que todo lo que hasta aquí se ha fallado é descobierto, é de aquí adelante se hallare, é descobriere por el dicho señor de Portugal, é por sus navios, asy islas como tierra firme, desde la dicha raya, é línea dada en la forma susodicha, yendo por la dicha parte del Levante dentro de la dicha raya á la parte del Levante, ó del Norte, ó del Sul della, tanto que no sea atravesando la dicha raya, que esto sea, é finque, é pertenezca al dicho señor rey de Portugal é á sus subcesores, para siempre jamas, é que todo lo otro, asy islas, como tierra firme, halladas y por hallar, descubiertas y por descobrir, que son ó fueren halladas por los dichos señores rey é reyna de Castilla, é de Aragón, etc., é por sus navios desde la dicha raya dada en la forma susodicha, yendo por la dicha parte del Poniente, después de pasada la dicha raya hacia el Poniente, ó el Norte, ó el Sul della, que todo sea, é finque, é pertenezca á los dichos señores rey é reyna de Castilla, de León, etc., é á sus subcesores para siempre jamas”.

Puede que uno no entienda nada del texto anterior, pero lo que sí es claro es que era PARA SIEMPRE JAMÁS… Mejor dicho, tenía más reversa un orgasmo. Y así, doña Isabel, don Fernando y don Juan II se dividieron el planeta entero como si fuera el patio de su casa. Vean:

División del mundo según el Tratado de Tordesillas (Fuente)

Y volvemos a la historia. Ya sé que hoy estoy dando muchas vueltas pero son necesarias, así que no me armen sindicato… al menos todavía no. En cualquier caso, como era obvio, a España no le gustó mucho que los bandeirantes se le metieran a los territorios que con tanto esfuerzo habían invadido colonizado. Pero seamos honestos. España tenía razón. Estos señores no contentos con tener el extremo oriental de Sudamérica, se internaron en la América española sin ningún tipo de vergüenza. Miren:

Rutas de los Bandeirantes en la América Española (Fuente)

Como era de esperarse, la invasión portuguesa a los territorios españoles, principalmente a la región de Misiones Orientales en las inmediaciones del Río Uruguay, llevó a la Guerra Fantástica entre 1761 y 1763 y luego a la Guerra Hispano-Portuguesa entre 1776 y 1777. Bala va y bala viene en la Península Ibérica, bala va y bala viene a lado y lado del Río de la Plata… mejor dicho, se armó el mierdero.

Y así, para solucionar el pequeño problemita, Su Majestad Católica el Muy Poderoso don Carlos III Rey de España y de las Indias y Su Majestad Fidelísima la Muy Poderosa Doña María Reyna de Portugal, Brasil y el Algarve – se queda uno sin respiración después de leer esos títulos – se reunieron en 1778 en el Palacio de El Pardo en Madrid para limar asperezas. El objetivo era decidir quién se quedaba con qué para ver si así dejaban de darse bala por la vida.

Aunque no hay muchos datos del Tratado de El Pardo, la negociación giró en torno a un mal genio de proporciones descomunales por parte de don Carlitos a quien le habían invadido su finca mientras la buena doña María sonreía pícaramente sabiendo que había jodido al vecino. Don Carlitos le decía: “Su Majestad Fidelísima la Muy Poderosa Doña María, vuestra merced me ha invadido mis tierras en una clara violación a lo acordado en Tordesillas… No olvide usted que era por siempre jamás. Además, yo he respetado los acuerdos previos y me he quedado fuera de África que es toda suya”. Y fijo ahí fue cuando doña María le contestó “Paila” – que en Colombia es algo así como “te jodiste por imbécil” -.

El resultado final del Tratado fue que, palabras más, palabras menos, a don Carlitos me lo estafaron. El Pardo estipuló que se respetaría el principio del Uti possidetis iuris, es decir, cada cual se quedaba con los territorios que tenía en su poder al final de la Guerra Hispano-Portuguesa de 1777 y, con eso, Doña María de Portugal conservaría las Misiones Orientales – más o menos el territorio correspondiente al Estado de Río Grande do Sul en el actual Brasil -.

Pero Doña María aún tenía algo de bondad en su corazón. Para resarcir el daño que había ocasionado a España y, según ella, para “compensar de algún modo las cesiones, restituciones y renuncias hechas por la corona de España”,

“cedería Su MAJESTAD FIDELÍSIMA, como de hecho ha cedido y cede por sí y en nombre de sus herederos y sucesores á Su MAJESTAD CATÓLICA y los suyos en la Corona de España, la isla de Annobón, en la costa de África, con todos los derechos, posesiones y acciones que tiene á la misma isla, para que desde luego pertenezca á los dominios españoles del propio modo que hasta ahora ha pertenecido á los de la Corona de Partugal; asi mismo todo el derecho y acción que tiene ó puede tener á la isla de Fernando del Po en el golfo de Guinea, para que los vasallos de la Corona de España paedan establecer en ella, y negociar en los puertos y costas opuestas á la dicha isla, como son los puertos del río Gabaon, de los Camarones, de Santo Domingo, de Cabo Fermoso y otros de aquel distrito, sin que por eso se impida ó estorbe el comercio de los vasallos de Portugal, particularmente de los de las islas del Principe y de Santo Tomé, que al presente van, y que en lo futuro fueren á negociar en dicha costa y puertos, comportándose en ellos los vasallos españoles y portugueses con la más perfecta armonía, sin que por algún motivo ó pretexto se perjudiquen ó estorben unos á otros”.  (Aquí el texto completo del Tratado de El Pardo por si les interesa).

Y así, gracias al buen corazón de Doña María, las islas de Annobón y Fernando Poo – hoy conocida como Bioko -, así como el territorio continental que sería llamado la Colonia del Río Muni, pasaron a manos de su majestad don Carlitos con el nombre de Guinea Española. Claro, eran los territorios menos productivos en el Golfo de Guinea y, además, los que más presencia de enfermedades tropicales tenían. Eso sin contar que Portugal se quedó con las islas de São Tomé y Príncipe que eran de vital importancia para el comercio y la navegación en la zona. En últimas, para que se den cuenta de cómo funcionó el asunto, España le cedió a Portugal un área aproximada de 281.000 kilómetros cuadrados en Sudamérica a cambio de un territorio de 28.000 kilómetros cuadrados en el África ecuatorial.

File:GUINEA ECUATORIAL.png

Mapa del Golfo de Guinea con el territorio continental de Guinea Ecuatorial y las islas de Bioko (antes Fernando Poo) y Annobón (Fuente)


MALABO

Panorámica de Malabo, capital de Guinea Ecuatorial (Fuente)


Annobon

Panorámica de la Isla de Annobón con el poblado de San Antonio de Palé en Guinea Ecuatorial (Fuente)

Con esto, cuando vean un mapa de África y se pregunten por qué carajos hay un pequeño país que habla español en medio de tantas excolonias francesas y británicas, la respuesta es: porque por allá en el siglo XVI a unos fulanos les dio por salir de São Paulo a cazar indígenas para ver si salían de la pobreza. Fácil. Incluso hoy en día, esos fulanos, los Bandeirantes, son presentados como héroes en Brasil porque fueron los responsables de la gran expansión territorial del país… Y hasta tienen un monumento en la ciudad de São Paulo.

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Monumento a los Bandeirantes en São Paulo


2013.06.16 Sao Paulo, BR (40)

Monumento a los Bandeirantes en São Paulo


2013.06.16 Sao Paulo, BR (42)

Monumento a los Bandeirantes en São Paulo


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Monumento a los Bandeirantes en São Paulo

Y hasta aquí llegamos por hoy con esta entrada corta pero sustanciosa. Espero que les haya gustado y, antes de terminar, les dejo las redes sociales del Blog. Síganme y echamos chisme como es debido: Twitter / InstagramFacebook / Youtube. Hasta una próxima oportunidad y, como siempre, ¡Adiós pues!

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PD2: Más entradas sobre Guinea Ecuatorial en el Blog de Banderas a continuación:


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Explorando el sur inexplorado: Un viaje a las Islas Subantárticas Neozelandesas

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Damas y caballeros, ¡se viene el cuarto aniversario del Blog de Banderas! Hasta ahora, cada año hacíamos una entrada conmemorativa en la que ustedes me enviaban preguntas sobre viajes, destinos o historias extrañas y yo las contestaba – o yo les enviaba preguntas y ustedes las contestaban -. Eran celebraciones interactivas con ustedes, los lectores de éste, su blog. Y si les interesa repasar las entradas de aniversario de los últimos 3 años, aquí están:

Pero este año decidí hacer algo completamente diferente. Este año quiero que todos aprendamos y viajemos a los lugares más recónditos del planeta a través de los ojos de las personas que nacieron allá o que pasaron un buen tiempo en cada uno de esos lugares. Entonces esto funciona así: a partir de hoy – y cada vez que el tiempo me lo permita – voy a publicar las entrevistas que he hecho durante las últimas semanas y que estoy seguro que les encantarán. Traté de que los lugares fueran absolutamente desconocidos y hasta ahora estoy feliz con el resultado. Y claro, como el título me delata, hoy empezamos con un viaje a la Isla Adams, la más austral de las Islas Auckland, un archipiélago que forma parte de las Islas Subantárticas Neozelandesas. Traigan café y acomódense que empezamos la celebración:


Introducción


Las Islas Auckland son un archipiélago de 7 islas y un sinnúmero de rocas e islotes ubicado a unos 465 kilómetros al sur de Nueva Zelanda. A pesar de tener un área de 625 kilómetros cuadrados – un poco más pequeñas que Singapur y ligeramente más grandes que Andorra -, las islas se encuentran deshabitadas en la actualidad. El archipiélago fue descubierto por navegantes polinesios alrededor del siglo XIII pero el proceso de poblamiento empezó con la llegada de los europeos en 1806. A partir de ese momento, las islas se convirtieron en uno de los puntos más importantes de caza de ballenas y leones marinos en el mundo… a tal punto que para 1812, el número de leones marinos había descendido tanto que los cazadores se mudaron a la Isla Campbell y la Isla Macquarie.

Ubicación de las Islas Auckland, Isla Campbell e Isla Macquarie al sur de Nueva Zelanda (Fuente)

Mapa del Archipiélago de las Islas Auckland (Fuente)

Las Islas Auckland fueron además el primer lugar del mundo donde se instaló un refugio para náufragos. Resulta que durante el siglo XIX y principios del siglo XX, la ruta más común para ir desde Australia y Nueva Zelanda hacia Europa era conocida como la “Clipper Route” que seguía más o menos la línea del paralelo 40° Sur para aprovechar los Roaring Forties, es decir, los fuertes vientos en dirección oriente – occidente que los llevarían hacia el Cabo de Hornos en Sudamérica desde donde subirían por el Atlántico hasta Londres.

Mapa que muestra las rutas desde Australia y Nueva Zelanda a Europa durante el Siglo XIX (Fuente)

El problema es que la Clipper Route estaba llena de un sinnúmero de islas pequeñas y deshabitadas que se convertían en un obstáculo importante para los navegantes por dos razones fundamentales: 1. Su ubicación exacta no había sido incluida en los mapas de la época y 2. La zona estaba generalmente cubierta por neblina haciendo que fuera imposible ver las islas con la suficiente antelación. Las Islas Auckland, por ejemplo, aparecían en los mapas 56.32 kilómetros al sur de su posición real. La conclusión: los marineros solían estrellarse de frente con las islas o encallar en sus costas.

Mapa de las Islas Subantárticas más importantes alrededor del Paralelo 40° Sur (Fuente)

De esta manera, los sobrevivientes de cualquier barco que se estrellara con las islas estaban expuestos a vientos incesantes, granizo constante, nieve y lluvias torrenciales. Además, las islas eran pequeñas, cubiertas con vegetación subantártica y los únicos animales que existían eran leones marinos, factores que unidos hacían casi imposible que los náufragos sobrevivieran. Luego de varios naufragios en las islas Auckland, el gobierno de la provincia de Southland en Nueva Zelanda inició la construcción de lo que ellos llamaron “refugios de emergencia para náufragos” en las islas Auckland, Campbell, Antípodas y Bounty. La primera expedición se inició en 1868 y su objetivo era la construcción del primer refugio en la Bahía Sandy de la Isla Enderby que estaría equipado con raciones de alimentos de emergencia como carne seca y pasteles, ropa, cobijas, equipos de pesca, medicinas, fósforos, herramientas, pólvora – para llamar la atención de otros barcos que pasaran por el lugar -, armas y municiones – estas últimas para que los náufragos pudieran cazar y alimentarse -. Además, algunos conejos, vacas y cerdos fueron liberados en las islas para garantizar la supervivencia de los náufragos.

Con el pasar del tiempo, los refugios se habían expandido por todas las islas subantárticas neozelandesas y en algunos incluso se dejaron botes que podrían ser usados para volver a Nueva Zelanda. A partir de 1877, el gobierno nacional en Wellington se hizo responsable de los refugios y los patrullaba constantemente en búsqueda de posibles náufragos en la zona. Finalmente, luego de 1927, la armada neozelandesa abandonó los refugios como consecuencia de la modificación de las rutas marítimas y el desarrollo de nuevas tecnologías que permitían una comunicación directa con los barcos. Así mismo, en la década de 1990, el gobierno de Nueva Zelanda inició una campaña de erradicación de las especies no nativas – vacas, conejos y cerdos – para restaurar el equilibrio ecológico en las islas que ahora serían una reserva natural. En cualquier caso, las Islas Auckland se convirtieron en el primer lugar del mundo donde se construyó un refugio para náufragos que aún continúa en la isla como parte de la historia marítima de Nueva Zelanda.


Después de una introducción que terminó siendo bastante más larga de lo planeado, vamos con lo que nos interesa el día de hoy. Resulta que después de escribirle al Departamento de Conservación de Nueva Zelanda, recibí un correo de Kalinka Rexer-Huber, una bióloga que actualmente está haciendo su investigación doctoral en la Universidad de Otago en Nueva Zelanda y que ha realizado amplias investigaciones sobre los ecosistemas de las Islas Subantárticas. Kalinka ha trabajado en las Islas Malvinas, en las Islas Georgias del  Sur, en las Islas Auckland y Campbell y en la Isla Gough. Mejor dicho, pocas personas conocen las Islas Subantárticas mejor que ella.

Pues bueno, Kalinka resultó ser absolutamente fantástica y accedió a concedernos una entrevista sobre sus días en la Isla Adams en el Archipiélago de las Islas Auckland para empezar la celebración del cuarto año del Blog de Banderas. El asunto funciona así: a continuación encontrarán la traducción de la entrevista al español, pero si les interesa leerla en inglés (el idioma original en el que ella la contestó), se las dejo al final de la entrada, ¿les parece? Entonces, sin más preámbulos – que ya fueron muchos -, vamos con Kalinka y su viaje a la Isla Adams. Espero que les guste:


Versión en Español (Spanish Version)


¿Podría empezar por contarnos quién es usted? ¿Cuál es su área de trabajo y por qué decidió pasar unos meses en las Islas Auckland? ¿Cuál fue el objetivo de su viaje?

¡Hola! Somos Kalinka y Graham. Los dos somos biólogos y una gran parte de nuestro trabajo es la investigación sobre conservación en las islas subantárticas. Nuestro trabajo allá se centra en la investigación de aves marinas: principalmente el estudio de los albatros y petreles que son capturados accidentalmente por las redes de la pesca comercial y el impacto que tiene sobre ellos la introducción de mamíferos no nativos como ratas o gatos. Centramos la investigación en determinar cuántas aves hay, cuántos huevos se ponen y hacia dónde se dirigen mientras están lejos en el mar.

Light mantled sooty albatross chick on its nest among megaherbs (Courtesy of: Kalinka Rexer-Huber)

Polluelo de albatros tiznado en su nido en medio de la megahierba (Cortesía de Kalinka Rexer-Huber)

Adams Island southern cliffs (Courtesy of Kalinka Rexer-Huber)

Acantilados en el sur de la Isla Adams (Cortesía de Kalinka Rexer-Huber)

¿Podría describir el viaje desde Nueva Zelanda hasta las Islas Auckland? ¿Cómo se llega allá? ¿Cuánto tiempo se demora el viaje? ¿Cuánta gente hace parte de la expedición?

Las Islas Auckland son parte de Nueva Zelanda, pero están unos 465 kilómetros al sur de la isla habitada más meridional de Nueva Zelanda – la Isla Stewart -. Es muy difícil llegar – las únicas dos formas son alquilando un barco o un helicóptero. Viajar en helicóptero es muy caro, así que compartimos los costos de alquilar un barco con otros investigadores, por lo general un yate. Luego navegamos durante varios días a través de las aguas conocidas como los “cuarenta rugientes” y los “furiosos cincuenta”. Una vez llegamos, somos sólo nosotros dos. Trabajamos en la isla más al sur del grupo de islas Auckland – la Isla Adams -, mientras que los demás investigadores trabajan en las islas del norte, por lo que nunca los vemos.

¿Qué fue lo primero que pensó apenas llegó a las Islas Auckland?

¡Son muy ruidosas! Hay aves nativas en todas partes, muchas más que en el continente (que es como llamamos a las islas principales, la Isla del Norte y la Isla del Sur de Nueva Zelanda). ¿Tal vez la parte continental alguna una vez fue así antes de presencia de los humanos? (Nota del Blog de Banderas: Y aquí puede que les interese esta entrada que hice hace algunos años sobre “Mitología del Pacífico Sur: El origen del mundo según los Māori“).

Luego, por la noche, las islas se ponen aún más ruidosas cuando las aves marinas nocturnas regresan a sus madrigueras y se llaman entre ellas, y se cortejan y chocan y pelean entre sí. No somos sólo nosotros quienes pensamos que las islas son un santuario de vida silvestre: las Islas Auckland fueron designadas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a su extraordinario entorno natural. La isla en la que trabajamos, la Isla Adams, es uno de los lugares más prístinos del planeta – nunca se han introducido plantas o animales externos y por eso todo lo que vemos es nativo, pertenece allí.

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Albatros de Gibsons, Isla Adams, Islas Auckland (Cortesía de Graham Parker)

¿Podría describir el asentamiento o la base donde se hospedaron durante su tiempo en las Islas Auckland?

Nuestra base es una pequeña cabaña encantadora escondida en una bahía protegida sobre la costa norte de la isla. Los únicos árboles que crecen allí son el Rata del Sur, que se tuerce y se dobla por el viento, pero aún así, este pequeño bosque protege también la cabaña. Pero nosotros no pasamos mucho tiempo en la cabaña base: trabajamos sobre todo en las cimas de las montañas y en las laderas y acantilados azotados por el viento en el extremo sur de la isla. Los acantilados son bastante inspiradores – hay lugares donde los abismos caen 400 ó 500 metros hacia el océano Antártico. Allá arriba, el clima puede cambiar muy rápido y por eso tenemos un refugio, una pequeña cabaña de aproximadamente el tamaño de una camioneta. Para el trabajo en el otro extremo de la isla, llevamos a una tienda de campaña y la adaptamos para poder permanecer durante varias semanas.

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Cabaña en la cima de la montaña (Cortesía de Kalinka Rexer-Huber)

Tent camp, Adams Island K Rexer-Huber

Tienda de campaña amarilla, Isla Adams (Cortesía de Kalinka Rexer-Huber)

¿Podría describirnos cómo es un día en las Islas Auckland?

Nos despertamos en la cabaña que está ubicada en el bosque de árboles de rata del sur. Para llegar al lugar de trabajo, caminamos desde el nivel del mar hasta unos 700 metros sobre el nivel del mar y luego volvemos a bajar por el otro lado a unos 400 metros de altura. Esto toma alrededor de dos horas al principio del día… pero se logra hacer más rápido a medida que nos acostumbramos al terreno. La montaña es muy empinada: hay que escalar por el bosque en primer lugar, caminando hacia arriba a través de secciones verticales con puntos de apoyo bastante resbaladizos. Pero el panorama es hermoso – el árbol de rata del sur acaba de florecer y eso hace que haya flores color carmesí abriéndose como pequeños fuegos artificiales en cada árbol y los pájaros mieleros maoríes se acercan a mirarnos. Entonces logramos llegar arriba de la línea de los árboles y caminamos a través de los matorrales que aquí son unos pastos altos de color dorado. Allí nos encontramos con los primeros albatros anidando. Eventualmente, los matorrales se convierten en fellfield, zonas rocosas en las laderas de la montañas llenas de musgos y líquenes. Pasamos la cima cerca del Monte Dick, la montaña más alta de las Islas Subantárticas Neozelandesas, y siempre admiramos la vista de las islas, del océano y del clima. A menos que haya una densa niebla que, claro, ocurre con frecuencia.

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Árboles de rata del sur florecidos (Cortesía de Kalinka Rexer-Huber)

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Kalinka escalando los matorrales (Cortesía de Kalinka Rexer-Huber)

Si estamos trabajando con los albatros, pasamos el día en una meseta con mucho viento elevada sobre el mar, caminando de nido a nido y revisando las aves y los huevos. O si estamos trabajando con petreles, bajamos hasta las salientes de los acantilados donde se reproducen. Hay sólo unas pocas salientes a las que se puede acceder de forma segura, pero aún así tenemos que trabajar con especial cuidado porque los acantilados son demasiado altos.

Siempre lloverá en algún momento durante el día – llueve todos los días, a veces es un breve chubasco, a veces en forma de granizo, a veces en forma de niebla densa y húmeda que permanece en el ambiente. Estas islas son demasiado húmedas.

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Encontrando la ruta para descender sobre el acantilado hacia las salientes (Cortesía de Graham Parker)

Niebla

Fijando los marcadores de ruta en medio de la niebla (Cortesía de Kalinka Rexer-Huber)

¿A qué dedicaban su tiempo libre en las islas? ¿En algún momento se preguntaron: Yo qué hago aquí? ¿Se pueden tornar aburridas las islas? ¿Se extraña la gran ciudad cuando se está en las Islas Auckland?

Nuestro trabajo es muy dependiente del clima, lo que significa que el estado del tiempo decide cuando tomamos nuestro tiempo libre. Cuando un vendaval desde sur o fuertes lluvias nos mantienen lejos de las salientes de los acantilados, generalmente nos sentamos en el refugio a descansar. Leemos un libro, preparamos sopa o tomamos fotos si no está demasiado húmedo allá afuera. ¡Comemos mucho, y a menudo! Siempre hay algo nuevo que ver – una pequeña orquídea que acaba de florecer, polluelos peludos de skúas que empiezan a abandonar el lecho materno, cascadas cuya agua es lanzada hacia el cielo por el viento.

Yo no creo que sea posible aburrirse cuando pasan tantas cosas. También tratamos de hacer tanta investigación como sea posible en estos viajes, así que hay mucho trabajo para mantenernos ocupados.

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Cascadas en las que el viento envía el agua hacia arriba en la Isla Adams (Cortesía de Kalinka Rexer-Huber)

¿Hubo alguna experiencia aterradora en las Islas?

Nos despertamos una noche en nuestra tienda de campaña luego de oír una respiración pesada y fuerte muy cerca. Con cuidado abrimos la puerta y Graham descubrió un león marino macho bastante grande durmiendo a sólo metros de distancia. Los machos adultos pueden llegar a pesar 450 kilos, pero su enorme cabeza y su melena hacen que se vean aún más grandes. Los leones marinos son impredecibles y pueden ser peligrosos cuando atacan con los dientes al descubierto. Nuestra tienda de repente parecía muy pequeña. Salimos con cuidado de no perturbar al gigante dormido, pero él abrió los ojos y nos miró – y luego volvió a cerrarlos. El león marino acompañó a nuestra tienda de campaña durante dos días. Nos movíamos a su alrededor con cuidado, escuchándolo roncar y darse la vuelta y rascarse las picaduras de insectos (los mismos que nos picaban a nosotros). Se sentía como la visita de un anciano del lugar.

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León marino junto a la tienda de campaña (Cortesía de Graham Parker)

¿Hubo alguna experiencia divertida en las Islas?

Yo estaba parada en la cima del acantilado, mirando con los binoculares para contar los albatros que estaban anidando. Concentrándome en la distancia, fui sorprendida por un golpe en mis piernas. Se sentía como una almohada grande y rellena, azotada con fuerza contra mí durante una pelea de almohadas durante la infancia. Miré hacia abajo y descubrí un albatros tiznado que se sentaba sobre mis botas de goma. Su expresión de intensa sorpresa era inconfundible, y esa mirada me mantuvo riéndome todo el día. Estábamos ubicados en un punto alto, mirando hacia una zona repleta de albatros tiznados en pleno vuelo. Tal vez éste se había desubicado en su aterrizaje y se chocó contra mí. Afortunadamente salió ileso – caminó un metro desde las botas hasta el borde, y luego se lanzó al vacío y tomó nuevamente el vuelo.

¿Podría describirnos sus 2 ó 3 lugares favoritos en las Islas?

Hay una saliente en un acantilado que está llena de megahierbas, las plantas gigantes con flores que son aún más gigantes allá. Todo el lugar es exuberante: está lleno de petroicas carboneras y petreles, albatros e insectos, cascadas y arcoiris. Todo parece abundante en esta saliente y los acantilados circundantes se convierten en un llamativo telón de fondo. Mi otro lugar preferido está en el bosque donde los árboles de rata del sur crecen y se doblan de nuevo hacia abajo para después crecer hacia los lados. Los leones marinos atraviesan el bosque con su balanceo y sus enormes hombros musculosos, se suben sobre las ramas bajas mientras los pingüinos de ojos amarillos se asoman tímidamente alrededor de los troncos cubiertos de musgo.

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Saliente sobre los acantilados, Isla Adams (Cortesía de Graham Parker)

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Bosque de Árboles de Rata del Sur en las Islas Auckland (Cortesía de Kalinka Rexer-Huber)

¿Cuáles fueron sus plantas y animales favoritos en las islas?

Siempre me fascinaron las plantas droseras – son pequeñas, pero cuando se miran muy de cerca, se puede ver el insecto que capturaron para la cena. Graham tomó un millón de fotos de Ranunculus, la flor nativa que crece entre las rocas de las montañas más altas de la isla. Las megahierbas, a menudo con una altura que nos llegaba al pecho, también nos generó un gran deleite: la vela de color amarillo de las flores Bulbinella; el polvo de color rosa pálido de las flores anisotome latifolia, tan grandes como una cabeza humana y que emergen de unas hojas puntiagudas de color verde oscuro con olor a apio y anís; el tallo de las margaritas pleurophyllum que se levanta de una roseta de hojas corrugadas de un metro de ancho.

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Flor Ranunculus (Cortesía de Kalinka Rexer-Huber)

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Flores anisotome latifolia en las Islas Auckland (Cortesía de Kalinka Rexer-Huber)

En su opinión, ¿qué hace a las Islas Auckland un lugar único en el mundo? ¿Qué se puede ver allá que no puede encontrarse en ningún otro lugar del planeta?

En ningún otro lugar se puede ver un halcón persiguiendo un albatros tiznado por encima del rugido del mar sobre los acantilados. La mayoría de los animales que existen en las islas sólo se encuentran allí – por ejemplo, los albatros errantes de Gibson sólo se reproducen en las Islas Auckland, y muy tímido rascón de las Auckland sólo se encuentra en dos islas del grupo de las Islas Auckland – y en ninguna otra parte del mundo.

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Albatros errante de Gibsons (Cortesía de Graham Parker)

¿Podría compartir con nosotros algunos de los hallazgos de su investigación en la isla?

Hicimos el primer “censo” de petreles de mentón blanco en la Isla Adams. Estas aves cavan una larga madriguera en el suelo y anidan en el fondo, así que pasamos mucho tiempo tumbados en el suelo con un brazo metido en las madriguera de barro. Se encontró que los petreles de mentón blanco sólo se reproducen en las salientes de los acantilados del sur de la isla, casi siempre alrededor de la megahierba de anisotome. Para encontrar madrigueras, teníamos que arrastrarnos y caminar por debajo de las puntas de color verde de las anisotomes. Luego de esto, estimamos el número de petreles de mentón blanco que hay en la isla. Es importante destacar que los petreles de mentón blanco son capturados accidentalmente en grandes cantidades por la pesca comercial, por lo que una estimación de la población ayuda a responder a preguntas como ¿cuál es el impacto que tiene la pesca comercial sobre la especie y qué podemos hacer al respecto?

¿Cree que los turistas regulares deben ser permitidos en las islas? ¿Por qué?

Hay algunas islas en el archipiélago que están abiertas al turismo. En consecuencia, los turistas pueden experimentar lo únicas y especiales que son estas islas. Sin embargo, el Departamento de Conservación de Nueva Zelanda gestiona las islas con cuidado, y mantiene algunas de las islas vetadas para el turismo. Esta es una manera conveniente de reducir el riesgo: por cada visitante, existe el riesgo de introducir accidentalmente una planta o semilla o enfermedad o insecto o un roedor que no debería estar allí. Es mucho más fácil prevenir la introducción de especies que hacer frente a un problema una vez que la especie invasora ya está allí.

¿Hay alguna información adicional que quiera compartir con nosotros?

Para información general sobre las Islas Auckland:
http://www.doc.govt.nz/parks-and-recreation/places-to-go/southland/places/subantarctic-islands/auckland-islands/
Para más fotos del trabajo que hacemos en las Islas Auckland, pueden visitar:
http://www.parkerconservation.co.nz/index.php/gallery-and-news/

Algunas fotos adicionales de las Islas Auckland en Nueva Zelanda:
Burrowscoping white-chinned petrels, Adams

Buscando las madrigueras de los preteles de mentón blanco en la Isla Adams (Cortesía de Kalinka Rexer-Huber)

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Falcón de Nueva Zelanda (Cortesía de Graham Parker)

Auckland Island (New Zealand)

Islas Auckland, Nueva Zelanda (Fuente)

South-west Cape, Auckland Islands

Cabo Sudoccidental, Islas Auckland, Nueva Zelanda (Fuente)

View towards Carnley Harbour and Adams Island, Auckland Islands

Vista hacia el Puerto Carnley y la Isla Adams (Fuente)

Carnley Harbour, Auckland Islands

Puerto Carnley en las Islas Auckland (Fuente)

Adams Island

Isla Adams, Nueva Zelanda (Fuente)

Auckland Island, Rata Forest

Bosque de árboles de rata del  sur, Islas Auckland (Fuente)

Y con esto terminamos nuestra entrada de hoy. Sin duda, Kalinka fue fantástica en llevarnos de la mano a uno de los lugares más desconocidos del planeta. Yo fui feliz leyendo sus respuestas y viendo sus fotos, espero que ustedes también lo hayan sido.

Durante los próximos días – o semanas – seguiré publicando las demás entrevistas, así que estén pendientes. Esto se pone mejor. Además, si alguno de ustedes vive en algún lugar o isla remota y quiere darme una entrevista para esta celebración, mándeme un correo a mapache@blogdebanderas.com y me cuenta. Los lectores y yo se lo agradeceremos enormemente. Para terminar, les dejo las redes sociales del Blog. Síganme y echamos chisme como es debido: Twitter / InstagramFacebook / Youtube. Hasta una próxima oportunidad y, como siempre, ¡Adiós pues!

PD: Si les gustó la entrada, péguenle una meneadita aquí.

PD2: A continuación la entrevista en inglés por si les interesa:


 

Versión en Inglés (English Version)


Could you start by telling us who you are, what your field of work is and why you decided to spend a few months in the Auckland Islands? What was the main purpose of your trip?

Hi! We’re Kalinka and Graham. Both of us are biologists, and a large proportion of our work is doing conservation research on subantarctic islands. Our work there is seabird research: studying albatrosses and petrels that get caught as by-catch in commercial fisheries and or are impacted by introduced mammals such as rats and cats. We ask questions like how many are birds are there, how many eggs are laid, and where do they go while they’re away at sea?

Light mantled sooty albatross chick on its nest among megaherbs (Courtesy of: Kalinka Rexer-Huber)

Light mantled sooty albatross chick on its nest among megaherbs (Courtesy of Kalinka Rexer-Huber)

Adams Island southern cliffs (Courtesy of Kalinka Rexer-Huber)

Adams Island southern cliffs (Courtesy of Kalinka Rexer-Huber)

Could you describe the journey from New Zealand to the Auckland Islands? How does one get there? How long does it take? How many people were on the expedition?

The Auckland Islands are part of New Zealand, but they are 465 kilometres south of New Zealand’s most southerly inhabited island – Stewart Island -. It is quite hard to get to – the only way to get there is to charter a boat, or hire a helicopter. Travelling this way is very expensive, so we share boat costs with other researchers, usually a yacht. Then we sail for several days through waters famously called the ‘roaring fourties‘ and ‘furious fifties‘. Once we arrive, it’s just the two of us. We work on the southernmost island in the Auckland Islands group while other researchers work in the north, so we never see them.

What was the first thing you thought as soon as you set foot on the Islands?

So noisy! There are native birds everywhere, much more abundant than on the mainland (which is what we call the main North and South Islands of New Zealand). Perhaps the mainland once looked like this?

Then at night it just gets noisier, as nocturnal seabirds come back to their burrows and call and court and crash around. It’s not just us that think the islands are a wildlife haven: the Auckland Islands were designated a World Heritage Site because of its extraordinary natural world. The island we work on, Adams Island, is among the most pristine places on the planet – it has never had introduced plants or animals, so everything we see is native, belongs there.

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Gibsons wandering albatross, Adams Island (Courtesy of: Graham Parker)

Could you describe the settlement / base in which you spent your months on the Islands?

Our base is a lovely wee hut tucked into a sheltered bay on the northern coast. The only trees that grow here are Southern Rata, all twisted and bent from the wind, but this small forest also shelters the hut. But we don’t spend much time at the base hut: we work mostly on the ‘tops’, the windswept slopes and cliffs on the southern side of the island. The cliffs are quite inspiring – in places they drop 400-500 metres into the Southern Ocean. Up there, the weather can arrive very fast so there is a shelter, a very small hut about the size of a van. For work at the far end of the island, we carry a tent and set it up so that we can stay for several weeks.

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Hut on the top (Courtesy of Kalinka Rexer-Huber)

Tent camp, Adams Island K Rexer-Huber

Yellow Tent camp, Adams Island (Courtesy of Kalinka Rexer-Huber)

Could you describe a day on the islands?

We wake up at the base hut in the rata forest. To get to work, we walk from sea-level up to about 700 metres above sea level then back down the other side to 400 metres. This takes about two hours at the start of our work, but we get faster as we get fitter! It is very steep: we scramble up through the forest first, hauling ourselves up small vertical sections on slippery footholds. But very pretty – the rata has just started flowering, so there’s crimson flowers opening like small fireworks in every tree, and bellbirds come close to look at us. Then we get above the tree line and walk through snow tussock, tall golden grasses. There we meet the first few nesting albatrosses. Eventually the tussock turns to fellfield, tumbled stones underfoot with mosses and lichens. We pass over the saddle, close to the highest mountain in the New Zealand subantarctic, and always admire the view of islands and ocean and weather. Unless it is dense fog, which it frequently is!

Southern rata flower IMG_2987 K Rexer-Huber

Southern rata in flower (Courtesy of Kalinka Rexer-Huber)

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Kalinka climbing up through the snow-tussock zone (Courtesy of Kalinka Rexer-Huber)

If we’re working with the albatrosses, we spend the day on a windy plateau high above the sea, walking from nest to nest and checking the birds and eggs. Or we might be working with petrels, so we scramble down to the cliff-ledges where they breed. There’s only a few ledges that are safe to access, but even there we need to work especially carefully since the cliff drops a long way below.

It will rain at some point during the day – it rains every day, sometimes for a short squall, sometimes as hail, sometimes as dense wet fog that sticks around. These are very wet islands.

Cliff shelves IMG_4502 G Parker

Finding a route down to the cliff shelf in the background (Courtesy of Graham Parker)

Niebla

Fixing the route markers in the fog (Courtesy of Kalinka Rexer-Huber)

What did you do during your free time on the Islands? At some point, did you ask yourself: What am I doing here? Does it get boring? Does one miss the big city while down there?

Our work is very weather-dependent, which means the weather decides when we take our free time. Perhaps a southerly gale and or heavy rain is keeping us off the cliff ledges, so we’re sitting in the shelter. We read a book, make cups of soup, take photos if it’s not too wet. We eat a lot, and often! There’s always something new to look at – a tiny orchid that has just started flowering, fluffy skua chicks moving away from under the parent’s wing, waterfalls being blown up into the sky by the wind (upfalls).

I don’t think it’s possible to get bored when there’s so much going on. We also try do as much research as we can on these trips, so there’s a lot of work to keep us busy.

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Upfalls, Adams Island (Courtesy of Kalinka Rexer-Huber)

Was there any shocking / life-changing experiences while on the Islands?

We woke one night in our tent hearing loud, heavy breathing very close by. Carefully unzipping the door, Graham looked to see a particularly huge bull sea lion sleeping just meters away. Adult males can weigh 450 kilograms, but their huge head and mane makes them look even bigger. Sea lions are unpredictable and can be scary when they rush at you with teeth bared. Our tent suddenly felt very small. We climbed out, careful not to disturb the sleeping giant, but he opened his eyes and looked at us – then closed them again. The sea lion kept our tent company for two days. We moved around him carefully, listened to him snore and snort and roll over and scratch biting insects (the same ones that were biting us). It felt like a visit from an elder.

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Sea lion next to the tent (Courtesy of Graham Parker)

Was there any funny / hilarious experiences while on the Islands?

I was standing at the clifftop, looking with binoculars to count nesting albatross. Concentrating hard on the distance, I was surprised by a thump on my legs. It felt like a large down-filled pillow, slung hard during a childhood pillow-fight. I looked down to see a light-mantled sooty albatross sitting on my gumboots. Its look of intense surprise was unmistakable, and that look kept me chortling all day. We were perched on a high point, looking into a basin buzzing with sooty albatrosses in flight. Perhaps this one just mis-judged its landing, and ran into me instead. Happily it was ok – it trudged a meter from boots to edge, then launched off and back into flight.

Could you describe for us your favourite 2 or 3 places on the Islands?

There is a cliff ledge that is lush with megaherbs, the giant flowering plants that are even more giant there. It is lush with everything else too: teeming with tomtits and petrels, albatrosses and insects, waterfalls and rainbows. Everything seems abundant on this ledge, and the neighbouring cliffs make a striking backdrop. My other favourite place is in the rata forest, where the trees grow up then bend back down then twist sideways. Sea lions walk through with their rolling gait and huge muscular shoulders, climbing over low branches, and yellow-eyed penguins peer shyly around mossy trunks.

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Cliff ledge, Adams Island (Courtesy of Graham Parker)

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Auckland island rata forest (Courtesy of Kalinka Rexer-Huber)

What were your favourite plants / animals on the islands?

I was fascinated by sundew plants – they’re tiny, but when you look really closely you can see the insect it caught for dinner. Graham took a million photos of Ranunculus, the native buttercup that grows among the rocks on the highest ridges. The often chest high megaherbs also gave us great delight: the yellow candle of Bulbinella flowers; the pale pink powder puff of Anisotome flowers, as big as your head, set on dark green spiky leaves that smell of celery and aniseed; the spear of Pleurophyllum daisies rising out of a rosette of corrugated leaves a meter wide.

Ranunculus pinguis IMG_2747 K Rexer-Huber

The native buttercup (Ranunculus) (Courtesy of Kalinka Rexer-Huber)

Anisotome flower IMG_2256 K Rexer-Huber

Flowers of the megaherb Anisotome (Courtesy of Kalinka Rexer-Huber)

In your opinion, what makes the Auckland Islands unique in the world? What can one find there that cannot be seen anywhere else in the world?

Nowhere else can you see a falcon chasing a light-mantled sooty albatross high above roaring sea cliffs. Most of the animals there are only found there – for example, the Gibsons wandering albatross only breeds in the Auckland islands, and the very shy Auckland Island rail is only found on two islands in the Auckland Island group – and nowhere else in the world.

Gibsons wandering albatross IMG_4052 G Parker

Gibsons wandering albatross (Courtesy of Graham Parker)

Could you share some findings of your research on the islands? What did you learn while you were there?

We did the first ‘census’ of white-chinned petrels on Adams Island. These birds dig a long burrow in the ground and nest at the end, so we spent a lot of time lying flat on the ground with an arm deep in a muddy burrow. We found that white-chinned petrels only breed on the cliffs ledges on the south of the island, almost always around the megaherb anisotome. To find burrows, we crawl around under and wade through the dark green spiky anisotome. From this, we estimate how many breeding white-chinned petrels there are on the island. Importantly, white-chinned petrels are caught in huge numbers as by-catch in commercial fisheries, so a population estimate helps answer questions like what is the impact of fisheries bycatch on the species, and what can we do about it?

Do you think regular tourists should be allowed on the islands? Why or why not?

There are some islands in the group open to tourism, so people can experience some of what is unique and special about these islands. However, New Zealand’s Department of Conservation manages the islands carefully, and keeps some of the islands off-limits. This is a wise way of reducing risk: for every visitor, there is a risk of accidentally introducing a plant or seed or disease or insect or a rodent that should not be there. It is much easier to prevent species introductions than to deal with a problem once it’s already there.

Is there any additional information you would like to share with us?

For general information about the Auckland Islands:
http://www.doc.govt.nz/parks-and-recreation/places-to-go/southland/places/subantarctic-islands/auckland-islands/
For more photos of the work we do, please see
http://www.parkerconservation.co.nz/index.php/gallery-and-news/

Additional photos from the Auckland Islands, New Zealand:
Burrowscoping white-chinned petrels, Adams

Burrowscoping white chinned petrels in Adams Island (Courtesy of Kalinka Rexer-Huber)

New Zealand falcon IMG_2890 G Parker

New Zealand Falcon (Courtesy of Graham Parker)

Auckland Island (New Zealand)

Auckland Islands, New Zealand (Source)

South-west Cape, Auckland Islands

South-West Cape, Auckland Islands, New Zealand (Source)

View towards Carnley Harbour and Adams Island, Auckland Islands

View towards Carnley Harbour and Adams Island, Auckland Islands, New Zealand (Source)

Carnley Harbour, Auckland Islands

Carnley Harbour, Auckland Islands, New Zealand (Source)

Adams Island

Adams Island, New Zealand (Source)

Auckland Island, Rata Forest


 

 


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Las Islas Malvinas al natural

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Damas y caballeros, ¡seguimos celebrando el cuarto aniversario del Blog de Banderas! Nuestra celebración empezó con la entrada pasada que nos llegó por cortesía de Kalinka desde las Islas Subantárticas Neozelandesas y que pueden leer aquí… Y hoy continuamos en el extremo sur del planeta pero en un hemisferio diferente. Les cuento:

Como les conté en la entrada anterior, el objetivo la celebración de aniversario es recorrer lugares poco conocidos de nuestro planeta y eso justamente es lo que vamos a hacer. Pero claro, como a mí siempre se me complica la vida, el de hoy es un tema álgido para nuestros lectores argentinos: Las Islas Malvinas. Famosas en América Latina por la Guerra de las Malvinas y la reclamación argentina del territorio, las Malvinas siempre aparecen como un lugar político… un lugar de confrontación, al menos en el imaginario latinoamericano. Es más, cuando uno visita Buenos Aires se encuentra con monumentos alusivos a las Malvinas por todas partes e incluso el Estadio de Mendoza se llama justamente así: Estadio Malvinas Argentinas. Mejor dicho, es un tema complicado.

Pero bueno, muy a pesar de que es un tema que me apasiona y al que le he dedicado horas y horas de lectura, yo no me voy a meter en política. Al menos hoy no. Y es que no viene al caso. ¿Cómo haríamos para poner de acuerdo a todo el mundo? Es como cuando me preguntaron qué opinaba sobre el deseo de independencia de Cataluña aquí en el Blog… Yo en ese momento decidí que lo mejor era fingir demencia y miré para otro lado. Hay temas que no se tocan en el Blog de Banderas, sobre todo cuando generan tanta controversia mientras estamos de celebración.

Entonces esto funciona así. Vamos a dejar la política de un lado y nos vamos a dedicar a desnudar a las Malvinas… a verlas al natural, como Dios las trajo al mundo. Sin banderas, sin nacionalidades, sin conflictos… Así, al desnudo. Y lo vamos a hacer de la mano de una de las personas que mejor conoce las islas y que se las recorrió de un extremo al otro durante meses: Jonathan Handley. ¿Y quién es el buen Jonathan? Pues les cuento: nació en Sudáfrica y actualmente está haciendo su doctorado en el Marine Apex Predator Research Unit de la Universidad Metropolitana Nelson Mandela en Port Elizabeth, Sudáfrica. Jonathan, que pasó meses en las Islas Malvinas, accedió a concedernos una entrevista y llevarnos de la mano hasta los lugares más recónditos de este paraíso en el Atlántico Sur. Y claro, el resultado es alucinante.

Los dejo entonces con Jonathan y la entrevista que le hice sobre las Islas Malvinas… Espero que ustedes la disfruten tanto como yo y, sobre todo, que se deleiten con las fotos alucinantes que nos envió porque la de hoy es una entrada gráfica, muy gráfica. Como en la entrada pasada, primero está la traducción de la entrevista al español, luego las múltiples fotos que nos envió – y dedíquenles tiempo porque son una cosa loca – y finalmente, la versión original de la entrevista en inglés para quienes quieran leerla en el idioma original. Traigan café, acomódense y los dejo con Jonathan y nuestro viaje por las Malvinas. Disfruten.


Versión en Español (Spanish Version)


¿Podría empezar por contarnos quién es usted? ¿Cuál es su área de trabajo y por qué decidió pasar unos meses en las Islas Malvinas? ¿Cuál fue el objetivo de su viaje?

Mi nombre es Jonathan Handley, 29 años, estudiante de doctorado en el Marine Apex Predator Research Unit (MAPRU) de la Universidad Metropolitana Nelson Mandela  (NMMU) en Puerto Elizabeth, Sudáfrica.

El objetivo principal de mi viaje fue estudiar la ecología de alimentación de los pingüinos juanito – también conocidos como pingüino papúa, pingüino gentú o pingüino de vincha – (Pygoscelis papua) en las Islas Malvinas en conjunto con una ONG local, Falklands Conservation. Fue un proyecto de investigación llevado a cabo para la realización de mis tesis máster y doctorado.

Pingüino

Un  pingüino juanito en la Colonia de Punta Voluntarios (Cortesía: Jonathan Handley)

¿Podría describir el viaje desde Sudáfrica hasta las Islas Malvinas? ¿Cómo se llega allá? ¿Cuánto tiempo se demora el viaje? ¿Cuánta gente hace parte de la expedición?

Al viajar solo, cada viaje me dio la oportunidad de conocer a algunas personas muy interesantes. Desde dueños de negocios hasta empresarios sociales y, sin duda, personas que se dedican a explorar el mundo. Entre cinco y seis vuelos te llevan desde Ciudad del Cabo a las Islas Malvinas. En primer lugar, un pequeño salto a Johannesburgo, a continuación, un vuelo sobre el Atlántico Sur a Buenos Aires o São Paulo. El siguiente vuelo a Santiago volando sobre la cima de los Andes es mágico. Una parada 10 horas en Santiago significaba algo más de tiempo para dormir en un rincón tranquilo del aeropuerto antes de partir hacia Punta Arenas en el sur de Chile. Una vez más, asegúrese de elegir un asiento en la ventana mirando hacia el este ya que el vuelo avanza a lo largo de los Andes y le permite ser testigo de las maravillas de la naturaleza: glaciares, volcanes y lagos impresionantes. Desde Punta Arenas continúa el vuelo a las Islas Malvinas, en ocasiones con una corta escala en Río Gallegos para recoger algunos pasajeros adicionales antes de finalmente aterrizar en la base aérea de Mount Pleasant en las Islas Malvinas. Con todo, el viaje total fue de alrededor de 40 horas.

MAPA CPT MPN

Mapa de la ruta: Ciudad del Cabo – Johannesburgo – São Paulo – Santiago – Punta Arenas – Río Gallegos – Base Aérea de Mount Pleasant (Fuente: Google Maps)

¿Qué fue lo primero que pensó apenas llegó a las Islas Malvinas?

¡Fantástico! Y wow, hace viento en este lugar.

Aérea

Volando sobre las islas en un pequeño avión con la vista espectacular de las diferentes tonalidades de azul en el agua (Cortesía: Jonathan Handley)

¿Podría describir el asentamiento o la base donde se hospedaron durante su tiempo en las Islas Malvinas? ¿Podría describir el poblado de Stanley? 

Pasé parte de mi tiempo acampando al lado de las colonias de pingüinos en las zonas remotas de la isla – sólo yo, un voluntario, los pingüinos y algunas playas de aguas cristalinas. En uno de los lugares donde acampamos tuvimos la suerte de tener acceso a un antiguo refugio que algunos de los agricultores de la zona solían utilizar. El refugio fue bienvenido porque nos permitió prepara las comidas y secar el equipo de trabajo en su interior.

Campsite

Nuestro campamento con el antiguo refugio en la mitad (Cortesía: Jonathan Handley)

Lunch

Preparando el almuerzo en el antiguo refugio (Cortesía: Jonathan Handley)

La otra parte de mi tiempo la pasé en la ciudad de Stanley. Stanley es un lugar maravilloso. Es una ciudad con un fuerte sentido de comunidad donde socializar siempre es una prioridad. Tiene todas las comodidades que uno pueda necesitar y una gran variedad de actividades para que la gente participe como la media maratón, la más austral del mundo. La mejor parte es que, desde la ventana de la oficina se pueden ver delfines y otros animales salvajes que se divierten en la distancia.

Maratón

Corriendo el maratón de las Islas Malvinas (Cortesía: Jonathan Handley)

Elefantes

Crías de las focas elefante juegan en las aguas poco profundas de la Isla Carcass (Cortesía: Jonathan Handley)

Llegamos

Welcome sign in Stanley (Source)

Port Stanley

Port of Stanley (Source)

Stanley, Falklands

City of Stanley (Source)

Christ Church Cathedral, Port Stanley

Cathedral in Stanley (Source)

¿Podría describirnos un día en las Islas?

Un día típico para mí implicaba tener la nariz mocosa mientras trabajaba en el viento frío, pero siempre con una sonrisa mientras nos burlábamos el uno del otro. Trabajar con los pingüinos lo lleva a uno a tener algunas conversaciones interesantes, tanto con la gente con la que está trabajando como con los propios pingüinos. El almuerzo variaba casi todos los días, pero unoo de mis favoritos eran los sánduches de galletas de jengibre y mayonesa.

Esperando

Tratando de mantenernos calientes mientras esperábamos que los pingüinos volvieran a casa (Cortesía: Jonathan Handley)

2 pájaros

Dos pájaros vuelven a casa con GPS instalados después de un viaje al mar (Cortesía: Jonathan Handley)

Fuera del campo, pasé muchos días de trabajo en el departamento de pesca local usando su laboratorio. Allí, tuve la suerte de trabajar con un equipo brillante que me ayudó a ordenar las muestras e identificar las presas de los pingüinos.

Laboratorio

Analizando las muestras en el laboratorio de Falkland Islands Fisheries con la voluntaria Jacki Bennett (Cortesía: Stuart Bennett)

¿Qué actividades realizaba durante su tiempo libre en las islas?

No tuve mucho tiempo libre. Y el poco que tuve lo utilicé sobre todo para explorar los alrededores de Stanley o ayudar con otros proyectos, tales como “thistle bashing”, la eliminación de una planta invasora desagradable que significó que tuve una oportunidad adicional para explorar otras partes increíbles de la isla .

Equipo

El equipo de “thistle bashing” ayudando a la eliminación de especies invasivas en Saunders Island (Cortesía: Jonathan Handley)

¿En algún momento te preguntaste: Yo qué hago aquí?

Sólo hubo una ocasión en que esto ocurrió. Fue después de 8 días esperando a que volviera un solo pingüino que tenía rastreadores y cámaras pegados a su cuerpo. Normalmente sólo hay que esperar 1 o 2 días durante los cuales realizamos otros trabajos. Después de 8 días, especialmente después de pasar gran parte de ese tiempo a solas, tu mente empieza a dar vueltas y extrañar. Mirando hacia atrás, sin embargo, estar tan libre en la naturaleza fue una experiencia increíble.

¿Se pueden tornar aburridas las islas? ¿Se extraña la gran ciudad cuando se está allá abajo?

No tuve tiempo de aburrirme y no creo que uno se pueda aburrir. Hay demasiadas oportunidades fantásticas para participar en proyectos e iniciativas que hay suficientes cosas para mantenerte ocupado.

Atardecer

Los atardeceres de las Malvinas son como ningunos otros que haya visto (Cortesía: Jonathan Handley)

No extrañé la ciudad. Sin embargo, sí extrañé poder tener acceso fácil a las frutas, especialmente siendo sudafricano donde las frutas se consiguen en todas partes.

¿Hubo alguna experiencia traumática o que te haya cambiado la vida en las Islas?

Toda la experiencia me cambió la vida. No muchas personas tienen la oportunidad de pasar 3 meses casi solo o con otra persona en medio de tanta abundancia de aire puro. Algunas partes de las islas están intactas y se puede apreciar la naturaleza y el mundo natural de una forma insuperable.

Pingüinos

Cientos de pingüinos juanitos anidando cerca del extremo sur de la Isla Soledad en la Colonia de la Punta del Toro (Cortesía: Jonathan Handley)

¿Hubo alguna experiencia divertida en las islas?

¡Demasiadas! Ver cómo un pingüino defecaba en la boca de mi supervisor. Intentar quitarme el mugre del ojo a las 11 pm en el campamento con el pitillo (pajita) de uno de los kits de hidratación y fallar miserablemente en el proceso. Orinar contra el viento siempre fue divertido.

¿Podría describirnos sus 2 ó 3 lugares favoritos en las islas?

El faro del Cabo San Felipe (Cape Pembroke). Ubicado a cerca de una hora a pie de Stanley, se puede subir hasta la punta del faro y admirar la belleza del Océano Atlántico Sur. Probablemente el mejor lugar del mundo para un picnic de noche.

Faro

Disfrutando de la vista del Océano Atlántico Sur desde el faro del Cabo San Felipe (Cortesía: Jonathan Handley)

Y la colonia de pingüinos de Bull Roads en el sur de la Isla de la Soledad. Demasiados buenos recuerdos de ese lugar.
Camioneta

Nuestro campamento en la colonia de pingüinos de Bull Roads. Un día soleado fantástico que nos permitió secar nuestra ropa y nuestros equipos. (Cortesía: Jonathan Handley)

¿Cuáles son tus animales y plantas favoritos en las islas?

Animal favorito: Tendría que ser el pingüino juanito después de pasar tanto tiempo con ellos y llegar a conocer realmente su carácter, pero también la pardela sombría en la Isla Celebroña a unos 30 minutos en bote desde Stanley. Si uno se sienta en esta isla al atardecer, se pueden ver cientos de miles de pájaros aterrizar en una isla que no es más grande que un par de campos de fútbol.

Aves

Pardelas sombrías aterrizando al atardecer en la Isla Celebroña. Estas maravillosas aves pueden identificar su madriguera entre las cientos de miles que hay en la playa (Cortesía: Stuart Bennett)

Planta favorita – Los pastizales Tussok. Este pasto crece más arriba de la altura de la cabeza y crea un laberinto de caminos en los que a uno le toca deambular. Se torna aún más divertido cuando uno se topa con un león marino durmiendo… y el pasto también provee un asiento caliente y confortable para sentarse a ver el albatros de ceja negra.

Pasto

Deambulando en los laberintos del pasto tussok (Cortesía: Jonathan Handley)

En su opinión, ¿Qué hace que las Islas Malvinas sean únicas en el mundo? ¿Qué se puede ver allá que no se pueda ver en ningún otro lugar del planeta?

Creo que cada lugar en el mundo es único, pero lo que más sobresale para mí en las Malvinas es la notable forma de vida. Hay una mezcla de lo viejo y lo nuevo que se une con gente trabajadora conectada con la tierra y el mar, pasando por emprendedores y hombres de negocios. Se encuentran sólo allí y en ninguna otra parte del mundo son los deliciosos pasteles y galletas horneadas por la preciosa vigilante de la colonia de pingüinos del Punto de Voluntarios, Trudy Pettersson. Siempre fueron un aperitivo cálido bienvenido en una compañía maravillosa mientras me dirigía a uno de mis campamentos. Además está el chochín malvinero endémico, un pequeño pájaro curioso que se lanza dentro y fuera de la hierba tussok mientras uno camina por ahí.

Acantilados

Monitoreando la población de aves marinas en los acantilados de las Malvinas (Cortesía: Jonathan Handley)

¿Podría compartir con nosotros algunos de los resultados de su investigación?

Desde el proyecto, hemos logrado una fascinante visión del mundo de los pingüinos juanitos. Hemos sido los primeros en tener cámaras de vídeo de alta definición ubicadas sobre estas aves en las Malvinas y pudimos ver cómo era la vida de las aves bajo el agua. Fuimos los primeros en ser testigos de un comportamiento desconocido de estas aves que, mientras están en el mar, practican el cleptoparasitismo o el acto de robar comida de otros animales. Otros aspectos que hemos estado trabajando incluyen qué comen, a dónde van, y por qué utilizan recursos de la forma como lo hacen a través de las diferentes colonias en las islas. Estamos ocupados trabajando analizando todos estos datos así que vuelve pronto para saber más acerca de lo que hemos descubierto.

¿Cree que el poblamiento humano ha tenido un alto impacto en las islas? ¿Por qué sí o por qué no? ¿Cree que el turismo debería ser permitido en las islas Malvinas?

En todo el mundo, las colonias de pingüinos y focas han enfrentado persecución en el pasado. Históricamente esta práctica se llevó a cabo en las Malvinas e impactó la vida silvestre. Muchos exploradores de todos los ámbitos de la vida reabastecieron sus buques con alimentos mientras pasaban por las islas subantárticas o se abastecieron de pieles para el comercio. Esto significó que nuestro conocimiento del mundo pudo crecer, pero sin duda la población de pingüinos y focas es mucho menor en la actualidad. Afortunadamente, muchas de estas prácticas se han abandonado en todo el mundo permitiendo que la naturaleza se recupere.

El turismo es un activo valioso para cualquier país y yo lo apoyo para las Malvinas. No sólo permite la creación de puestos de trabajo en las islas sino que permite también que la gente entienda un lugar. Las historias de belleza y aventura con las que muchos turistas dejan las islas ayudan a mantener la prosperidad económica cuando éstos convencen a otros turistas para que visiten las islas y promuevan la conservación de nuestro entorno natural.

Crucero

Un pequeño crucero recoge pasajeros que habían estado explorando la isla Carcass (Cortesía: Jonathan Handley)

Mientras estaba en las islas, ¿oyó o leyó sobre la reclamación argentina sobre las Malvinas? ¿Experimentó alguna situación en la cual la reclamación salió a relucir? ¿Hay algún recuerdo de la Guerra de las Malvinas en las islas?

Sí, por supuesto que uno oye sobre este tema. Cualquier lugar del mundo donde ha habido la tragedia de una guerra, tiene recuerdos de ellas… Y las Malvinas no son la excepción. Los recuerdos más importante serían los memoriales de la guerra y los campos minados.

¿Hay alguna información adicional que quiera compartir con nosotros?

¡Hagan las maletas y vayan a visitar!:) Las Islas Malvinas permiten una oportunidad de experimentar el mundo natural de una manera fenomenal. La vida silvestre está en calma y uno se puede sentar a pocos metros de distancia de pingüinos y elefantes marinos a oír todos los sonidos que hacen hasta que uno se familiariza con la personalidad única de cada animal. La gente es maravillosa y hace que el lugar sea aún más especial. Aunque puede haber demasiado viento, el aire fresco logrará revitalizar sus células del cerebro y lo dejará sintiéndose fresco y fuerte para la próxima aventura.

Pingüino atardecer

Un pingüino juanito al atardecer (Cortesía: Jonathan Handley)

Más pingüinos

Si se paran lo suficientemente callados, la naturaleza viene a visitarlos (Courtesy: Jonathan Handley)

Y ahora, a recorrer las Malvinas de la mano de Jonathan Handley:

Rockhopper penguins

Pingüinos saltarrocas en las Islas Malvinas (Cortesía: Jonathan Handley)

Rockhopper penguin colony with a brilliant view

Colonia de pingüinos saltarrocas en las Islas Malvinas (Cortesía: Jonathan Handley)

A sunny day on the cliffs at Falkland Sound looking across to the West Island

Un día soleado sobre los acantilados mirando hacia la Isla Gran Malvina (Cortesía: Jonathan Handley)

Driving around the islands crossing one of the small rivers

Cruzando uno de los pequeños riachuelos de las islas (Cortesía: Jonathan Handley)

Daisies in the summer

Margaritas en el verano (Cortesía: Jonathan Handley)

Old wreck along the coastline

Antiguo barco naufragado en las costas de las Islas Malvinas (Cortesía: Jonathan Handley)

Gentoo penguin nesting in the grasses

Pingüino juanito descansando en sobre el pasto (Cortesía: Jonathan Handley)

Adult gentoo penguin with unique plumage

Pingüino juanito adulto (Cortesía: Jonathan Handley)

Exploring the coast line

Explorando la costa de las Malvinas (Cortesía: Jonathan Handley)

Camp site on southern part of East Falkland Island during population census

Campamento en la zona sur de la Isla Soledad durante un censo de población de pingüinos (Cortesía: Jonathan Handley)

Rock shag AKA magellanic cormorant nesting on the cliffs

Comoranes de cuello negro anidando sobre los acantilados de las Malvinas (Cortesía: Jonathan Handley)

Among the penguins during population monitoring

Entre los pingüinos durante un censo de población (Cortesía: Jonathan Handley)

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Campamento en la Isla Soledad (Cortesía: Jonathan Handley)

Gentoo penguins crossing large puddle

Pingüinos juanitos cruzando un pequeño riachuelo (Cortesía: Jonathan Handley)

Imperial shag on the cliff at Bull Point

Comoranes imperiales en un acantilado cerca de Punta del Toro (Cortesía: Jonathan Handley)

Curious Cara cara bird coming to see what we were doing

Un caracara austral curioso viniendo a inspeccionar qué hacíamos (Cortesía: Jonathan Handley)

Chiloe wigeon pair with chicks

Patos overos con sus crías (Cortesía: Jonathan Handley)

Pale maiden flower at the Falkland Islands

Flor de Iris en las Islas Malvinas (Cortesía: Jonathan Handley)

Exploring the stone runs carved from historic glacier movement

Explorando las rocas resultado de los movimientos glaciales históricos (Cortesía: Jonathan Handley)

King penguins Gentoo penguins and dolphin gulls in the morning

Pingüinos rey y pingüinos juanito al amanecer en las Islas Malvinas (Cortesía: Jonathan Handley)

Gentoo penguins in front of the King penguin colony in the background

Pingüinos juanitos frente a la colonia de pingüinos rey en el fondo (Cortesía: Jonathan Handley)

Camp Track

Conduciendo en las Malvinas (Cortesía: Stuart Bennett)

Tarn no Mt. Usborne

Vista desde el Monte Usborne (Cerro Alberdi) (Cortesía: Stuart Bennett)

Top of Mt. Usborne

Vista desde el punto más alto del Monte Usborne (Monte Albendi) (Cortesía: Stuart Bennett)

 

Kidney Island

Explorando la Isla Celebroña (Cortesía: Stuart Bennett)

Stanley in the background with Lady Liz wreck in foreground

El Lady Liz naufragado con la ciudad de Stanley (Puerto Argentino) al fondo (Cortesía: Jonathan Handley)

Securing a video camera to a Gentoo penguin

Ubicando una cámara de video sobre un pingüino juanito (Cortesía: Jonathan Handley)

Sea lion pair in the sunset

Par de leones marinos al atardecer (Cortesía: Jonathan Handley)

Driving across Falklands_Credit Jacki Bennett

Conduciendo por las Malvinas (Cortesía: Stuart Bennett)

gentoo penuin highway

Colonia de pingüinos juanitos (Cortesía: Jonathan Handley)

King penguin colony at Volunteer point

Colonia de pingüinos rey en el Punto de los Voluntarios (Cortesía: Jonathan Handley)

King penguin chicks at volunteer point

Polluelos de pingüino rey en el Punto de los Voluntarios (Cortesía: Jonathan Handley)

Sitting in the tussac grass_Stuart Bennett

Descansando en el pasto tussak (Cortesía: Stuart Bennett)

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Islas Malvinas (Cortesía: Stuart Bennett)

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Islas Malvinas desde el aire (Cortesía: Stuart Bennett)

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Islas Malvinas desde el aire (Cortesía: Stuart Bennett)

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Islas Malvinas desde el aire (Cortesía: Stuart Bennett)

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Ciudad de Stanley / Puerto Argentino (Cortesía: Jonathan Handley)

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Arco de huesos de ballena al lado de la catedral de Stanley / Puerto Argentino (Cortesía: Jonathan Handley)

Cathedral in Stanley

Catedral de Stanley / Puerto Argentino (Cortesía: Jonathan Handley)

Jubilee Villas_my accommodation and office of Falklands conservation

La villa de los jubilados – mi residencia y oficina durante mi visita a las Malvinas (Cortesía: Jonathan Handley)

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Leones marinos en las Islas Malvinas (Cortesía: Stuart Bennett)

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Tussok en las islas Malvinas (Cortesía: Stuart Bennet)

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Ave en las islas Malvinas (Cortesía: Stuart Bennett)

Nesting ruddy headed goose

Cauquenes colorados anidando en las Malvinas (Cortesía: Jonathan Handley)

Y para terminar nuestra entrada de hoy, les dejo el canal de Youtube de Jonathan por si se quieren pegar una pasadita y ver los videos que hizo en las Malvinas: https://www.youtube.com/user/FalklandGentoo/. Muchísimas gracias nuevamente a Jonathan por su contribución con la celebración de aniversario del Blog de Banderas. Yo fui feliz leyendo sus respuestas y viendo sus fotos, espero que ustedes también lo hayan sido.

Durante los próximos días – o semanas – seguiré publicando las demás entrevistas, así que estén pendientes. Esto se pone mejor. Además, si alguno de ustedes vive en algún lugar o isla remota y quiere darme una entrevista para esta celebración, mándeme un correo a mapache@blogdebanderas.com y me cuenta. Los lectores y yo se lo agradeceremos enormemente. Para terminar, les dejo las redes sociales del Blog. Síganme y echamos chisme como es debido: Twitter / InstagramFacebook / Youtube. Hasta una próxima oportunidad y, como siempre, ¡Adiós pues!

PD: A continuación la entrevista en inglés por si les interesa:


Versión en Inglés (English Version)


Could you start by telling us who you are, what your field of work is and why you decided to spend a few months in the Falkland Islands? What was the main purpose of your trip?

My name is Jonathan Handley, 29, PhD student from the Marine Apex Predator Research Unit (MAPRU) at Nelson Mandela Metropolitan University (NMMU) in Port Elizabeth, South Africa.

The main purpose of my trip was to study the foraging ecology of Gentoo penguins (Pygoscelis papua) at the Falkland Islands in conjunction with a local NGO, Falklands Conservation. This was a research project undertaken for the completion of my Masters and PhD theses.

Pingüino

A Gentoo penguin from the Volunteer Point Colony (Courtesy of: Jonathan Handley)

Could you describe the journey from your hometown to the Falkland Islands? How does one get there? How long does it take? How many people were on the expedition?

Travelling alone, every trip afforded me the opportunity to meet some very interesting people. From business owners to social entrepreneurs and no doubt people just exploring the world. Five to six flights get you from Cape Town to the Falkland Islands. First, a short hop to Johannesburg, then over the South Atlantic to Buenos Aires or São Paulo. The next flight to Santiago is magical, flying over the top of the Andes. A 10 hour layover in Santiago meant some extra sleep time in a quiet corner of the airport before departing for Punta Arenas in the south of Chile. Again, grab yourself an east facing window seat as you fly along the Andes allowing you to witness the marvels of nature: glaciers, volcanoes and stunning lakes. From Punta Arenas it was on to the Falkland Islands when sometimes you would briefly land in Rio Gallegos picking up some extra passengers before finally landing at the Mount Pleasant Airbase at the Falkland Islands. All in all, the total trip was about 40 hours.

MAPA CPT MPN

Flight route: Cape Town – Johannesburg – São Paulo – Santiago – Punta Arenas – Río Gallegos – Mount Pleasant Airbase (Source: Google Maps)

What was the first thing you thought as soon as you set foot on the Islands?

Cool!! And wow, this place is windy.

Aérea

Flying across the islands in a light aircraft with spectacular shades of blue to be seen (Courtesy: Jonathan Handley)

Could you describe the settlement / base in which you spent your time on the Islands? Could you describe the town of Stanley for us?

I spent part of my time camping next to penguin colonies on remote parts of the island – just me, a volunteer, the penguins and some pristine beaches. At one of our sites we were lucky to have access to an old “caravan” that some of the farmers used to use. It was a welcomed shelter for preparing meals and getting equipment dry.

Campsite

Our campsite with the old caravan in the middle (Courtesy: Jonathan Handley)

Lunch

Getting lunch ready inside the caravan (Courtesy: Jonathan Handley)

The other part of my time was based in the town of Stanley. Stanley is a wonderful place. It is a town with a strong sense of community where socialising is a top priority. It has all the amenities one could need and a great array of activities for people to participate in such as the half-marathon and most southerly marathon in the world. The best part is that right from your office window you can see dolphins and other wildlife frolicking in the distance.

Maratón

Running a relay leg of the Falkland Islands marathon (Courtesy: Jonathan Handley)

Elefantes

Elephant seal pups play with each other in the shallow waters of Carcass Island (Courtesy: Jonathan Handley)

Llegamos

Welcome sign in Stanley (Source)

Port Stanley

Port of Stanley (Source)

Stanley, Falklands

City of Stanley (Source)

Christ Church Cathedral, Port Stanley

Cathedral in Stanley (Source)

 
Could you describe a day on the islands?

A typical day for me involved a snotty nose working in the chilly wind but always with a smile as you laughed at each other. Working on penguins leads one to have some interesting conversations, both with the people you are working with and the penguins themselves. Lunch on some days was rather varied with a personal favourite being ginger biscuit and mayonnaise sandwiches.

Esperando

Hooded and keeping warm waiting for penguins to come home (Courtesy: Jonathan Handley)

2 pájaros

Two birds arrive home with GPS devices after a trip out to sea (Courtesy: Jonathan Handley)

Out of the field I spent many days working at the local fisheries department using their laboratory. There, I was fortunate to work with a brilliant team who helped me sort through samples and identify the items preyed upon by the penguins.

Laboratorio

Investigating samples at the Falkland Islands Fisheries department with volunteer Jacki Bennett (Courtesy: Stuart Bennett)

What did you do during your free time on the Islands?

I did not have much free time. The little that I did was mostly spent exploring the area around Stanley or helping out with other projects, such as “thistle bashing”, the removal of a nasty plant, which meant I got an extra chance to explore some other amazing parts of the island.

Equipo

The “thistle bashing” team helping with invasive species control on Saunders Island (Courtesy: Jonathan Handley)

At some point, did you ask yourself: What am I doing here?

There was only one occasion when this occurred. That was after 8 days of waiting for a single penguin to come back that had some equipment attached to it. Normally one only needs to wait 1 or 2 days during which time you are doing other work too. After 8 days, especially spending some of that time alone, your mind does start to wonder. Looking back though, it was an incredible experience to be so free in nature.

Does it get boring? Does one miss the big city while down there?

I didn’t have time to get bored and I don’t imagine I would. There are so many fantastic opportunities to get involved in different things that there is plenty to be busy with.

Atardecer

Sunsets at the Falkland Islands are like no other I have ever seen (Courtesy: Jonathan Handley)

I didn’t miss the big city. However, I did miss easy access to cheap fruit, especially as a South African where you can buy fruit just about anywhere.

Was there any shocking / life-changing experiences while on the Islands?

The whole experience was life changing. Not many people get the chance to spend 3 months mostly on their own or with one other person with an abundance of fresh air. Some parts of the island are really untouched and you get an appreciation for nature and the natural world second to none.

Pingüinos

1000’s of Gentoo penguins nesting on the southern part of East Falklands at the Bull Point colony (Courtesy: Jonathan Handley)

Was there any funny / hilarious experiences while on the Islands?

Plenty! Watching my supervisor get pooped on by a penguin on the mouth. Trying to get dirt out of my eye at 11pm while camping using the straw of a hydration pack but continually missing. Peeing in the wind was always fun.

Could you describe for us your favourite 2 or 3 places on the Islands?

The Cape Pembroke light house. About an hours walk from Stanley with the chance to get right up to the top and ponder over the South Atlantic Ocean. Probably the best place on earth for an evening picnic.

Faro

Enjoying the view of the South Atlantic Ocean from the deck of the Cape Pembroke lighthouse (Courtesy: Jonathan Handley)

The Bull Roads penguin colony at the south of the East Falklands Island. Just lots of happy memories from there.
Camioneta

Our camp site at the Bull Roads penguin colony. A great sunny day allowed us to dry out clothes and equipment (Courtesy: Jonathan Handley)

What were your favourite plants / animals on the islands?

Favourite animal – Would have to be the Gentoo penguins after spending so much time with them and really getting to know their character but also the sooty shearwaters of Kidney Island, a 30 minute boat ride from Stanley. Sitting on this island in the evening one gets to witness a marvel of nature as 100 000 birds come in to land on an island no bigger than a few football fields.

Aves

Sooty shearwaters coming in to land during the evening on Kidney Island. These remarkable birds can pin point their burrows among the 1000’s coming into land (Courtesy: Stuart Bennett)

Favourite plant – Tussac grass. This grass grows well beyond head height and creates a labyrinth of paths that one can weave and wind their way through. It gets even more fun as you occasionally bump into a snoozing sea lion and the grass also provides a very warm and comfortable chair to relax in and watch the black browed albatross soaring by.

Pasto

Wandering in the labyrinth of paths in the long tussac grass (Courtesy: Jonathan Handley)

In your opinion, what makes the Falkland Islands unique in the world? What can one find there that cannot be seen anywhere else in the world?

I think every place in the world is unique but what sticks out for me most at the Falklands is the remarkable way of life. There is a mix of old and new with a spread of hard working people of the land and sea, to business go getters and everything in between. Found only there and nowhere else in the world are the delicious cakes and cookies baked by the lovely warden of Volunteer point penguin colony, Trudy Pettersson. They were always a welcomed warm snack in wonderful company while I headed out to one of my field sites. Also, there is the endemic cobb’s wren, an inquisitive little bird that darts in and out of the tussac grass while you are navigating your way around.

Acantilados

Balancing on the cliff side during population monitoring of seabirds around the Falkland Islands (Courtesy: Jonathan Handley)

Could you share some findings of your research on the islands? What did you learn while you were there?

From the project we have gained fascinating insight into the world of Gentoo penguins. We have been the first to have high definition video cameras on these birds at the Falklands giving us the birds eye view of life underwater and we were the first to witness a novel behaviour by these birds while out at sea, kleptoparasitism, or the act of stealing food from another individual. The other aspects we have been working on include what they eat, where they go, and why they might be utilising resources that they do around different colonies across the islands. We’re busy working through all this data so come back soon to find out more about what we have uncovered.

Do you think human settlement has had a big impact on the islands? Why or why not? Should tourism be allowed on the Falkland islands?

Throughout the world penguin and seal colonies faced persecution in the past. Historically, this practice occurred at the Falklands and impacted the wildlife. Many explorers from all walks of life resupplied vessels with food while passing Subantarctic islands or stocked up on pelts for trade. It meant that our knowledge of the world could grow but no doubt this left population numbers much lower. Fortunately, many of these practices have stopped across the world allowing nature to recover.

Tourism is a valuable asset for any country and I support it for the Falklands. Not only does it allow for the creation of jobs on the islands but it allows people to understand a place. The stories of beauty and adventure that many tourists leave the islands with, help to maintain economic prosperity by creating new interest for other tourists to visit the islands, and promote conservation of our natural world.

Crucero

A smaller cruise ship picks up passengers who have been exploring on Carcass Island (Courtesy: Jonathan Handley)

While on the the Falkland Islands, did you hear / read about the Argentine claim of the islands? Did you experience any situation in which the claim came up as a topic? Are there any reminders of the Falklands war in the Falkland Islands (ruins, ships, bombs)?

Yes, of course one hears about this topic. Any place in the world where there has been the tragedy of war has reminders of it and the Falklands are no exception. The most prominent reminder would be the war memorials and signed mine fields.

Is there any additional information you would like to share with us?

Pack your bags and go and visit:) The Falkland Islands allow one an opportunity to experience the natural world in a phenomenal way. The wildlife is calm and you can sit a few meters away from penguins and elephant seals listening to all the sounds they make gaining understanding into the unique personality of each animal. The people are wonderful and make the place even more special. Although it can be a bit windy, the fresh air will invigorate your brain cells and leave you feeling refreshed and strong for the next adventure.

Pingüino atardecer

A Gentoo penguin calling in the sunset (Courtesy: Jonathan Handley)

Más pingüinos

Stand quietly enough and the wildlife comes to explore you (Courtesy: Jonathan Handley)

Thank you very much for your valuable time. I really appreciate it!


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Rincones remotos del Atlántico Norte: Las Islas Faroe

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Damas y caballeros, continuamos nuestro recorrido por algunas de las islas más remotas del mundo para conmemorar los 4 años de vida del Blog de Banderas. Como parte de la celebración, ya pasamos por el Pacífico Sur con las Islas Antárticas Neozelandesas y por el Atlántico Sur con las Islas Malvinas. Y, como en la variedad está el placer, hoy nos vamos al otro extremo del mundo… al Atlántico Norte donde Anna Poulsen, una periodista que vive en Tórshavn, nos llevará de la mano en un viaje por los paisajes, la cultura, la sociedad y la rumba de las Islas Faroe.

Y aquí es cuando ustedes abren los ojos y dicen: ¿Las Islas Faroe? ¿Y eso dónde queda? Pues les cuento. Las Islas Faroe son un país autónomo dentro del Reino de Dinamarca. ¿Qué qué? Pues sí. Existe el Reino de Dinamarca y éste a su vez está conformado por 3 “países” o, como dice la constitución, por “3 partes autónomas” donde la hegemónica es Dinamarca y las otras 2 son las Islas Faroe y Groenlandia que tienen sus propias constituciones pero que, aún así, están bajo la gran constitución danesa. Mejor dicho, es algo similar a lo que ocurre con el Reino de los Países Bajos que está conformado por 4 partes: los Países Bajos (el territorio europeo), Aruba, Curaçao y Sint Maarten… además de los 3 municipios especiales de los Países Bajos que se encuentran en territorio americano: Bonaire, Saba y San Eustaquio.

Las Islas Faroe están ubicadas en el Océano Atlántico Norte más o menos a medio camino entre Escocia, Islandia y Noruega. Tienen un área de 1399 kilómetros cuadrados  – un poco más pequeñas que las Islas Comoras y algo más grandes que São Tomé y Príncipe – y una población de cerca de 50.000 habitantes.

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Ubicación de las Islas Faroe en el Atlántico Norte (Fuente)

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Bandera de las Islas Faroe (Fuente)

Y bueno, después de esta pequeña introducción, los dejo con Anna Poulsen que sabe mucho más de las Islas Faroe que yo y que les contará un poco más de su país natal. Espero que disfruten leyendo la entrevista tanto como yo disfruté haciéndola. Traigan café que empezamos:

PD: Como siempre, la entrevista que está a continuación es una traducción al español de la original en inglés. Si quieren leerla en inglés, bajen hasta el final y ahí la encuentran:)


Versión en Español (Spanish Version)


¿Podría empezar por contarnos su nombre, dónde nació y qué tipo de trabajo hace en las Islas Faroe?
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Anna Poulsen

Mi nombre es Anna Poulsen y tengo 20 años. Nací en un país pequeño, aislado en medio del Océano Atlántico. El país se llama las Islas Faroe. La capital Tórshavn tiene unos 20.000 habitantes, y allí nací y crecí – soy una chica de ciudad, se podría decir (nótese el sarcasmo). Mi madre es de un pueblo llamado Vestmanna con cerca de 5.000 habitantes. Éste es en realidad un gran pueblo en las Islas Faroe y uno de los lugares más bellos del país. Mi padre es un judío kurdo iraquí que viven en Israel. Tener que relacionarse constantemente con dos culturas y sociedades diferentes me ha generado un enorme interés por la cultura y la política.

Vestmanna

Vestmanna, Islas Faroe (Fuente)

Vestmanna, Faroe Islands

Vestmanna, Islas Faroe (Fuente)

Vestmanna, Streymoy, Faroe Islands

Vestmanna, Islas Faroe (Fuente)

Vestmanna, Faroe Islands

Vestmanna, Islas Faroe (Fuente)

Vestmanna

Vestmanna, Faroe Islands (Fuente)

Aunque aún no tengo educación universitaria, trabajo como periodista en el Servicio Público Nacional de Radiodifusión. Empecé con un podcast para jóvenes mientras estaba en la escuela secundaria superior, y cuando me gradué el verano pasado, empecé como reportera de noticias de tiempo completo. Además de trabajar como periodista, organizo conciertos y espectáculos de arte, dirijo debates juveniles y viajo. Como podrán leer, me encanta estar ocupada haciendo un montón de cosas.

¿Cómo es crecer en las Islas Faroe? ¿Cómo es la vida en comunidad? ¿Cómo es la educación?

Cuando estaba embarazada de mí, mi madre vivía en Israel en medio de la guerra y una gran cantidad de ataques terroristas. Justo antes de la fecha prevista para mi nacimiento, su instinto maternal le hizo regresar a las Islas Faroe. Unos años más tarde, me dijo que no podía rechazar la idea de que yo crecía un paraíso para los niños como las Islas Faroe. Ella quería que sus hijos también tuvieran la crianza segura y extremadamente libre que ella había tenido, y que no se puede encontrar en ningún otro lugar. La tasa de criminalidad en las Islas Faroe es muy baja, y por lo tanto los niños pueden fácilmente salir a jugar en la noche sin que los padres tengan que preocuparse. En mi niñez nunca me dijeron que no hablara con extraños o que no caminara en los callejones oscuros. Yo sólo me ponía mis zapatos, gritaba adiós a mi madre y corría a la casa de mis amigos para preguntarles si querían salir a jugar. Todos mis amigos vivían en un radio de un kilómetro de mi casa.

Ser un adolescente en las Islas Faroe es probablemente lo mismo que en cualquier otro “país del primer mundo“. Las diferencias podrían ser que la mayoría de los adolescentes no tienen hora de llegada – de nuevo, porque no hay problemas de seguridad. Salimos con amigos, vamos a fiestas y tratamos de lidiar con la época de cambios en la que vivimos. Sobre todo, no pasamos mucho tiempo en las cafeterías o bares, sino en las casas de los amigos. Es muy común entre los jóvenes de las Islas Faroe ir de paseo en el carro – conducir sin rumbo por la noche, parando en la naturaleza por un cigarrillo y luego continuar.

Los habitantes de las Islas Feroe son en general muy nacionalistas y estamos muy orgullosos de nuestra comunidad agrícola pasada y presente. La mentalidad romántica nacional tiene sus raíces en las Islas Faroe siendo anteriormente una colonia danesa en la que el idioma faroés y en parte, la cultura de las Islas fue suprimida. Ahora las Islas Faroe, Groenlandia y Dinamarca constituyen la Mancomunidad del Reino Danés (o Rigsfællesskabet) en el que las Islas Faroe y Groenlandia tienen autonomía con amplios poderes. Sin embargo, las Islas Faroe y Groenlandia están sujetos a la monarquía danesa y la constitución – que está por encima de todas las demás leyes. A cambio, Dinamarca ofrece una subvención global para Groenlandia y las Islas Faroe. La mayor discusión política en las Islas Faroe desde hace décadas ha sido sobre si las Islas Faroe deberían ser una parte de Dinamarca o no, y los partidos políticos también están divididos frente al tema. Si un turista desea ser acogido con los brazos abiertos por el pueblo de las Islas Faroe, debe alabar a nuestro país – y no llamarnos daneses (esto molesta la mayoría de la gente, a pesar de todas las personas que aquí habla danés con fluidez y han estado allí al menos dos veces en su vida). Cuando bandas extranjeras se presentan en festivales en las Islas Faroe, los mayores aplausos los reciben los artistas que exaltan a las Islas Faroe. Pero bueno, suficiente sobre el romanticismo nacional, voy a contar un poco acerca de los eventos culturales interesantes más adelante.

Mancomunidad del Reino Danés incluyendo a Dinamarca, Groenlandia y las Islas Faroe (Fuente)

Las Islas Faroe son muy dependientes de la industria pesquera y en realidad son un país muy rico. Esto también significa que nuestro país es muy caro. Un paquete de cigarrillos (siempre es una buena comparación) vale unos 8 euros o más, mientras el mismo paquete cuesta alrededor de 1 Euro en Camboya (donde estoy viajando ahora).

Industria pesquera en las Islas Faroe (Fuente)

Industria pesquera en las Islas Faroe (Fuente)

Aparte de ser caro, las Islas Faroe tienen un gran sistema educativo. La escuela primaria es del primero al séptimo grado, la escuela secundaria inferior de octavo a décimo grado, mientras que el décimo grado es opcional. Muchas personas realizan un décimo año alternativo en el que trabajan, hacen un año de intercambio, o van a un internado en Dinamarca – que fue mi caso. Una gran cantidad de hombres jóvenes trabajan en la industria de la pesca desde una edad temprana (alrededor de 16 años de edad). Además del trabajo en los barcos pesqueros – que en general paga muy bien – la mayoría de los jóvenes asisten a la escuela secundaria superior durante tres años. A partir de ahí se obtiene un certificado de bachillerato con el que se puede aplicar a la universidad.

Tenemos una universidad en las Islas Feroe (Fróðskaparsetur Føroya) que está creciendo, pero la gente en su mayoría va a estudiar al extranjero. Principalmente a Dinamarca, pero algunos también van al Reino Unido o a nuestros vecinos escandinavos. Estudiamos de forma gratuita en cualquier lugar del mundo y también recibimos una mesada mensual del gobierno.

¿Alguna vez ha salido de las Islas Faroe? ¿A dónde fue? ¿Cuál fue su primera opinión de ese lugar? ¿Cuáles son las principales diferencias y similitudes entre ese lugar y las Islas Faroe?

Mientras escribo esto, estoy descansando en una hamaca en una playa blanca cristalina en la isla de Ko Rong en Camboya. Por ahora estoy mochileando por el Sudeste Asiático. ésta no es mi primera vez fuera del país; he viajado varias veces antes.

Estamos en el momento más caluroso del día. Desde la sombra de un árbol donde está mi hamaca, veo a los occidentales borrachos mientras beben la cerveza, van en excursiones en barco, juegan voleibol y se broncean. Mientras observo la playa noto la ausencia de la población local Khmer. También me acabo de dar cuenta que sólo he estado en albergues que son propiedad de extranjeros y rara vez comí comida camboyana en Camboya. Ésta no es la Camboya de la que había oído hablar. Ésta no es la Camboya que recientemente había sido golpeada por una guerra brutal, y donde la mayoría de la población vivía en la pobreza rural. A pesar de la vida sencilla, se dice que la gente de aquí es feliz y tiene una cultura increíble – pero yo aún no la había visto. Sí, había visto algunas pagodas, pero sólo aquellas que tienen el propósito de recoger el dinero de los turistas, no las que realmente estaban siendo utilizadas. Traté de ver la verdadera Camboya, pero no fue fácil. La autenticidad no era accesible. Sólo vi la fachada de un país asombroso que realmente quería conocer. Intenté encontrar los lugares que no estaban diseñados para turistas, pero no había forma de encontrarlos.

Pensando en las Islas Faroe, no existe la misma fachada. La belleza está cerca de ti y el país es completamente auténtico. Como turista, no experimentarías lugares que fueron creados sólo para turistas. Los lugares, la cultura y la gente son auténticos. Y eso es muy valioso para mí como un turista en cualquier país.

Lítla Dímun, Faroe Islands

Isla de Lítla Dímun en las Islas Faroe (Fuente)

Mykines

Poblado de Mykines en las Islas Faroe (Fuente)

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Suðuroy, Islas Faroe (Fuente)

Tiny village"Ljósá" is located on Eysturoy’s west coast of Faroe islands

Poblado de Ljósá, Islas Faroe (Fuente)

Klaksvik

Klaksvik, Islas Faroe (Fuente)

Gasaladur (Faroe)

Gasaladur, Islas Faroe (Fuente)

Faroe Islands

Islas Faroe (Fuente)

Faroe Islands

Islas Faroe (Fuente)

Nýggjársaftan 2009, Kongaminni, Tórshavn / New Years Eve, Tórshavn, Faroe Islands

Tórshavn, Islas Faroe (Fuente)

¿Ha habido muchos turistas en las Islas recientemente? ¿Cómo se le da la bienvenida a los turistas en las Islas? ¿Cómo son tratados? ¿Cuáles son las principales actividades para ellos?

Es sólo recientemente que la gente comenzó a calificar las Islas Faroe como un destino para los turistas. El lema comercial es “intactas” y esto encaja muy bien con el país. Aunque es parte de Dinamarca, la mayoría de los escandinavos no saben de nuestro país y seguramente la gente del resto del mundo tampoco sabe. Las Islas Faroe son de hecho un tesoro oculto aún por explorar.

Video oficial de promoción turística de las Islas Faroe

Los habitantes de las Islas Feroe se consideran a sí mismos como gente muy amable, pero también son muy reservados. Como no estamos acostumbrados a los turistas, un buen consejo es iniciar conversaciones con la gente del lugar… Serán muy amables y serviciales. También casi todo el mundo habla muy bien inglés y, como te dije, hablamos con fluidez danés (y entendemos las lenguas nórdicas). Si inicia una conversación con la gente del lugar, la mayoría de ellos estarán encantados de informarle sobre el país e incluso le harán un recorrido turístico.

Como mencioné anteriormente, las Islas Faroe son extremadamente seguras. Uno podría dejar sus bolsas de compras en el centro comercial durante dos horas, volver, y nada sería robado. Por lo tanto, las Islas Faroe son un lugar ideal para hacer couchsurfing. De esa manera usted podría también tener la posibilidad de interactuar con la gente local.

Hay un sinnúmero de actividades para los turistas en las Islas Faroe. En primer lugar hay que ver el paisaje y la naturaleza; ir de excursión en las montañas y ver las vistas más hermosas que se puedan imaginar. De Tórshavn se puede ir en el barco Norðlýsið a una cueva en una montaña para ver conciertos. En el verano hay una gran cantidad de festivales y conciertos. Un gran evento que tiene lugar del 28 al 29 de julio es el día de fiesta nacional llamado Ólavsøka. Es una celebración para conmemorar la cristianización de las Islas Faroe por parte del rey Olaf de Noruega. En realidad no celebramos nuestra cultura cristiana en este evento… en realidad es una gran reunión de la gente de las Islas Feroe todos vistiendo el traje nacional. Durante el Ólavsøka, tenemos fiestas, hablamos con viejos amigos, oímos música y vemos las competencias de remo – el deporte nacional. Durante este período usted puede experimentar la esencia romántica del nacionalismo faroés.

Auroras boreales en las Islas Faroe (Fuente)

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Barco Norðlýsið, Islas Faroe (Fuente)

Naturaleza en las Islas Faroe (Fuente)

Festival Ólavsøka, Islas Faroe (Fuente)

Festival Ólavsøka, Islas Faroe (Fuente)

Festival Ólavsøka, Islas Faroe (Fuente)

Competencia de remo durante el Festival Ólavsøka, Islas Faroe (Fuente)

Competencia de remo durante el Festival Ólavsøka, Islas Faroe (Fuente)

De todos los festivales en el verano, el G! festival es probablemente el mejor, aunque no el más grande. Se lleva a cabo en un pequeño pueblo llamado Norðragøta, y es sin duda el festival más lindo que uno pueda imaginarse. El ambiente es auténtico y por lo general, las bandas que se presentan son pequeñas y poco conocidas pero en ascenso. El espectáculo está a cargo de bandas nacionales y extranjeras, pero se darán cuenta de que los músicos de las Islas Feroe son en realidad extremadamente buenos. El escenario más grande del festival se encuentra en la playa junto al mar rodeado de montañas espectaculares.

Norðragøta, Islas Faroe(Fuente)

Norðragøta, Islas Faroe (Fuente)

Norðragøta, Islas Faroe (Fuente)

G! Festival en Norðragøta, Islas Faroe (Fuente)

G! Festival en Norðragøta, Islas Faroe (Fuente)

G! Festival en Norðragøta, Islas Faroe (Fuente)

¿Podría describirnos la ciudad de Tórshavn?

Tórshavn, donde crecí, es un pueblo pequeño, acogedor y muy personal. Las distancias son cortas entre todos los lugares y los autobuses públicos son gratuitos. Allá ves viejos pescadores en el muelle vendiendo pescado fresco, personas elegantes bebiendo en el bar Hvonn, estudiantes que se sientan afuera del bar Sirkus, niños jugando en las calles, adolescentes faltando a la escuela para ir al centro comercial SMS. Así, a pesar de que es una ciudad pequeña, con sólo 20.000 habitantes, tiene la misma variedad de personas que hay en las grandes ciudades: niños, mujeres de negocios, hipsters, alcohólicos, personas normales, ancianos, un carpintero cansado esperando a que el bus llegue – y aunque son diferentes entre sí, la mayor parte de ellos para durante un minuto para conversar, porque al menos una vez en sus vidas, sus caminos se han cruzado.

Tórshavn Harbor, Faroe Islands

Tórshavn, Islas Faroe (Fuente)

Tórshavn without veil

Tórshavn, Islas Faroe (Fuente)

Tórshavn 11.02.2013

Tórshavn, Islas Faroe (Fuente)

Tinganes - Thorshavn

Tórshavn, Islas Faroe (Fuente)

Tórshavn, view from Skansin

Tórshavn, Islas Faroe (Fuente)

Thorshavn udsigt

Tórshavn, Islas Faroe (Fuente)

Tórshavn, Faroe Islands

Tórshavn, Islas Faroe (Fuente)

¿Podría describirnos sus 2 ó 3 lugares favoritos en las Islas?

La ciudad antigua de Torshavn, es, sin duda, mi lugar favorito en las Islas Faroe. No tiene nada especial, sólo pequeñas casas antiguas con techos de hierba, pero el ambiente es absolutamente increíble. Además, la naturaleza de las Islas Feroe es excepcional y no podría escoger simplemente uno o dos lugares. Todo el país es increíble.

¿Cómo son las citas en las Islas Faroe?

En realidad, nosotros no tenemos citas. Debido a que las Islas Faroe son tan pequeñas, todos se conocen entre sí. Si tienes una cita, lo más probable es que te encuentres con tu madre, tu padre, tu ex novio o tu abuela – y esto puede llegar a ser bastante incómodo. Además, la posibilidad de que tú termines saliendo con el exnovio de tu amiga son bastante altas. En consecuencia, en lugar de tener citas convencionales, vamos a paseos en carro que son más privados o pasamos tiempo en la casa de la otra persona.

¿Hay alguna costumbre particular en las islas que le gustaría compartir con nosotros?

Sí, claro que hay y a continuación les cuento algunas:

  1. Cuando salimos de fiesta, lo hacemos a las 2 am. No vamos sólo a un bar sino que caminamos entre varios clubes. Tal vez 4 ó 6 bares y clubes en una noche porque todo está a menos de 5 minutos de distancia caminando.
  2. Si usted se quiere emborrachar, vaya a una fiesta privada, beba su propio alcohol y luego sí salga a las 2 am. Las bebidas en los bares son extremadamente caras.
  3. No es posible comprar bebidas alcohólicas en un supermercado regular. Se debe ir a una tienda de alcohol específica regulada por el gobierno.
  4. Los faroeses tienen problemas siendo puntuales. Siempre llegamos tarde a todo. Si una fiesta empieza a las 5 pm, usted debe llegar a las 7 pm.
  5. En las Islas Faroe no cerramos con llave ni nuestras casas ni nuestros carros.
¿Cuáles son las ventajas / desventajas de vivir en un lugar aislado como las Islas Faroe?

El hogar es un lugar donde uno siente que es necesario, y éste es mi caso en las Islas Faroe. Debido a lo pequeño de la comunidad, la gente se dará cuenta si está lejos. Uno no es otro ladrillo más en la pared – o al menos no se siente de esa manera. También cuando se crece en una pequeña comunidad, uno debe poder adaptarse a otras comunidades porque no podemos limitarnos a nuestra propia sociedad y cultura. Por otro lado las Islas Faroe son un país cristiano muy conservador con una sociedad muy homogénea, y por lo tanto es un lugar puede ser intenso para algunas personas.


Para terminar, quiero darle las gracias a Anna por tomarse el tiempo de responder las preguntas que le envié y por hacer parte de esta celebración.

Además, estén pendientes porque ya me llegó la siguiente entrevista desde una de esas islas que sólo recibe un par de personas al año y saldrá publicada prontamente (y además viene con unas fotos alucinantes). Ah, y otra cosa. Viene también un concurso para los lectores del blog en el marco de la celebración de los 4 años. Ya tengo los premios, ya tengo el concurso, sólo estoy esperando terminar con las entrevistas para lanzarlo. Ojalá se animen y participen.

Y hasta aquí llegamos por hoy. Espero que les haya gustado este recorrido por las Islas Faroe y nos vemos en una próxima oportunidad. ¡Adiós pues!


Versión en Inglés (English Version)


Could you start by telling us who you are? Where were you born? What kind of work do you do on the Islands?
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Anna Poulsen

My name is Anna Poulsen and I am 20 years old. I am from a small, isolated country in the middle of the Atlantic Ocean. The country is called the Faroe Islands. The capital Tórshavn has about 20.000 inhabitants, and there I was born and raised – a city girl one could say (notice the sarcasm). My mother is from a village called Vestmanna with about 5.000 inhabitants. This is actually a big village on the Faroe Islands, and one of the most beautiful places in the country. My father is an Iraki Kurdish Jew living in Israel. Constantly having to relate to two different cultures and societies has given me a huge interest in culture and politics.

 

Vestmanna

Vestmanna, Faroe Islands (Source)

Vestmanna, Faroe Islands

Vestmanna, Faroe Islands (Source)

Vestmanna, Streymoy, Faroe Islands

Vestmanna, Faroe Islands (Source)

Vestmanna, Faroe Islands

Vestmanna, Faroe Islands (Source)

Vestmanna

Vestmanna, Faroe Islands (Source)

 

Although not educated yet, I work as a journalist at the national public service broadcast. I started with a youth podcast whilst in school. When I finished upper secondary school last summer I started as a full time news reporter. Besides working as a journalist I arrange concerts and creative art shows, host youth debates and travel. As you probably can read I love being busy doing a lot of things.

What is it like to grow up in Islands like Faroe Islands? How is the community life? How is the education?

When pregnant with me, my mother was living in Israel experiencing a lot of war and terror attacks. Right before her due date her maternal instincts made her move back to the Faroe Islands. Later she told me that she could not repel the thought of me growing up in a child’s paradise that is the Faroe Islands. The safe and extremely free upbringing she had had, which cannot be found anywhere else, she also wanted to provide for her children. The crime rate on the Faroe Islands is very low, and therefore the children can easily play outside after dark without the parents having to worry. In my upbringing I was never told not to talk to strangers or not to walk in alleys. I just put on my shoes, shouted bye to my mother and ran over to my friend’s house to ask her/him if they wanted to play. All my friends lived in a range of one kilometer from my house.

Being a teenager on the Faroe Islands is probably more or less the same as in any other “first world country”. Differences could be that most teenagers do not have curfews –again because of the safe circumstances. We hang out with friends, party, and try to find ourselves in a time of change. Mostly we do not hang out at cafés or bars, but at each other’s homes instead. It is very common amongst young people on the Faroe Islands to go for car rides – cruise around in the night, stopping out in the nature for a cigarette and then cruise on.

Faroese people are in general very national romantic and we are very proud of our former and partly also present agricultural community. The national romantic mindset is rooted in the Faroe Islands formerly being a Danish colony, whereas the Faroese language and partly also culture was suppressed. Now the Faroes, Greenland and Denmark constitute a community of the realm in which The Faroes and Greenland have Home Rule with wide powers. Yet the Faroes and Greenland are subject to the Danish monarchy and constitution – which is above all other legislation. In return Denmark provides a block grant to both Greenland and the Faroes. The biggest political discussion on the Faroe Islands for decades has been on whether the Faroe Islands should be a part of Denmark or not, and the political parties are also divided thereafter. If a tourist wants to be welcomed with open heart by the Faroese people, he should praise our country –and do not call us Danish (this pisses most people off, although every person here speaks Danish fluently and has been there at least twice in their life). When foreign bands play at festivals on the Faroe Islands the biggest applauses are given when the artists praise the Faroe Islands. Well, enough about national romantics, I will tell you a bit about cool cultural events later on.

Danish Realm including Denmark, the Faroe Islands and Greenland (Source)

The Faroe Islands are very dependent on the fishing industry, and is actually a very wealthy country. This also means that our country is very expensive. One pack of cigarettes (always a good comparison) is about 8 Euros or more, the same package costs around 1 Euro in Cambodia (where I am travelling at the moment).

Fishing in the Faroe Islands (Source)

Fishing in the Faroe Islands (Source)

Apart from being expensive, the Faroe Islands has a great educational system. Primary school is from first to seventh grade, lower secondary school from eight to tenth grade whereas tenth grade is optional. Many people have an alternative tenth year: work, do an exchange year, or go to boarding school in Denmark -which was the case for me. A lot of young boys attend the fishing industry from a young age (around 16 years old). Besides the boys joining the fishing boats -which mostly pay extremely good- most young people attend upper secondary school for three years. From there you get a certificate of baccalaureate which you can apply to university with.

We have one university on the Faroe Islands (Fróðskaparsetur Føroya), which is growing, but people mostly go abroad to study. Mainly to Denmark, but some also go to the United Kingdom or to our Scandinavian neighbors. We study for free all over the world and we also receive monthly allowance.

Have you ever been out of the Faroe Islands? Where did you go? How did you get there? What was your first opinion of that place? What are the main differences / similarities between the Faroe Islands and that place?

While writing this I am relaxing in a hammock on a crystal white beach on the island Ko Rong in Cambodia. At the moment I am backpacking through South East Asia. This is not my first time out of the country; I have been travelling several times before.

Right now it is the warmest time of the day. From the shadow of the tree, where my hammock is, I see drunken western people drinking beer, going on boat trips, playing volleyball and tanning. While observing the beach I notice the absence of local Khmer people. Earlier that day I also come to think of, that I had only been on hostels owned by foreigners and I rarely ate Cambodian food in Cambodia. I came to think that this is not the Cambodia I had heard of. This was not a Cambodia that recently had been struck by a brutal war, and where most of the population lived in rural poverty. Despite the simple life people here are said to be happy and to have an amazing culture –but that I had not seen. Yes, I had seen some pagodas, but only those who only served the purpose of gathering money from tourists, not the ones that were actually being used. I tried to see the real Cambodia, but this was not easy. The authenticity was not accessible. I saw only the façade of an amazing country that I wanted to get to know so badly. I tried to find the unspoiled local spots, but they were not to be found.

Thinking of the Faroe Islands, the same façade does not exists. The beauty is so close to you, and the county is authentic. As a tourist you would not experience places that were there only for the tourists. The places, the culture and the people are authentic. And that would be extremely valuable to me as a tourist in any country.

Lítla Dímun, Faroe Islands

Island of Lítla Dímun in the Faroe Islands (Source)

Mykines

Town of Mykines in the Faroe Islands (Source)

51715056

Suðuroy, Faroe Islands (Source)

Tiny village"Ljósá" is located on Eysturoy’s west coast of Faroe islands

Village of Ljósá, Faroe Islands (Source)

Klaksvik

Klaksvik, Faroe Islands (Source)

Gasaladur (Faroe)

Gasaladur, Faroe Islands (Source)

Faroe Islands

Faroe Islands (Source)

Faroe Islands

Faroe Islands (Source)

Nýggjársaftan 2009, Kongaminni, Tórshavn / New Years Eve, Tórshavn, Faroe Islands

Tórshavn, Faroe Islands (Sources)

Have there been many tourists on the island recently? How is a tourist welcomed / treated while in the Faroe Islands? What are the main activities for them?

It is only recently that people started branding the Faroe Islands as a destination for tourists. The commercial slogan is unspoiled and this fits the country so very well. Although a part of Denmark, most Scandinavian people do not know of our country and people from the rest of the world for sure do not know about it. The Faroe Islands are indeed a hidden treasure yet to be explored.

Faroese people consider themselves as very kind people, and this is also true, but we are also very reserved. As we are not that used to tourists, one good advice for tourists is to start conversations with the locals, and they will be very friendly and helpful. Also almost everyone speaks very good English and, as I told you, we speak Danish fluently (and Nordic languages we understand). If you start a conversation with the locals, most of them will be glad to tell you about the country and even show you around.

As I told you, the Faroe Islands are extremely safe. One could leave his shopping bags in the shopping center for two hours, come back, and nothing will be stolen. Therefore the Faroe Islands are an ideal place to do couchsurfing. That way you would also have the possibility to interact with the local people.

There are a lot of activities for tourists on the Faroe Islands. First of all you must to see the landscape and nature; go hiking in the mountains and you will see the most beautiful views. From Tórshavn you can go by the boat Norðlýsið into a cave in a mountain to hear brilliant artists perform. In the summer there are a lot of festivals and concerts. One big event that is from the 28th to the 29th of july is the national holiday called Ólavsøka. It is a celebration of when king Olav from Norway christened the Faroe Islands. We do not actually celebrate our christian culture on this event, it is just at huge gathering of the Faroese people all wearing the national costume (try to google it). On Ólavsøka we party, talk to old friends, listen to music and watch the national sports –rowing. Here you can experience the essence of the Faroese national romantic mindset.

Auroras in the Faroe Islands (Source)

Ship Norðlýsið, Faroe Islands (Source)

Nature in the Faroe Islands (Source)

Ólavsøka Festival, Faroe Islands (Source)

Ólavsøka Festival, Faroe Islands (Source)

Ólavsøka Festival, Faroe Islands (Source)

Rowing competition during the Ólavsøka Festival, Faroe Islands (Source)

Rowing competition during the Ólavsøka Festival, Faroe Islands (Source)

Of all the festivals in the summer The G! festival is probably the coolest, although not the biggest, festival. It is located in a small village called Norðragøta, and it is for sure be the most beautiful festival one could ever imagine. The atmosphere is authentic and usually the bands are small upcoming bands. Both local and foreign bands play, but you will notice that Faroese musicians are actually insanely good. The biggest stage on the festival is located on the sand next to the ocean surounded by dramatic mountains.

Norðragøta, Faroe Islands (Source)

Norðragøta, Faroe Islands (Source)

Norðragøta, Faroe Islands (Source)

G! Festival in Norðragøta, Faroe Islands (Source)

G! Festival in Norðragøta, Faroe Islands (Source)

G! Festival in Norðragøta, Faroe Islands (Source)

Could you describe the town of Tórshavn?

Tórshavn, where I grew up, is a small, cozy, and very personal town. Short distances between everything, and the public buses are free. There you see old fishermen on the pier selling fresh fish, fancy people drinking drinks at the bar Hvonn, students sitting outside the bar Sirkus, children playing in the streets, teenagers skipping school hanging out in the mall SMS. So even though it is a small city with only 20.000 inhabitants, it has the same variety of people defining it as you see in bigger cities: Children, business women, hipsters, alcoholics, regular people, old people, a tired carpenter waiting for the bus to arrive -and even though they are different from each other most of them stop for a minute to converse, because once in their lives their paths have crossed.

Tórshavn Harbor, Faroe Islands

Tórshavn, Faroe Islands (Source)

Tórshavn without veil

Tórshavn, Faroe Islands (Source)

Tórshavn 11.02.2013

Tórshavn, Faroe Islands (Source)

Tinganes - Thorshavn

Tórshavn, Faroe Islands (Source)

Tórshavn, view from Skansin

Tórshavn, Faroe Islands (Source)

Thorshavn udsigt

Tórshavn, Faroe Islands (Source)

Tórshavn, Faroe Islands

Tórshavn, Faroe Islands (Source)

Could you describe for us your favourite 2 or 3 places on the Islands?

The old city of Torshavn is by far my favourite place on the Faroe Islands. There is nothing special there, only small old houses with grass-roofs, but the atmosphere is absolutely amazing. Besides from that the nature on the Faroe Islands is exceptional and I cannot name one or two spots out. All of it is amazing.

What is dating like in a small island like the Faroe Islands?

First of all I will describe dating to you in my country. We do not actually go on dates. Because the Faroe Islands is so small, everyone knows everyone. If you go on a date chances are that you will meet your mother, father, ex-boyfriend or your grandmother –an this can become awkward. Chances are also fairly big, that you will date your friends ex-flirt. So instead of dates we go for car-rides, which are more private or we hang out at each other’s places.

Are there any particular customs on the Island that you could describe for us?

Yes, of course there are, and can line some up for you

  1. When partying we go to the clubs at 02.00 am. We do not only go to one club, we walk around to several clubs. Maybe 4-6 bars and clubs because everything is within 5 minutes of walking distance.
  2. If you want to get drunk, go to a private party, drink your own alcohol, and then go out at 02.00 am. Drinks at bars and clubs are very expensive.
  3. It is not possible to buy alcoholic beverages at a regular supermarket. You must go to a specific alcohol shop, which is regulated by the government.
  4. Faroese people have a problem with being on time. We always arrive late. If a party formally starts at 5 pm, you should arrive at 7 pm.
  5. We do not lock our doors or cars
What are the advantages / disadvantages of living in an isolated place like the Faroe Islands?

Home is a place where you feel you are needed, and this is the case for me on the Faroe Islands. Because of the small community, people will notice if you are away. You are not just another brick in the wall –or at least it doesn’t feel like that. Also when growing up in a small community, one must be adaptable to other communities because we cannot only relate to our own society and culture. On the other hand the Faroe Islands is a quite conservative christian country with a very homogenic society, and therefore is can be an intense place for some people.


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17 meses en las Islas Georgias del Sur

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¡Y llegó la siguiente entrevista! (para que no digan que yo soy un perezoso y que me demoro eternidades en continuar la celebración de los 4 años del Blog de Banderas). Para continuar con el trabajo hecho en las Islas Antárticas Neozelandesas, las Islas Malvinas y las Islas Faroe, hoy nos regresamos al extremo sur del Océano Atlántico para visitar las Islas Georgias del Sur de la mano de Alastair Wilson, un galés que trabaja para el British Antarctic Survey y que vivió en la Isla Pájaro durante 17 meses. Y ustedes se preguntarán: ¿Pero dónde queda la Isla Pájaro? Les cuento. La Isla Pájaro está ubicada en el extremo noroccidental del Archipiélago de las Islas Georgias del Sur. Tiene un largo de 4.8 kilómetros y un ancho de 0.8 kilómetros… Conclusión, es diminuta. Está separada por menos de un kilómetro de la Isla Georgia del Sur, la más importante del archipiélago. Les muestro:

File:South Georgia and the South Sandwich Islands in United Kingdom.svg

Ubicación de las Islas Georgias del Sur (Norte) y las Islas Sándwich del Sur (Sur) en el Atlántico Sur (Fuente)

File:SG-Settlements.png

Mapa de las Islas Georgias del Sur con la Isla Pájaro en el extremo norte (Fuente)

Tal vez ustedes recuerden que ya habíamos hablado de las Islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur en el Blog de Banderas cuando hicimos la entrada titulada “Un recorrido por las 10 capitales menos pobladas del mundo“. En esa lista, King Edward Point, la capital, ocupó el primer puesto como la menos poblada del planeta con 18 habitantes en el verano y 9 en el invierno. Pues bueno, si quieren saber más de estas islas remotas perdidas entre América del Sur y la Antártida, los dejo con la entrevista que le hice a Alastair. Las respuestas son alucinantes y las fotos lo son aún más… Y claro, como siempre, a mí me dejó con ganas de empacar mi maleta e irme a conocer esos lugares perdidos del mundo a los que nadie va y que aún están pendientes en mi lista.

Como con el resto de entrevistas, a continuación está la traducción en español de las respuestas de Alastair, pero si quieren leer la versión original en inglés, se las dejo al final de la entrada. Traigan café, acomódense y relájense que empezamos. Con ustedes, Alastair y la Isla Pájaro en las Islas Georgias del Sur. Espero que lo disfruten.


Versión en Español (Spanish Version)


¿Podría empezar por contarnos quién es usted? ¿Qué trabajo hace y por qué decidió pasar unos meses en las Islas Georgias del Sur? ¿Cuál fue el propósito principal de su viaje?

Mi nombre es Alastair Wilson, soy de Gales en el Reino Unido y siempre he querido trabajar en las Georgias del Sur estudiando a los pingüinos y las aves marinas allí. Mi primera experiencia en las Georgias del Sur fue en 2010 cuando fui a trabajar para el British Antarctic Survey (BAS) en King Edward Point durante dos años y medio como asistente de campo en el grupo de zoología en el que debía hacer seguimiento a pingüinos y focas. Este trabajo fue una experiencia increíble y decidí postularme de nuevo para trabajar en otra estación, la Isla Pájaro que es una pequeña isla en el extremo occidental de las Georgias del Sur, esta vez para supervisar los pingüinos y los petreles. Siempre había querido trabajar en la Isla Pájaro y escribo esto luego de haber vivido y trabajado en la Isla Pájaro durante los últimos 17 meses.

360

Nota del Blog de Banderas: Estuve intentando incluir la foto de 360° de la Isla Pájaro en esta entrada durante 3 horas y me fue imposible. Entonces, como yo soy un inútil, hagan click en la foto de arriba y podrán ver la foto de Alastair en una pestaña nueva. Háganlo, la foto es hermosísima (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

¿Podría describir el viaje desde el Reino Unido hasta las Islas Georgias del Sur? ¿Cómo se llega allá? ¿Cuánto tiempo se demora el viaje? ¿Cuánta gente hace parte de la expedición?

Viajar desde mi casa en Gales hasta las Islas Georgias del Sur toma cerca de 3 semanas. Tomé el tren al aeropuerto de Heathrow en Londres desde donde volamos a Madrid, después a Santiago, y, finalmente, a Punta Arenas. En Punta Arenas abordamos el RRS James Clark Ross, el barco de investigación del British Antarctic Survey. Antes de dirigirnos hacia las Georgias del Sur, primero tuvimos que abrir otra base en las Islas Orcadas del Sur llamado Signy que sólo está ocupada en el verano. Desde allí pudimos iniciar nuestro camino hacia las Islas Georgias del Sur mientras que hacíamos investigación durante el recorrido. Esta investigación consistía en balancearse en el mar en diferentes lugares para tomar varias muestras y desplegar y recuperar instrumentos de medición. Eventualmente llegamos a la Isla Pájaro. Durante el invierno sólo hay 4 personas que viven en la Isla Pájaro mientras que en el verano puede haber 8 ó 10 personas.

On the RRS James Clark Ross sailing from Signy to South Georgia

En el RSS James Clark Ross navegando desde Signy hacia las Islas Georgias del Sur (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

¿Qué fue lo primero que pensó apenas llegó a las Islas Georgias del Sur?

Mis primeros pensamientos mientras me acercaba a la Isla Pájaro fueron de asombro por el gran número de aves que estaban alrededor. Petreles gigantes y albatros se deslizaban por el aire, los priones revoloteaban sobre la superficie del agua, y petreles se alejaban nadando de la nave a toda prisa. La vida silvestre también estaba presente cuando llegamos a la isla. Después de una cálida bienvenida por parte del anterior equipo de investigación, nos dirigimos hasta el embarcadero pasando al lado de cientos de lobos marinos antárticos con sus crías, petreles gigantes y skúas que estaban patrullando la playa y, en las colinas sobre la base, se podían ver cientos de albatros anidando.

Wilson's Storm Petrel

Paíño de Wilson (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Wandering Albatross pair at sunset

Pareja de albatros viajeros al atardecer (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Antarctic Fur Seal

Lobo marino antártico (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

A normal and leucistic Gentoo Penguin

Pingüinos juanitos en las Islas Georgias del Sur (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

¿Podría describirnos el asentamiento / base en las que pasó su tiempo en las islas? ¿Podría describirnos los poblados de King Edward Point y Grytviken?

Hay dos bases del British Antarctic Survey en las Georgias del Sur. La de la Isla Pájaro es una pequeña base que puede alojar hasta 10 personas cómodamente. Un embarcadero conduce hasta la estación desde donde se llega primero a la caseta del generador que suministra electricidad a la base. Un segundo edificio provee espacio para el almacenamiento, un taller y las instalaciones de gestión de residuos. El edificio final contiene dos laboratorios, oficinas, habitaciones para los científicos, comedor, despensa de alimentos, una sala de calderas y una sala de tratamiento de agua. La base es cálida y confortable y se convierte en tu casa casa cuando hay sólo 4 personas viviendo allí durante el invierno.

Base

Nuevamente, hagan click en la foto de arriba para ver la foto de 360° de la base de la Isla Pájaro (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Bird Island Research station at night

Estación de investigación de la Isla Pájaro de noche (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

La segunda base en las Georgias del Sur es la que está ubicada en King Edward Point y es mucho más grande. Un gran edificio alberga una espaciosa cubierta para barcos, talleres, espacio para el almacenamiento y los generadores de electricidad. Otros edificios contienen laboratorios, espacios de oficina para el personal del British Antarctic Survey y el Gobierno de las Islas Georgias del Sur y las Islas Sandwich del Sur, una instalación para controlar la temperatura, almacenamiento de alimentos, almacenamiento de combustible, una planta de energía hidroeléctrica, y por supuesto, suficientes habitaciones para el alojamiento del personal de la base. Hay incluso una cárcel que aún permanece de la época de la caza de ballenas.

Old South Georgia Whaling station

Antigua estación ballenera en las Georgias del Sur (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Grytviken Whaling station

Antigua estación ballenera en las Georgias del Sur (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

King Edward Point and fisheries patrol vessel

King Edward Point y el barco de patrulla de pesca (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Grytviken church and Bark Europa expedition ship

Iglesia de Grytviken y el barco de la Expedición Bark Europa (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Grytviken Whaling station in the winter

Antigua estación ballenera de Grytviken en invierno (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Mid winter team photograph at King Edward Point

Foto del equipo en King Edward Point durante el invierno (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

¿Podría describirnos un día en la Isla Pájaro?

Un día normal en la isla empieza alistándose para trabajar a las 9 am, cocinamos el desayuno y preparamos la comida y una botella de bebida caliente para llevar al campo con nosotros. Revisamos brevemente los mensajes de correo electrónico, imprimimos los mapas que necesitamos para el día y estamos listos para salir. Por lo general es bastante húmedo en la Isla Pájaro pero tenemos una habitación caliente para dejar nuestro equipo para que esté seco cada mañana. Caminar por los pastizales cuesta arriba y cuesta abajo nos mantiene bastante calientes, por eso, usamos ropa en capas, impermeables y buenas botas para caminar todos los días. Además llevamos una mochila con comida, ropa abrigada, una tienda que sirve como refugio de emergencia, radio VHF, un mapa y el kit de primeros auxilios, así como el equipo necesario para nuestro trabajo, y por lo general también una cámara.

Greater Burnett growing on South Georgia

Sanguisorba officinalis en las Islas Georgias del Sur (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Cuando es posible, subimos y bajamos por los arroyos que, aunque son escurridizos, son más fáciles que escalar por los pastizales que representa mucho más esfuerzo. Seguimos un pequeño arroyo detrás de la base y nos dirigimos cuesta arriba hacia nuestros lugares de estudio. En mi caso, el área de estudio del petrel gigante el skúa marrón es bastante grande. Allí tengo que hacer un recorrido exhaustivo todos los días en busca de nuevos nidos, identificando los machos y las hembras, y registrando que pasa con cada huevo o polluelo. La mayor parte de las aves regresan a reproducirse en la misma zona cada año y con la misma pareja. Cualquier pájaro nuevo que llega se marca con un número único en un anillo de metal alrededor de su pierna que nos permite identificarlo a través de toda su vida. Otra de las tareas que hago revisar el progreso de mi colonia de estudio de pingüinos macaronis y descargar los datos desde un puente de pesaje automático que pesa los pingüinos a medida que entran y salen de la colonia. De vuelta en la base por la tarde, es el momento de escribir los datos que hemos recogido durante el día e introducirlos en las bases de datos que manejan toda la información que recogemos. Por supuesto, siendo una comunidad tan pequeña, cada vez que un trabajo requiere más de una persona todos terminamos ayudándonos unos a otros, lo que suma a la variedad y el interés de los trabajos que llegamos a hacer en la isla

King Penguins at St Andrews Bay South Georgia

Pingüinos rey en la Bahía de San Andrés, Islas Georgias del Sur (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Counting Macaroni Penguins on Bird Island

Contando pingüinos macaronis en la Isla Pájaro (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Con un número tan pequeño de personas en la base, no tenemos un chef que cocine para nosotros y, en consecuencia, todos tomamos turnos para cocinar la cena. Miércoles y domingos por la noche son noches de cine y vemos una película, y el sábado por la noche es una cena de tres platos donde todo el mundo se viste más elegante que de costumbre.

¿A qué dedicaban su tiempo libre en las islas? ¿En algún momento se preguntaron: Yo qué hago aquí? ¿Se pueden tornar aburridas las islas? ¿Se extraña la gran ciudad cuando se está en las Islas Georgias del Sur?

¡Siempre hay mucho que hacer cuando se vive en una isla y no hay excusa para aburrirse! Siempre hay cosas para reparar, limpiar y ordenar, pero también hay que tener tiempo para uno mismo. Me encanta la vida silvestre, la fotografía y la carpintería. Así que cuando tuve la oportunidad, iba a tomar fotos de la vida silvestre y también a hacer películas o time lapses, o iba al taller para tallar marcos de fotografías u otros artículos. Como yo siempre quise trabajar en la Isla Pájaro, nunca me cuestioné por estar ahí. Eso no significa que no tuviera nostalgia o echara de menos a mi familia, amigos, a mi perro, a los árboles o los alimentos frescos… pero esas cosas no te deprimen lo suficiente cuando vas a ver pingüinos saliendo del mar con el estrellar de las olas y corriendo hacia la playa.

Winter skiing trip

Viaje de esquí en el invierno (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

¿Hubo alguna experiencia aterradora en las Islas?

Me impactó demasiado la primera vez que vi un albatros errante con un anzuelo de pesca que le salía del pico. La captura accidental de aves marinas es un problema importante en la industria pesquera. Los buques de pesca de línea larga, si no toman las precauciones necesarias, capturan miles de aves marinas cada año. Cuando las aves marinas tratan de comerse los anzuelos cebados, quedan atrapadas y luego se ahogan. Este es un problema sin sentido ya que es relativamente fácil evitar la captura accidental a través del uso de métodos baratos y fiables como las líneas espantapájaros o anzuelos con peso para que se hundan rápidamente y queden fuera del alcance de las aves. Estos y otros métodos se han aplicado en los barcos de pesca en las Georgias del Sur que ahora tienen casi cero aves marinas capturadas accidentalmente. Afortunadamente para el ave enganchada, pudimos capturarla y retirar con cuidado el anzuelo.

¿Hubo alguna experiencia divertida en las Islas?

Cuando sólo hay 4 personas en una pequeña isla sin contacto con el exterior durante 7 meses, uno tiene que crear su propia diversión. Tuvimos un montón de noches temáticas cuando todos nos vestíamos con trajes diferentes. El Señor de los Anillos, Star Wars, Super héroes… Posiblemente el momento más divertido fue un viernes por la tarde cuando durante una limpieza a fondo de la base, Robbie, nuestro técnico fue descubierto aspirando el pasillo mientras llevaba una peluca rubia y un vestido. ¡Sin duda, nos hizo reír a todos!

Bird Island research station team

El equipo de la base de investigación de la Isla Pájaro (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

¿Podría describirnos sus 2 ó 3 lugares favoritos en las Islas?

Yo no fui muy a menudo el extremo oriental de la isla, Farewell Point, pero era quizás uno de mis lugares favoritos porque estaba lejos de mis sitios de estudio. Hay un camino bastante bueno para llegar allí, lo que hace la diferencia de la escalada diaria a través de los matorrales. Estar en el extremo de la isla es muy agradable. Poder mirar hacia del mar y, al ser un área fuera de mis zonas de estudio, hace que sea mucho más fácil relajarse.

Click on the image above to see the 360° picture of Farewell Point (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Y otra vez click en la imagen de arriba para ver la foto de 360° de Farewell Point (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Otro lugar favorito es donde elegí almorzar cada día durante la primavera. En el borde de mi área de estudio de petreles gigantes, encima de algunos acantilados escarpados mirando hacia abajo hacia una pequeña ensenada, escondido entre los matorrales para escapar del viento frío. Mirando al mar podía ver las Islas Willis, observaba las nubes y las nevadas acercándose desde el mar. A la izquierda, una colonia de albatros de cabeza gris se estaba llenando lentamente con adultos que coqueteaban entre sí y reconstruían sus nidos. A la derecha “Big Mac”, una colonia de pingüinos macaroni con 40.000 que llegaban a reproducirse de manera constante durante el verano.

The night sky at Bird Island

El cielo de la Isla Pájaro (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

¿Cuáles fueron sus plantas y animales favoritos en las islas?

Mi pájaro favorito tiene que ser un Petrel Gigante. Son depredadores impresionantes y pueden rasgar fácilmente el cadáver de una foca o un pingüino. Al mismo tiempo se pueden mostrar increíblemente tiernos con el mismo pico. También se han acostumbrado bastante a ser monitoreados y no tienen miedo de la gente, esto significaba que a menudo vienen muy cerca de ti e incluso tratan de acicalarse en tu brazo, o echan un vistazo por la manga de su abrigo.

me with a giant petrel

Un petrel gigante y yo (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Southern Giant Petrel and chick on Bird Island

Petrel austral gigante y su cría en la Isla Pájaro (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Giant Petrel and a seal carcass

Petrel gigante y el cadáver de una foca (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

En su opinión, ¿qué hace a las Islas Georgias del Sur un lugar único en el mundo? ¿Qué se puede ver allá que no puede encontrarse en ningún otro lugar del planeta?

La Isla Pájaro es un lugar muy importante para el estudio de las aves marinas. Se están realizando seguimientos de los albatros en la isla desde la década de 1950. El número de animales silvestres que se reproducen aquí es inigualable en cualquier otro lugar en el mundo. 50.000 parejas de pingüinos, 65.000 de lobos marinos, 14.000 de albatros y alrededor de 700.000, sí, setecientos mil, pequeños pájaros de madriguera como petreles y priones.

Snowy Sheathbill

Paloma Antártica (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Grey-headed Albatross

Albatros de cabeza gris (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Macaroni Penguin colony on Bird Island

Colonia de pingüinos macaronis en la Isla Pájaro (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Macaroni Penguins and chick

Pingüinos macaronis (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Leopard Seal and Fur Seal pup on Bird Island

Foca leopardo y lobo marino en la Isla Pájaro (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Gentoo Penguin moulting

Pingüino Juanito (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

South Georgia Pipit on Bird Island

Cachirla Subantártica en la Isla Pájaro (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

¿Podría compartir con nosotros algunos de los hallazgos de su investigación en la isla?

El seguimiento a largo plazo de las poblaciones de pingüinos en las islas subantárticas revela un cuadro complejo. En los últimos 30 años, las poblaciones de pingüinos adelaida en las Islas Orcadas del Sur han fluctuado y actualmente se encuentran en declive, mientras que las poblaciones de pingüino barbijo han disminuido significativamente y los números de pingüinos juanitos se han incrementado. En las Georgias del Sur, la población de pingüinos macaroni ha disminuido de 2,5 millones de parejas reproductoras en la década de 1970 a casi 1 millón en la actualidad. Los pingüinos rey han aumentado de unos pocos cientos en la década de 1920 a más de 450.000 en la actualidad. Más al sur, los pingüinos emperador, que se reproducen en el hielo marino que rodea la Antártida continental, también han experimentado un descenso en número durante las últimas décadas – hasta un 50% en algunas partes y una de las colonias de pingüino emperador más al norte en una pequeña isla en alta mar cerca de la Península Antártica se cree que ha desaparecido por completo (Fuente).

¿Cree que los turistas regulares deben ser permitidos en las islas? ¿Por qué?

El turismo es muy importante para las Islas Georgias del Sur. Genera un ingreso para el gobierno, y educación para las personas que las visitan. El Gobierno de las Islas Georgias del Sur y las Islas Sandwich del Sur ha sido muy cuidadoso en permitir visitantes sólo en ciertas áreas para proteger el hábitat de la vida silvestre delicada y vulnerable. Existen normas estrictas que los turistas tienen que cumplir para que no afectar a la fauna y medidas de bioseguridad para evitar la introducción de especies invasoras. El objetivo es que al ver la increíble vida salvaje y el paisaje, los visitantes a las Georgias del Sur entiendan mejor por qué es importante proteger el medio ambiente y hacer todo lo posible para salvaguardarlo para el futuro.

The view from Bird Island to the mainland of South Georgia

Isla Georgia del Sur vista desde la Isla Pájaro (Cortesía de: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

¿Hay alguna información adicional que quiera compartir con nosotros?

El British Antarctic Survey tiene un excelente sitio web donde se puede encontrar una gran cantidad de información acerca de las diferentes bases antárticas y subantárticas británicas y sobre el trabajo que se lleva a cabo allí.


Y hasta aquí llegamos con Alastair y su viaje por las Georgias del Sur. Espero que lo hayan disfrutado y, antes de irse, pásense por las entrevistas anteriores si no lo han hecho:

Y claro, pendientes porque pronto llega la siguiente desde otra isla remota de nuestro planeta… Les dejo un dato: estoy dejando las más remotas y las más extrañas para el final. Estoy seguro que les van a encantar. Nos vemos en una próxima oportunidad y, como siempre, ¡adiós pues!

PD: Si les gustó la entrada, péguele una meneadita aquí 🤓


Versión en Inglés (English Version)


Could you start by telling us who you are, what your field of work is and why you decided to spend a few months in the South Georgia Islands? What was the main purpose of your trip?

My name is Alastair Wilson, I am from Wales in the United Kingdom, and have always wanted to work in South Georgia studying the penguins and seabirds there. My first experience of South Georgia was in 2010 when I went to work for the British Antarctic Survey (BAS) at King Edward Point, for two and a half years as a zoological field assistant, monitoring penguins and seals. This job was an incredible experience, and I decided to apply again to work on another station, Bird Island, a small island at the Western end of South Georgia, this time to monitor penguins and petrels. I have always wanted to work on Bird Island, and I write this now having finished living and working on Bird Island for the last 17 months.

360

Note from Blog de Banderas: It took me 3 hours to try to figure out how to embed 360° photos from Google Maps into the post and I just couldn’t. To see Alastair’s 360° photo of Bird Island, please click on the above image (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Could you describe the journey from your hometown to the South Georgia Islands? How does one get there? How long does it take? How many people were on the expedition?

Travelling from my home in Wales to South Georgia took about 3 weeks. I caught the train to Heathrow airport where we flew to Madrid, then Santiago, and finally Punta Arenas. In Punta Arenas we boarded the RRS James Clark Ross, the BAS research ship. Before heading to South Georgia we first had to open another base in the South Orkney Islands, called Signy, which is only occupied in the summer. From here we could start making our way to South Georgia, carrying out several days of science research on the way. This research meant bobbing around on the sea at different locations whilst various samples were taken and instruments deployed and retrieved. Eventually we arrived at Bird Island. During the winter there are just 4 people living on Bird Island, during the summer however there can be 8 or 10 people.

On the RRS James Clark Ross sailing from Signy to South Georgia

On the RSS James Clark Ross sailing from Signy to South Georgia (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

What was the first thing you thought as soon as you set foot on the Islands?

My first thoughts as I approached Bird Island were astonishment at the sheer number of birds that were around. Giant petrels and Albatrosses were gliding through the air, prions were fluttering over the surface of the water, and diving petrels swam away from the ship hastily. The wildlife continued as we arrived on the island too. After a warm welcome by the previous team we made our way up the jetty past hundreds of breeding Antarctic fur seals, giant petrels and skuas were patrolling the beach, and on the hills above the base we could make out hundreds of nesting albatrosses.

Wilson's Storm Petrel

Wilson’s Storm Petrel (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Wandering Albatross pair at sunset

Wandering Albattross pair at sunset (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Antarctic Fur Seal

Antarctic fur seal (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

A normal and leucistic Gentoo Penguin

A normal and leucistic Gentoo Penguin (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Could you describe the settlement / base in which you spent your time on the Islands? Could you describe the towns of King Edward Point / Grytviken for us?

There are two British Antarctic Survey bases in South Georgia. Bird Island is a small base, which can accommodate up to 10 people comfortably. A jetty runs up to the station, where you first arrive at the generator shed which provides electricity for the base. A second building provides storage space, a workshop and waste management facilities. The final building contains two laboratories, office space, living accommodation, food stores, a boiler room and a water treatment room. The base is warm and comfortable, and becomes very much your home when there are just 4 personnel in residence over the winter.

Base

Click on the picture above to see the 360° photo of the Bird Island Base (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Bird Island Research station at night

Bird island research station at night (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

The second base on South Georgia is King Edward Point, and is much larger. A large building houses a spacious boat shed, workshops, storage space and electricity generators. Other buildings provide laboratories, office spaces for the BAS staff and the Government of South Georgia and the South Sandwich Islands staff, a temperature controlled facility, food storage, bulk fuel storage, a hydro electric power plant, and of course plenty of living accommodation too. There is even a gaol which remains from the whaling era.

Old South Georgia Whaling station

Old South Georgia Whaling Station (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Grytviken Whaling station

Grytviken Whaling Station (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

King Edward Point and fisheries patrol vessel

King Edward Point and fisheries patrol vessel (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Grytviken church and Bark Europa expedition ship

Grytviken church and Bark Europa expedition ship (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Grytviken Whaling station in the winter

Grytviiken Whaling station in the winter (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Mid winter team photograph at King Edward Point

Mid winter team photograph at King Edward Point (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Could you describe a day on the islands?

A usual day on the island would start by being up and ready to work by 9 am, making food and a flask of hot drink to take into the field with us. A brief check of emails, print off the required map and we are ready to head out. It is generally quite wet on Bird Island, but we have a warm boot room to leave our outdoor equipment in so that it is dry for us every morning. Walking through tussac up and down hills keeps us quite warm, so base layers, waterproofs and good walking boots are used every day, and we carry a rucksack containing food, warm clothes, survival shelter, VHF radio, map and first aid kit, as well as equipment required for our work, and usually a camera too.

Greater Burnett growing on South Georgia

Greater burnett growing on South Georgia (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Where possible we walk up and down streams, they are slippery, but easier than climbing over tussac which is very hard work. Following a stream behind base we head uphill, towards our study sites. For me, my giant petrel and brown skua study plot covers a large area which I have to search thoroughly every day looking for new nests, identifying the male and female, and recording the fate of the egg or chick. Most of the birds return to breed in the same area each year, and with the same partner, any new birds are ringed with a unique number on a metal ring fitted around their leg, allowing us to identify them through their whole life. Another task I will do is to check on the progress of my macaroni penguin study colony, and download data from an automatic weighbridge which weighs the penguins as they enter and leave the colony. Arriving back at base in the late afternoon it is time to type up the data we have collected during the day inputting it into the databases that manage all the information we collect. Of course being such a small community whenever a job requires more than one person we all end up helping each other, which adds to the variety and interest of work that you get to do.

King Penguins at St Andrews Bay South Georgia

King penguins at St Andrews Bay, South Georgia (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Counting Macaroni Penguins on Bird Island

Counting Macaroni Penguins on Bird Island (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

With such a small number of people on the base we don’t have a chef to cook for us, so we all take it in turns to cook the evening meal. Wednesday and Sunday nights are film nights where we watch a movie, and Saturday night is a three course dinner where everyone dresses more tidily than usual!

What did you do during your free time on the Islands? At some point, did you ask yourself: What am I doing here? Does it get boring? Does one miss the big city while down there?

There is always plenty to do living on an island, and no excuse for getting bored! Things to repair, things to clean and tidy, but then you also need to have time to yourself too. I love wildlife, photography and woodwork. So whenever I had the chance I would photograph the wildlife, and also create time lapse films, or head to the workshop to craft picture frames or other items. As I always wanted to work on Bird Island I never questioned myself for being there. That doesn’t mean I didn’t get homesick, or miss my family, friends, dog, trees, fresh food… but those things don’t get you down too much when you go and watch penguins crashing out of the surf and running up the beach.

Winter skiing trip

Winter skiing trip in the South Georgia (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Was there any shocking / life-changing experiences while on the Islands?

I was quite shocked the first time I saw a wandering albatross with a fishing hook sticking out of it’s beak. Seabird bycatch is a major problem in the fishing industry. Long line fishing vessels if they don’t take precautions catch thousands of seabirds every year when the seabirds try to grab the baited hooks, become caught, then drown. This is a crazy situation as it is relatively easy to prevent bycatch using cheap, reliable methods such as bird scaring tori lines or weighting hooks so they sink out of reach quickly. These, and other methods have been implemented on boats fishing in South Georgia, and they now have almost zero seabird bycatch each year. Fortunately for the hooked bird we were able to capture it, and carefully remove the hook.

Was there any funny / hilarious experiences while on the Islands?

When there are just 4 of you on a small island, with no outside contact for 7 months you have to make your own fun! We had plenty of themed evenings where we would all dress up in different costumes. Lord of the Rings, Star Wars, superheroes… Possibly the funniest moment was on a Friday afternoon when we thoroughly clean the base, Robbie, our technician was discovered vacuuming the corridor wearing a blonde wig and a dress! It certainly made us all laugh!

Bird Island research station team

Bird Island research station team (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Could you describe for us your favourite 2 or 3 places on the Islands?

I didn’t often go to the Eastern end of the island, Farewell Point, but it was perhaps one of my favourite places, as it was away from my study sites. There is quite a good path to get there which makes a change from climbing through tussac. There is something nice about being at the end of the island, and being able to look out across the sea, and being an area without study sites makes it easier to relax.

Click on the image above to see the 360° picture of Farewell Point (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Click on the image above to see the 360° picture of Farewell Point (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Another favourite location is a spot where I chose to have my lunch each day during the spring. At the edge of my giant petrel study area above some sheer cliffs looking down into a small inlet, tucked away amongst the tussac to escape the cold wind. Looking out to sea I could see the Willis Islands, watching clouds and snow showers racing across the sea. To the left, a grey-headed albatross colony was slowly filling up with adults displaying to each other and rebuilding their nests. To the right “Big Mac” a macaroni penguin colony with 40,000 pairs steadily arriving to breed for the summer.

The night sky at Bird Island

The night sky at Bird Island (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

What were your favourite plants / animals on the islands?

My favourite bird has to be a Giant Petrel. They are impressive predators, and can easily rip their way into a seal or penguin carcass. At the same time they can show incredible tenderness with the same beak. They have also become quite used to being monitored and aren’t scared of people, this meant that they would often come very close to you, and would even try to preen your arm, or have a look up the sleeve of your coat!

me with a giant petrel

Me with a giant petrel (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Southern Giant Petrel and chick on Bird Island

Southern giant petrel and chick on Bird Island (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Giant Petrel and a seal carcass

Giant petrel and a seal carcass (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

In your opinion, what makes the South Georgia Islands unique in the world? What can one find there that cannot be seen anywhere else in the world?

Bird Island is an incredibly important place for studying seabirds. There has been monitoring of albatrosses on the island since the 1950’s. The numbers of wild animals breeding here is unmatched anywhere else on the globe. 50,000 breeding pairs of penguins, 65,000 breeding fur seals, 14,000 albatross, and around 700,000 yes, seven hundred thousand, small burrowing birds such as petrels and prions.

Snowy Sheathbill

Snowy Sheathbill (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Grey-headed Albatross

Grey-headed Albatross (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Macaroni Penguin colony on Bird Island

Macaroni Penguin colony on Bird Island (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Macaroni Penguins and chick

Macaroni penguins and chick (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Leopard Seal and Fur Seal pup on Bird Island

Leopard Seal and Fur Seal pup on Bird Island (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Gentoo Penguin moulting

Gentoo penguin moulting (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

South Georgia Pipit on Bird Island

South Georgia Pipit on Bird Island (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Could you share some findings of your research on the islands? What did you learn while you were there?

Long-term monitoring of penguin populations on subantarctic islands reveals a complex picture. In the last 30 years, populations of Adélie penguins on the South Orkney Islands have fluctuated and are currently in decline, while chinstrap populations have decreased significantly and gentoo numbers have risen. On South Georgia, the population of macaroni penguins has declined from 2.5 million breeding pairs in the 1970s to just about 1 million today. King penguins have increased from a few hundred in the 1920s to over 450,000 today. Further south, emperor penguins, which breed on sea ice surrounding continental Antarctica, have also experienced a decline in numbers during recent decades – by up to 50% in places and one of the most northerly colonies of emperors on a small offshore island close to the Antarctic Peninsula is now thought to have disappeared completely (Source).

Do you think regular tourists should be allowed on the islands? Why or why not?

Tourism is very important in South Georgia. It offers an income for the government, and an education for the people that visit. The Government of South Georgia and the South Sandwich Islands have been very careful to only allow visitors in certain areas to protect delicate habitat and vulnerable wildlife. There are strict rules which tourists have to abide by so that they don’t disturb the wildlife, and biosecurity measures to prevent the introduction of alien species. Hopefully by seeing the incredible wildlife and landscape of South Georgia visitors will have a greater understanding of why it is important to protect the environment and do all we can to safeguard them for the future.

The view from Bird Island to the mainland of South Georgia

View from Bird Island on to the mainland of South Georgia (Courtesy of: Alastair Wilson, British Antarctic Survey)

Is there any additional information you would like to share with us?

The British Antarctic Survey has an excellent website where you can find out lots of information about the different stations in the Antarctic and sub-Antarctic, and the work that is carried out there.


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Explorando el Ártico Canadiense: Iqaluit y la Isla de Baffin

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Continúa la celebración de los 4 años del Blog de Banderas desde las islas más remotas del planeta. Este recorrido ya nos llevó por las Islas Subantárticas Neozelandesas, las Islas Malvinas, las Islas Faroe y las Islas Georgias del Sur… Y en ésta, la quinta entrega del especial de aniversario, nos vamos hasta Iqaluit que, ubicada en la Isla de Baffin, es la capital del Territorio de Nunavut en Canadá. Es el ártico profundo… el ártico de los osos polares, la tundra, los témpanos de hielo y el sol de media noche. El ártico inalcanzable para muchos pero que es el hogar permanente de las 6.699 personas que viven en la ciudad.

File:Baffin Island, Canada.svg

Ubicación de la Isla de Baffin en el Ártico canadiense (Fuente)


File:Political map of Canada.png

Ubicación de Iqaluit en el mapa de Canadá (Fuente)


Y nuestro viaje de hoy lo hacemos de la mano de 2 mujeres maravillosas que accedieron a concederme la entrevista para el blog. La primera de ellas es Laura Haywood quien trabaja en la Oficina de Turismo del Territorio de Nunavut y, la segunda, Kyra Annisy Sophie Qilabba Flaherty, consejera de información del Centro de Visitantes Unikkaarvik de Iqaluit. Como siempre, a continuación encontrarán la versión en español de la entrevista pero si quieren la original en inglés, se las dejo al final de la página. Espero que disfruten de este viaje tanto como yo. Entonces, sin más preámbulos, traigan café – hoy es necesario el café caliente porque en el ártico hace frío… mucho frío -, acomódense y relájense que empezamos. Con ustedes: Explorando el Ártico Canadiense: Iqaluit y la Isla de Baffin.


Versión en Español (Spanish Version)


¿Podría empezar por contarnos cuál es su nombre? ¿Dónde nació? ¿Qué clase de trabajo realiza en la Isla Baffin?

Laura: Me llamo Laura Haywood y trabajo para la Oficina de Turismo de Nunavut en nuestra oficina central en Iqaluit, Nunavut. Nuestra empresa promueve el territorio, tratando de atraer visitantes a través de la promoción de diferentes operadores dentro del territorio.

Kyra: Kyra Annisy Sophie Qilabba Flaherty, nací en Montréal, Québec pero crecí en Iqaluit. Trabajo en el Centro de Visitantes Unikkaarvik como consejera de información.

Centro de Visitantes Unikkaarvik – Iqaluit, Canadá (Fuente)

¿Cómo es crecer en la Isla de Baffin? ¿Cómo es la vida en comunidad? ¿Cómo es la educación?

Laura: El sistema educativo, en Iqaluit específicamente, es comparable con el del resto de Canadá. Sin embargo, el plan de estudios aquí tiene mucho más contenido sobre la cultura y la historia de los Inuit. Asimismo, debido a la creciente población francófona en la ciudad, tenemos un liceo francés para jóvenes hasta que llegan a la escuela secundaria.

El aspecto único de la educación en una isla aislada es la cantidad de viajes que los estudiantes tienen que hacer. Cualquier evento deportivo significativo, e incluso sólo juegos individuales, a menudo son financiados por patrocinadores para permitir que los estudiantes puedan volar al resto de Canadá para participar. También hay una gran cantidad de actividades extracurriculares que permiten viajar a los estudiantes que no estén interesados los deportes tales como el programa skills Canada y las bandas musicales.

Kyra: Crecer en Iqaluit es diferente en comparación con la cultura del sur. Hay conocimientos tradicionales que se aprenden tanto en el hogar como en la escuela. Además, los estudiantes también pasan su tiempo cazando y acampando con sus familias. Hay mucho apoyo desde una comunidad que, además, es bastante acogedora. Siempre hay gente en las calles. La educación es buena, pero no muchos estudiantes finalizan todos los niveles de educación.

¿Alguna vez ha salido de la Isla Baffin? ¿A dónde fue? ¿Cuál fue su primera opinión de ese lugar? ¿Cuáles son las principales diferencias y similitudes entre ese lugar y la Isla Baffin?

Laura: La ciudad de Ottawa es la ciudad del sur más comúnmente visitada por los residentes de Iqaluit (Iqaluimmiut). Hay dos vuelos diarios desde y hacia Ottawa, operados por las dos líneas aéreas más grandes de la zona norte de Canadá, First Air y Canadian North. Estos vuelos diarios son también la forma en que recibimos los alimentos y otros productos que no están disponibles para la compra en estas comunidades tan aisladas.

First Air Route Map in the Canadian Arctic (Source)

Mapa de rutas de First Air en el Ártico Canadiense (Fuente)

Kyra: He viajado muchas veces fuera de la Isla de Baffin pero no recuerdo exactamente cuándo y a dónde fue mi primer viaje, pero muchas personas tienen una segunda casa en Ottawa para ir de vacaciones. Recuerdo mi felicidad cuando viajaba al sur en mi infancia para ir a los parques de diversiones, piscinas más grandes, centros comerciales y el calor. Las diferencias: en Ottawa hay más arquitectura, más actividades ¡y árboles! Iqaluit es diferente porque cuando vuelvas te das cuenta de lo pequeño, hermoso y estéril que es el lugar.

¿Ha habido muchos turistas en la Isla recientemente? ¿Cómo se le da la bienvenida a los turistas en la Isla? ¿Cómo son tratados? ¿Cuáles son las principales actividades para ellos?

Laura: Recibimos muchos turistas en diferentes momentos del año. Nuestra temporada de invierno atrae a visitantes que desean disfrutar del frío del norte y experimentar actividades como los trineos tirados por perros (dogsledding), las motos de nieve, o la pesca en el hielo. También tenemos unas vistas impresionantes de las luces del norte que atraen a muchos turistas, y una cultura única diferente de la del resto de Canadá.

Dogsledding team in Nunavut (Courtesy of: Fred Lemire)

Trineos tirados por perros en Nunavut (Cortesía de: Fred Lemire)


Motos de nieve en Iqaluit, Canadá (Fuente)


Pesca en el hielo en Nunavut (Fuente)


Auroras boreales en Iqaluit, Canadá (Fuente)

Kyra: Sí, ya que acaba de pasar el festival Toonik Tyme. En el Centro de Visitantes se les proporciona una introducción, información y actividades / eventos para participar en él. Las actividades principales son: viajes en bote, tours, eventos en la ciudad, senderismo, pesca, trineos tirados por perros y esquí.

Logo del Festival Toonik Tyme en Inuktitut e inglés (Fuente)


Toonik Tyme 2016 (Fuente)

¿Podría describirnos la ciudad de Iqaluit?

Laura: Iqaluit es la comunidad más grande de Nunavut, con aproximadamente 7000 habitantes. Geográficamente está cerca del extremo sur de la isla de Baffin, en el interior de la bahía de Frobisher.

Iqaluit es una comunidad en crecimiento, con barrios residenciales y nuevas unidades habitacionales en construcción. Es el hogar de único hospital de Nunavut, seis escuelas, Colegio Ártico de Nunavut, tiendas de comida, cafeterías, un teatro y muchas más comodidades para los residentes de Iqaluit.

Kyra: Hay casas y edificios construidos en las colinas cerca de la orilla del mar. Hay una mezcla de calles pavimentadas y sin pavimentar. La gente siempre camina por las calles, aún en medio de las tormentas de nieve. Existen los mismos servicios que en el sur, pero en menor cantidad y con una sólida orientación cultural. Hay también una cultura artística vibrante, poblaciones de origen diverso, diferentes tiendas, iglesias y negocios.

Welcome to Iqaluit sign (Courtesy of Hans Pfaff)

Señal de Bienvenida a Iqaluit (Cortesía de: Hans Pfaff)


Iqaluit, Canada (Courtesy of Lee Narraway)

Iqaluit, Canadá (Cortesía de: Lee Narraway)


'IQALUIT' NUNAVUT, CANADA

Iqaluit, Canadá (Fuente)


Iqaluit, Canadá (Fuente)


Iqaluit, Canadá (Fuente)


Iqaluit, Canadá (Fuente)

¿Podría describirnos un día en la Isla Baffin?

Laura: Las actividades en la isla varían dependiendo de la época del año. Un día de invierno o primavera podría incluir un paseo en las motos de nieve por la bahía, esquí de fondo o un viaje en trineos tirados por perros; mientras que en el verano o el otoño se puede hacer senderismo, montar bicicleta o acampar en el parque territorial Sylvia Grinnell.

Parque Territorial Sylvia Grinnell – Nunavut, Canadá (Fuente)


Parque Territorial Sylvia Grinnell – Nunavut, Canadá (Fuente)


Parque Territorial Sylvia Grinnell – Nunavut, Canadá (Fuente)


Parque Territorial Sylvia Grinnell – Nunavut, Canadá (Fuente)

Kyra: Muchos tienen trabajos de lunes a viernes. Las calles viven y las tiendas viven llenas. Actividades como la pesca son comunes tanto en verano como en invierno. También hacemos senderismo y fogatas. También hay conciertos y eventos, e incluso espectáculos de comedia en la noche.

¿Qué actividades realizan en el tiempo libre? ¿Qué opciones de entretenimiento existen?

Laura: Si bien muchas actividades recreativas se realizan al aire libre, los residentes de Iqaluit suelen ir a ver una película en nuestra sala de cine de dos pantallas. Además estamos esperando pacientemente a que nuestra nueva piscina esté terminada (esperemos que en algún momento de 2017), podemos visitar la biblioteca pública que suele contar con una rotación de nuevos libros y películas, tenemos un museo (Museo Nunatta Sunakkutaangit) que cambia con frecuencia las exposiciones de obras de arte, la Arena de los Juegos de invierno del Ártico está llena de hielo en el invierno para aquellos que disfrutan del patinaje y se sustituye con un campo de césped en el verano para aquellos que quieran jugar otros deportes.

Museo Nunatta Sunakkutaangit – Iqaluit, Canadá (Fuente)


Futuro centro acuático – Iqaluit, Canadá (Fuente)


Juego de hockey en la Arena de los Juegos de Invierno del Ártico – Iqaluit, Canadá (Fuente)

Kyra: Por lo general salir a caminar, hornear, coser y dibujar. También suelen filmar películas aquí con frecuencia, yoga, gimnasios, actividades al aire libre, eventos, paseos en bote, saltos en el hielo, noches de cine, galas y el Festival Toonik Tyme.

¿Nos podría contar alguna experiencia impactante que le haya ocurrido en la Isla Baffin?

Laura: Los acontecimientos impactantes que he experimentado aquí en la isla de Baffin han sucedido generalmente mientras estoy afuera en la naturaleza.

He ido en kayak entre los témpanos de hielo, una experiencia surrealista que te hace sentir muy pequeño en el mundo.

Paseo en kayak entre los témpanos de hielo en Nunavut (Fuente)

He estado en un festival de yurtas de hielo marino que tiene lugar durante toda la noche en la bahía de Frobisher, una sensación inusual porque el sol se mantiene afuera durante toda la noche y se pierde el sentido del tiempo.

He ido de excursión al círculo polar ártico en el Parque Nacional de Auyuittuq con uno de mis mejores amigos. Nos tomó medio día de senderismo a través de la tundra, ríos, marismas y morrenas para poder decir que caminamos a través del círculo polar ártico. Pero ese logro no fue nada en comparación con las vistas en el interior del parque, especialmente el Monte Thor (el acantilado más inclinado del mundo) en la distancia.

Parque Nacional Auyuittuq – Isla de Baffin, Canadá (Fuente)


Parque Nacional Auyuittuq – Isla de Baffin, Canadá (Fuente)


Parque Nacional Auyuittuq – Isla de Baffin, Canadá (Fuente)


Monte Thor en el Parque Nacional Auyuittuq – Isla de Baffin, Canadá (Fuente)


Monte Thor en el Parque Nacional Auyuittuq – Isla de Baffin, Canadá (Fuente)

Kyra: Estaba empezando a oscurecerse y decidimos dormir en la cabina de nuestro barco cuando era muy joven. Estábamos cocinando sopa y pescado fresco que acabábamos de pescar para la cena y de repente oímos el agua salpicando cerca de nuestro barco. Eran 3 osos polares, la madre y sus dos cachorros que, probablemente cansados de nadar y atraídos por el olor de la comida trataron de escalar al barco. Todo ocurrió tan rápido que no recuerdo lo que mi padre hizo para hacer que alejaran, pero recuerdo haberlos visto nadando en la distancia hacia la tierra.

Oso polar en la isla de Baffin, Canadá (Fuente)

¿Podría describirnos sus 2 ó 3 lugares favoritos en la Isla de Baffin?

Laura: Iqaluit tiene un sendero, el sendero Apex, que va desde el centro de Iqaluit hasta una pequeña comunidad a sólo 5 km de distancia llamada Apex. Es una agradable caminata, por lo general lejos de la gente y bastante fácil de caminar. Me encanta este sendero y lo uso generalmente para llevar a mis perros a pasear, caminar con mis amigos o simplemente disfrutar de un tiempo sola.

Apex Trail - Iqaluit, Canada (Courtesy: Lee Narraway)

Sendero Apex – Iqaluit, Canadá (Cortesía de: Lee Narraway – Nunavut Tourism)


Apex – Nunavut, Canadá (Fuente)

Otro de mis lugares favoritos es nuestro parque territorial Sylvia Grinnell, ubicado a las afueras de Iqaluit. El río Sylvia Grinnell atraviesa el parque y es un lugar ideal para hacer paseos en el invierno o verano. También es un gran lugar para ir a pescar en los meses de verano, algo que he hecho a menudo con amigos.

¿Cuáles son sus plantas y animales favoritos en la Isla Baffin?

Laura: La flor oficial de Nunavut es la Saxifraga oppositifolia, es absolutamente impresionante y añade un poco de color a la tundra.

Saxifraga oppositifolia – Nunavut, Canadá (Fuente)


Saxifraga oppositifolia en Pangnirtung, Canadá (Fuente)

Nunavut es el hogar de muchos animales diferentes: caribúes, bueyes almizcleros, cuervos … veo con frecuencia cuervos en Iqaluit y son los pájaros más inteligentes que he visto. Ellos imitan las cosas que oyen y hacen ruidos muy extraños. Además harán casi cualquier cosa por la comida, los he visto trabajar juntos para quitarle la comida a los perros. Un cuervo distrae al perro mientras que los otros roban su comida.

Caribúes en Nunavut (Fuente)


Bueyes almizcleros en Nunavut (Fuente)

En su opinión, ¿qué hace que la Isla Baffin sea única en el mundo? ¿Qué se puede encontrar allí que no está en ningún otro lugar del planeta?

Laura: La isla de Baffin es la quinta isla más grande del mundo, su masa de tierra es más grande que la de muchos países, y sin embargo, tiene una población de sólo 30 mil habitantes. Esta pequeña población y la gran masa de la tierra hace que sea única y crea un pequeño sentido de comunidad para las personas que viven en la isla.

Kyra: Es una combinación de todo lo que tenemos y podemos experimentar aquí. Desde nuestras luces del norte y cielos cubiertos estrellas, el aire fresco frío, y nuestra luz solar las 24 horas en el verano, una cultura vibrante, gente acogedora, fauna, ventiscas y la creatividad y el talento de las personas.

¿Cómo son las citas en la Isla Baffin?

Laura: Iqaluit tiene un montón de lugares para que las parejas puedan tener una cita; se puede cenar en cualquiera de los restaurantes de la ciudad (comedores con clase o lugares más informales para comer pizza y tomar cerveza), se puede ir a ver una película en el Teatro Astro, o puede hacer una caminata en el parque o en cualquiera de los incontables senderos alrededor de la ciudad.

¿Hay alguna costumbre particular en la isla que nos pueda describir?

Laura: Los habitantes de Nunavut, los inuit, tienen demasiadas tradiciones que he tenido la oportunidad de presenciar. Encender el Quilliq (iluminación de una estufa de piedra usando la grasa de ballena o aceite y algodón) es una tradición común para abrir un evento o reunión en el territorio. También la ropa tradicional de piel de foca todavía se usa comúnmente en el territorio. Botas de piel de foca elegantes, Kammiks, que están hechas a mano por las mujeres y los hombres a lo largo de los meses de invierno.

Kyra: Encender el Quillig en eventos y ceremonias, fiestas y juegos para toda la comunidad y construir iglúes. También hay supersticiones como que un hombre practica el amaking (llevar un bebé en la espalda con un Amautik tradicional) podrá cazar una ballena el verano siguiente.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de vivir en una isla aislada como Baffin?

Laura: Algunas de las ventajas de vivir en un lugar aislado son: la comunidad unida que se crea especialmente a medida que se envejece y se permanece en la isla por más tiempo, el paisaje increíble que no se puede ver en ningún otro lugar en Canadá es una ventaja definitiva, así como los animales que se pueden ver deambulando en todo el territorio.

La mayor desventaja sería la necesidad de traer los alimentos en avión hasta la comunidad, y tener que enviar grandes piezas de carga por barco en los meses de verano. Es un proceso caro y lento.

Kyra: Desventajas: la falta de tiendas, los altos costos de todos los productos, las altas tasas de suicidio, falta de actividades recreativas pero hay más ahora que cuando estaba joven. LOS INSECTOS EN EL VERANO.

Ventajas: experimentar y reconocer mi bella y sólida cultura, el sol brillando 24 horas, conocer todas las caras y personas en la ciudad. Las actividades tradicionales, incluso con la escuela o el trabajo como el día Inuit Qaujimajatuqangit.

¿Hay alguna información adicional que quiera compartir con nosotros?

Kyra. Si usted visita Nunavut una vez, ¡sin duda querrá volver! Si viene en el verano, por ejemplo, usted tiene que volver en el invierno y vice-versa, ya que son dos experiencias muy diferentes.


Y hasta aquí llegamos en nuestro viaje por el Ártico canadiense. Espero que les haya gustado y, si aún no han leído las entradas anteriores de este especial de aniversario, se las dejo a continuación:

Pendientes de las próximas entregas de esta serie y del concurso de aniversario que ya casi llega. Estoy seguro que les va a gustar… Además necesito que participen porque sino esta vaina no tiene sentido. Nos vemos en una próxima oportunidad y, como siempre, ¡adiós pues!


Versión en Inglés (English Version)


Could you start by telling us who you are? Where were you born? What kind of work do you do on the Island?

Laura: Laura Haywood – I work for Nunavut Tourism, at our Head Office in Iqaluit, Nunavut. Our company promotes the territory, attempting to entice visitors to come here and by promoting different outfitters within the territory.

Kyra: Kyra Annisy Sophie Qilabba Flaherty, born in Montréal, Québec but raised in Iqaluit. Work at the Unikkaarvik Visitors Centre as an information counsellor.

Unikkaarvik Visitors Centre – Iqaluit, Canada (Source)

What is it like to grow up in an Island like Baffin Island? How is the community life? How is the education?

Laura: The education system, in Iqaluit specifically, is comparable to the rest of Canada. But the curriculum here is filled with more culture and history of the Inuit. Also, due to the growing francophone population in the city, we have a French school for young students until they reach high school.

The unique aspect of education on an isolated island is the amount of travel that students get to do. Any big sporting events, and even just single games, are often funding by sponsors to allow students to fly to participate. There are also a lot of extracurricular activities that allow students not interested in sports to travel, such as skills Canada and band trips.

Kyra: Growing up was different compared to southern culture. There’s traditional knowledge to learn both at home and school. Lots of hunting, camping and being with family. The community is very supportive and welcoming. There are always people out and about. The education is good but not many students go into the academic stream.

Have you ever been out of Baffin Island? Where did you go? How did you get there? What was your first opinion of that place? What are the main differences / similarities between Baffin Island and that place?

Laura: The city of Ottawa is the most common southern city visited by residents of Iqaluit (Iqaluimmiut). There are two flights daily to and from Ottawa, operated by the two biggest northern airlines, First Air and Canadian North. These daily flights are also how we receive food and any other products that are not available to purchase in the isolated community.

First Air Route Map in the Canadian Arctic (Source)

First Air Route Map in the Canadian Arctic (Source)

Kyra: I’ve left many times and don’t remember exactly when and where was my first trip but many people have a second home to Ottawa when on vacation. I remember always being excited to leave to go to amusement parks, bigger swimming pools, the heat and shopping malls. Differences in Ottawa are they have more architecture, activities, and trees! Iqaluit is different because when you come back you realize how small and beautiful and barren the place is.

Have there been many tourists on the island recently? How is a tourist welcomed / treated while in Baffin Island? What are the main activities for them?

Laura: We get many tourists at various times of the year. Our winter season attracts visitors wishing to experience the cold north and try out activities such as dogsledding, snowmobiling, or ice fishing. We also have amazing views of the northern lights that attract many tourists, and a culture unique to the rest of Canada.

Dogsledding team in Nunavut (Courtesy of: Fred Lemire)

Dogsledding team in Nunavut (Courtesy of: Fred Lemire – Nunavut Tourism)


Snowmobiling in Iqaluit, Canada (Source)


Ice fishing in Nunavut (Source)


Northern Lights in Iqaluit, Canada (Source)

Kyra: Yes as Toonik Tyme events just happened. At the Visitors Centre they are provided with an intro, information and activities/events to partake in. mainly boating, touring, events in town, hiking, fishing, dogsledding and skiidooing.

Toonik Tyme 2016 Logo in Inuktitut and English (Source)


Toonik Tyme 2016 (Source)

Could you describe the town of Iqaluit?

Laura: Iqaluit is Nunavut’s largest community, with approximately 7000 residents. Geographically it is close to the southern end of Baffin Island, inside of Frobisher Bay.

Iqaluit is a growing community, with many sub divisions of housing units, and new units being built. It is home to Nunavut’s only hospital, six schools, Nunavut’s Arctic College, grocery stores, coffee shops, a theater and many more amenities for the residents of Iqaluit.

Kyra: There are houses and buildings built on hills near the shore. A mix of pavement and gravel road. People are always walking even out in blizzards. Amenities of the south but not as much and with a strong cultural background. Vibrant art culture, diverse populations, different stores, churches, and businesses.

Welcome to Iqaluit sign (Courtesy of Hans Pfaff)

Welcome to Iqaluit sign (Courtesy of Hans G. Pfaff – Nunavut Tourism)


Iqaluit, Canada (Courtesy of Lee Narraway)

Iqaluit, Canada (Courtesy of Lee Narraway – Nunavut Tourism)


'IQALUIT' NUNAVUT, CANADA

Iqaluit, Canada (Source)


Iqaluit, Canada (Source)


Iqaluit, Canada (Source)


Iqaluit, Canada (Source)

Could you describe a day on the island?

Laura: Activities on the island vary depending on the time of year. A winter or spring day could include snowmobiling on the bay, cross country skiing or dog sledding; whereas in the summer or fall you could go hiking, biking or camping in Sylvia Grinnell territorial park.

Sylvia Grinnell Territorial Park – Nunavut, Canada (Source)


Sylvia Grinnell Territorial Park – Nunavut, Canada (Source)


Sylvia Grinnell Territorial Park – Nunavut, Canada (Source)


Sylvia Grinnell Territorial Park – Nunavut, Canada (Source)

Kyra: Many have jobs and work Monday-Friday. Streets are busy, as well as stores. Activities such as fishing in both the summer and winter. Hiking and bonfires! Cars like the store house, legion or concerts and events/ comedy at night.

What do you do during your free time on the Island? What entertainment options are there?

Laura: While many recreational activities are done outdoors, residents of Iqaluit enjoy the opportunity to go to a movie at our two-screen movie theater, we are patiently waiting on our new swimming pool to be completed (hopefully sometime in 2017), we can visit our public library which is filled with a rotation of new books and movies, we have a museum (Nunatta Sunakkutaangit Museum) that frequently changes exhibits of artwork, the Arctic Winter Games arena is filled with ice in the winter for those who enjoy skating and is replaced with a turf field in the summer for those who want to play.

Nunatta Sunakkutaangit Museum – Iqaluit, Canada (Source)


Future aquatic centre – Iqaluit, Canada (Source)


Hockey game at the Arctic Winter Games arena – Iqaluit, Canada (Source)

Kyra: Usually go for walks, bake, sewing, and drawing. Many activities such as filming that happens in town when movies are being made, yoga, gyms, land activities, events, boating, ice-hopping, sports, school plays, movie nights, galas, Toonik Tyme.

Can you tell us any shocking / life-changing experiences while on the Island?

Laura: Life-changing events that I have experienced here on Baffin Island have all happened while out on the land.

I have gone kayaking between icebergs, a surreal experience that makes you feel very small in the scope of life. 

Kayaking between icebergs in Nunavut (Source)

I have been to a sea-ice yurt festival that goes on all night long on Frobisher Bay, an unusual sensation because the sun stays up all night long and you lose sense of time.

I have hiked to the Arctic Circle in Auyuittuq National Park with one of my best friends; it took us half a day of hiking through tundra, rivers, marsh and over moraines to be able to say that we have walked over the Arctic Circle. But that accomplishment was nothing compared to the views inside of the park, and seeing Mt. Thor (the world’s steepest cliff) in the distance.

Auyuittuq National Park – Baffin Island, Canada (Source)


Auyuittuq National Park – Baffin Island, Canada (Source)


Auyuittuq National Park – Baffin Island, Canada (Source)


Mount Thor – Auyuittuq National Park – Baffin Island, Canada (Source)


Mount Thor – Auyuittuq National Park – Baffin Island, Canada (Source)

Kyra: It was starting to get dark and we decided to sleep in our boats cabin when I was pretty young. We were cooking soup and fresh fish we caught for supper and suddenly hear splashing that sounded close to our boat. It was a mother polar bear and her 2 cubs probably tired of swimming and the smell of cooking, and tried to climb on. It had happened all so fast, I don’t recall what my dad did to make them wonder off but I remember seeing them swim away towards land.

Polar bear in Baffin Island, Canada (Source)

Could you describe for us your favourite 2 or 3 places on the Island?

Laura: Iqaluit has a trail, the Apex trail, which goes from the center of Iqaluit to a small community just 5 km away called Apex. It is a nice hike, usually away from people and fairly easy to walk. I love this trail; using it to take dogs for walks, walking it with my friends or just enjoying the quiet alone.

Apex Trail - Iqaluit, Canada (Courtesy: Lee Narraway)

Apex Trail – Iqaluit, Canada (Courtesy: Lee Narraway – Nunavut Tourism)


Apex – Nunavut, Canada (Source)

Another favourite spot of mine is our territorial park, Sylvia Grinnell which is located just outside of Iqaluit. The Sylvia Grinnell River runs through the park, making for a beautiful walk in the winter or summer. It is also a great spot to go fishing in the summer months, something I have done often with friends.

What were your favourite plants / animals on the island?

Laura: Nunavut’s official flower is the purple saxifrage, it is absolutely stunning and adds beautiful colour to the tundra.

Purple saxifrage – Nunavut, Canada (Source)


Purple saxifrage in Pangnirtung, Canada (Source)

Nunavut is home to so many different animals. Caribou, Musk Ox, Ravens… I frequently see ravens in Iqaluit, and they are the smartest birds I’ve ever encountered. They mimic things that they hear and make very strange noises. They also will do just about anything for food, I have seen them work together to get food away from dogs. One raven will distract the dog, while the others steal its food away.

Caribous in Nunavut (Source)


Muskox in Nunavut (Source)

In your opinion, what makes Baffin Island unique in the world? What can one find there that cannot be seen anywhere else in the world?

Laura: Baffin Island is the fifth largest island in the world, its land mass is bigger than a lot of countries and yet it has a population of only 30 thousand. This small population and large mass of land makes it unique and creates a small sense of community for the people living on the island.

Kyra: It’s a combination of everything that we have and can experience here. From our northern lights and star covered skies, the cold fresh air, and our 24hr sunlight in the summer, a vibrant culture, welcoming people, wildlife, blizzards, creativity and talent of the people.

What is dating like on an island like Baffin Island?

Laura: Iqaluit has a lot of great spots for couples to go on a date; you can have dinner at any of the restaurants in town (classy dining rooms or more casual spots to grab a slice of pizza and beer), you could go to a movie at the Astro Theater, or you could go for a hike in the park or any of the endless trails around the city.

Kyra: Most people are young so lots of dating. Either you date someone you’ve known for a while, or someone you meet (I find). Or from a different community.

Are there any particular customs on the Island that you could describe for us?

Laura: The people of Nunavut, the Inuit, have so many traditions that I’ve had the opportunity to witness. Quilliq lighting (the lighting of a stone stove using whale blubber or oil and cotton) is a common tradition to open an event or meeting in the Territory. Also traditional seal skin clothing is still commonly worn in the territory. Fashionable seal skin boots, Kammiks, are handmade by women and men and work throughout the winter months.

Kyra: Qulliq lighting at events and ceremonies, family practices, community feasts and games, igloo building. Superstitions like a man amaking (carrying a baby on his back with a traditional Amautik) would catch a whale the next summer.

What are the advantages / disadvantages of living in an isolated place like Baffin Island?

Laura: Some advantages of living in an isolated place are; the close-knit community that is created especially as you get older and stay on the island longer, the amazing landscape that is like nowhere else in Canada is a definite advantage, as well as the animals you might see roaming around the territory.

The biggest disadvantage would be the need to fly food into the community, and to have to ship big pieces of cargo up by boat in the summer months. It is a slow expensive process.

Kyra: Disadvantages- lack of stores, high costs on everything, high suicide rates, lack of recreational activities but there are more now since I was a kid. SUMMER BUGS. Advantages- experiencing and acknowledging my beautiful and strong culture, love the 24hr sun, knowing all the faces and people. Traditional activities even with school or work like Inuit Qaujimajatuqangit day.

Is there any additional information you would like to share with us?

Kyra. If you visit once you’ll definitely be back! If you come in the summer for example, you have to come back in the winter and vice versa because they are both very different experiences.


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Moldavia: resignada, desconocida, enigmáticamente triste y desarraigada

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Hoy hago una pausa en la celebración de los 4 años del Blog de Banderas – ojo, la celebración no se ha terminado – para compartir con ustedes una entrada que me envía el más disfuncional y pornográfico – y gran amigo, por demás – seguidor de este blog: Javier, alias Sherlock (@DuqueDeOlivares en tuíter). Javier es un viejo conocido por estas tierras… Él ya nos envió entradas sobre Tristán de Acuña, Nordkaap en Noruega, algunos territorios desconocidos de España en el Mediterráneo y la República Turca del Norte de Chipre. Es, sin duda, un viajero consumado.

A Javier lo conocí hace un par de años en Lérida, España e hicimos un viaje juntos con unas amigas a Andorra – y pueden leer esa historia en esta entrada – y, después de varios años de amistad, decidimos que era hora de hacer un viaje juntos. ¿A dónde? ¡Pues a Transnistria! ¿A dónde más? Todo estaba organizado. Éramos 4… 3 colombianos y un español – Javier -, recorreríamos Rumania, Bulgaria, Moldavia y después entraríamos en esa tierra de nadie llamada Transnistria. ¿Qué podía salir mal? Nada, ¿cierto?

¡Pues no! Nosotros queríamos ir a Moldavia pero el gobierno de Moldavia claramente NO quería que nosotros fuéramos. Resulta que para sacar la visa de Moldavia – que se puede hacer por internet – se debe cumplir uno de 2 prerrequisitos: 1. Tener una visa Schengen vigente ó 2. Tener una carta de invitación expedida por la Oficina de Migración y Asilo de la República de Moldavia. ¡Y aquí viene el problema! Resulta que a los colombianos ya no nos piden visa Schengen desde diciembre del año pasado. Por más de que preguntamos en cuanta embajada europea existía, no podíamos solicitar una visa de turismo porque ya no la necesitamos… La primera opción estaba descartada. Pasamos a la segunda opción: la carta de invitación *Insertar un suspiro de frustración extrema aquí*. Duramos 4 meses tratando de conseguir la puta carta de invitación sin éxito. Ninguna agencia de viajes en Moldavia contestó, ningún guía turístico contestó… nadie. Incluso, luego de contactar a los miembros de una organización de la que hace parte mi tía, nos dijeron: Mire, deje así que primero se derriten el Ártico y la Antártida antes de que la oficina de migración le expida esa invitación. Y es que para conseguir la carta, es necesario que un ciudadano moldavo la solicite y entre los requisitos piden hasta un certificado de buena salud. Mejor dicho, ¡fue imposible! Conclusión: es fantástico que ya Europa no nos pida visa pero en este caso, para ir a Moldavia, fue lo peor que nos pudo pasar. Así las cosas, el buen Javier – siendo español y no necesitando visa -, tuvo que ir a Moldavia solo en calidad de corresponsal del Blog de Banderas mientras mis amigas y yo nos fuimos a recorrer el resto de Rumania, Hungría y Serbia. Grandes frustraciones señores, grandes frustraciones.

En cualquier caso, yo sabía que a pesar de la diarrea mental extrema que tiene Javier, el resultado de su viaje a Moldavia sería fantástico para el Blog de Banderas… Y estaba en lo correcto. La entrada que leerán a continuación es absolutamente fantástica y plasma lo que sintió el buen Javier mientras exploraba no sólo las llanuras y colinas del país sino también las entrepiernas de sus habitantes. Entonces, sin más preámbulos, los dejo con Javier y su entrada titulada: Moldavia: resignada, desconocida, enigmáticamente triste y desarraigada

PD: Las opiniones aquí expresadas pertenecen únicamente a Javier y no comprometen al buen mapache, dueño de este Blog  :P


Moldavia: resignada, desconocida, enigmáticamente triste y desarraigada

La ciencia llama “serendipia” a aquel acto de fortuna por el que se descubre por casualidad algo beneficioso que no se pretendía, generalmente mientras se trataba de buscar cualquier otra cosa.

Todos hemos tenido casos de serendipia a lo largo de nuestras vidas, y podría dar decenas de ejemplos, cada uno con un valor especial. Pero en el caso de un explorador como quien escribe, hay ciertos casos en los que hay un valor añadido aún más especial, que convierte la experiencia en algo imborrable y que se acopla en tu interior cambiándote para siempre.

Yo iba buscando emociones fuertes en Transnistria, ese agujero negro soviético en el corazón de Europa… pero acabé enamorándome de la suave tranquilidad y la gente de Moldavia. Esta es la crónica de mi viaje por la desangrada y corrupta Moldavia; resignada, desconocida, enigmáticamente triste y desarraigada en su historia. Un país que me conmovió. Mi última y más agridulce serendipia.

Había recorrido ya Macedonia en soledad, y me había unido al regidor y hacedor de este blog en Sofía, la capital de Bulgaria. El reencuentro después de 1 año y 3 meses sin vernos fue de auténtica estrella de cine: bajé del taxi y ahí estaba él, en lo alto de las escaleras de un hotel de los de alfombra roja e intensos focos. Nos fundimos en un abrazo, saludo a las dos compañeras de viaje que traía, y comienza la aventura por tierras búlgaras y rumanas. Diez días de caminatas, madrugones, cafés (sí, muchos cafés; muchísimos cafés), risas (más incluso que cafés), fotografías, vídeos, museos, iglesias y kilómetros en coche. Sofía, Burgas, Varna, Constanța, Bucarest, Brașov y Sighișoara vieron pasar y sufrieron a 4 hispanohablantes que no dejaron títere con cabeza. Pero eso es historia para otro capítulo, o capítulo de otra historia.

Fue en Sighișoara, en plena Transilvania, donde se separaron nuestros caminos. Por cuestiones burocráticas del ministerio de exteriores moldavo, los colombianos no pueden aplicar al visado de este país, por lo que el viaje a Moldavia y Transnistria lo abordé yo solo.

La despedida fue a las 9 de la mañana. Ellos cogieron su coche y marcharon hacia el norte de Rumania para recorrer después Hungría y Serbia. Yo me quedé durmiendo un poco más, hasta que puse rumbo a mi destino: Moldavia. No obstante, decidí recrearme en las serpenteantes carreteras que atraviesan los Cárpatos, que crean impresionantes gargantas, desfiladeros y miradores antes de llegar a la ciudad donde pasé la noche: Iași. Una ciudad vibrante, universitaria, elegante y animada en la que disfruté de una cena típicamente rumana mientras veía un partido del Atlético de Madrid que echaban en televisión, y al que animaban los rumanos sin ningún pudor en su partido frente al Bayern de Múnich.

Desperté al día siguiente, jueves. El sol brillaba con fuerza y el cielo estaba azul. Hay dos rutas para llegar a Chisináu desde Iasi. Una se adentra enseguida en Moldavia por Sculeni, y la otra circula paralela al río Prut, que sirve de frontera entre los dos países, hasta llegar a Albita. El dueño del hotel donde dormí me recomendó esta segunda opción, así que seguí sus indicaciones y puse rumbo a Chisinau, de la que me separaban 2 horas y media. La carretera es mala, pero las había visto peores. Lo que llama la atención es la cantidad de carros tirados por caballos y mulos que se ven en los arcenes, agricultores con escasísimos medios que trabajan de sol a sol, con las caras arrugadas y los brazos cansados de cargar paja y hierbas. Literalmente, hay que sortearlos en curvas y poblaciones: niños, mujeres y ancianos por igual que aran estas tierras fronterizas.

La carretera se aproxima al río Prut e intento tocar sus aguas, pero una valla advierte de que me encuentro en una zona fronteriza y no debo traspasarla, por lo que me meto en el coche y sigo mi camino hasta el puesto fronterizo. Ningún problema en el lado rumano, salvo las docenas de camiones con el motor parado que aguardan a ser registrados. Paso la tierra de nadie que forma el puente, con vallas metálicas a los lados, y llego a la orilla moldava. Y comienza la aventura burocrática.

Carro cerca de la frontera entre Rumania y Moldavia

Carro cerca de la frontera entre Rumania y Moldavia

Cerca de la frontera entre Rumania y Moldavia

Cerca de la frontera entre Rumania y Moldavia

Orilla derecha del Río Prut en la frontera entre Rumania y Moldavia

Orilla derecha del Río Prut en la frontera entre Rumania y Moldavia

Orilla derecha del Río Prut en la frontera entre Rumania y Moldavia

Orilla derecha del Río Prut en la frontera entre Rumania y Moldavia

Río Prut: Aquí rumania, allá Moldavia

Río Prut: Aquí rumania, allá Moldavia

Nada más cruzar la frontera

Nada más cruzar la frontera

Nadie me para hasta que llego a un control, y un oficial me dice la única palabra que sabe en inglés: “Back”. “No president”. Lo que quería decir es que me había metido por el carril reservado a diplomáticos. Él no lo era tampoco, que digamos. Doy media vuelta y me indican que debo pasar por otro carril. Un oficial me pide el pasaporte. Otro me revisa el coche. Una vez me han puesto el sello, debo pasar por otro control donde me revisan una vez más. Siguiendo sus indicaciones, paro el coche unos metros más adelante, y me dirijo a una caseta donde debo pagar la “rovinieta”, o impuesto para poder utilizar las carreteras. Le pago en lei rumanos, y me cobra lo que quiere, puesto que me coge los billetes que le pongo encima de la mesa. Todos. Y nunca sabré cuánto había. Una vez me entregan el papel, debo ir a otra ventanilla donde otro oficial me lo sella. Y entonces, sí, vuelvo a pasar por el control del principio donde el diplomático oficial me deja pasar. Un proceso muy intuitivo.

Sensiblemente más barata que en Rumania, la gasolina moldava está aún así a unos precios inasumibles. Unos 16 lei moldavos por litro, al cambio 0,80€. Teniendo en cuenta que en España, con un nivel de renta per cápita entre 10 y 15 veces superior que el de Moldavia según el indicador que usemos, el precio es de 1,15€ por litro, comprendo por qué los coches que veo tienen una media de 20 años.

La conducción es agradable: apenas hay tráfico y la carretera serpentea por colinas de un exuberante color verde, con largas rectas y un firme aceptable. Son unos 100 km desde la frontera hasta mi hotel y los devoro en menos de 1 hora. Paro a la entrada de Chisinau y saco una foto del cartel: estoy entrando en la capital menos visitada, la menos conocida de Europa. Es hora de explorar la capital de este enigmático país: en parte ruso, en parte rumano, en parte búlgaro con raíces otomanas. Las región autónoma de Gagauzia está poblada por descendientes de turcos convertidos al cristianismo que se asentaron en Bulgaria y con ese idioma, se mudaron a lo que hoy es el sur de Moldavia. Transnistria es una república socialista, independiente de facto de Moldavia, que cuenta con el apoyo de Rusia y su ejército para mantener su statu quo. El resto del país es una mezcla difícil de identificar, en la que ni siquiera los propios moldavos se sienten cómodos cuando se les pregunta qué son.

Me subo al coche de nuevo. He conducido por innumerables ciudades en decenas de países, pero Chisinau impone. Las enormes rotondas, donde no hay ningún carril pintado, son auténticas junglas por las que en cualquier momento te pueden aparecer coches de cualquier parte. Es un sálvese quien pueda, una ley del más rápido de la que solo con pericia y experiencia pude escapar sano y salvo. Casi me paso la entrada al hotel, al que se accede por una calle sin pavimentar y con enormes baches y charcos que no hacían honor al 9.2 que ostenta en Booking. Pero lo merece. Aparte de un coche con matrícula ucraniana, el estacionamiento está vacío. Elijo plaza, subo las escaleras, hago el check-in y subo a mi habitación. Cojo lo imprescindible (pasaporte, móvil, tarjeta y cámara de vídeo) y salgo a explorar Chisinau.

Antes, entablo conversación con Natalia, la recepcionista. Su turno es de 24 horas seguidas con un descanso de 2 días. Con 29 años, no se ha casado ni tiene hijos, lo cual es raro en este país, donde la edad normal para contraer matrimonio son los 20, 21 ó 22 años. La sociedad tiende a mirar raro a las personas que con esa edad no se han casado. Sin hablar de la intolerancia que profesan a los homosexuales, una comunidad que me informa que está muy mal vista en Moldavia.

Lo primero que hay que hacer y que hago es sacar efectivo de un cajero. Localizo uno cerca del hotel y me escupe los billetes más horribles que he visto jamás.

Billete moldavo

Billete moldavo

Me dirijo al centro, a la avenida principal: el Bulevar de Esteban el Grande y Santo. Este príncipe es uno de los héroes históricos de Moldavia, que resistió en el siglo XV las embestidas de otomanos y húngaros y salió victorioso de prácticamente todas las batallas en las que participó.

Aparco donde puedo y atravieso un parque muy bien cuidado. Pasan dos chicas preciosas, jóvenes, alegres a las que pido una foto en el arco del triunfo que adorna y flanquea el parque. Apenas hablan inglés, pero les divierte ver a un turista. Esa es la primera sensación que tengo en Chisinau: la de ser el único extranjero. La sensación es exactamente la que busco, pues, quien siga mis relatos lo sabe, rehúyo los lugares concurridos, los turistas y las masas. Doy un paseo por el parque, donde la gente conversa, espera a sus conocidos y los niños juegan. Un día normal de semana santa en Chisinau. Desde los altavoces de la catedral de la natividad, que se sitúa en el centro del parque y frente al arco del triunfo, se escuchan las oraciones de los sacerdotes ortodoxos. Construida en estilo neoclásico en 1830, fue transformada durante la época soviética en un centro de exhibiciones, puesto que el culto estaba prohibido. Un camino comunica la catedral con el arco del triunfo, erigido en 1840 para conmemorar la victoria del imperio ruso sobre el otomano, que se inició después de que Grecia proclamara su independencia. Imperios que se disputan esta tierra de transición, la desdicha de estar en el lugar equivocado.

Bandera en el Arco del Triunfo

Bandera en el Arco del Triunfo

Plaza central de Chisináu

Plaza central de Chisináu

Arco del Triunfo de Chisináu

Arco del Triunfo de Chisináu

La temperatura es muy agradable, la ciudad está viva, está limpia, está radiante. Pero… ¿cómo es? ¿cómo está su gente?

El día anterior había conocido por internet y comenzado a hablar con una chica moldava que, además de rumano y ruso (el primero oficial, el segundo de uso muy extendido en el país), hablaba perfectamente alemán e inglés y se defendía en español. No lo practicaba desde los 18 años, así que aprovechó nuestra cita para hablarlo durante un rato. Quedamos a las 18 h en el arco del triunfo, y alargamos la charla hasta las 0:30 de la madrugada.

Rosa tiene un buen trabajo que le permite viajar y conocer mundo, pero las primeras palabras que dedicó a su país fueron proféticas: “Moldavia es pequeño y pobre, pero precioso”. Me cuenta, y luego lo corroboré con cifras, que el país ha experimentado una pérdida alarmante de población en las últimas 2 décadas. En torno a 1 millón de personas en un país de menos de 4,5 millones. La gente del campo emigra a Chisináu y los habitantes de la capital emigran a Canadá preferentemente. Me viene a la cabeza la cantidad de bufetes de traducción jurada que había visto en mi paseo por el centro.

Se trata de una sociedad donde el sueldo medio es de unos 250€, mientras que alquilar una habitación cuesta entre 200 y 250€. ¿Y cómo vivís? Compartiendo. Compartiendo habitación, incluso.

La fuga de cerebros ha sido masiva. La gente mejor preparada ha dejado el país completamente desolado, sin futuro y con un gobierno corrupto e incompetente. Un país que destina un presupuesto en educación como muy pocos, deja que personas con un mínimo de 3 idiomas fluidos, espíritu emprendedor y carreras universitarias dejen su tierra para acabar trabajando en oficios que no requieren ninguna de estas características.

Sus ojos reflejan tristeza cuando me cuenta esto. Su idioma materno es el rumano, y odia lo ruso. Tengo el primer contacto con la realidad lingüística y cultural del país. Lo rumano y lo ruso. Ella vivió en Transnistria. Su padre, oficial de policía, luchó en la guerra que provocó la independencia de facto del país. Habla con amargura de aquella época, en la que los niños la apartaban y la repudiaban porque ella no quería hablar ruso, y cuando lo hablaba, lo hacía con acento rumano. Habla con dureza de cómo la trataban y cómo se reían de ella, y entonces le digo que la guía que he contratado para que me enseñe Chisinau mañana es rusoparlante. Se indigna, pero reconduzco la situación invitándola a cenar y dejando que me sugiera algún vino moldavo.

La bodega de Mileștii Mici, a tan sólo 20 km de la capital de Moldavia, es la más grande del mundo. Alberga más de 2 millones de botellas y junto con otras bodegas como Cricova, logran que Moldavia sea uno de los mayores exportadores de vino del mundo. Y realmente, el vino es una cultura en Moldavia y uno de los pocos motivos por los que, a su manera, están orgullosos de su país.

Vuelvo al hotel después de una magnífica cena, una primera impresión de la sociedad moldava y 2 copas de vino más de las que mi cabeza realmente acepta. La cena para dos, buen vino incluido, cuesta 17€. El taxi, 1 €.

Cena típica moldava

Cena típica moldava

Vino moldavo

Vino moldavo

Plaza con la Catedral de la Natividad de noche

Plaza con la Catedral de la Natividad de noche

Debía despertarme a las 8 h, pues una hora después, mi guía estaba en recepción esperándome. Trabajadora del aeropuerto de Chisináu, nieta de rusos, Ana conoce también muy bien la historia del país. Me lleva a desayunar a un restaurante regentado por rusófonos que apenas hablan inglés y hablamos de la corrupción del país. Me cuenta cómo su madre sufrió una herida en la mano y la llevaron al hospital. La tuvieron esperando varias horas, y la herida se estaba poniendo fea, y el dolor iba en aumento. Cuando lleva esperando más de 6 horas, decidió que no podía más e hizo lo que quería evitar, pero que resultó siendo inevitable: pagó al médico para que la atendiera, y lo hizo inmediatamente. En la sanidad, como en tantos otros casos (que yo mismo sufrí), el dinero agiliza las cosas. Incluso evita la muerte.

Paseamos por Chisináu, y entro en la catedral. Llama la atención a alguien acostumbrado a las iglesias católicas la planta de las iglesias ortodoxas: mucho más cortas y simétricas, con imágenes en lugar de figuras y con torres y formas redondeadas. Paseamos por un sendero del parque, flanqueado por bustos de distinguidos escritores moldavos. Tras un pequeño estanque, una estatua de Alexánder Pushkin, uno de los más grandes poetas en lengua rusa, que se exilió en Moldavia durante 3 años y que se enamoró de este país.

Teatro nacional en Chisináu

Teatro nacional en Chisináu

Edificio en Chisináu

Edificio en Chisináu

Acampada en favor del acercamiento con la Unión Europea

Acampada en favor del acercamiento con la Unión Europea

Parque en las inmediaciones del centro de Chisináu

Parque en las inmediaciones del centro de Chisináu

Busto de escritor moldavo

Busto de escritor moldavo

Fuente en el centro de Chisináu

Fuente en el centro de Chisináu

Monumento a Alexánder Pushkin

Monumento a Alexánder Pushkin

Monumento a Esteban el Grande

Monumento a Esteban el Grande

Bulevar de Esteban el Grande

Bulevar de Esteban el Grande

Catedral de la Natividad

Catedral de la Natividad

Catedral de la Natividad

Catedral de la Natividad

Catedral de la Natividad

Catedral de la Natividad

Catedral de la Natividad

Catedral de la Natividad

Catedral de la Natividad

Catedral de la Natividad

Arco del Triunfo y ajedrez gigante en Chisináu

Arco del Triunfo y ajedrez gigante en Chisináu

Veo el edificio del parlamento, el teatro nacional, las grandes avenidas, el mercado al aire libre y la sede de distintos ministerios. Paramos en uno de los tres McDonald’s de la ciudad y tomamos un refresco mientras hablamos de la excursión del día siguiente a Transnistria. Un transeúnte nos escucha, y al percatarse de que no soy moldavo, me deja encima de la mesa una ficha con una cara. Una ficha de plástico. Sorprendido, le miro y me dice unas palabras en ruso. Natalia traduce: “es un rublo transnistrio”.

Había oído hablar de las “monedas” transnistrias de edición limitada que ha introducido el gobierno de ese país, pero tenerla en mis manos era algo que no esperaba hacer hasta entrar allí. No sólo eso: visto mi entusiasmo, me dio otra moneda, esta vez de 3 rublos. Le ofrezco dinero por ellas, en muestra de agradecimiento, pero no lo quiere. Su orgullo transnistrio, que pude comprobar al día siguiente, hace que incluso le ofenda mi ofrecimiento.

Moneda de rublo transnistrio

Moneda de rublo transnistrio

Y es que en esto difiere, también, Transnistria y Moldavia. Estos últimos son un país pobre, que asume que es pobre; que se resigna a ser y seguir siendo pobre y en el que cada uno hace lo posible por salir adelante. En otra entrada hablaré de Transnistria y su orgullo.

Vemos un cambio de guardia en el monumento a los caídos en las guerras. Dos soldados impertérritos que se mantienen en la misma postura durante una hora son relevados justo cuando llegamos nosotros. El espectáculo es tan solemne como decadente: nadie observa, nadie presta atención a su marcialidad, quizá porque a nadie le importe ya cuántos cayeron en la defensa de esta ciudad contra los nazis primero y los soviéticos después. Al fin y al cabo, el país está corrompido y no tiene identidad propia. ¿A quién le importa el sonido de las botas de 3 soldados desfilando? Solo un viajero español que observa con una mezcla de curiosidad y lástima. Me cuenta mi guía que el fuego que arde en la base del monumento es aprovechado por mendigos y sin-techo para calentarse en el crudo invierno moldavo.

Junto a la sede del gobierno, en la avenida principal, veo unas pancartas. Ana me confirma que el país sigue dividido entre quienes apuestan por un acercamiento a la Unión Europea y quienes, la mayoría de origen ruso o rusófonos, abogan por que Rusia preste apoyo al país entero, y no solo a la secesionista Transnistria. No hay conflictos todavía, pero sí manifestaciones en uno y otro sentido.

Paso la tarde solo, paseando por el centro de Chisináu. Me acerco a una chica que teclea en su ordenador portátil sentada en un banco, junto a la catedral. Para entablar conversación, le pregunto si el wifi es gratis, sin ninguna esperanza de obtener respuesta afirmativa. Sorprendentemente, me dice que sí, y lo compruebo. No solo es gratis, sino que la velocidad es aceptable; casi tanta con la que la chica responde a mis preguntas en un inglés muy digno. Sí, cuando termine sus estudios se marchará del país. Vienen dos amigas suyas, a las que estaba esperando para tomar algo y las tres me responden que sí, que emigrarán, que “no tiene sentido que nos quedemos aquí, donde no hay ninguna oportunidad”. Me duele comprobar que lo dicen de la forma más natural, casi extrañadas de que les pregunte algo de tan obvia respuesta.

Continúo mi paseo por el parque que adorna el centro de la ciudad. Chisinau es una de las ciudades con más superficie verde por kilómetro cuadrado de toda Europa. Es una urbe mucho más limpia y lustrosa de lo que imaginaba, como si quisiera disimular lo que de maloliente y desdichado tiene su política y su sistema de funcionarios. Lo cual compruebo en mis propias carnes cuando me dirijo al hotel.

Recuerdos soviéticos del mercado de Chisináu

Recuerdos soviéticos del mercado de Chisináu

Recuerdos soviéticos del mercado de Chisináu

Recuerdos soviéticos del mercado de Chisináu

Mercado al aire libre

Mercado al aire libre

Memorial soviético

Memorial soviético

Memorial soviético

Memorial soviético

Monumento a los caídos en la II Guerra Mundial

Monumento a los caídos en la II Guerra Mundial

Realizo un giro a la izquierda, desde el Bulevar Stefan Cel Mare hacia la calle de Alexander Puskin, giro que ya había efectuado varias veces a lo largo de estos días, y me dan el alto dos policías. La placa del coche que había alquilado era rumana, y por tanto, yo era un extranjero susceptible de ser estafado sin mayor peligro para ellos. Ya conozco estas historias: deme su carné de conducir, ha cometido una infracción, le vamos a retirar el carné durante 3 meses, esto no pueden hacerlo, vaya, no podrá usted volver a España. Me ponen al teléfono a un intérprete que habla bien inglés y negociamos un precio: 500 lei moldavos (aproximadamente, 25 €). El policía se sube al coche, me ordena arrancar y deposito los billetes en la consola que hay junto a la palanca de cambios. Me ordena que le dé más, y no para hasta que alcanzo los 1.000 lei. Me devuelve el carné de conducir mientras mira a su alrededor antes de introducir los billetes en el bolsillo de su uniforme. Ten cuidado, me dice. Me ordena parar y se baja del coche.

Vuelvo al hotel y relato el episodio a la recepcionista del hotel, que estaba hablando en ese momento con la camarera. Lo que más pena me da no es el hecho en sí y lo que significa; lo más doloroso es el hecho de que a los trabajadores del hotel no les sorprenda que haya ocurrido esto, tan solo les sorprende la cantidad que tuve que abonar. Es decir, que la corrupción se da por hecho y es tan solo una cuestión de nacionalidad la que determina la cantidad que se debe abonar. No se avergüenzan de que eso pase en su país. Su “lo siento” y su manera de encoger los hombros en un gesto de inevitabilidad solo da soporte a las palabras que me decían las chicas de la plaza de la catedral: quedarse en este país significa aceptar las normas, estas normas, o frustrarte por no poder hacer nada por cambiarlas.

Subo a la habitación, me ducho y descanso un rato, poniendo en orden mis pensamientos. Este país, verde y de suaves colinas, lleno de gente amable y dispuesta a entablar conversación con un extranjero y a compartir con él su opinión, es en esencia una nación de apátridas, una amalgama imposible de rumanos y rusos e incluso turco-búlgaros cristianos que se afanan por encontrar un punto en común que ni tienen ni nunca tendrán. Un territorio situado en una encrucijada geográfica por la que se han peleado tantos imperios a lo largo de su trágica historia que nadie sabe bien qué o quiénes son.

Moldavia parece ser una mezcla que no termina de cuajar, un país en el que ni siquiera su población sabe cómo llamar a su idioma, donde no se identifica lengua con etnia porque todos dudan cuando se les pregunta qué eres, donde el ser el principio de lo ruso o el final de lo europeo es una desdicha.

Me visto y voy a conocer a Liliana. Habíamos coincidido a través de una aplicación para conocer gente. Soy mayor que ella, pero a sus 24 años tiene las cosas muy claras. Antes, paseo por la plaza central, junto al Bulevar de Stefan Cel Mare. Habían adornado la plaza con unos huevos de pascua iluminados que daban un toque genuinamente de semana santa. La cito en un restaurante, a las 22 h, que ya estaba cerrando y no pone ninguna pega cuando le propongo bebernos en mi habitación una botella de vino que había comprado (siempre hay que estar prevenido), ni tampoco puso objeción alguna cuando la besé. Las conversaciones son mucho más profundas y sinceras cuando no queda ningún rincón del cuerpo del otro que no hayas visitado, y puedo conocer su punto de vista sobre el país. El punto de vista de una joven con toda la vida por delante que me cuenta cómo su abuela, profesora de francés en un instituto, sobrevive con una mísera pensión de 75 € al mes compartiendo la casa con su hermana y dando clases particulares de este idioma a sus 78 años de edad. Me cuenta que no hay gente joven que sostenga el sistema de pensiones, pues la emigración ha sido de tal magnitud, que la pirámide poblacional está absolutamente descompensada. Me cuenta que, cuando termine la universidad, se irá a Canadá, donde se unirá a su prima, que ya lleva allí unos años.

Se marcha y me deja una sensación de vacío, y no solo en el sentido literal. Este país de gente tan amable y preparada se desangra en una hemorragia incesante.

Una matrícula curiosa

Una matrícula curiosa

Mujeres arreglando un jardín público

Mujeres arreglando un jardín público

Jugando ajedrez

Jugando ajedrez

Catedral el viernes santo

Catedral el viernes santo

La plaza central con motivos de pascua

La plaza central con motivos de pascua

La plaza central con motivos de pascua

La plaza central con motivos de pascua

Arco del Triunfo de noche

Arco del Triunfo de noche

Duermo: al día siguiente me espera Transnistria. El viaje a este pudridero lo desarrollaré en otra entrada. Cuando vuelvo de su capital, Tiráspol, visito de nuevo el centro. Me llama la atención un casino, al que decido entrar para intentar compensar los 1000 lei que me estafó el policía del día anterior.

Cuando entro, me sumerjo en la Rusia de los años 80. O en la Transnistria del siglo XXI, que viene a ser lo mismo. Un edificio imponente, con grandes escalinatas que suben y bajan a cualquier sitio, y un recepcionista impertérrito que, sin hablar ni una sola palabra de inglés, me pide el pasaporte.

Me acompañan a la sala de juegos, donde soy el único cliente. No veo mesa de Black Jack, pero montan una para mí, y empieza la jugada. No admiten euros, pero es que tampoco admiten lei moldavos, ni lei rumanos, ni rublos transnistrios. La moneda oficial es el dólar americano. Cambio mis lei por dólares y tras poco más de dos horas, gano lo suficiente para pagarme la excursión a Transnistria y la “multa” de los corruptos policías.

Con aproximadamente 300 € al cambio en el bolsillo, me siento realmente rico, así que decido hacer una cura de humildad marchándome al monasterio de Capriana, del que me habían hablado maravillas. Se encuentra a 40 km de Chisinau y la visita merece la pena. Un monasterio ortodoxo reconstruido en el siglo XVI que fue saqueado durante el periodo soviético, pero que conserva su antiguo pasado de esplendor y que luce prístino e imponente en el fondo de un precioso valle.

Abandonando Chisináu

Abandonando Chisináu

El típico Lada

El típico Lada

Paisaje moldavo

Paisaje moldavo

Alrededores del Monasterio de Capriana

Alrededores del Monasterio de Capriana

Monasterio de Capriana

Monasterio de Capriana

Inscripción en el Monasterio de Capriana

Inscripción en el Monasterio de Capriana

Interior del Monasterio de Capriana

Interior del Monasterio de Capriana

Alrededores del Monasterio de Capriana

Alrededores del Monasterio de Capriana

Desvío a Gagauzia

Desvío a Gagauzia

Vuelvo a Chisinau y paro a una familia que hace autoestop. No hablaban ni una sola palabra de inglés, y por señas me dicen que están muy cansados de andar. Son cuatro, entre ellos una niña de apenas 7 años.

Con ganas de más naturaleza, me acerco al parque de Valea Morilor, uno de los más grandes de la ciudad, con un gran estanque donde dos chicos pescan, unas madres con sus hijas pasean y parejas de adolescentes se dan la mano y se besan tímidamente. Una estampa de lo más normal en un sábado de primavera, que llena el parque de un olor inconfundible a flores. La calle por la que subo con el coche está llena de chalés y coches de alta gama, intuyo que esta es la zona rica de la ciudad.

Parque Valea Morilor

Parque Valea Morilor

Parque Valea Morilor

Parque Valea Morilor

Vuelvo al centro, que me atrae de manera especial. En la catedral de la Natividad había una concentración de gente fuera de lo normal. La policía acordonaba la iglesia y toda la explanada central hasta el arco del triunfo. Las campanas suenan marciales, a intervalos de 10 segundos. Intrigado, me abro paso hasta la primera fila mientras las campanas aceleran sus sonidos hasta ser un tañido constante, que es cuando la comitiva formada por sacerdotes ortodoxos y figuras importantes de la ciudad avanza hacia la catedral mientras los flashes de las cámaras disparan ráfagas sin cesar. Le pregunto a unos chavales. Estudiantes, 19 años. Hoy, sábado santo, se celebra el fuego de Jerusalén. Todos los creyentes van a la catedral a encender sus velas, que llevan a sus casas y quedan prendidas en conmemoración de Cristo resucitado. Están encantados de hablar con un extranjero, como si fuera un preludio de lo que en el futuro tendrán que hacer a diario cuando dejen su país… lo cual “of course” han pensado y harán. Les hablo del episodio con los policías y de todas las reflexiones que he hecho durante estos días, y las afirman categóricamente: Moldavia se desangra. Moldavia es un país bello pero decadente y sin futuro. Sin embargo, lo dicen con alegría, aceptando lo que hay y sin un solo destello de amargura, con esa seguridad y aplomo de quien ha aceptado de buen grado su destino.

Vuelvo al hotel conduciendo por las concurridas avenidas de Chisinau, realizando ese recorrido por última vez, esta vez sin policías corruptos que me den el alto. En mi cabeza resuena el “of course” de estos últimos chavales mientras observo a cientos de ciudadanos portar sus velas encendidas, con mucho cuidado para que no se apaguen.

Duermo y me despierto temprano. Es mi última mañana en Moldavia, pues vuelo desde Bucarest a las 21:00 h. Me sorprende un mensaje de Rosa, la chica con la que cené mi primera noche en el país: va a acercarse al hotel para traerme dos pasteles que ha cocinado su madre para mí y que solo se hacen el domingo de pascua. Tomamos un café y nos despedimos. Cojo el coche y conduzco hasta la frontera, no sin antes comprar un cartón de tabaco para gastar los lei que me sobraban.

Sabía que solo está permitido pasar 2 paquetes de Moldavia a Rumania, pero los escondo en varios sitios con la esperanza de que no me registren. Fue en vano. Tanto en el puesto moldavo como en el rumano, solo me preguntan una cosa: “cigarettes?” Lo niego en el moldavo, pero en el rumano acepto que soy fumador y que llevo un par de paquetes. Me hace bajar del coche y me abre la maleta. Ahí había un paquete. Mete las manos en los bolsillos de la cazadora: ahí había otro. Abre mi mochila y ve otro más. Llama a su compañero y entro en un estado de nerviosismo importante. Me descubrieron 5 paquetes finalmente, y me informan de que el máximo son dos. Me disculpo, me hago el ignorante y sorprendentemente, no solo cuela, sino que me dejan pasar con ellos. No obstante, esos minutos no se los deseo a nadie. Afortunadamente, todo quedó en un susto.

Cruzo el puente y me adentro de nuevo en Rumania, dejando atrás Moldavia. Paro en la carretera y echo un último vistazo al país, desde la distancia, y me viene a la mente la imagen de la gente portando sus velas con cuidado para que no se apague la llama. Y pienso en cómo esa llama que alimenta las esperanzas de una resurrección podría simbolizar las esperanzas de los centenares de miles de moldavos que vieron cómo se apagaban esas llamas en su país y decidieron poner tierra de por medio. Cómo debe doler abandonar una tierra fértil, verde y de suaves colinas para poner rumbo a lo desconocido. Abandonar a familiares y amigos, gente alegre, comunicativa, preparada y con ansia de conocer qué significa la palabra futuro.

Ha sido por serendipia como me he enamorado de Moldavia, un país que nunca me atreveré a decir que es pobre. Porque si a un país lo hace su gente, Moldavia es rica. Inmensamente rica.

Para terminar, el video de mi viaje por Moldavia:


Y hasta aquí llegamos por hoy. Espero que les haya gustado este pequeño viaje a Moldavia y que nos sigan acompañando en las siguientes entradas del blog. Como siempre, antes de irse, pásense por las redes sociales y le dan “seguir” al Blog… hagan el grande favor y colaboran:)Twitter / Instagram / Facebook / Youtube.

Dejen sus comentarios abajo y nos vemos en una próxima oportunidad. ¡Adiós pues!

PD: Si les gustó la entrada, péguenle una meneadita aquí:)


Archivado en: Moldova, Rumania, Transnistria (*) Tagged: Billetes y Monedas, Ciudades, Comunismo, Confines, Curiosidades, Europa, Fotografía, Fronteras, Historia, Memoriales, Monumentos, Pasaportes, Viajes

Viviendo en King Edward Point, la capital más pequeña del mundo

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¿Alguna vez se preguntaron cómo sería vivir en la capital más pequeña del mundo? Claro, no es la capital de un estado-nación, pero sí es la de un territorio de ultramar más pequeña del mundo. Estamos hablando de King Edward Point, la capital de las Islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur, que con 7 casas y una población máxima de 40 personas en el verano la convierten no sólo en la más pequeña sino también en la menos poblada del planeta. Sin duda una de esas curiosidades que tanto nos gustan por estas tierras.

Así, para conocer cómo es vivir en la capital menos poblada del planeta, me puse en contacto con James McKenna, un biólogo irlandés que vivió durante 2 años en las Islas Georgias del Sur y que nos contará sus aventuras en este remoto paraje del Atlántico Sur. Las historias de James complementan maravillosamente las que ya nos contaron Alastair Wilson sobre la Isla Pájaro, también en las Georgias del Sur, Jonathan Handley sobre las Islas Malvinas y Kalinka Rexer-Huber sobre las Islas Subantárticas Neozelandesas. Y con esto, terminamos un recorrido alucinante por estos parajes despoblados y remotos cerca de la Antártida a los que pocas, muy pocas personas logran llegar.

Como siempre, les dejo la entrevista traducida al español a continuación y, al final, la versión original en inglés por si les interesa. Entonces, sin más preámbulos, vamos con James y sus historias en King Edward Point y las Islas Georgias del Sur. Traigan café porque estamos en junio y eso significa que estamos en pleno invierno austral… y hace frío, mucho frío. Con ustedes, James y la entrada titulada:

Viviendo en King Edward Point, la capital más pequeña del mundo

File:South Georgia and the South Sandwich Islands in United Kingdom.svg

Ubicación de las Islas Georgias del Sur (Norte) y las Islas Sándwich del Sur (Sur) en el Atlántico Sur (Fuente)


File:SG-Settlements.png

Mapa de las Islas Georgias del Sur con la Isla Pájaro en el extremo norte (Fuente)

 


Versión en Español (Spanish Version)


¿Podría empezar por contarnos quién es usted? ¿Qué trabajo hace y por qué decidió pasar dos años en las Islas Georgias del Sur? ¿Cuál fue el propósito principal de su viaje?

Mi nombre es James McKenna y trabajé como biólogo de pesca del British Antarctic Survey. Viví y trabajé en las islas Georgia del Sur en la zona sub-antártica durante dos años. Cuando era adolescente, leí sobre el “Sur” de Shackleton y quedé fascinado con esta isla montañosa y glacial que emerge del Océano Antártico. Así que, desde una edad temprana, pensé que ir allí sería una aventura increíble. Por supuesto, como biólogo marino, la oportunidad de ir a vivir en las islas subantárticas y trabajar con la increíble vida silvestre del lugar era simplemente demasiado buena para dejarla pasar. Mi trabajo consistía en llevar a cabo investigación biológica para apoyar la gestión de las tres pesquerías de las Georgias del Sur – bacalao austral, draco rayado y krill. Las aguas alrededor de las Georgias del Sur son algunas de las más biológicamente productivas en el planeta, y esto ayuda a la fauna abundante que se encuentra alrededor de la isla; los pingüinos, albatros, petreles, ballenas, elefantes marinos, focas, etc. Por lo tanto, es muy importante asegurarse de que las pesquerías sean bien administradas, ya que cualquier exceso de pesca, sobre todo de krill, tendría un impacto negativo en el resto de la fauna silvestre de las islas. Trabajé en estrecha colaboración con el Gobierno de las Islas Georgias del Sur y la CCRVMA (una organización internacional de gestión de la pesca) para asegurarnos que estas 3 pesquerías sean unas de las más sostenibles y ambientalmente enfocadas en el mundo.

Shackleton's Grave (Grytviken) (Courtesy of James McKenna)

Tumba de Shackleton en Grytviken (Cortesía de James McKenna)

¿Podría describir el viaje desde el Reino Unido hasta las Islas Georgias del Sur? ¿Cómo se llega allá? ¿Cuánto tiempo se demora el viaje? ¿Cuánta gente hace parte de la expedición?

Soy de Irlanda, ¡así que mi viaje fue de una isla remota a otra! El viaje fue bastante largo para los estándares de hoy en día – en octubre empecé con un viaje a la sede del British Antarctic Survey en Cambridge, Inglaterra. Luego tomamos un vuelo de 22 horas partiendo una base militar en el Reino Unido hasta las Islas Malvinas. El vuelo fue largo, más aún con la escala en la isla de Ascensión en el Atlántico central durante un par de horas para abastecer el avión de combustible antes de continuar el viaje hacia el sur. Luego tuvimos una noche en las Islas Malvinas antes de abordar uno de los barcos del British Antarctic Survey – el RRS James Clark Ross. Este barco partió desde Puerto Stanley en las Islas Malvinas y se dirigió al sur para dejar a los diferentes equipos de científicos en las diferentes estaciones del BAS en la Antártida. Había 6 de nosotros con destino a nuestra estación de investigación en particular, y tardamos 4 días navegando en el mar en calma antes de llegar a la isla de Georgia del Sur. Durante el viaje, pasamos la mayor parte de nuestro tiempo de pie en lo alto de la cubierta superior, viendo albatros errantes y petreles gigantes siguiendo el barco, y con la esperanza de avistar ballenas en el horizonte. Eventualmente, la Isla Georgia del Sur apareció en el horizonte, y en poco tiempo estábamos llegando a la ensenada del Rey Eduardo y viendo la Estación de Investigación King Edward Point por primera vez – ¡mi hogar durante los próximos 2 años!

File:RRS James Clark Ross Rothera.jpg

RRS James Clark Ross en Antártida (Fuente)

¿Qué fue lo primero que pensó apenas llegó a las Islas Georgias del Sur?

Lo primero que pensé fue: “Los elefantes marinos son gigantes!” Habíamos logrado llegar justo en medio de la temporada de nacimiento de las crías de las focas elefante y toda la estación de investigación estaba rodeada por enormes elefantes marinos machos rugiendo fuertemente junto con sus hembras y cachorros ruidosos que se arrastraban por todas partes. Aquellos de nosotros que éramos nuevos para la fauna antártica estábamos comprensiblemente nerviosos tratando de no acercarnos demasiado a estos animales fuertes e imponentes, pero en poco tiempo ya estábamos llevando nuestro equipaje entre el rugido de elefantes marinos como si fuera la cosa más natural del mundo.

Mi principal sensación al llegar a King Edward Point fue una gran emoción. Había estado pensando en las Georgias del Sur durante tanto tiempo que al llegar finalmente sentí como si estuviera cumpliendo un gran sueño desde hace mucho tiempo, y una aventura real. Me gustó especialmente debido a la increíble vida salvaje. ¡El paisaje no era en absoluto una decepción!

¿Podría describirnos el asentamiento / base en las que pasó su tiempo en las islas? ¿Podría describirnos los poblados de King Edward Point y Grytviken?

King Edward Point es un centro de investigación ubicado en la Bahía Cumberland Este, en la costa protegida del este de la Isla Georgia del Sur. Ha habido un asentamiento humano allí desde 1909, aunque la base de la investigación científica moderna fue construida en el año 2001. Es administrada por el British Antarctic Survey en nombre del Gobierno de Georgia del Sur. La estación en sí es bastante pequeña y consta de sólo 7 edificios; pero en su interior se encuentra todo lo que se puede necesitar para subsistir en una isla remota; habitaciones, oficinas, laboratorios, cocinas, galpones de almacenamiento de alimentos, un edificio de bioseguridad para la inspección de mercancías importadas para evitar el ingreso de especies invasoras, un taller eléctrico, un garaje, un taller de carpintería, un generador eléctrico, un atracadero y un muelle. ¡Incluso hay un gimnasio metido en un rincón del atracadero!

King Edward Point Research station, South Georgia (Courtesy of: James McKenna)

Estación de investigación King Edward Point (Cortesía de: James McKenna)

Más allá, sobre la costa en la misma ensenada se encuentran los restos de una estación ballenera abandonada, Grytviken. Este es un lugar verdaderamente fascinante, esencialmente, fue un matadero masivo, y uno de los varios que se encontraban alrededor de la costa de Georgia del Sur. Es un testimonio de la historia de la gran industria de la caza de ballenas que aquí existió entre 1904 y 1966, cuando finalmente se cerró la estación ballenera. La caza de ballenas en el Océano Antártico fue una industria importante y extremadamente rentable por varias naciones, pero también es un ejemplo de la mala gestión. La masiva sobreexplotación de las poblaciones de ballenas no sólo acabó con la industria, sino que también llevó a varias especies de ballenas al borde de la extinción, algo de lo cual varias especies aún se intentan recuperar hoy.

View of Grytivken Whaling station from KEP wharf (with fur seal pups!) (Courtesy of James McKenna)

Vista de la estación ballenera de Grytivken desde el muelle de King Edward Point (Cortesía de James McKenna)

¿Podría describirnos un día en la Isla Georgia del Sur?

La rutina en las islas cambia con las estaciones. Durante el verano puede haber hasta 40 personas que viven y trabajan en King Edward Point, pero en el largo invierno la población se reduce a 11 personas. En un día normal de trabajo, empezamos a las 08:00 y terminamos a las 17:00 horas con el tradicional descanso corto llamado ‘smoko’ para tomar el té o el café a las 10:30 y el almuerzo a las 13:00. Todo el mundo en la base tiene un trabajo diferente – hay un líder de la estación, 2 biólogos, un mecánico, un electricista, 2 oficiales de navegación y un médico. También hay dos agentes que represente al Gobierno de las Islas Georgias del Sur que viven junto al personal de BAS en King Edward Point. Mi papel como biólogo de pesca significó que la mayoría de los días los pasaba en el laboratorio investigando la morfología de los peces, su alimentación, la distribución de la población y su biología reproductiva. De vez en cuando me gustaba ir a bordo de embarcaciones de pesca que participaban en las misiones de investigación o simplemente como un observador científico independiente durante los viajes de pesca comercial. Sin embargo, debido al número limitado de personas en la estación, sobre todo durante el invierno, a menudo era necesario ayudar a otros en su trabajo, y por eso nos dieron una amplia formación en diferentes actividades, desde conducir barcos hasta primeros auxilios avanzados. En consecuencia, en un día normal podía dedicarme al análisis de la dieta de los peces en el laboratorio por la mañana, luego ayudar al zoólogo de la base a pesar los cachorros de lobo marino por la tarde, antes de emprender un viaje en bote a lo largo de la costa para dejar suministros médicos en una de las cabañas dispersadas por la isla. Después del trabajo, algunas personas iban de excursión o a esquiar, otras trabajaban en proyectos de arte en los talleres de carpintería o de metal, otros veían la televisión o películas, tocaban música o simplemente socializaban en el bar de King Edward Point. Algunas personas incluso disfrutaban cocinar en su tiempo libre, algo muy apreciado por los otros miembros de la estación.

Bacalao austral (Cortesía: James McKenna)

Bacalao austral (Cortesía de: James McKenna)


Advanced medical training (the injury is just make-up!) (Courtesy of: James McKenna)

Entrenamiento médico avanzado (la herida no es real) (Cortesía: James McKenna)


Acampando en el invierno (Cortesía: Ian Hey)

Camping in the winter time Courtesy of: Ian Hey)

¿A qué dedicaba su tiempo libre en las islas? ¿En algún momento se preguntó: Yo qué hago aquí? ¿Se pueden tornar aburridas las islas? ¿Se extraña la gran ciudad cuando se está en las Islas Georgias del Sur?

Tuvimos mucha suerte en King Edward Point porque hay una gran cantidad de cosas que se pueden hacer durante el tiempo libre. A diferencia de algunas otras estaciones antárticas, el clima en King Edward Point rara vez es tan extremo que obliga a quedarse recluido en el interior de la estación. Por ejemplo, aprendí a esquiar durante el invierno, e hice un montón de senderismo para explorar las colinas y la costa alrededor de la base. Durante el mal tiempo, pasé mucho tiempo en el taller de carpintería trabajando en proyectos de artesanía, o tocando música con los otros músicos en la base. En realidad siempre había algo para entretenerse, y yo personalmente no sentí nostalgia o me sentí aburrido durante mi tiempo allí, incluso después de dos años. Piense en todas las pequeñas cosas que le gustaría hacer, pero que nunca tiene tiempo para hacerlas: aprender un nuevo idioma, aprender una nueva habilidad, leer más, aprender a tocar un instrumento, ir más al gimnasio… así que vivir en una isla remota es como una prisión divertida – ¡finalmente tiene la oportunidad de hacer todas esas cosas en su tiempo libre y sin distracciones! Además, una gran parte de la experiencia es el resto del equipo que está en la base, y yo fui muy afortunado de tener un equipo fantástico trabajando conmigo. Como grupo fuimos bastante buenos en darnos cosas que hacer. Organizábamos barbacoas, cenas elegantes regulares, noches de concursos, sesiones de ejercicio en el gimnasio, noches de cine y una variedad de actividades para mantenernos ocupados y entretenidos.

Skiing through Grytviken whaling station, following an Elephant Seal's tracks (Courtesy of James McKenna)

Esquiando en Gryviken siguiendo las huellas de los leones marinos (Cortesía de James McKenna)


Skiing in the winter (Courtesy of James McKenna)

Esquiando en el invierno (Cortesía de James McKenna)

¿Hubo alguna experiencia aterradora en las Islas?

¡Sí, un lobo marino enojado que lo ataca cuando usted está tratando de ir al baño puede ser bastante chocante! Siempre que se vive en un entorno remoto hay sorpresas que surgen, buenas y malas. Por ejemplo acampé una vez durante el invierno en la cima de una montaña y nos despertamos para ver una perfecta ‘nube invertida’; un mar de nubes por debajo de nosotros y cielos azules perfectos arriba; uno de los lugares más bellos que he visto nunca. Por otro lado, tuve un desafortunado accidente en el taller de carpintería durante mi segundo año. Mi mano se quedó atrapada en una pieza de maquinaria y terminé perdiendo la última falange de mi dedo índice. Eso fue muy impactante en el momento. La experiencia en su conjunto, de vivir en un entorno tan hermoso y salvaje como parte de un equipo pequeño pero muy unido puede potencialmente cambiar la vida para muchas personas, creo.

¿Hubo alguna experiencia divertida en las Islas?

Perder la última falange de mi dedo índice pareció bastante divertido para los demás miembros de la estación en el momento… pero eso sí, sólo un determinado tipo de persona está dispuesta a ir a vivir en una comunidad tan pequeña en el extremo sur del mundo por un largo período de tiempo. Esas personas generalmente no son sus personajes ‘promedio’, y mezclarlos es a menudo una receta para la diversión. Capturar crías de foca irritables como parte de un estudio sobre el éxito reproductivo es una experiencia divertida – ¡nacen enfadadas y se tornan más enojadas a medida que se hacen más grandes! El 21 de junio (en pleno invierno en el hemisferio sur), todos solíamos tener una gran fiesta y luego corríamos al océano congelado para nadar. Ver a los demás nadando congelados era muy divertido. Cada año participábamos en un festival de cine de 48 horas, donde el equipo recibe una serie de apoyos y tienen que escribir, filmar y editar una película en el transcurso de un fin de semana. El producto final compite con las películas de todas las otras bases antárticas de varios países. La realización de una película durante un fin de semana por lo general implica muchas risas en la base.

¿Podría describirnos sus 2 ó 3 lugares favoritos en las Islas?

La Bahía de San Andrés se encuentra en una península vecina a King Edward Point y contiene una de las mayores colonias de pingüinos rey en la tierra. Tuve la oportunidad de visitar la colonia en unas cuantas ocasiones y pude acampar allí dos veces. Es un lugar de una belleza única – enormes glaciares descendían de las altas montañas hacia un lago glacial y una llanura. En esa llanura viven varios cientos de millares de adultos de pingüino rey con sus polluelos. Entre los pingüinos y el océano hay una playa que desciende abruptamente y que está llena de elefantes marinos rugiendo y peleando. Como biólogo, yo siempre asocio la vida silvestre con la rareza, pero en las Islas Georgias del Sur, en playas con un número tan enorme de vida silvestre, uno se da cuenta de que el raro es uno en ese medio, y es una lección de humildad. Los seres humanos son sin duda los visitantes y la vida silvestre pertenece allí.

St Andrew's Bay king penguin colony (Courtesy of James McKenna)

Colonia de pingüinos en la Bahía de San Andrés (Cortesía de James McKenna)


Rockhopper penguin (Courtesy of James McKenna)

Pingüinos de penacho amarillo (Cortesía de James McKenna)


Gentoo penguins, and a curious Snowy sheathbill whilst camping (Courtesy of James McKenna)

Pingüinos juanito (Cortesía de James McKenna)

Otro de mis favoritos es un lugar realmente mágico llamado la Bahía de Islas. Se trata de una ensenada al noroeste de Kingy Edward Point donde iba a menudo a estudiar el plancton en el fiordo que está lleno de pequeñas islas repletas de aves espectaculares. La totalidad de las ratas en las Islas Georgias del Sur ha sido recientemente erradicada gracias a una enorme operación llevada a cabo por una organización benéfica llamada South Georgia Heritage Trust. El éxito es evidente en la bahía de las islas, donde albatros errantes, albatros de cabeza gris, albatros de manto claro, priones, petreles, petreles azules, petreles de buceo, petreles gigantes y cormoranes de ojos azules se reproducen sin problema en el lugar. Incluso ha habido una fuerte recuperación de una especie que hasta la erradicación de las ratas estaba al borde de la extinción – la cachirla de las Georgias del Sur, que es el único pájaro cantante originario de las Georgias del Sur. Es fácilmente uno de los lugares más hermosos en los que he estado.

Wandering albatross in the Bay of Isles (Courtesy of James McKenna)

Albatros en la Bahía de las Islas (Cortesía de James McKenna)


Light mantled sooty albatross (Courtesy of: James McKenna)

Albatros tiznado (Cortesía de: James McKenna)

¿Cuáles fueron sus plantas y animales favoritos en las islas?

¡Hay tantas especies carismáticas en las Georgias del Sur que es muy difícil elegir! Sin embargo, mi animal preferido tiene que ser el cachalote. Yo he estado fascinado por estos animales desde que leí Moby Dick cuando era un adolescente. Ellos se alimentan de calamares y merluzas negras alrededor de la costa, y son una visita regular en esas aguas. A menudo, mientras estaba como observador independiente en un buque de pesca, tuve la suerte de ver a estos magníficos animales de cerca… una experiencia inspiradora. De hecho, su gran inteligencia plantea un verdadero problema para los pescadores. Los cachalotes han aprendido a tomar el pescado de las redes de los pescadores mientras las transportan en el mar, evitando de este modo gastar la energía necesaria para nadar un par de kilómetros hasta el fondo del mar para cazar el bacalao austral por sí mismos. En lugar de ello, ¡tratan los barcos de pesca como restaurantes de sushi flotantes! A pesar del impacto negativo que los cachalotes están teniendo en la pesca, todos los pescadores con los que que hablé mostraron un gran respeto por estos increíbles animales. De hecho, ellos están trabajando estrechamente con el Gobierno de Georgia del Sur en un proyecto para etiquetar cachalotes y orcas, para que podamos aprender tanto como sea posible acerca de su comportamiento, su distribución alrededor de las islas, y cómo se puede gestionar de forma eficaz la pesca para mitigar los efectos negativos en el futuro.

En su opinión, ¿qué hace a las Islas Georgias del Sur un lugar único en el mundo? ¿Qué se puede ver allá que no puede encontrarse en ningún otro lugar del planeta?

La isla Georgia del Sur es única – su batimetría única significa que hay un afloramiento masivo de nutrientes en las frías aguas alrededor de la isla y que hace que los océanos alrededor de las Georgias del Sur sean uno de los ambientes marinos más biológicamente productivos del planeta. Esa productividad es compatible con una gran abundancia de vida silvestre, tanto en el agua como en la tierra. Por ejemplo, hay más aves marinas que se reproducen en las Georgias del Sur – y muchas de ellas en peligro de extinción o vulnerables a nivel mundial – que en cualquier otra isla subantártica. Como se mencionó anteriormente, los recientes esfuerzos de erradicación de ratas, que parecen haber tenido éxito, y por lo tanto se espera que habrá un auge en las poblaciones de priones, petreles, cachirlas y otros animales salvajes en toda la isla. Esto hará que las Georgias del Sur sean un refugio aún más espectacular para la vida silvestre en el Océano Antártico.

Sunset over Mount Paget (Courtesy of James McKenna)

Atardecer sobre el Monte Paget (Cortesía de James McKenna)


Exploring the mountains and glaciers of South Georgia (Courtesy of: Matthew Phillips)

Explorando las montañas y los glaciares de las Islas Georgias del Sur (Cortesía de: Matthew Phillips)

¿Podría compartir con nosotros algunos de los hallazgos de su investigación en la isla?

He aprendido mucho acerca de los beneficios del “enfoque ecosistémico” de la gestión pesquera. La pesca en todo el mundo a menudo es manejada de manera no sostenible. A menudo exhiben la “tragedia de los comunes“, según la cual diferentes grupos actúan con base en su propio interés y eventualmente agotan un recurso común. Esto hace que la pesca sea extremadamente difícil de gestionar de forma eficaz. Además, a menudo en las pesquerías la atención se centra principalmente en la cantidad de pescado disponible, y se presta poca atención a las repercusiones de la presión humana sobre el resto del entorno. El “enfoque ecosistémico” utilizado en las Georgias del Sur es un modelo de gestión diferente por el que se prioriza el impacto de la pesca no sólo en las propias poblaciones de peces, sino también en el resto del entorno. Por lo tanto, al decidir sobre la cantidad de pesca de krill que se permite en un año determinado, por ejemplo, el modelo tendría primero en cuenta el efecto que la pesca de krill podría tener sobre las ballenas o las poblaciones de aves marinas. Esto ha llevado a Georgia del Sur a implementar una de las políticas pesqueras más medioambientalente conscientes del planeta; por ejemplo, los pescadores utilizan una serie de técnicas especiales para evitar la captura incidental de aves marinas vulnerables, y los barcos han adoptado nuevos métodos de pesca para devolver al mar los animales capturados por equivocación. Esto reduce al mínimo el impacto de la industria pesquera en la fauna circundante, pero también significa que las poblaciones de peces pueden ser bien manejados y los pescadores tienen un recurso confiable al que puedan volver temporada tras temporada.

¿Cree que los turistas regulares deben ser permitidos en las islas? ¿Por qué?

Los turistas están permitidos en Georgia del Sur. Cruceros y otras expediciones son visitantes regulares durante los meses de verano. Los turistas tienen la oportunidad de visitar Grytviken, la bahía de San Andrés, la isla Prión y una variedad de otros sitios en todo el litoral. Mi experiencia de los turistas que visitan Georgia del Sur ha sido muy positiva. Las compañías involucradas son extremadamente escrupulosas en minimizar el impacto del turismo sobre la vida silvestre, y ellos hacen todo lo posible para reducir ese impacto. También son muy buenos en bioseguridad y previniendo que sus clientes , sin saberlo, introduzcan especies invasoras en las Georgias del Sur. Los propios pasajeros son generalmente un grupo apasionado, y muy interesado en la fauna y el medio ambiente. Creo que es importante que la gente vea el trabajo que se ha hecho para conservar este entorno salvaje, y es de esperar que se vayan con una apreciación real de las Georgias del Sur.

Durante su tiempo en las Georgias del Sur, ¿oyó o leyó sobre la reclamación argentina de las islas? ¿Experimentó alguna situación en la que la reclamación se convirtió en un tema de conversación? ¿Existen restos de la Guerra de las Malvinas en las Islas Georgias del Sur (ruinas, barcos, bombas)?

La Estación de Investigación King Edward Point fue construida en el sitio de la antigua base BAS y la guarnición militar que participó en ‘Batalla de Grytviken‘ en 1982, cuando las fuerzas navales argentinas tomaron el control de la zona después de aterrizar en la estación de la caza de ballenas Leith con el pretexto de ser comerciantes de chatarra e izando la bandera argentina. A pesar de la brevedad del conflicto, la historia militar es evidente para las personas que visitan King Edward Point. Hay un museo en Grytviken que tiene varias exposiciones que muestran la historia humana de las Georgias del Sur, y hay una interesante exposición que detalla el desembarco de las fuerzas navales argentinas en el puerto de Leith, los acontecimientos que condujeron a la batalla de Grytviken y la eventual retoma de Georgia del Sur por las fuerzas británicas en la Operación Paraquet. El recordatorio visual más evidente del conflicto es el naufragio del helicóptero Puma argentino derribado por los Royal Marines durante el conflicto, que se encuentra justo enfrente de la ensenada de King Edward Point. Cualquier munición sin explotar han sido eliminada en las operaciones de limpieza del ejército británico. El único naufragio de un barco de ese conflicto del que soy consciente es el del submarino argentino ARA Santa Fe que fue capturado por los británicos cuando volvieron a tomar el asentamiento. El submarino fue gravemente dañado en ese momento y parcialmente hundido al lado del muelle. En 1985 se levantó el submarino y fue remolcado hacia aguas profundas para luego ser hundido.


Y  hasta aquí llegamos con la entrada de hoy… Pero antes de irse, 2 cosas: 1. Visiten las entradas anteriores de esta serie que les dejo a continuación:

Y 2. Pásense por las redes sociales del Blog de Banderas hacen click en el botón que dice “seguir”: Twitter / Instagram / Facebook / Youtube.

Y ahora sí, espero que les haya gustado y nos vemos en una próxima oportunidad con alguna de las otras entrevistas que aún tengo pendientes. ¡Adiós pues!

PD: Si les gustó la entrada, péguenle una meneadita aquí 😜


English Version (Versión en Inglés)


Could you start by telling us who you are, what your field of work is and why you decided to spend a few months in the South Georgia Islands? What was the main purpose of your trip?

My name is James McKenna and I worked as a fisheries biologist for the British Antarctic Survey, living and working on the island of South Georgia in the sub-Antarctic for two years. As a teenager I had read Shackleton’s ‘South’ and became fascinated by this mountainous, glaciated island rising out of the Southern Ocean. So from a young age I thought it would be an incredible adventure to go there. Of course, as a marine biologist, the opportunity to go and live in the sub Antarctic, and to work with the amazing wildlife you find there, was simply too good to pass up. My job was to conduct biological research to support the management of the three fisheries around South Georgia – Patagonian Toothfish, Mackerel Icefish and Krill. The waters around South Georgia are some of the most biologically productive on earth, and this supports the abundant wildlife found around the island; the penguins, albatross, petrels, whales, elephant seals, fur seals etc. Therefore it is extremely important to ensure that the fisheries are well managed, since any over-fishing, particularly of krill, would have a negative impact on the rest of the wildlife. I worked closely with the Government of South Georgia and CCAMLR (an international fisheries management organisation) to ensure that the fisheries were three of the most sustainably managed and environmentally focused fisheries in the world.

Shackleton's Grave (Grytviken) (Courtesy of James McKenna)

Shackleton’s Grave (Grytviken) (Courtesy of James McKenna)

Could you describe the journey from your hometown to the South Georgia Islands? How does one get there? How long does it take? How many people were on the expedition?

I’m from Ireland, so my journey was from one remote island to another! The journey was quite a long one by today’s standards – in October I travesead to the British Antarctic Survey headquarters in Cambridge, England. Then we took a 22 hour flight from a military base in the United Kingdom to the Falkland Islands. This was a long flight, with the plane stopping over on Ascension island in the mid Atlantic for a couple of hours in order to refuel before continuing the journey south. We then had one night in the Falkland Islands before boarding one of the British Antarctic Survey ships – the RRS James Clark Ross. This ship sets off from Port Stanley in the Falkland Islands and steams south, dropping off the various teams at the different BAS stations in Antarctica. There were 6 of us bound for our particular research station, and it took 4 days of steady steaming on calm seas before we reached the island of South Georgia. We would spend most of our time standing high on the top deck, watching wandering albatross and giant petrels following the ship, and hoping to catch sight of whale blows on the horizon! Eventually, South Georgia appeared on the horizon, and before long we were turning into King Edward Cove and seeing King Edward Point Research Station for the first time – my home for the next 2 years!

File:RRS James Clark Ross Rothera.jpg

RRS James Clark Ross in Antarctica (Source)

What was the first thing you thought as soon as you set foot on the Islands?

The first thing I thought was, “Elephant seals are bloody massive!” We had managed to arrive right in the middle of the Elephant seal breeding season, and the whole research station was surrounded by huge roaring bull elephant seals, together with their females and noisy yapping pups crawling everywhere. Those of us that were new to Antarctic wildlife were understandably nervous about getting too close to these loud and imposing animals, but before long were carrying our luggage between roaring elephant seals as though it was the most natural thing in the world.

My main feeling upon arriving at King Edward Point was one of great excitement. I had been thinking about South Georgia for so long that to finally arrive here felt like I was realising a long held ambition, and a real adventure. I was especially pleased because the incredible wildlife and atmospheric scenery was not at all an anticlimax!

Could you describe the settlement / base in which you spent your time on the Islands? Could you describe the towns of King Edward Point / Grytviken for us?

King Edward Point is a research station located in Cumberland East Bay, on the sheltered eastern coast of South Georgia. There has been a settlement there of one sort or another since 1909, though the modern scientific research base was only built in 2001; it is managed by the British Antarctic Survey on behalf of the Government of South Georgia. The station itself is quite small, consisting of only 7 buildings; but within that is squeezed everything you could possibly need to subsist on a remote island; accommodation rooms, offices, laboratories, kitchens, food storage sheds, a biosecurity building for inspection of imported goods for invasive species, an electrical workshop, a garage, a carpentry workshop, generator shed, a boat shed and a wharf. There’s even a gym squeezed into a corner of the boat shed!

King Edward Point Research station, South Georgia (Courtesy of: James McKenna)

King Edward Point Research station, South Georgia (Courtesy of: James McKenna)

Further along the coast in the same cove lies the ruins of an abandoned whaling station, Grytviken. This is a truly fascinating place, essentially an abattoir factory on a massive scale, and one of several dotted around the coastline of South Georgia. It is testament to the history of the vast whaling industry that existed here between 1904 and 1966 when the whaling station closed. Whaling in the Southern Ocean was a major industry, and extremely profitable for several nations, but it is also a cautionary tale of mismanagement. Massive over-exploitation of whale stocks not only brought the industry to its knees, but also brought several species of whale to the brink of extinction, something from which several species are still only very slowly recovering today.

View of Grytivken Whaling station from KEP wharf (with fur seal pups!) (Courtesy of James McKenna)

View of Grytivken Whaling station from KEP wharf (with fur seal pups!) (Courtesy of James McKenna)

Could you describe a day on the islands?

The routine on the islands changes with the seasons. During summer there can be up to 40 people living and working at King Edward Point, but in the long winter the population drops to 11 over-wintering staff. On an average day we started work at 08:00 and finished at 17:00 with the traditional short ‘smoko’ break for tea or coffee at 10:30 and lunch at 13:00. Everyone on base has a different job – there is a station leader, 2 biologists, a mechanic, an electrician, 2 boating officers and a doctor. There are also two Government officers representing the Government of South Georgia who live alongside BAS staff at King Edward Point. My own role as fisheries biologist meant that most days I could be found in the laboratory investigating fish morphology, feeding, population distribution and reproductive biology. Occasionally I would go to sea on fishing vessels to take part in research cruises or to act as an independent scientific observer during commercial fishing trips. However, due to the limited number of people on station, particularly over the winter, it was often necessary to help others in their work, and for that reason we were given a wide range of training in everything from boat driving to advanced first aid. Hence a normal day could find me in the laboratory analysing fish diet in the morning, then helping the base zoologist weigh fur seal pups in the afternoon, before going on a boating trip along the coast to drop medical supplies at one of the field huts. After work, some people went for a hike or ski, some people worked on craft projects in the carpentry or metal workshops, others watched TV & movies, played music or simply socialised at the King Edward Point bar. Some people even enjoyed baking in their spare time, something very appreciated by other station members!

Patagonian toothfish (Courtesy of James McKenna)

Patagonian toothfish (Courtesy of James McKenna)


Advanced medical training (the injury is just make-up!) (Courtesy of: James McKenna)

Advanced medical training (the injury is just make-up!) (Courtesy of: James McKenna)


Camping in the winter time Courtesy of: Ian Hey)

Camping in the winter time Courtesy of: Ian Hey)

What did you do during your free time on the Islands? At some point, did you ask yourself: What am I doing here? Does it get boring? Does one miss the big city while down there?

We were extremely lucky at King Edward Point because there is a huge amount you can do during your free time. Unlike some other Antarctic stations, the climate at King Edward Point is rarely so severe that you are restricted indoors. For instance, I learned to ski over the winter, and did lots of hiking to explore the hills and coastline around base. During bad weather, I spent plenty lot of time in the carpentry workshop working on craft projects, or playing music with other musicians on base. In reality there was always something to entertain you, and I personally did not feel homesick or bored throughout my time there, even after two years. Think of all the little things you wish you could do but are always distracted from doing: learning a new language, learning a new skill, reading more, learning to play an instrument, going to the gym more…well living on a remote island is like a fun prison – you finally have the opportunity to do those things in your free time without distractions! Plus, a big part of it is the team around you, and I was very lucky to have a fantastic team working with me. As a group we were quite good at giving ourselves things to look forward to. We planned regular BBQs, fancy dress dinners, quiz nights, keep-fit sessions in the gym, movie nights and a variety of other activities to keep us occupied and entertained.

Skiing through Grytviken whaling station, following an Elephant Seal's tracks (Courtesy of James McKenna)

Skiing through Grytviken whaling station, following an Elephant Seal’s tracks (Courtesy of James McKenna)


Skiing in the winter (Courtesy of James McKenna)

Skiing in the winter (Courtesy of James McKenna)

Was there any shocking / life-changing experiences while on the Islands?

Yes, an angry fur seal charging you when you are trying to go to the toilet can be pretty shocking! Living in a remote environment there are always surprises which crop up, both good and bad. For instance I camped out once during the winter on top of a mountain and we awoke to see a perfect ‘cloud inversion’; a sea of cloud below us and perfect blue skies above; one of the most beautiful sights I’ve ever seen. On the other hand, I had an unfortunate accident in the carpentry work shop at one point in my second year, getting my hand caught in a piece of machinery and ended up losing the last joint of my index finger! That was pretty shocking at the time. The experience as a whole, of living in such a beautiful, wild environment within a small, close-knit team can be quite life changing for many people I think.

Was there any funny / hilarious experiences while on the Islands?

Losing the end of my finger seemed pretty hilarious to the other station members at the time…but yes only a certain type of person is keen to go and live in such a small community at the bottom of the world for a long period of time. Those people are usually not your ‘average characters’, and mixing them together is often a recipe for hilarity. Catching irritable fur seal pups as part of a study on reproductive success is a funny experience – they are born angry and just get angrier as they get bigger! On the 21st June, (midwinter in the Southern Hemisphere), we would all have a huge feast and then run into the freezing ocean for a (very quick) swim, resulting in some hilarious outbursts. Every year we take part in a 48hr film festival, where the team receives a series of props and have to write, film and edit a film over the course of a weekend. The final product competes against entries from all the other Antarctic bases of various countries. The making of a film over a weekend usually involves plenty of fun and hilarity!

Could you describe for us your favourite 2 or 3 places on the Islands?

St. Andrew’s Bay is on a neighbouring peninsula to King Edward Point, and it contains one of the largest king penguin colonies on earth. I had the opportunity to visit the colony on a few occasions and was able to camp there twice. It is a uniquely beautiful place – huge glaciers tumble down out of the high mountains to a glacial lake and plain. On that plain live several hundred thousand king penguin adults, chicks and juveniles. Between the penguins and the ocean is a steeply shelving beach full of roaring, fighting elephant seals. As a biologist I usually associate wildlife with rarity, but on South Georgia, on beaches with such vast numbers of wildlife, you realise that you are the rarity in that environment, and it is a very humbling experience. Humans are definitely visitors and the wildlife belongs there.

St Andrew's Bay king penguin colony (Courtesy of James McKenna)

St Andrew’s Bay king penguin colony (Courtesy of James McKenna)


Rockhopper penguin (Courtesy of James McKenna)

Rockhopper penguin (Courtesy of James McKenna)


Gentoo penguins, and a curious Snowy sheathbill whilst camping (Courtesy of James McKenna)

Gentoo penguins, and a curious Snowy sheathbill whilst camping (Courtesy of James McKenna)

Another favourite for me is a really magical place called the Bay of Isles. This is a cove to the north west of King Edward Point where I would often get the chance to go and conduct plankton trawls in the fjord, which is full of little islands outcrops teeming with spectacular birdlife. The whole of South Georgia has recently been eradicated of rats thanks to a huge operation conducted by a charity called the South Georgia Heritage Trust. The success is evident at the Bay of Isles, where wandering albatross, grey-headed albatross, light mantled albatross, prions, storm petrels, blue petrels, diving petrels, giant petrels, blue eyed shags… a huge diversity of birdlife breed here. There has even been a strong comeback in a species that until the eradication was on the verge of extinction – the South Georgia pipit, which is the only songbird native to South Georgia. It is easily one of the most beautiful places I have ever been.

Wandering albatross in the Bay of Isles (Courtesy of James McKenna)

Wandering albatross in the Bay of Isles (Courtesy of James McKenna)


Light mantled sooty albatross (Courtesy of: James McKenna)

Light mantled sooty albatross (Courtesy of: James McKenna)

What were your favourite plants / animals on the islands?

There are so many charismatic species on South Georgia that it is quite difficult to choose! However my favourite animal around South Georgia has got to be the Sperm Whale. I’ve been fascinated by these animals ever since I read Moby Dick as a teenager! They prey on squid and Patagonian toothfish around the coast, and are quite a regular visit in those waters. Often, whilst acting as an independent observer on a fishing vessel, I was fortunate enough to see these magnificent animals up close, which was an awe inspiring experience. In fact, their great intelligence actually poses a real problem for the fishermen; they have learned to take fish from the fishermen’s lines as they are being hauled in, thereby avoiding the energy expending effort of diving a couple of kilometres to the seabed to catch the toothfish for themselves. Instead they treat the fishing boats like a floating sushi restaurants! Despite the negative impact the whales are having on the fishing, every fishermen I spoke to was in awe of these incredible animals. In fact, they are working closely with the South Georgia Government in a project to tag Sperm Whales and Killer Whales, so that we can learn as much as possible about this behaviour, their distribution around the islands, and how they can effectively manage the fishery to mitigate such depredation in the future.

In your opinion, what makes the South Georgia Islands unique in the world? What can one find there that cannot be seen anywhere else in the world?

South Georgia is unique – its unique bathymetry means that there is a massive upwelling of nutrient laden cold waters around the island, and that makes the oceans around South Georgia one of the most biologically productive marine environments on earth. That productivity supports a huge abundance of wildlife, both in the water and on the land. For example there are more sea birds breeding on South Georgia – and many of them globally endangered or vulnerable – than on any other sub-Antarctic island. As mentioned above, the recent rat eradication efforts, which seem to have been successful, have made the island rat free and so it is expected that there will be a boom in populations of prions, petrels, pipits, and various other wildlife across the island. This will make South Georgia an even more spectacular haven for wildlife in the Southern Ocean.

Sunset over Mount Paget (Courtesy of James McKenna)

Sunset over Mount Paget (Courtesy of James McKenna)


Exploring the mountains and glaciers of South Georgia (Courtesy of: Matthew Phillips)

Exploring the mountains and glaciers of South Georgia (Courtesy of: Matthew Phillips)

Could you share some findings of your research on the islands? What did you learn while you were there?

I learned a lot about the benefits of the ‘ecosystem approach’ to fisheries management. Fisheries around the world are often unsustainably managed. They often exhibit the ‘Tragedy of the Commons‘, whereby different groups act in their own self interest and eventually deplete a common resource. This makes fisheries extremely difficult to manage effectively. Also, often in fisheries the focus is mainly on the amount of stock available, and little consideration is given to the impact of human pressure on the rest of the environment. The ‘ecosystem approach’ used in South Georgia is a different management model whereby the impact of fishing not only on the fish stocks themselves, but also on the rest of the environment is prioritised. Therefore in making a decision about the amount of krill fishing to allow in a given year for example, the model would first take into account the effect that krill fishing would have on the whales for example, or sea bird populations. This has led to South Georgia implementing some of the most ‘environmentally minded’ fishing policies around; for example the fishermen use a range of special techniques to prevent by-catch of vulnerable seabirds, and the vessels have adopted new fishing methods to return ray & skate caught as by-catch alive to the ocean. This minimises the impact of the fishing industry on surrounding wildlife, but it also means the fish stocks can be well managed and the fishermen have a dependable resource they can return to season after season.

Do you think regular tourists should be allowed on the islands? Why or why not?

Tourists are allowed on South Georgia. Cruise ships and expedition vessels are regular visitors during the summer months. Tourists have the opportunity to go ashore at Grytviken, St. Andrew’s Bay, Prion Island and a variety of other sites around the coastline. My experience of the tourists visiting South Georgia has been very positive. The companies involved are extremely conscientious around minimising the impact of tourism on wildlife, and they go to great lengths to reduce that impact. They are also extremely good at biosecurity, and preventing their customers from unwittingly carrying invasive species onto South Georgia. The passengers themselves are generally a passionate bunch, and very interested in wildlife and the environment. I think it is important that people see the work that has been done to conserve this wild environment, and hopefully they go away with a real appreciation of South Georgia.

While on the the South Georgia Islands, did you hear / read about the Argentine claim of the islands? Did you experience any situation in which the claim came up as a topic? Are there any reminders of the Falklands war in the South Georgia Islands (ruins, ships, bombs)?

King Edward Point Research Station was built on the site of the old BAS base and military garrison which was involved in the 1982 ‘Battle of Grytviken‘, when Argentine naval forces seized control of the area after landing at Leith whaling station under the guise of scrap merchants, and raising the Argentine flag. Despite the brevity of the conflict, the military history is evident to those visiting King Edward Point. There is a museum at Grytviken which has several exhibitions displaying the human history of South Georgia, and amongst those is an interesting exhibition detailing the landing of Argentine naval forces at Leith harbour, the events leading up to the Battle of Grytviken and the eventual retaking of South Georgia by British Forces in Operation Paraquet. The most obvious visual reminder of the conflict is the wreck of the Argentine Puma helicopter shot down by the Royal Marines during the conflict, which lies directly across the cove from King Edward Point. Any unexploded ordinance has been disposed of in ongoing clean up operations by the British military. The only ship wreck from that conflict that I am aware of was the Argentine submarine, the ARA Santa Fe, which was captured by the British when they retook the settlement. The submarine was badly damaged at that time and partially sunk beside the jetty. In 1985 the submarine was raised, towed out into deep waters and scuttled.



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Cesó la horrible noche…

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Hoy no hay entradas, hoy no hay fotos, hoy no hay historias. Hoy el Blog de Banderas se viste de amarillo, azul y rojo porque hoy, por primera vez desde que nací, mi país está a punto de poner fin a más de 60 años de una guerra atroz que no ha dejado más que muerte y desolación.

Colombia-Flag

Para mí, que nací en medio de la guerra, significa que no tendré que volver a ver cómo la guerrilla se toma mi ciudad, significa que mis familiares no volverán a ser secuestrados, significa que millones de mis compatriotas no tendrán que salir de sus lugares de origen huyendo de una guerra que es de pocos pero que nos afecta y victimiza a todos.

Ustedes dirán que ando nacionalista y romántico, pero no saben la felicidad tan infinita que me produce la posibilidad de que por fin, por primera vez en mi vida, mi país esté en paz. Por primera vez en mi vida sabré que mis impuestos no se van a una guerra inútil sino a cambiar fusiles por libros, armas por educación, salud e infraestructura.

Es sin duda la mejor noticia que ha tenido Colombia desde su independencia y me alegro enormemente de poder presenciar EL ÚLTIMO DÍA DE LA GUERRA. Hoy el Blog de Banderas es Colombiano a más no poder e invito a los lectores colombianos a que trabajen todos y cada uno de sus días por construir esa Colombia próspera y en paz que no sólo nos merecemos sino que hemos añorado por décadas.

Por fin podemos gritar esa frase del himno que sirvió para la independencia y que ahora vuelve a tomar relevancia:

¡CESÓ LA HORRIBLE NOCHE!

PD: Hoy el brindis tiene que ser con café colombiano o con guaro. No se acepta nada más 😛


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Campamento de Refugiados de Idomeni: El pozo negro de la conciencia europea

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A mí me duele el mundo… Me duele ver cómo las guerras, los bombardeos, las matanzas, los atentados y las explosiones se han vuelto el pan de cada día en nuestro planeta. Y aquí ustedes pueden o no estar de acuerdo conmigo, pero a mí me duele ver cómo la mayoría de los países más ricos del mundo (Estados Unidos, Francia, Reino Unido y demás) gastan más dinero bombardeando países de Asia, Medio Oriente y África que ayudándolos a erradicar la pobreza y el hambre. Yo creo firmemente que lograríamos mucho más ayudando que bombardeando. Creo que la inversión en salud, educación e infraestructura tiene un impacto mucho mayor (y sin duda más deseable) que la inversión en bombas y destrucción.

A mí me duele el mundo… Y sobre todo, me duele un mundo sin memoria. Y me duele porque si se nos olvida el pasado, podemos volver a cometer los mismos errores con unas consecuencias aún peores. Esta afirmación aplica para mi Colombia donde aún hay gente que se opone a la paz porque ésta implica perdonar un montón de crímenes que ocurrieron en el pasado olvidando que no hay nada más deseable que una sociedad donde la gente no se mate… incluso si eso implica empezar de nuevo, no olvidando pero sí perdonando para poder construir juntos. Y aplica también para la Europa de hoy… una Europa próspera donde la mayoría de sus ciudadanos no vivieron las desgracias de las grandes guerras que azotaron al continente durante los siglos anteriores. Una Europa que olvidó qué era tener que huir de su tierra para escapar de los bombardeos. Una Europa que envió millones de sus ciudadanos a Estados Unidos, México, Argentina, Venezuela, Chile, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica… Una Europa que invadió gran parte del mundo hasta hace tan sólo 60 años y que ahora no quiere extranjeros en su territorio. Vean al Reino Unido por estos días…

Pero ojo, no estoy justificando a los gobiernos de Afganistán, Siria o Iraq, mucho menos estoy afirmando que la solución es abrir la frontera para que todos entren a la Unión Europea. Eso sería insostenible. Lo que estoy diciendo es que tenemos que replantear la forma como lidiamos con gobiernos que atentan contra los Derechos Humanos así como tenemos que replantear la forma como lidiamos con la migración y los refugiados. Sin duda, hay necesidad de disminuir las bombas y aumentar la percepción del otro como ser humano. Más solidaridad y menos bombardeos. Así, sencillo.

Y justamente partiendo de los párrafos anteriores es que surge la entrada de hoy en el Blog de Banderas. La mezcla de los bombardeos de Occidente (del Occidente civilizado, o “el mundo libre” como les gusta llamarlo en Estados Unidos) a Afganistán, Iraq y Siria que producen cientos de miles de refugiados que huyen de sus tierras buscando un futuro mejor (o al menos uno donde una bomba no les vuele la cabeza mientras duermen) sumado a una Europa que cierra sus fronteras ante una catástrofe que directa o indirectamente ayudó a crear nos llevan hoy al norte de Grecia.

En la entrada de hoy, nuestro ya conocido Javier nos lleva a Idomeni, el campamento improvisado en la frontera entre Grecia y Macedonia donde unos 14.000 refugiados esperan poder ingresar a la Unión Europea. Javier visitó Idomeni hace unos meses y hoy nos envía su crónica que hizo junto con Marc y Aitor, dos españoles que lo acompañaron en su viaje y que trabajaron como voluntarios en el lugar. La entrada de hoy tiene mucho de catástrofe pero también tiene mucho de esperanza y de humanidad. Espero que con ella, nuestra percepción del “otro” cambie un poco y podamos ver el mundo a través de los ojos de otros seres humanos como ustedes y como yo que están pasando por una situación absolutamente aterradora. Entonces, sin más preámbulos, los dejo con Javier y su texto titulado:


El Campamento de Refugiados de Idomeni: El pozo negro de la conciencia europea


Existen muchas maneras de ayudar a la gente. Viajar abre puertas, abre mentes y abre mundos, y esto lo hemos comprobado todos los que alguna vez nos hemos aventurado, solos o acompañados, por rincones diversos del globo. Pero también abre conciencias. Ayudar a quien lo necesita es en el fondo un acto de auto ayuda, puesto que de una manera u otra, hay experiencias que marcan un antes y un después en la manera como ves el mundo, y eso te hace crecer. Ver gente rodeada de miseria que mantiene intactos sus sueños; palpar la camaradería que genera la desesperación y la impaciencia; aprender a conocer el valor relativo de las pequeñas cosas… todo esto debe ser aprendido para ser conscientes de en qué mundo estamos viviendo.

He estado en el campo de refugiados de Idomeni. He sido atacado por mosquitos, amenazado por la policía y abrazado por cooperantes. Me han sonreído sirios que apenas tenían para vivir, me han gritado por grabar con mi cámara y me han ofrecido ver la realidad desde otro punto de vista: el de una tienda de campaña desvencijada sobre el barro húmedo.

En Idomeni, las leyes parecen no regir, el tiempo no fluir y la dignidad de un pueblo llamado Europa, no existir. En Idomeni, ese agujero negro, ese muro de contención en los confines de Grecia y a las puertas de Macedonia, decenas de miles de personas se preguntan qué será de ellos cuando el sol salga de nuevo por entre las montañas.

Ésta es la crónica de mi viaje a Idomeni, y la entrevista a Aitor y a Marc, con quienes compartí algunas de las horas más tensas de nuestras vidas. Pasen y lean. Yo ayudaré a estos refugiados contando su historia e intentando que abramos los ojos a la realidad, que casi nunca es la que vivimos nosotros.

El vuelo Barcelona – Skopie es corto: apenas dos horas en una aerolínea de bajo coste, que es sinónimo de horarios intempestivos. Entre el pasaje, una mezcla de idiomas que no distingo, salvo la de dos chicos que casualmente se sientan delante de mí. Les oigo hablar de la historia de Grecia, de los Balcanes y de curiosidades geográficas, y, obviamente, comienzo a hablar con ellos. Marc y Aitor, de Barcelona y Bilbao respectivamente, volaban a Skopie como primera escala hacia su destino final: Idomeni.

Mi idea original era conocer la capital de Macedonia durante un par de días y después cruzar la frontera para visitar y conocer el campo de refugiados, y casualmente, la suya también, con la diferencia de que ellos se iban a quedar una semana en el campo. Yo había alquilado un coche para el día siguiente, y les ofrezco venir conmigo. Ellos no tenían medio de transporte, y de hecho, se preguntaban cómo demonios iban a llegar a Idomeni, así que nos intercambiamos los teléfonos y quedamos en llamarnos.

Aterrizamos en Skopie ya pasada la medianoche. Al salir de la terminal, me fumo un cigarro y espero a Marc y Aitor con la intención de compartir un taxi hasta el centro de la ciudad. El conductor apenas habla unas palabras en inglés. Damos las direcciones de nuestros respectivos hoteles, y se dirige por unos caminos de tierra hacia un descampado. Ciertamente, no es la perspectiva más tranquilizadora llegar a un diminuto país de los Balcanes y ser conducido en plena medianoche por pistas sin asfaltar en medio de la oscuridad. Pasan los minutos, y el camino no termina. Aitor, que se sienta a mi lado, me dirige una mirada de emergencia: dime que esto es normal. Me encojo de hombros y confío en que somos tres contra uno. Tras unos minutos eternos, dejamos el atajo y salimos a la autopista. El trayecto es interesante y ya estamos mucho más aliviados, con la Cruz del Milenio iluminada y los arrabales de Skopie desperdigados a ambos lados de la carretera.

Llegamos a nuestros respectivos hoteles y quedamos para el día siguiente. Hacemos turismo por el centro de la ciudad y el barrio otomano, que muy bien describió el Mapache en esta entrada, y después de un pequeño refrigerio, ponemos rumbo a la frontera con Grecia. Atravesamos verdes montañas por una carretera de suaves curvas y relativamente bien pavimentada. El paisaje balcánico, exuberante en plena primavera, parece querernos ofrecer su mejor estampa antes de la experiencia que vamos a vivir.

El GPS me marca 5 km hasta la frontera con Grecia. Aitor y Marc me hablan de una gasolinera que hay junto a ella en la que se hacinan los refugiados, en una especie de barriada del campo principal de Idomeni. No sabemos las distancias exactas hasta cada uno de los puntos que marcan nuestro objetivo, pero suponemos que nos arreglaremos bien. Y eso parece ocurrir. Llegamos al puesto fronterizo macedonio y la salida no supone ningún problema. Paramos en la tierra de nadie, donde una línea blanca que hace tiempo que no pintan marca la frontera exacta. Siguiendo la línea, observamos una doble verja con concertina que se extiende más allá de las colinas. Es intimidante, fiera, disuasoria. Unas colinas verdes con una franja marrón de varios metros de espesor donde nadie está autorizado a pisar. Un recordatorio de dónde acaba Europa. Una demostración palpable de que los tratados que determinan quién pertenece a dónde son muy reales.

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Hito fronterizo entre Grecia y Macedonia

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Frontera entre Grecia y Macedonia

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Frontera entre Grecia y Macedonia

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Frontera entre Grecia y Macedonia

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Frontera entre Grecia y Macedonia

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Frontera entre Grecia y Macedonia

Estamos a punto de pasar por el puesto fronterizo de entrada a Grecia, a la Unión Europea. Las respuestas las teníamos ensayadas: nos dirigimos a Tesalónica y somos tres amigos que están de vacaciones. Nos pregunta el funcionario si tenemos intención de ir a Idomeni. ¿A Idomeni? No, no. Tesalónica: beach, sun, history, art, girls!! Parece que se lo cree, y, como no puede ser de otra manera, nos deja pasar. Lo primero que me llama la atención es un gran cartel que dice “Welcome to Macedonia”. De todos es conocida la disputa que Grecia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia mantuvieron a cuenta del nombre de esta última. Los griegos clamaban y siguen clamando que el nombre del país genera confusión con la región griega de Macedonia. Esto ha generado amargas controversias entre ambos países en las que ha sido necesaria la intervención de la ONU.

No tengo mucho tiempo de pensar en ello, pues enseguida vemos a nuestra izquierda una gasolinera… llena de gente. De gente harapienta, sucia y desaliñada. De niños jugando con una pelota al lado de los surtidores. Llena de casuchas de madera y chapa, insalubres y tristes. Efectúo un giro prohibido y entro a la gasolinera con la excusa de comprar tabaco. Aitor y Marc miran con curiosidad, e incluso intentamos grabar, pero una de las personas responsables del negocio nos avisa de que no podemos hacerlo. No es cuestión de preguntar por qué no, así que apago la cámara y subo al coche. Total, aún no habíamos llegado al campamento principal… aunque no nos imaginábamos que el entrante iba a ser de tal intensidad que casi se nos atraganta. Vuelvo a dirigirme hacia la frontera, pues a escasos metros aparecía una indicación en griego: Idomeni a la izquierda. Después de haber escuchado ese nombre tantas veces por televisión y de conocer que varios periodistas habían sido detenidos, tomo esa carretera en silencio. Mis compañeros contienen el aliento también.

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Próximos al campamento de refugiados de Idomeni

Se trata de una carretera en buen estado que discurre paralela a la frontera con Macedonia y que atraviesa el río Vardar antes de girar a la derecha de nuevo para entrar en Idomeni. Justo antes del puente que salva el río, vemos un coche de la policía griega que nos hace señas de parar. La inquietud se apodera de nosotros, aunque habíamos ensayado la excusa: de camino a Tesalónica y después de haber hecho turismo por Macedonia, decidimos entrar en Idomeni cuando vemos el cartel del desvío. Exactamente eso me pregunta el primer policía: qué venimos a hacer aquí. Nervioso, le explico la historia, y con un “ah… ¿¿venís a curiosear??” nos manda bajar del coche. Ya no estamos inquietos, nuestro estado en de un nerviosismo importante.

Unos días antes, las noticias de la detención de varios periodistas y cooperantes sin causa aparente había sido parte de la conversación entre Aitor, Marc y yo. No circulaba ningún coche más por esa carretera, y por tanto, nuestra presencia podría parecer sospechosa. Yo intento racionalizar: sospechosa, ¿de qué? ¿qué pasa por conducir por esta carretera? No había ningún cartel que prohibiera la circulación. Sin embargo, el registro al que someten cada uno de nuestros enseres personales, maletas, papeles con regalos, etc. es brutal. Sacamos los pasaportes, los cogen y los revisan en el coche de policía que hay detrás. Desprovistos de ellos, me siento inseguro, indefenso. Marc y Aitor no parecen más tranquilos; a fin de cuentas, yo me he visto en situaciones muy incómodas en países mucho menos seguros, pero el tiempo comienza a pasar muy despacio y no parece que esto sea un control rutinario sin importancia.

En medio de este meollo, un grupo de refugiados aparece por la carretera, avanzando en masa. Son unos 20, andando con paso firme hacia el coche de policía que está en el carril contrario a nosotros, a unos 50 metros. Mientras nos chequean cada objeto que llevamos en el coche, escuchamos cómo un agente bajito, calvo y con pinta de preguntarse cada día por qué demonios eligió ser policía se dirige gritando a la horda de refugiados: you can’t be here!! Go!! You have no Passport!! No right to be here!!. La situación es extraña: nadie parece querer estar ahí, pero todos tenemos que estar, y por motivos bien diferentes. Es la encrucijada del mundo: unos quieren venir, otros se preguntan por qué no se habrán ido hace tiempo, y otros vienen a ver por qué vienen los que vienen.

Dan media vuelta después de un pequeño intercambio de opiniones. No les importa: quien ha perdido todo no tiene prisa. Nosotros, mientras tanto, con los nervios cada vez más a flor de piel, empezamos a temer que en cualquier momento pongan las manos en nuestras cabezas y nos introduzcan dentro del coche patrulla. Pero parece que la gran cantidad de souvenirs que acarreamos les convence de que efectivamente, somos unos inocentes turistas que se han desviado de sus vacaciones para echar un vistazo, y nos dejan pasar.

Con la mejor de sus sonrisas forzadas, nos dice que somos ciudadanos europeos y tenemos derecho a transitar por donde queramos. Nos devuelve los pasaportes y nos deja seguir. Bien, pero el susto en el cuerpo es palpable: ninguno de los tres tiene ganas de reír ni de hacer bromas.

Llegamos a Idomeni, al pueblo. Con una población de menos de 200 habitantes, la localidad no es más que una plaza central con unas pocas calles que salen de ella y desembocan en el campo. Nos cruzamos con los primeros refugiados, que vagan por la plaza, o esperan sentados en un banco, o van a beber agua a la fuente. Observo sus caras y no veo la más mínima expresión: me sorprende la entereza con la que sobrellevan su situación. No veo desesperación, ni esperanza, ni rabia. Un hombre de unos 60 años (quién sabe su edad, en realidad) me pide un cigarro. Le doy el paquete entero y con una sonrisa mellada, me lo agradece infinitamente, y se ofrece a hacernos de guía al campo.

Aparco el coche en el arcén de la carretera que sale del pueblo, detrás de una fila de vehículos, algunos con matrículas de otros países europeos, casi todos alquilados. La noche está cayendo ya, y nos invade una sensación de inseguridad y de cierto peligro de la que no logro escapar. Marc y Aitor no saben bien qué hacer: por un lado, es un poco precipitado ir a los campamentos ya, que se ven claramente a unos 100 metros de donde nos encontramos; por otro, puede ser una buena toma de contacto para iniciar la semana que van a pasar allí. Decenas de refugiados deambulan por nuestro lado, y el improvisado guía nos dice que no hay ningún peligro, absolutamente ninguno: podemos ir, ver, hablar, investigar cuanto queramos.

Tomamos una decisión salomónica: yo me quedaré guardando las cosas en el coche, y Marc y Aitor irán con nuestro guía al campo. Observo la situación: Macedonia está a 40 metros, pero es absolutamente inalcanzable. Nadie me mira, ni siquiera cuando grabo. Todos parecen aceptar su situación, sin estruendos, sin alboroto. Una pareja se acerca y veo encenderse los intermitentes del coche que tengo delante. Alemanes, 25 años, trabajan como voluntarios en el campo. Les registran prácticamente todos los días y sí, ellos también tuvieron miedo la primera vez que lo hicieron, pero “es que no te pueden hacer nada”. Sí, pero a unos compañeros periodistas les detuvieron, les digo. “Tuvieron mala suerte”.

Fumo y me impregno del ambiente: en interminables campos de tierra sin labrar, reblandecida de la lluvia, llena de barro y de mosquitos, se ven, como si fueran invernaderos, cientos, miles de tiendas de campaña blancas donde se hacinan los miles de refugiados que morirían por hacer esas tierras productivas. Que buscan un futuro que se les niega sin que ellos hayan podido ni puedan elegir. Campos de tierra yerma cercenada por una valla ignominiosa tan impermeable como las conciencias de quienes permiten esta barbaridad.

(Todas las fotos a continuación son cortesía de Marc, Aitor y los demás voluntarios a través de su grupo de Facebook Brigada a Eko-Idomeni)

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Frontera entre Grecia y Macedonia

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Periodistas en la Frontera entre Grecia y Macedonia

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Refugiados sobre las vías del ferrocarril en Idomeni

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Refugiados en Idomeni

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Refugiados en Idomeni

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Campamento de Idomeni después de las lluvias

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Campamento de refugiados de Idomeni

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Campamento de refugiados de Idomeni

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Baños en el campamento de refugiados de Idomeni

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Campamento de refugiados de Idomeni

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Campamento de refugiados de Idomeni

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Ayuda humanitaria en el campamento de refugiados de Idomeni

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Actividades para los niños en el campamento de refugiados de Idomeni

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Campamento de refugiados de Idomeni

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Campamento de refugiados de Idomeni

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Campamento de refugiados de Idomeni

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Campamento de refugiados de Idomeni

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Actividades para los niños en el campamento de refugiados de Idomeni

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Actividades para los niños en el campamento de refugiados de Idomeni

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Actividades para los niños en el campamento de refugiados de Idomeni

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Actividades para los niños en el campamento de refugiados de Idomeni

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Actividades para los niños en el campamento de refugiados de Idomeni

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Frontera entre Grecia y Macedonia

Cuando ya había caído la noche, escucho las voces de Marc y Aitor hablando en inglés. Volvían con una chica de unos 20 años con un marcado acento estadounidense. Es Rosaly, de Vermont (Estados Unidos), y lleva 2 semanas ayudando en el campo. Estaba en Grecia en un intercambio de estudiantes, y decidió que no podía soportar o permitir con inacción la desgracia que estaba ocurriendo en Idomeni.

Nos cuenta que el sentimiento que más percibe en el campo es el de esperanza: cada día le preguntan cuáles son las noticias, cuándo van a abrir la valla y dejarles pasar. No entienden por qué no la abren, pero siempre le formulan las mismas preguntas que ella siempre contesta de igual manera: “no lo sabemos todavía”. Es ese todavía el que les hace aferrarse a la esperanza.

Me ofrezco a llevarla a Polikastro, base de operaciones y centro logístico de los cooperantes. Allí, en un hostal que jamás pensó que se convertiría en semejante torre de babel solidaria, se juntan cada noche los cooperantes y comparten experiencias. Varios carteles explican qué hacer si la policía nos para, cómo actuar en caso de que nos rocíen con gas lacrimógeno o cuáles son los teléfonos de emergencia.

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Mensaje de Bienvenida a Idomeni

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Información sobre qué hacer si son atacados con gases lacrimógenos

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Marc, Javier y Aitor en Idomeni

Se escuchan todos los idiomas: griego, alemán, inglés, español… y el espíritu de camaradería es inmenso. Una micro Europa solidaria encarnada en un grupo pintoresco de más de 100 personas que, después de una intensa y extenuante jornada, disfrutan de unas cervezas y unos dulces en una noche primaveral cualquiera.

Me despido. Tengo que volver a Macedonia. Cruzo la frontera después de un interrogatorio que ya esperaba y de una revisión exhaustiva del vehículo que no esperaba.

Miro la valla por última vez y enfilo hacia Skopie. La valla que a mí se me permite cruzar con relativa facilidad y que otros que lo desean con mucha más fuerza que yo y que han dejado todo por cruzarla no pueden hacerlo. Y me invaden sentimientos encontrados: el del privilegio de haber nacido en un país en paz, en un continente rico y próspero; el de remordimiento por continuar mis vacaciones y no quedarme allí; el de admiración de aquellos que invierten días, semanas y meses de sus vidas para ayudar a los que no tienen nada… y el sentimiento de que esto tengo que contarlo, pues esta será mi contribución a la causa.

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Saliendo de Idomeni

Esta crónica está dedicada a Marc y a Aitor y a quienes ellos simbolizan: gente anónima que sin esperar nada a cambio, arriesga su salud y su seguridad porque ayudando a otros se sienten mejor. Y también está dedicada a esos niños que jugaban al fútbol en una gasolinera a cientos, miles de kilómetros de sus casas, ajenos, o no tanto, a la situación en la que la indecencia humana les ha llevado. Y, por supuesto, a estos refugiados, que con fe y esperanza contenidas, sufren las consecuencias de la ineptitud de los burócratas europeos por un lado, y de la barbarie extremista por el otro. Gente toda ella fuerte, valiente y con valores. Gente que saldrá adelante, seguro, pues no es este un mundo para derrotistas. Mi eterna gratitud a todos ellos, pues ahora soy mejor persona.


Entrevista a Marc y Aitor


¿Qué ha sido lo que más os ha impresionado de vuestra visita?

MARC: Me impresionaron muchas cosas. Nunca había tenido experiencia con crisis humanitarias (o de humanidad como dice una compañera), y aunque había visto muchas imágenes anteriormente, la situación allí me dejó alucinado los dos primeros días. El primer día que llegamos, me estuve un buen rato simplemente andando por el campo de refugiados de Eko (que se encuentra en una gasolinera) simplemente intentando asimilar el lugar dónde me encontraría durante una semana. Al principio no podía sacarme de la cabeza que esas personas a mi alrededor, los niños con los que jugaba, la gente con quien hablábamos, huían de una guerra y habían pasado por todas esas calamidades que salían en televisión. Al cabo de un rato, te olvidabas de eso, porque la mayor parte del rato era todo muy intenso, los niños requieren mucha atención, todo el rato quieren jugar contigo. Pero después, hablando con chicos de nuestra edad que conocimos, me quedaba helado al escuchar sus historias, todo lo que habían tenido que pasar atravesando Turquía, las condiciones con las que habían vivido… Hubo un día en el que hizo un viento fortísimo, y muchas tiendas quedaron destrozadas. Entonces les preguntamos a esos chicos cómo estaban sus tiendas y nos dijeron que se habían roto y dormirían en el suelo. Cuando les dije que vinieran a dormir al edificio abandonado donde nos alojábamos, rieron y nos dijeron que dormir una noche en el suelo no era nada comparado con lo que habían pasado en Turquía.

AITOR: La inacción de las autoridades griegas (y por extensión, de la de la Unión Europea), ante la mayor de crisis de refugiados en continente europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Pero, sobre todo, me pareció que el papel de ACNUR tanto en Eko como en Idomeni brillaba por su ausencia, ya que no asistían a las personas refugiadas de ninguna manera, más que para intentar convencerles para desplazarles de campos gestionados por voluntariado independiente y organizaciones a los gestionados por el ejército y la policía, donde su libertad de movimiento se veía coartada en más de una ocasión.

Al margen de ello, la entereza de las personas refugiadas. Cada uno tiene su historia, sus penurias para poder llegar al continente que, en teoría, les iba a acoger y ayudar a escapar de la guerra; y pese a todo ello, a la situación en la que se encuentran, no han perdido la sonrisa ni la hospitalidad. La lección de dignidad que nos han proporcionado ha sido impresionante.

¿Habéis tenido algún problema con la policía?

MARC: Yo personalmente no, más allá de algunos chequeos que hacían para entrar en Idomeni. Pero algunos de nuestros compañeros sí tuvieron problemas más serios. De hecho cinco de ellos fueron detenidos acusados de haber participado en el intento de cruzar la frontera con Macedonia e incluso de algo tan surrealista “haber puesto en peligro la democracia griega y las relaciones entre Grecia y FYROM”. En realidad las autoridades griegas lo que querían era asustar a los voluntarios, echarlos de Idomeni para poder desmantelarlo por la fuerza, como han acabado haciendo.

AITOR: Ninguna destacable a nivel personal, más que la del primer día a la hora de acceder a Idomeni donde nos realizaron una inspección de todas las pertenencias. Pero como bien dice Marc, algunos de nuestros compañeros sí que sufrieron detenciones y otro tipo de problemas.

¿Cómo ha sido el trato con los compañeros en Polikastro?

MARC: Durante la semana que estuve el trato con los compañeros fue genial. Conocimos a muchísimos voluntarios de un montón de países distintos, sobre todo europeos. La gente está allí por cuestiones éticas, todo el mundo iba de muy buen rollo, cabreado e indignado con la situación en general, pero se respiraba un ambiente muy sano. En el caso de nuestra brigada, además, fuimos mucha gente dependiendo de nuestra disponibilidad, con lo que al llegar ya había compañeros que llevaban días o semanas y por lo tanto era fácil habituarse al día a día. Y lo mismo cuando llegaron nuevos, nosotros les ayudamos a integrarse en esa situación, aunque tampoco era muy difícil porque los refugiados agradecían mucho la presencia de voluntarios allí y te hacían sentir muy cómodo, pese a la precariedad general.

AITOR: Muy bueno. En el caso de nuestra brigada, éramos (y somos) una piña, nos ayudábamos y nos dábamos ánimos en los momentos difíciles. También hemos conocido a muchos otros voluntarios de diferentes lugares, todos compartiendo unas ideas comunes y una motivación social, política y ética que nos movió para estar allí. En ese sentido fue una experiencia muy enriquecedora.

¿Cómo os comunicabais con los refugiados?

MARC: Depende, había varias formas. La mayoría de niños no hablaban inglés, ni nosotros árabe o kurdo, con lo que había un problema evidente de comunicación con ellos. Aún así, las pocas palabras que ellos sabían de inglés y las que aprendimos en árabe fueron más que suficientes para hacer todo tipo de actividades con ellos y jugar incansablemente durante horas. No dejan de ser niños que no necesitan más que un balón, unos chancos o papel y colores para pasarlo bien y evadirse de esa cruda realidad.

Respecto a los jóvenes, había algunos que no sabían nada de inglés, y otros que lo hablaban muy bien. Había una gran diversidad de personas, árabes, kurdos, afganos, gente del mundo rural, urbano, académicos, campesinos, de todas las edades… Entre ellos se ayudaban a la hora de comunicarse con nosotros, con algunos incluso hicimos algunas clases exprés de inglés, árabe o incluso castellano y catalán. Con la gente más mayor no hablamos tanto, en la mayoría de casos no hablaban inglés. Pero había refugiados que traducían cuando teníamos que organizar un reparto de material o por lo que fuera necesario.

AITOR: Muchos de los jóvenes-adultos hablaban inglés, y podíamos comunicarnos sin problemas. Con los niños y personas mayores, descubrimos que, a pesar de la barrera lingüística, existen otras muchas formas de comunicarse y de expresar sentimientos. Además, en mi caso me estuvieron enseñando algo de árabe y kurdo, por lo que se hizo más fácil la comunicación en ese sentido.

¿Cómo contactasteis para llegar allí? ¿Y para quedaros?

MARC: Todo esto surgió porque una amiga contactó con personas que se encontraban en Idomeni a principios de marzo, cuando Macedonia cerró definitivamente la frontera y además coincidió con unas lluvias torrenciales que provocaron que el campo se llenara de barro y charcos. En ese momento la situación era alarmante, la mayoría de voluntarios en Grecia se encontraban en las islas, y se hizo una llamada internacional a todo el mundo que pudiera ir a echar una mano. Cuando mi amiga me informó de eso, no dudé ni un segundo en aceptar, llevaba ya muchos meses muy indignado por la forma cómo Europa estaba tratando a personas que simplemente intentan sobrevivir de una guerra. Fue sobre todo la indignación y la frustración de ver que los gobiernos no hacían absolutamente nada lo que me llevó a viajar allí y a extender la información a más gente. Muy pronto hicimos una página en Facebook, un correo de Gmail, preparamos cajas de recogida de financiación y empezamos a hacer difusión de esta movida. En seguida nos contactó un montón de gente de toda Cataluña e incluso de Valencia o hasta Chicago para ir con nosotros. Algunos se fueron la misma semana, otros fuimos más tarde, algunos se irán en las próximas semanas. Hemos conseguido crear una estructura en el campo de Eko (que es más pequeño que el de Idomeni y por lo tanto más eficiente para trabajar), donde cada tarde se hacen actividades con niños, se compra material necesario, se reparte, se colabora con los refugiados en la cocina, etc. Pero tampoco queríamos caer en el asistencialismo. Queríamos ir mucho más allá, con lo que también hemos estado denunciando la situación con la que nos hemos encontrado (como la criminalización de los voluntarios independientes o la complicidad de ACNUR con el gobierno griego a la hora de llevar los refugiados a campos militares, entre otros). Una vez aquí, hemos participado y organizado diversas concentraciones e incluso una acampada delante de la sede de la Comisión Europea en Barcelona. Desde aquí seguimos presionando a las instituciones para que se pongan las pilas en el cumplimiento de los derechos humanos, y porque dejen de vender armas financiar a regímenes o grupos terroristas que están provocando estas guerras. Porque en el fondo lo que queremos no es ayudar a los refugiados, sino que no haya refugiados nunca más.

AITOR: Gracias a Marc, a principios de abril entré en contacto con la Brigada que acababan de formar él y otros compañeros catalanes. Algunos ya estaban en los campos de Idomeni y Eko, y nos informaron de la situación, así que decidí ir, ya que soy estudiante y todavía no tenía trabajo estable. Todo el tema de la llegada y el alojamiento nos informaron las compañeras y compañeros que ya estaban allí.

¿Qué hacíais para divertiros o desestresaros?

MARC: La verdad es que no había muchas distracciones fuera del campo más allá de comer y charlar con los compañeros y otros voluntarios, lo que ya era suficiente, por cierto. De todos modos el trabajo en el campo era bastante relajado la mayor parte del tiempo. Cada uno aportaba lo que podía. Había muchas actividades que hacer con los niños pero también teníamos que gastar el dinero recogido en material que necesitaran en el campo, como por ejemplo jabón, palanganas, repelente de mosquito o material infantil. Había gente que se centraba más en la construcción de las instalaciones para el colegio, en temas de asilo y derechos humanos, en cuestiones logísticas como el alquiler del coche o la comunicación con Barcelona, etc. Con lo que no era una labor agotadora la mayor parte del tiempo. De hecho charlando con los refugiados o jugando con los niños uno ya se distraía y aprendía mucho.

AITOR: Solíamos ir al pueblo más cercano de esa zona, Polykastro, a cenar o a tomar algo, para contarnos las experiencias del día, o organizarnos para actividades futuras. Además, tuve buenos momentos, como en una ocasión tomando té con algunos chicos de mi edad, y contándonos cosas típicas de nuestras respectivas culturas. De todas formas, teníamos claro que no estábamos allí de vacaciones o por diversión, así que intentamos aprovechar al máximo el tiempo allí para poder mejorar, en la medida de nuestras posibilidades, la situación de estas personas, a las cuales les ha tocado de primera mano una guerra que ellos no provocaron, y que ahora sufren sus consecuencias.


A Javier, alias Sherlock, lo pueden encontrar en tuíter en @DuqueDeOlivares. Además, pueden leer sus otras entradas en el Blog de Banderas a continuación:

Y hasta aquí llegamos por hoy. Espero que este corto pero sustancioso viaje a la frontera entre Grecia y Macedonia los haya puesto en los zapatos de todas aquellas personas que salen a diario en las noticias y que para nosotros no son más que un número o una estadística. Espero, de verdad, que hayamos podido rehumanizarlas mientras atraviesan por las penurias que conlleva la migración forzada.

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Nos vemos en una próxima oportunidad.

PD: Si les gustó la entrada, péguenle una meneadita aquí.


Archivado en: Grecia, Macedonia, Unión Europea (*) Tagged: Campos de Refugiados, Catástrofes, Confines, Cooperación, Europa, Fotografía, Fronteras, Medio Oriente, Violencia

Una conversación con 2 desmovilizados de las FARC

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Colombia está pasando hoy en día por uno de los procesos más importantes de su historia como país independiente: la firma de un acuerdo de paz con las FARC. Y cuando uno habla del tema, siempre hay opiniones encontradas. Hay muchas personas, como yo, que creemos necesario hacer cualquier esfuerzo para poder vivir en un país donde la opción no sea matar al otro. Creemos que la reconciliación nacional como objetivo ulterior amerita no sólo el perdón de las atrocidades del pasado sino esforzarnos por hacer un punto aparte y volver a empezar, todos como colombianos trabajando juntos por nuestro país.

Pero también está el otro lado del espectro. Muchas personas que, con razón o sin ella, se oponen a la firma de un acuerdo de paz donde se perdonen los crímenes cometidos en el pasado. Lo que sí es cierto es que el tema genera polarización… demasiada e innecesaria, si me preguntan a mí. Una polarización alimentada por partidos políticos, grupos económicos y hasta medios de comunicación que parece que se niegan a darle una oportunidad a la paz argumentando, con una soberbia enorme, que el perdón no es la opción. Entonces, como la situación está complicada, yo hoy quiero, desde el Blog de Banderas, poner mi granito de arena para la construcción de esa Colombia rehumanizada y en paz con la que tanto he soñado durante toda mi vida.

Una de las mayores preocupaciones de muchos de los opositores a la paz es qué vamos a hacer con los excombatientes de las guerrillas una vez se desmovilicen. Pregúntese, ¿sería usted capaz de trabajar con un antiguo miembro de las AUC o de las FARC? ¿Dejaría a su hijo ir al colegio con el hijo de un exguerrillero? ¿Le daría empleo a una persona que hizo parte de la guerrilla? ¿Le gustaría que usaran sus impuestos para educarlos y apoyarlos en su reintegración a la vida civil?

Antes de contestar todas esas preguntas, lo invito a que lea el texto que viene a continuación. Y lo invito a que lo lea porque estoy convencido de que el mayor enemigo de la paz es la desinformación. Tómese 15 minutos, léalo con calma y entiéndalo. ¿Pero de qué se trata ese texto del que hablo? Fácil. Hace un par de semanas le pedí a los lectores del Blog de Banderas que me enviaran por facebook y tuíter las preguntas que les gustaría hacerle a un antiguo guerrillero de las FARC. Les pedí que entrevistaran a esa persona que han considerado su enemigo durante toda su vida para ver si, por primera vez, somos capaces de ver la historia desde el otro lado. Para ver si, a pesar de estar en desacuerdo con el uso de la violencia, podemos entender las razones que llevaron a colombianos del común, como usted y yo, a unirse a las FARC.

Entonces, sin más preámbulos, los dejo con las entrevistas a René y Alberto, dos desmovilizados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que accedieron a contestar las preguntas que ustedes, los lectores de este blog, les hicieron. Son preguntas de ciudadanos del común para ciudadanos del común (eso son ahora que han pasado por el proceso de reintegración, que no se les olvide). Eliminen los prejuicios y lean las entrevistas desde un lugar neutro en sus cabezas. Dejen que las respuestas los lleven al lugar donde deben estar. Con ustedes, René y Alberto:


Por: @diego_gon
¿Por qué decidió hacer parte de las FARC? ¿Qué esperaba lograr haciendo parte de las FARC?

R: Cuando ingresé tenía 11 años, realmente no sé por qué ingresé, no fue una opción, fue el único camino. En el campo el estado es la guerrilla, son quienes nos dan para la comida cuando necesitamos, sólo podía estudiar hasta quinto primaria, el colegio más cercano estaba a 30 kilómetros. La actividad económica era sembrar amapola y cuando el gobierno fumigó todo, hasta la papa, toda la gente se marchó a las ciudades, mi hermano y yo cogimos para la guerrilla.

A: Decidí hacer parte de las FARC a los 12 años, porque tenía muchos problemas, falta de oportunidades, maltrato intrafamiliar e incluso aguantaba hambre. Buscaba tener la solución a esos problemas.


Por: Carlos Espada
¿Por qué eligió la violencia como forma para defender sus intereses? ¿No había otra opción?

R. Uno no escoge ser violento, la violencia me atrapó y tuve que defenderme con las armas con tan sólo 11 años de edad. Mi interés siempre fue sobrevivir y tratar de ayudar a mi mamá y mis 8 hermanos. A veces ir a la guerra es la única oportunidad.

A. El campo donde vivía nunca hacía presencia el gobierno de ninguna manera, las autoridades eran las FARC fue la única opción que tuve.


Por: @gusator
¿Cómo se dio su reclutamiento? ¿Por ideología o forzoso? (Aquí podría contarnos además cómo se dan la mayoría de reclutamientos de las FARC… ¿cómo llega una persona del común a hacer parte de la organización?)

R. Fui miliciano inicialmente desde que tenía 8 ó 9 años, a los 11 ya ingresamos con mi hermano y un amigo de escuela, éramos niños voluntarios en las FARC.

Generalmente más del 40% de los guerrilleros ingresaron siendo menores de edad:

  1. En su mayoría ingresa por falta de oportunidades,
  2. Por violencia intrafamiliar,
  3. Por venganza,
  4. Reclutamiento Forzoso,
  5. Por ideología política.

A. Cuando decidí ingresar fue por engaño. Sólo era un niño ellos me dijeron que allá podía solucionar mis problemas. Las personas llegan allá es por falta de oportunidades


Por: Cristina Paz de Velázquez
¿Podría describir el proceso de entrenamiento de las FARC?

R. Según los estatutos de las FARC-EP, existe un protocolo de entrenamiento. Por tres meses te entrenaban con un fusil de madera. Realmente es un entrenamiento difícil bajo disciplina. Pero en mi caso no lo tuve, pues cuando era miliciano fui aprendiendo muchas cosas en el transcurso del tiempo, cuando ingresé ya tenía un conocimiento básico. La razón por la cual no fui sujeto de entrenamiento fue por el tiempo, la geografía y porque la guerrilla era una columna móvil, “fuerzas especiales”.

A. Es entrenamiento físico y también en la parte ideológica.


Por: Luis Carlos Cañón
¿Cómo funciona el adoctrinamiento y cómo maneja esa cierta “unidad e identidad” una guerrilla que está operando desde la clandestinidad y con recursos limitados?

R. Las FARC son un ejército muy bien organizado, hay una jerarquía política y militar que es muy notoria dentro y fuera de la organización. Existen protocolos para toda acción y distintas formas de conseguir financiamiento. Toda la guerrillerada tiene que recibir formación política, por lo menos charlas.

A. Esa información la tienen los superiores el guerrillero raso no se entera, pero allá le llaman la organización de masas (población civil).


Por: Cristina Paz de Velázquez
¿Qué tan difícil es asimilar la violencia sabiendo que tienes que matar a un compatriota quizás hasta tus propios amigos?

R. Infortunadamente en esta guerra absurda mueren muchas personas que no merecen terminar así, personas humildes, guerrilleros, policías y militares en su mayoría de familias humildes, que no tuvieron al igual que nosotros una oportunidad de vida diferente a la de empuñar un arma. En el combate es el que dispare primero, es la vida mía o la de él. La guerra en Colombia es sucia, pues no se cumplen en la mayoría de los casos las reglas de combate, el DIH. Me refiero a cuando llega un avión y bombardea un campamento y mata a 20 ó 30 colombianos en pleno sueño y desarmados. Tantos falsos positivos, son muchas razones que nos llenan de rabia y eso hace que también de la parte de las FARC se cometan algunos atentados hacia los militares. Pero finalmente los responsables de los crímenes son las élites, quienes dan las órdenes y se llevan el premio o reconocimiento. Recordemos que para muchos la guerra es un negocio. Tristemente…

A. Nunca vi que forzaran a alguien a asesinar a alguien. En los combates tienes que disparar el arma para defenderte del enemigo.


Por: Ana María Moreno
¿Cuál era su rol dentro del frente al que pertenecía?

R. Sólo fui Informante inicialmente, luego cumplí la tarea de todo guerrillero; prestar guardia, ranchar (Cocinar), cumplir órdenes, misiones de guerra, marchar o caminar, cargar pesado y echar plomo cuando toca. Solo fui un raso.

A. Guerrillero raso y radista.


Por: Ana María Moreno
¿Podría describir la relación más cercana que tuvo con un camarada, fue su amigo o pareja?

R. Conocí muchas mujeres hermosas y berracas, vivía enamorado de algunas, pero casi no me hacían caso, pues casi todas eran mayores que yo. Pero tenía novia en la civil, cuando salía de misión la visitaba, era difícil. Ahora aquí en la Reintegración tengo una novia que fue del ELN, y tengo una hija de 6 años con una persona que fue de las AUC.

A. Pareja y amiga.


Por: Ana María Moreno
¿Cómo era la relación con su comandante y subalternos?

R. Conocí muchos camaradas que eran buenas personas, trataban bien a todos y eran como un padre, pero así mismo había algunos que eran de lo peor, y en general con los compañeros había buena relación.

A. Era buena la relación porque era el radista (la persona encargada de las comunicaciones con los demás frentes).


Por: @LeCantaElGallo
¿Cómo se vivió en las filas de la guerrilla la persecución contra el narcotráfico?

R. Realmente en el grupo que estaba no se veía nada de droga o narcotráfico, pero si la trabajé y la sembré antes de ingresar, vivía en una zona amapolera, tierra fría, pero sólo se sembraba y se sacaba la mancha y luego se procesaba. La comercializaba gentes externas.

A. En el lugar donde operé no había cultivos ilícitos.


Por: @AndresMata
¿Cómo ha sido su proceso individual de desmovilización?

R. Fui una persona de confianza de camaradas, me mandaban a los pueblos hacer inteligencia, o comprar cosas. Mi hermano fue capturado un año antes de tomar esa decisión, entonces por medio de él me enteré que existía un programa de Reintegración donde le apoyaban. Y en una oportunidad que salí me vine en el bus directo a la ciudad y me entregué.

A. Excelente. He podido estudiar y ayudar a demás personas. Sólo que hay mucha estigmatización por la sociedad.


Por: @AndresMata
¿Cómo se ha ganado la vida desde que se desmovilizó?

R. Estudié y me preparé, logré conseguir un trabajo, y desde entonces he podido pagarme la universidad y ayudar a mi familia y mi hija.

A. Trabajando muy duro y estudiando. Haciendo todo legal.


Por: @diego_gon
¿Qué opina de los crímenes que su organización ha cometido?

R. Se han cometido Crímenes de Lesa Humanidad, los responsables deben pagar, pero para ser justos primero deben pagar los que tiene este país así, los que se han robado la plata del pueblo y han mandado a masacrar al pueblo.

A. Injustos como todos los crímenes en Colombia, no hice parte de ninguno de esos, pero me duele por todas las víctimas y sus familias y pido perdón por pertenecer a esa organización.


Por: @diego_gon
¿Cuáles son sus planes de vida luego de la desmovilización?

R. Ya me desmovilicé y me reintegré. Soy un ciudadano que hoy trabaja incansablemente por la construcción de paz, el camino ha sido muy duro pero con la ayuda de Dios he logrado prepararme y ser feliz. Ayudar a otros es mi pasión, prevenir el reclutamiento de los niños, niñas y jóvenes. Realizar servicios sociales, ponerle la cara al pueblo y contarles que estamos haciendo para cambiar y ayudar a los que más necesitan, pedir perdón a las víctimas y reconciliarnos, mi plan es continuar dando ejemplo.

A. Estudiar y ayudar no sólo a mi familia también a toda la sociedad.


Por: @jortegon
¿Cuáles son los obstáculos más grandes que afrontan las personas que desean dejar las armas e incorporarse a vida civil?

R. El ESTIGMA, el rechazo, la discriminación de mucha gente hace que sea más difícil reintegrarse, pero me he dado cuenta que la gente que habla tan mal de nosotros y tiene ese odio y rencor en su corazón son personas que han visto la guerra por televisión, está mal informada(o). Entonces trato de comprender. Cuando tengo la oportunidad de hablar con la gente nunca les hablo de mi pasado o les digo cuando ya son amigos, y es allí donde se dan cuenta que estaban equivocados y a veces le piden disculpas a uno.

A. El rechazo de la sociedad y la falta de oportunidades para todo: trabajo, estudio, vivienda, etc.


Por: @Shoescoholic
¿Hay remordimiento por las acciones cometidas como miembro de las FARC? ¿Cómo se limpia la conciencia?

R. Siento pena con las víctimas, pero decidí un día poner la cara y pedirles perdón, aunque no haya sido directamente la persona que les causo el daño. El remordimiento es para aquellos que hicieron la maldad voluntariamente, quienes disfrutaban del sufrimiento y matar era un arte.

A. No hice nada pero sé que con hacer parte del grupo afecté a mucha gente hasta hice sufrir a mi familia. Sólo pedir perdón y trabajar para hacer un mejor país con nuestras acciones.


Por: @costeecon
¿cómo se viven los bombardeos de las Fuerzas Armadas desde las FARC? ¿Qué impacto tienen?

R. Los bombardeos son devastadores, son una trampa mortal que no te da tiempo de protegerte. Cientos de compañeros en las filas murieron sin tener la oportunidad de defenderse.

A. Es terrible. Causa mucho miedo. Eso no lo deseo a nadie.


Por: @costeecon
¿Cuál es el papel de los menores dentro de las FARC y cómo sufren ellos la guerra?

R. Recordemos que más del 40% de la guerrilla ingresó en su momento siendo menor de edad. Pero dentro del grupo el trabajo o las responsabilidades son igual para todos, sin excepción. Es muy difícil en general, pero se sufre más si haces parte de las columnas móviles que es una guerrilla para realizar operativos, es contraguerrilla.

A. Es uno más allá las misma funciones que todos, y sufre como todos con la falta de familia, etc.


Por: @Diana_SuMerce
¿Cómo se sienten emocionalmente y qué expectativas tienen de regresar a la vida civil?

R. Realmente hay un momento donde se encuentran muchas emociones, hay desconfianza, temor, felicidad, tristeza, inseguridad, etc, pero hay esperanzas de que todo cambiará para bien, es un paso difícil pero es la mejor decisión. La familia es generalmente el motor que te motiva a cambiar de vida.

A. Todos quieren regresar con las familias, pero allá es indefinido el tiempo. Piensan en escaparse como la única solución.


Por: @VelNestor_MFC
¿Creen que la lucha por la que se incorporaron a las FARC valía la pena?

R. Sí valía la pena porque me permitió darme cuenta que la guerra no es la solución de tus problemas. Infortunadamente muchos tuvieron que dar la vida por la lucha, murieron esperando una oportunidad y confundidos. Y nosotros quienes sobrevivimos a la guerra hoy tenemos un apoyo del Estado, pero hubiera sido mejor recibir esa ayuda antes de ir al grupo, o sea cuando la necesité.

A. Ahora no, cuando se fundaron las FARC sí.


Por: @VelNestor_MFC
¿Estaban convencidos del discurso de los comandantes de las FARC?

R. Las ideologías políticas de las FARC son coherentes, algunos discursos de algunos camaradas digamos que son mal interpretados, tanto en sus propios discursos como en las acciones.

A. De mi parte no, porque ellos no las aplicaban.


Por: @pipesarmit
¿Guarda algún rencor? ¿Contra quién? ¿Por qué?

R. No guardo rencor por nadie.

A. No, ahora soy cristiano, DIOS me enseñó a no guardar rencor con nadie.


Por: @MAURICIOREYES35
¿Cree que las FARC le han servido de algo al pueblo?

R. Sí creo que le ha servido, y es que cuando te das cuenta que los integrantes de las FARC son netamente campesinos, afros, indígenas, personas que en su momento no tuvieron oportunidades de vida, por la inequidad y la injusticia que hay en el país, hoy tenemos una oportunidad de acabar con la corrupción y participar en política sin armas. Seguro si el grupo no hubiese resistido tantos años no habría una oportunidad.

A. En algunos lugares sí.


Por: @MAURICIOREYES35
¿Logró algo a nivel personal perteneciendo a las FARC?

R. Logré madurar a la fuerza, aunque haya invertido mi mejor tiempo en algo que quizás no me correspondía.

A. No, absolutamente nada.


Por: @AndresMata
¿Qué piensa usted de los acuerdos parciales a los que se ha llegado en La Habana?

R. Son los acuerdos que se necesitan llevar a cabo para transformar este país para bien, realmente estoy optimista a que llegarán a buen término y que las FARC van a cumplir mientras la otra parte también cumpla. Los que hemos vivido la guerra sabemos que el cese bilateral es un alivio para todas las partes, las FARC, las fuerzas Militares, y la sociedad del campo.

A. Muy importantes. Todo Colombia merece estar en convivencia, sería muy lindo que todos aceptemos eso y podamos contribuir a la paz.


Por: Ana María Moreno
¿Cómo está su familia? ¿Convive con ellos actualmente?

R. Después de 12 años he vuelto a mi casa, aunque no a mi casa donde crecí, pues también el conflicto los desplazó a la ciudad, pero volver al hotel Mamá, es lo mejor, la familia es lo más sagrado que Dios me dio. Todos están muy bien y nos hemos recuperado.

A. A mi familia la desplazaron, ahora están muy mal económicamente y no vivo con ellos. Perdí contactos con la mayoría de ellos.


Por: Ana María Moreno
¿Podría hacer un balance entre lo mejor y peor de haber abandonado la violencia?

R. Lo mejor es que aquí en la sociedad he podido hacer lo que en verdad soñaba, ayudar a la gente que lo necesita y sin hacerme temer. Nada es fácil pero con esfuerzo y dedicación he ido logrando mis metas y me he preparado, lo cual me permite trabajar aún mejor por la juventud y la las comunidades. Lo peor creo que ya pasó, lo peor fue no haber sido pacífico.

A. Lo mejor es que tengo vida y estoy bien puedo estudiar, allá lo único seguro era la muerte.


Por: Ana María Moreno
¿En qué momento tomó la decisión de abandonas las filas?

R. Cuando me di cuenta que las posibilidades de terminar muerto o capturado aumentaban, decidí buscar la oportunidad de escapar y buscar la salida a la libertad. Cada día era más difícil estar en el grupo, por la presión militar.

A. Cuando iban a realizarle un consejo de guerra a mi hermana.


Por: Ana María Moreno
¿Se ha planteado generar alguna forma (grande o pequeña) de aportar a la paz después de su desmovilización?

R. Con mi preparación después del colegio, en formación técnica y universitaria me ha permitido desarrollar mucho trabajos sociales, hoy soy promotor de reintegración en la Agencia Colombiana de Reintegración, en este trabajo tengo apoyo para intervenir comunidades y llegar a la academia donde puedo relatar mi historia y aportar ideas para la prevención del reclutamiento y la construcción de paz.

A. Sí, ya lo estoy haciendo instruyendo a los niños que no cometan los errores que hice en mi pasado.


Por: Ana María Moreno
¿Alguna vez se ha planteado retornar a la guerra, o sabe de alguien que lo haya hecho? ¿podría explicar las motivaciones que lo hacen reflexionar sobre ello?

R. Yo no quisiera volvería a empuñar un arma, si me retiré fue porque no quería participar en la guerra, no se trata de cambiar de bando tampoco. Infortunadamente algunos compañeros han retornado al grupo, supongo que no son capaces de enfrentar el cambio, sienten que pertenecen allá, o lo otro que ha sucedido es que se han ido a prestar servicio militar.

A. Nunca volvería, pero sí hay personas que lo hacen porque no les brindan las oportunidades y son rechazadas.


Por: Luis Leyva León
¿Siente que ayudó a cambiar el rumbo del país para bien o para mal?

R. Al dejar las armas le aporto al país, me reintegro y pago impuestos como cualquier persona, y pues decido ser un líder para transformar.

A. En el grupo para mal, y al salirme para bien.


Por: @VelNestor_MFC
¿Por qué cree que las FARC se involucraron con el narcotráfico y los secuestros?

R. Porque generan más capital, y es una manera más fácil de obtener estos recursos, además mantener una guerra no es barato.

A. Porque es la forma de generar los ingresos para poderse sostener.


Por: @Juancho__co
¿Cómo ve la reconciliación en Colombia? ¿Qué espera del colombiano promedio y de usted para aportar a la reconciliación?

R. El Perdón y la reconciliación en Colombia sí son posibles, las victimas están más dispuestas a perdonar que la gente que no ha sido afectada. Lidero escenarios de reconciliación con otras personas de la sociedad civil, víctimas y ex victimarios. Necesitamos que más gente se una a apoyar estas iniciativas.

Aquí un ejemplo de lo que hacemos: http://www.agapeforcolombia.com

A. Espero que la gente entienda que a los guerrilleros antes les faltaron oportunidades, y si vuelven y no las tienes seguirán delinquiendo o formarán grupos ilegales. Y de mi, aprovechar las oportunidades y ser un ciudadano ejemplar para mi país.


Por: @Juancho__co
¿Qué opina de la “Resistencia civil a la paz”?

R. Están mal informados, muchos medios se han encargado de polarizar la real información, no los culpo.

A. Que no quieren un país libre, que no tienen conocimiento quienes son los guerrilleros. Los guerrilleros son personas que no tienen familia, necesitan que la sociedad les dé una oportunidad. Las FARC no son los comandantes, son los rasos.


Por: @Juancho__co
¿Cree que hay suficientes garantías en los acuerdos de paz?

R. No sé qué tantas garantías habrá, pero tienen que haber si se quiere acabar con el conflicto de 53 años.

A. Si se cumple todo, sí.


Por: @hmesac
¿Hay algo que un colombiano del común pueda hacer por usted o su familia?

R. No estigmatizarnos por lo que fuimos, y cada vez que alguien hable mal de alguien como yo, usted podría decir que está equivocado. Hay que educar la gente y concientizar.

A. Aceptarme y no estigmatizarme y darme la oportunidad de demostrar lo que puedo hacer por el país.


Por: @Medusaaureliana
¿A ustedes como desmovilizados les han permitido participar de los puntos a negociar en Cuba?

R. No, nos hubiera gustado, pero para las FARC somos desertores. Pero participamos como ciudadanos comunes, igual los acuerdos beneficiarán a todas y todos las colombianos.

A. No, en nada.


Por: @MiguelAndresHP
En términos de poder de toma de decisiones, ¿qué tan divididos están? ¿Cada frente hace lo que quiere o hay una unidad?

R. Todos están sujetos a unos Estatutos Únicos, hay una jerarquía de mando, pero hay un equipo de comandantes de todos los frentes que hace parte del Secretariado de las FARC, encabezado por el comandante en jefe Alias Timochenko. Quienes toman decisiones y dan los permisos a todas las acciones que se realizan en todos los frentes, compañías, escuadras y unidades.

A. Todos cumplen ordenes de los superiores.


Por: @danielpab
¿Qué se dice del proceso de paz entre los mandos medios y bajos? ¿Todos acatarían la desmovilización?

R. Según lo que he escuchado de algunos compañeros que recientemente se han desmovilizado. Sus excomandantes manifiestan temor de dejar las armas, hay desconfianza del gobierno, y es entendible, debemos entender que muchos ingresaron cuando eran niños, toda su vida han estado en las filas, el cambio será duro, pero están cansados a la vez, lo que creo es que muchos se reintegrarán en el campo y no participarán en política. Pero en su mayoría se sienten satisfechos y en la expectativa.

A. No sé ahora qué opinan.


@desmudo
¿Confía en que sus ex compañeros están comprometidos con el proceso de paz?

R. Creo que sí, un 99%.

A. Sí, totalmente convencido.


Por: Ara JF
¿Cómo cree que se puede evitar volver a las armas en Colombia?

R. Que haya oportunidades, que haya justicia y se acabe la corrupción.

A. Brindando oportunidades para todos.


Por: Luis Carlos González Gómez
Si en Colombia no se estuviera llevando el proceso de paz, ¿tú por decisión y convicción te desmovilizarías y serías capaz de afrontar la responsabilidad de esta decisión?

R. Ya la hice antes de comenzar las negociaciones, y muchos los están haciendo desde hace 12 años.

A. Sí, eso fue lo que hice.


Por: Juan Camilo Gómez
¿Conoce de algún tipo de colaboración entre las FARC y otros grupos similares en otros países del mundo?

R. No me consta nada, pero si escuché comentarios dentro del grupo que había relaciones con la ETA en su tiempo, y apoyo de países como Rusia, Cuba, Noruega y Venezuela.

A. No, no conozco.


Por: Miguel Casas
Cuéntenos alguna anécdota chistosa, triste o extraña que haya sucedido en el diario vivir de un guerrillero.

R. Una vez el camarada ordenó matar y despresar unos pollos para hacer la comida, eran 2 pollos, a mi amigo compañero Román le correspondía uno, pero él nunca antes había matado un pollo, menos despresarlo. Para matarlo usó un palo y le golpeaba el cuello, por lo que el pollo salía corriendo con su cabeza y su cuello torcido, finalmente le cortó la cabeza y así murió el pobre pollo. Al rato luego de quitarle las plumas fui al lavadero donde mi amigo Román estaba sacándole las vísceras al pollo por la espalda, le había dado con una cortada. Me reí mucho en ese momento. Román nunca aprendió a pelar pollos, murió en un combate. Tenía 17 años.

Algo extraño, nunca pude ver el duende, todas las semanas lo escuché gritar o llorar como un bebé.

A. Triste: cuando me enteré que ellos habían asesinado a un familiar.


Por: Valentina Marín Vargas
¿Cómo ha sido acogido por la sociedad después de su desmovilización? ¿Ha sentido algún tipo de marginación?

R. Yo He sido afortunado, me he encontrado con personas maravillosas que me han entendido. Pero infortunadamente a mucho de mis compañeros los han rechazado por su pasado.

A. Sí, muchos rechazos.


Por: Alejandro Zapata
¿Cómo ve el proceso de paz? ¿Siente que les está beneficiando a los desmovilizados? ¿Se sienten parte ciudadanos de Colombia o se sienten una minoría marginada?

R. Yo ya soy una persona reintegrada, ya dejé de ser victimario y víctima, soy un colombiano que dejó su pasado atrás y que sólo piensa y trabaja por los demás. El proceso de paz nos beneficia a todos.

A. N,o veo una real oportunidad, no sé que va a pasar. A todos les interesa que se desmovilicen, pero las oportunidades nadie las quiere dar.


Por: Isabela Mercado Aguirre
Aparte de los procesos que lleva el Estado con ellos, ¿qué hacen ellos, por cuenta propia, como personas, para reintegrarse a la sociedad y dejar atrás la violencia?

R. Realizamos servicios sociales con nuestra comunidad donde habitamos, recuperamos parques, ríos, muros, etc, y participamos en acciones de reconciliación con víctimas. Recomiendo las páginas http://ww.reintegracion.gov.co y http://www.agapeforcolombia.com . Allí se publica muchas experiencia de lo que hacemos.

A. Muchos esfuerzos para estudiar y conseguir trabajo.


Por: Andrés Murillo
¿Qué opina acerca de que algunos de sus exjefes participen en política y posiblemente sean electos a algunos cargos?

R. Los apoyaría, es una gran oportunidad para que trabajen por el cambio que el país necesita, y estoy seguro que para que el pueblo los ayude deben demostrar que son capaces de conducir bien los recursos del estado.

A. Que sean honestos, no como muchos mandatarios que tenemos que se roban lo de los pobres.


Por: Óscar Mauricio Vélez
¿Cómo tratar el tema de desmovilizados ahora que es posible que tengamos más de ocho mil de una vez?

R. La sociedad ha convivido con 49 mil desmovilizados, 35 mil de las extinguidas AUC, y los demás del ELN y FARC, todos en proceso de reintegración y reintegrados como yo. 8 mil no será un problema, el gobierno tiene experiencia, sólo hay que preparar más a la sociedad, hay que informar bien para que no piensen que será un problema.

A. Hay que educarlos, y aceptarlos, darles oportunidades.


Por: Javier Conde-Duque de Olivares
¿Son conscientes del daño que han causado a la imagen internacional de Colombia?

R. Soy consciente de lo que hice y seguro mis compañeros de lo que hicieron, la mayoría de los que estamos hoy en la sociedad no cometimos hechos de lesa humanidad, entonces no tenemos un cargo de conciencia. Colombia ha sido polarizada por sus problemas sociales, narcotráfico, guerrilla y paramilitares. La imagen que se ha vendido con los medios no es la verdadera realidad, las FARC no son el problema de Colombia, y se darán cuenta cuando ellos se reintegren. Eso es lo que nos han hecho creer.

A. Muy consciente, eso se va a cambiar con la ayuda de todos.


Por: Sandra García Saldarriaga
¿Cuándo pertenecía a las Farc estaba convencido de que lo que hacía era correcto?

R. Cuando estaba en la guerrilla no pensaba si no en mi casa y mi familia, era un niño, uno no comprende realmente lo que sucede, sólo sentía miedo, temor y hacer lo que me ordenaban.

A. Uno es consiente del sufrimiento que causa hasta la propia familia. Uno es un ser humano y sufre por eso también.


Por: Sandra García Saldarriaga
¿Se siente seguro de regresar a la vida civil?
¿Cree que existirá riesgo para su vida si cuenta lo que pasaba realmente en las FARC?
¿Cree que perdió su tiempo estando ahí?

R. Estoy seguro de estar nuevamente en la vida civil. He contado la verdad, no solo de las FARC sino también del Gobierno. No tengo miedo. Perdí mi mejor tiempo, pues era un niño y debí jugar más. Pero también también gracias a que sobreviví a esa guerra, hoy tengo un segunda oportunidad de realizar mis sueños. Algo irónico.

A. No me siento seguro porque pueden haber represarías de todos, hasta la misma población civil.


Por: Néstor Peralta
¿Qué cree que hubiera sido de su vida si no hubiera ingresado a las Farc?

R. No hubiera pasado tanto frío, hambre y cansancio, y mi mamá también no hubiera llorado tanto por la ausencia de sus 2 hijos. Seguiría en casa con mis hermanos, pero seguro también sería más difícil la vida, pues en la región no había oportunidades, para continuar el colegio tenía que desplazarme a diario 30 kilómetros. Las tiempos de Dios son perfectos por eso creo que todo paso por una razón.

A. Sería un campesino más, ignorado y sin oportunidades.


Por: Felipe Romero
¿Por qué cree que sus excompañeros continúan militando en la guerrilla? ¿Es porque creen en la causa inicial? ¿Por miedo al rechazo por parte de nosotros? ¿Por miedo a que se tomen represalias contra sus familiares o contra ellos mismos? ¿Por desconocimiento a que les espera?

R. Este tema es Complejo, tomar la decisión de retirarse del grupo puede costar la vida, pero también hay temor o simplemente no tienen red de apoyo en la sociedad y se aferran a lo único que tienen, el grupo armado. Hay represalias contra la familia o hacia uno mismo, pero eso pasa cuando uno se cambia de bando, cuando das información que pone en riesgo a los excompañeros en las FARC, o cuando entregas caletas o armamento. Lo aconsejable es sólo retirarse y permanecer legal y reintegrarse con la familia y la sociedad.

A. Por todas las anteriores, y el temor porque si los capturan escapándose perderán la vida.


Por: Juan Pablo Centeno
¿Qué ha sido lo más difícil de desmovilizarse?
¿Considera que el conjunto de militantes actuales de la guerrilla está representado en La Habana?
¿Considera que es posible acabar el conflicto en Colombia?

R. Lo más difícil es recuperar la confianza y recuperarte. Hay secuelas de postguerra. Están los que deben estar, en las conversaciones de La Habana, lo digo por los acuerdos a los que han llegado los cuales me conforman. Es posible acabar con el conflicto, siempre y cuando se acabe la corrupción y todos aportemos un granito de arena a la construcción de paz, hay que dejar a un lado las diferencias y no ser indiferentes con las personas que han sido afectadas por el conflicto.

A. Lo más difícil es encontrar oportunidades para todo, estudio, trabajo, vivienda, etc. Y sí será posible mientras todos aportemos al cambio.


Por: Daniel Zarate Reyes
En un escenario de postconflicto, si no se lograra concretar una reforma agraria efectiva (como ha ocurrido en el pasado), y ese punto de los acuerdos quedara simplemente en el papel, ¿Considera que en tal caso el proceso fue un fracaso?

R. Creo que sí se va a dar, estoy optimista, no se puede perder tantos años de conversaciones, de proceso y acuerdos tan claros como los que ya están plasmados en esas páginas, y si llegara a fracasar pues hay que levantarnos todos los colombianos para que el campo tenga una reforma. Recordemos que nosotros los colombianos elegimos a nuestros representantes. Sería la forma en que las reformas no queden sólo en el papel.

A. Si no se logra nada, será un fracaso, claro.


Por: Daniela Duarte
Mi abuelo me contó (al regresar de su secuestro) que uno de ellos le regaló una Biblia (a mi abuelo le gustaba leer y fue lo único que encontró para que pudiera leer). A mí causó siempre curiosidad saber para ellos qué es ser un ser humano dentro de un contexto de guerra. Y qué es la paz para ellos, cómo esperan vivirla.

R. Resalto que la guerra fue quizás la única opción para aquellos que vivimos en su momento en el campo, eso no nos quita lo humanos, aunque tengamos que matarnos entre nosotros, pensamos que todos somos iguales sin importar en que grupo estés, policía, militar o guerrillero, todos somos colombianos, que tenemos familia, y seguramente un credo. Por eso mencionaba anteriormente que es una guerra absurda sin sentido.

Desde que tengo memoria no ha habido un día de paz en este país, ya es momento que las armas cesen y que haya armonía y unidad. La paz se construye desde nuestra casa con las buenas acciones.

Muchos han pagado el precio de la guerra, personas quizás inocentes como tu Abuelo, que a propósito lo siento mucho, y que bueno que haya sobrevivido.

A. Somos personas muy normales. También creo en DIOS, por él estoy vivo. Y la paz es posible cuando exista el verdadero perdón.


Por: @pipesarmit
¿Qué piensa de la pasividad con la que actúa la sociedad frente a la guerra?

R. Que no hay que esperar que seamos tocados por la guerra para que actuemos, seguramente no es el país que quiere dejarle a sus hijos o sus nietos.

A. La falta de conocimiento, la falta de educación, y el desinterés por los más necesitados.


Y con esto terminamos nuestra conversación de hoy. Muchísimas gracias a René y Ablerto por su tiempo y por sus respuestas. Estoy seguro que todos, absolutamente todos condenamos el uso de la violencia, pero aún así, espero que las palabras de René y Alberto nos hayan ayudado a rehumanizar a la contraparte. Espero que hayamos podido entender las razones que los llevaron a unirse a las FARC (aunque no las compartan) y se hayan dado cuenta que los problemas de ellos son los mismos que los nuestros: falta de presencia del Estado, corrupción, falta de oportunidades, etc. Espero también que René y Alberto les hayan mostrado el otro lado de la moneda y que estas entrevistas nos ayuden a todos a ver a los desmovilizados con otros ojos. Que nos permitan dejar de entenderlos como el enemigo y los empecemos a ver como nuestros compatriotas con los que tenemos que construir la Colombia que queremos. Recuerden que son muchos de estos antiguos desmovilizados los que están trabajando para reintegrar a los nuevos desmovilizados a la vida civil. Muchos de ellos están haciendo más por la paz de Colombia que los ciudadanos del común. Que esto nos sirva entonces para repensar nuestro papel dentro de la sociedad.

Si tienen alguna pregunta adicional para ellos, me la dejan abajo y yo se las transmito para que nos la contesten, ¿vale? Y una última cosa. Teniendo en cuenta que esta entrada despertará sentimientos encontrados, sólo voy a aprobar los comentarios que se hagan desde el respeto por el otro. Cualquier insulto o incitación a la violencia será censurada debidamente (no creo que Colombia necesite más de eso).

Saludos a todos y nos vemos en una próxima oportunidad. ¡Adiós pues!

PD: Si les gustó la entrevista, péguenle una meneadita aquí y compártanla en sus redes sociales. Creo que es importante que la gente la lea. Gracias.


Archivado en: Colombia Tagged: América Latina y el Caribe, Entrevistas, Historia, Reconciliación, Violencia
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