Como decimos en Colombia, tengo que decir que el buen Javier Portela la sacó del estadio. Resulta que yo estaba relajado en las playas de la Isla Mauricio hace unos días y me llegó un correo desde Galicia que decía lo siguiente:
“Sólo le mando este correo por comentarle una curiosidad. Revolviendo los papeles del Ayuntamiento en el que trabajo, me aparecen 24 láminas enviadas ni se sabe por quién. La primera de ellas (y la única algo deteriorada; podríamos decir que se sacrificó por sus compañeras) resuta ser un plano antiguo de Bogotá. El resto son todas ellas reproducciones de mapas de ciudades de la América Latina. Sospecho que era alguna historia del Ministerio para adornar la Casa Consistorial (aunque, entonces, ¿por qué imprimirlo por los dos lados, si luego se pretende enmarcar?).
El caso es que me hizo gracia y me acordé de usted; por alguna razón se me ocurrió que quizá le gustase. Me he permitido adjuntarle copia escaneada en no muy alta resolución, para no atascarle el correo.
Un saludo desde Galicia”.
Y como aquí en el Blog de Banderas no sólo nos encanta la historia sino que podemos pasar horas y horas mirando un mapa, la oferta de Javier no se podía rechazar. Le contesté y él tuvo la gentileza de escanear todos los documentos para el Blog… Y tengo que decirles que llevo horas leyendo cada uno de los escritos y mirando cada uno de los mapas. Pero lo que más me ha impresionado es ver lo pequeñas que eran nuestras ciudades durante la colonia. Claro, los que hemos vivido en las grandes ciudades de América Latina estamos acostumbrados al tráfico, a las grandes distancias para ir de un lugar a otro y a la contaminación, pero se nos olvida que hace sólo un par de siglos Bogotá, Buenos Aires y México no eran más que unos pequeños caseríos con un par de miles de habitantes.
Entonces, sin más preámbulos, los invito a que recorramos la historia de 24 ciudades latinoamericanas a través de los mapas que me envió Javier. Les transcribo algunos apartes interesantes de los textos pero si los quieren leer completos – y además creo que deberían hacerlo -, hagan click en la imagen y se les abrirán en una ventana nueva, ¿vale? Traigan café, acomódense y prepárense para viajar en el tiempo… No sin antes agradecer a Javier por su contribución. Espero que los disfruten:
Buenos Aires, Argentina (Año: 1760)
“En 1536, Pedro de Mendoza, buscando una nueva ruta hacia el Alto Perú, funda en el Río de la Plata una población que llamó Buenos Aires [de hecho el nombre completo fue Real de Nuestra Señora Santa María del Buen Ayre]. Este nuevo asentamiento, abandonado por los españoles en 1541, es de nuevo fundado por Juan de Garay, que llega desde Asunción en el año 1580, realizándose la traza de la ciudad, que tenía 25 x 10 manzanas, ansignándose las parcelas a los nuevos pobladores y formándose el egido.
Un siglo más tarde, Buenos Aires está constituido por un fuerte de poca categoría, una iglesia mayor, algunos conventos y un conjunto de 400 casas, la mayor parte de ellas de adobe y paja.
El trazado inicial ha sido rigurosamente respetado y se ha producido una ocupación progresiva de las manzanas de una manera focal a partir de la plaza mayor, abierta al mar en el borde de la costa y cerrado su flanco marítimo por el fuerte y la casa del gobernador”.
Y sí, de un pequeño poblado de 25 x 10 manzanas en 1580, pasamos a 400 casas un siglo después y luego a cerca de 16 millones de personas en 2015. Sin duda uno de los mayores crecimientos no sólo de la región sino del mundo. Alucinante. Los dejo con el mapa colonial de Buenos Aires:

Plaza Mayor (Plaza de Mayo) en 1864 (Fuente)
Plaza Mayor (Plaza de Mayo) en 1894 (Fuente)
Plaza Mayor (Plaza de Mayo) en 1904 (Fuente)

Plaza Mayor (Plaza de Mayo) en 1918 durante la primera nevada registrada en Buenos Aires (Fuente)

Plaza Mayor (Plaza de Mayo) en la actualidad (Fuente)
San Juan de la Frontera, Argentina (Año: 1562)
San Juan de la Frontera, hoy conocida como Ciudad de San Juan, pasó de tener únicamente 25 manzanas en 1562 a tener una población que supera los 100.000 habitantes en 2015. A pesar de no ser una gran ciudad en la actualidad, la historia de la fundación y organización de San Juan de la Frontera es sin duda interesante. Les dejo el siguiente fragmento de la Wiki:
“Para el repartimiento de tierras Juan Jufré utilizó un plano que consistía en un rectángulo de cinco manzanas (o cuadras) por lado y 25 en total. Cada manzana se hallaba dividida por dos ejes perpendiculares en cuatro solares iguales. Al centro se situaba la manzana destinada a Plaza Mayor o de Armas (espacio central), con solares reservados en sus lados para el Cabildo, la Iglesia matriz y la Hermandad de Santa Ana, y parcelas adjudicadas a las familias del conquistador y otras de importancia. Las restantes manzanas se distribuían entre los demás pobladores. En los cuatro extremos del rectángulo de manzanas quedaron los lugares previstos para iglesias y conventos de Santo Domingo, San Francisco y La Merced y para hospitales, separados de españoles y de naturales (nativos). El trazado de San Juan de la Frontera respondió al molde de las poblaciones españolas en las Indias, fijado en 1523 por la Real Cédula de Fundaciones.
El mismo año de la fundación, a pocos meses, Juan Jufré y algunos de los primeros pobladores, regresaron a Chile. Jufré nunca volvió a San Juan. Desde 1562 hasta 1594 San Juan tuvo su asiento en el lo que hoy es Concepción, distrito del actual departamento Capital. A pesar de haber transcurrido 32 años desde su fundación, sólo se había levantado la iglesia y la casa dominicana. Las viviendas eran, según crónicas de la época “un rancherío (vivienda precaria) que no se diferenciaba mucho del caserío huarpe (nativos del lugar)”.
A fines de 1593, el Río San Juan arrasó con la ciudad, así es que Luis Jufré la traslada 25 cuadras al sur de su primera ubicación”. (Fuente)

Plaza Mayor (Hoy Plaza 25 de Mayo) en San Juan, Argentina (Fuente)

Ciudad de San Juan en la actualidad (Fuente)
Sucre, Bolivia (Año: 1779)
“En el altiplano andino, a 2.844 metros de altitud y sobre un terreno ondulado lleno de pequeñas colinas y numerosos riachuelos, el Capitán Pedro de Anzules o Anzures, con poder de Francisco Pizarro, fundó en 1538 una ciudad a la que llamó La Plata «por las muchas muestras que de ella se hallaron en la provincia».
La ciudad de La Plata, también llamada Charcas y Chuquisaca y más tarde definitivamente Sucre en honor al Mariscal de Ayacucho, se asentó en el medio de una terraza inclinada en el centro de un impresionante anfiteatro de montañas. Siempre fue una ciudad abierta en sus límites en la que las calles tenían de fondo sólo el medio geográfico circundante. Nunca tuvo murallas y estuvo raramente amenazada, como sucedió con otras fundaciones del virreinato.
La trama urbana original, probablemente un conjunto no mayor de 25 manzanas alrededor de la plaza, crece en su sentido longitudinal hasta formar a mediados del siglo XVIII un rectángulo de algo más de 50 cuadras. Ya durante el período de 1580 a 1630 se ha producido el más fuerte crecimiento demográfico de la Audiciencia de Charcas, de los 100 a los 1.000 vecinos”.
El crecimiento de Sucre no fue tan grande como el de otras ciudades. De 25 manzanas que fueron construidas en su fundación pasamos a cerca de 300.000 habitantes en la actualidad.

Centro colonial de Sucre, Bolivia en la actualidad (Fuente)

Casa de la Libertad en la Plaza Mayor (Plaza 25 de Mayo) de Sucre (Fuente)
Bogotá, Colombia (Año: 1791)
“El medio geográfico era favorable, sin selvas inhóspitas, sin plagas alimañas o fieras, y el clima, debido a la altura por encima de los 2.600 metros, «completamente frío, liberado de soles ardientes y de las lluvias torrenciales y tempestuosas del trópico».
Unos 500 españoles asistieron a la fundación de Santafé, aunque la nueva población no contó en sus primeros días con más de 100 habitantes, ya que el resto continuaron con la expedición de Jiménez de Quesada.
El primer reparto exigió unas 25 manzanas, cuyos límites fueron: al norte y al sur, los ríos Vicachá y Manzanares conocidos luego por San Francisco y San Agustín. Al oriente de la falda del cerro donde se acentúa la pendiente y al occidente la depresión producida por un barranco. En total, un conjunto no mayor de 34 casas”.
34 casas que se convirtieron nada más y nada menos que en cerca de 9 millones de habitantes en toda el área metropolitana. El clima “liberado de soles ardientes y de las lluvias torrenciales y tempestuosas del trópico” claramente también quedó en el pasado… Los que hemos vivido en Bogotá sabemos muy bien que podemos pasar de una tormenta de granizo a un sol que chamusca todo lo que ve a su paso en menos de 10 minutos, ¿cierto bogotanos? Los dejo con los mapas:

Plaza del Chorro de Quevedo donde Jiménez de Quesada se estableció antes de fundar Bogotá en la Plaza Mayor (Hoy Plaza de Bolívar) (Fuente)

Bogotá en 1868 (Fuente)

Plaza Mayor (Hoy Plaza de Bolívar) en Bogotá en 1846 (Fuente)

Plaza Mayor (Hoy Plaza de Bolívar) en Bogotá en la actualidad (Fuente)

Panorámica de Bogotá, Colombia en la actualidad (Fuente)
Cartagena de Indias, Colombia (Año: 1721)
“Debido a su magnífica situación estratégica en el Mar Caribe, Cartagena se convierte pronto en un centro neurálgico de la América española y se relaciona con Venezuela, las Antillas, Centroamérica y, a través de Portobelo y Panamá, con el Perú.
Desde sus primeros años de fundación, Cartagena desarrolló una constante actividad relacionada con la defensa: parapetos, baluartes, cortinas, garitas, traveses, trincheras, baterías, fuertes, castillos y murallas se construyeron uno tras otro hasta convertirla en la plaza fuerte más defendida de América.
Se dice que hacia 1567 Cartagena era la ciudad más poblada y de más movimiento comercial de tierra firme, pero en 1573 su población no superaba las 400 familias. Poco más tarde, en la primera centuria del siglo XVII, se alcanzan los 4.000 habitantes. Al final de ese siglo, la ciudad está compacta y totalmente definida en sus pequeños límites y se inicia un lento crecimiento hacia el interior y a la vez se densifica el tejido interno”.
Y son justamente esos límites – las murallas – las que aún definen la Cartagena de hoy. Con su centro histórico y sus murallas casi intactas, sin duda Cartagena es una de las ciudades que mejor conservan su pasado colonial en todo el continente. Eso sí, los 4.000 habitantes pasaron a convertirse en cerca de 1 millón de habitantes en la actualidad.

Mapa de Cartagena de Indias en 1585 (Fuente)

Plaza de la Aduana en Cartagena de Indias en la actualidad (Fuente)

Murallas de Cartagena en la actualidad (Fuente)

Murallas de Cartagena en la actualidad (Fuente)

Torre del Reloj y entrada a las murallas de Cartagena en la actualidad (Fuente)
Santa Marta, Colombia (Año: 1793)
“La ciudad de Santa Marta es uno de los primeros asentamientos españoles en América del Sur y fue fundada por Rodrigo de Bastidas en 1525. Las primeras casas se construyeron cerca de una larga playa arenosa, situada en una amplia bahía en forma de semicírculo y protegida del mar abierto por una lengua terrestre – la punta de Lipiz – un tanto escarpada.
El terreno llano y arenoso sobre el que se asienta la ciudad está protegido por una serie de colinas que forman una pequeña sierra, situada a poca distancia, enmarcando un paisaje que se cierra con un cerco montañoso.
Santa Marta siempre fue durante la época colonial una ciudad pequeña y de escasos recursos. Sus calles estrechas, rectas y arenosas construían un entramado reticular sobre el que se construyeron algunas casas de mampostería y ladrillos. El geógrafo francés Eliseo Reclus la describe «situada en un paraíso terrestre, asentada a orillas de una playa que se despliega en forma de concha marina, agrupando sus casas blancas sobre el follaje de las palmeras y brillando al sol como un diamante engastado en una esmeralda».
Y Reclus tenía razón… no por nada se le dice “La Bahía más bonita de América”. Santa Marta, pobre durante la colonia y opacada por su vecina Cartagena, no creció mucho durante la colonia. Hoy, la ciudad tiene cerca de 500.000 habitantes.

Alcaldía de Santa Marta sobre la antigua Plaza Mayor (hoy Parque de Bolívar) (Fuente)

Puerto y centro de Santa Marta en la actualidad (Fuente)
Cienfuegos, Cuba (Año: 1798)
“En 1826, Cienfuegos tenía 800 habitantes, en 1846 alcanzaba los 4.000 y en 1861 superaba los 10.000, que se asentaban en la península de Majagua o Demajagua, en el interior de la bahía, sobre un terreno llano y firme.
La colonia fernandina de Jagua llegó a tener un trazado formando manzanas cuadradas y calles con un ancho de 16 metros que se extienden en el istmo que une esta pequeña península con tierra firme. La plaza mayor ocupa el espacio correspondiente a dos manzanas, formando un rectángulo, y todo el conjunto está orientado en una dirección aproximada N-S y E-O”.

Antigua Plaza Mayor, hoy Plaza José Martí en Cienfuegos (Fuente)

Antigua Plaza Mayor, hoy Plaza José Martí en Cienfuegos (Fuente)
La Habana, Cuba (Año: 1746)
“San Cristóbal de La Habana, definitivamente establecida en 1519 en el borde interior de una bahía de excepcionales condiciones como puerto natural, crece lentamente alejada de las rutas comerciales y de los focos de mayor interés colonizador.
A mediados del siglo XVI apenas llega a los 300 habitantes, que se aglutinan alrededor de una primera fortaleza: La Fuerza, formando un conjunto de casas de pobre constitución asentadas probablemente sin un plan previo.
La plaza mayor – “La Plaza” – será, al principio, sólo un descampado, alrededor del cual se sitúan, desordenadamente, el castillo, la iglesia parroquial, un hospital, la Aduana, los almacenes del puerto…”.
Poco sabían en esa época que mi querida Habana se iba a convertir no sólo en un punto central de la presencia española en América sino en una de las ciudades más importantes en el juego geopolítico mundial durante gran parte del siglo XX. Hoy La Habana cuenta con cerca de 2 millones de habitantes y, si me preguntan a mí, es una de las ciudades más maravillosas que nuestra América tiene para ofrecer. Amo a La Habana.
Castillo de la Real Fuerza (Fuente)

Plaza de Armas de La Habana (Fuente)

Panorámica de La Habana (Fuente)
Quito, Ecuador (Año: 1734)
“Cuando Almagro y Benalcázar llegaron al sitio donde se asentaba la ciudad inca de Quito, el general de Atahualpa, Rumitrahui, había arrasado e incendiado la ciudad para evitar – dicen – que cayera en manos de los conquistadores blancos.
Allí mismo, en la falda oriental del volcán Pichincha, bañada por el río Machángara y a más de 2.800 metros de altitud, decidieron los españoles fundar una nueva ciudad, el 15 de agosto de 1534, a la que pusieron por nombre San Francisco”
Y fue ahí mismo, justo encima de las ruinas de la antigua ciudad donde nació Quito, la nueva Quito que se convertiría en una de las ciudades andinas más importantes de la colonia y que hoy alcanza los 2 millones de habitantes. Sin duda una de nuestras grandes joyas en América Latina.

Plaza de Armas de Quito (Fuente)

Panorámica del centro de Quito (Fuente)
Ciudad de Guatemala, Guatemala (Año: 1778)
“En 1773, «La Antigua», que había soportado numerosos temblores de tierra, sufre los efectos de un movimiento sísmico de gran intensidad. Todavía hoy pueden apreciarse los estragos producidos por este terremoto, que echó por tierra multitud de fábricas de importantes y grandes edificios de la capital centroamericana.
Por cédula real expedida el 21 de septiembre de 1775, el rey Carlos III manda a que se haga el nuevo asentamiento de Guatemala en el Valle de la Ermita, instalándose el cabildo el 2 de enero de 1776. Previamente se habían delimitado los terrenos en el llano de Nuestra Señora del Carmen y acotado los ejidos municipales cerca de las poblaciones de Jocotenango San Gaspar, Guadalupe y La Parroquia”.
Y así fue como, gracias a los múltiples terremotos que sufrió La Antigua, desde Madrid se dio la orden de fundar una nueva ciudad que sirviera como capital. Los 35.000 habitantes de La Antigua se mudaron a la Ciudad de Guatemala que hoy supera los 2 millones de habitantes y que aún no tengo el placer de conocer. Tocará hacer algo al respecto.

Palacio Nacional de Guatemala (Fuente)

Catedral Metropolitana de Guatemala (Fuente)

Ciudad de Guatemala (Fuente)

Vista aérea de la Plaza España en Guatemala (Fuente)
Campeche, México (Año: 1734)
“La pequeña población de Campeche fue durante largo tiempo el punto de entrada obligado de entrada y salida de todo el comercio de Yucatán y el único puerto importante de cabotaje entre Veracruz y La Habana donde las flotas podían amarrar. Al mismo tiempo Campeche era el puerto de la capital regional, Mérida, que se encontraba en el interior del territorio, muy alejada de la costa. Por ello en sus almacenes se guardaban todas las mercancías de valor provenientes de la provincia: ébano, chechén, ciricote, cedro, zapote, mora, guaxcán, incienso, pimienta, tabaco, almidón…, que convertían a la ciudad en un lugar apetecible para los piratas.
La localización de la villa, sin defensas naturales, hacía fácil la entrada del enemigo. A pesar de lo cual, el pueblo de Campeche opuso siempre una seria resistencia a los ataques.
La primera defensa fue una pequeña torre más tarde convertida en el Castillo de San Benito, que en 1597 defendió heroicamente el capitán Antonio de Alcalá contra el pirata Parker.
Más tarde tres nuevos castillos vienen a sumarse a la fortificación de la ciudad: La Fuerza, San Román y San Francisco, que, sin embargo, no puede detener el ataque de los ingleses en 1659, que la toman y saquean, ni los efectuados por Luis Scot en 1678 y los filibusteros en 1685, que arruinaron completamente el castillo principal.
Es entonces cuando se inicia la construcción de la muralla, que dura desde 1686 a 1704, siendo su coste de 224.000 pesos. La muralla tuvo un perímetro de 2.720 metros, siendo su espesor en la base de 2,60 y la altura de 8,40 metros.
Campeche, como Cartagena, es una de las pocas ciudades de América que aún conserva su muralla. Hoy la ciudad tiene cerca de 250.000 habitantes.

Campeche durante la época colonial (Fuente)

Fuerte de San Miguel en Campeche (Fuente)

Portal de la muralla de Campeche (Fuente)

Murallas de Campeche (Fuente)

Centro de Campeche (Fuente)
Ciudad de México, México (Año: 1750)
“Después de repartidos los solares, las casas construidas fueron de una sola planta de gruesos muros y pequeñas ventanas, a modo de fortalezas, que le daban al conjunto un aspecto muy particular, al que había que añadir un paisaje urbano lleno de canales y grandes acequias, antaño surcados por canoas y bergantines.
Aunque la ciudad estaba rodeada por todas partes de agua, se unía al terreno firme circundante por una serie de calzadas. Poco a poco fueron ocupándose las porciones de terreno cercanas, rellenándose las acequias y desecándose a trozos la laguna a pesar de las inundaciones.
La Plaza Mayor de la nueva ciudad se situó desde el primer momento en el lugar que ocupaba el gran centro ceremonial azteca. En sus costados se construyeron las casas del Cabildo, la iglesia catedral y la que primero fue casa-palacio de Cortés y más tarde sede del virrey y de la audiencia. Por el borde de la fachada meridional de la gran plaza mayor corría una acequia, que, atravesada por puentes, separaba a esta plaza de otra contigua, la del volador, en la que se construyó la universidad en 1550. La catedral se empezó a construir en 1573 según planos de Claudio Arciniegas y sus obras se prolongaron durante todo el siglo XVII y parte del XVIII, terminándose la cúpula en 1665 y las portadas en 1680″.
Ciudad de México, pocas ciudades tan hermosas y caóticas al tiempo como Ciudad de México. Sin duda la que más creció a ese lado del Atlántico… De unas pocas cuadras separadas por riachuelos a cerca de 23 millones de personas en la actualidad. Es sin duda una de esas ciudades que, a pesar de tener lo moderno del siglo XXI, lo transportan a uno a la época de la colonia en un abrir y cerrar de ojos. Y si quieren leer más, les dejo las 10 joyas desconocidas de la Ciudad de México para que se deleiten.

Paseo de la Viga con la iglesia de Iztacalco, año 1638 (Fuente)

Catedral de Ciudad de México en el Zócalo (antigua Plaza Mayor) (Fuente)

Zócalo de la Ciudad de México (Fuente)

Panorámica de la Ciudad de México en la actualidad (Fuente)
Guadalajara, México (Año: 1745)
“Situada a 1500 metros de altitud y a 650 km al noroeste de Ciudad de México, las características de su clima y del terreno hacen que su actividad se vuelque a la agricultura, que fue durante años su principal fuente de mantenimiento.
En Guadalajara es especialmente interesante la estructura de sus plazas centrales, que se organizan en el entorno de la catedral fundada por el obispo Pedro Ayala, que puso la primera piedra el 22 de octubre de 1561; es de tres naves con más de 30 columnas y está rematada por dos torres octogonales. El espacio de la catedral – la plaza mayor -, con los soportales en dos de sus costados, está flanqueado por el Palacio Real. Las caras del Cabildo, contrariamente a lo que es habitual, se sitúan en una manzana contigua. Comunicando con este espacio y ocupando solamente media cuadra, una segunda plaza, con la Real Caja y la Casa del Obispo, se abre de nuevo hacia el pequeño ámbito que sirve de atrio al colegio seminario. Todo ello forma un conjunto de espacios concatenados poco frecuentes en las ciudades americanas”.

Palacio Municipal en la Plaza de Armas (Antigua Plaza Mayor) (Fuente)

Catedral de Guadalajara (Fuente)

Teatro Degollado sobre la Plaza de la Liberación (Fuente)

Guadalajara, México en la actualidad (Fuente)
Veracruz, México (Año: 1760)
“Veracruz es, desde 1519, casi la única salida de Nueva España. Más que un poblamiento es un punto estratégico y técnico de la unión del virreinato con la metrópoli.
Puerto natural en la planicie costera de sotavento del Golfo de México, no tuvo nunca muy buenas condiciones de atraque y desembarco, pero sí estaba relativamente bien resguardado de posibles ataques por sorpresa.
Desde 1554 parten de su puerto dos navíos de convoy hacia La Habana y desde 1564 una flota anual lleva las mercancías hasta la capital de Cuba y recibe los convoyes provenientes de Sevilla. Rápidamente Vera Cruz se convierte en el puerto más importante de la región y el único en una amplia zona de la costa mexicana de más 650 kilómetros de desierto. Según P. Chaunu, Vera Cruz tiene entre 1540 y 1650 el 85 por 100 del volumen de comercio exterior de América y el 95 por 100 de su valor, lo que prueba la importancia de su auge colonial”.

Palacio Municipal de Veracruz (Fuente)

Zócalo de Veracruz (Fuente)

Portales de Veracruz (Fuente)

Panorámica de Veracruz (Fuente)
Ciudad de Panamá, Panamá (Año: 1716)
“Durante siglo y medio, Panamá es un importante eslabón del circuito de transporte de las mercancías que vienen en la flota del Perú y a través del istmo, pasan a Portobelo, para luego, desde La Habana, dirigirse hacia Sevilla.
Con ocasión de todas estas operaciones de intercambio, Panamá se convierte periódicamente en un bullicioso y agitado mercado internacional. Gracias a esta gran actividad comercial, la ciudad prospera, y a mediados del siglo XVI viven en ella más de 8.000 vecinos que construyen sus casas de mampostería y dan origen a importantes edificios como la catedral, los conventos de dominicos, franciscanos y mercedarios, la casa del obispo las Casas Reales y la Casa de los Genoveses.
Pero en 1679 la ciudad es sitiada por el pirata inglés Henry Morgan y en la batalla que se libra estalla el polvorín y el fuego convierte a Panamá en un montón de ruinas.
La nueva Ciudad de Panamá, que ya nunca llegaría a tener el esplendor de la antigua, es fundada a pocos kilómetros sobre una pequeña península, al pie del cerro Ancón, el 21 de enero de 1763″.
La Panamá de siempre, la del tránsito, la del comercio, la del punto de unión, pasó de 8.000 vecinos en el siglo XVI a casi 1 millón de habitantes en la actualidad.

Ruinas de Panamá la vieja (Fuente)

Casco antiguo de Ciudad de Panamá (Fuente)

Catedral de Ciudad de Panamá (Fuente)

Ciudad de Panamá en la actualidad (Fuente)
Portobelo, Panamá (Año: 1731)
“Desde que Cristóbal Colón arribó a la Bahía Portobelo el 2 de noviembre de 1502 hasta que la ciudad toma cuerpo como tal pasa casi un siglo. En este largo período es la población de Nombre de Dios la que cumple el papel de punto de intercambio entre las mercancías que atraviesan el istmo de Panamá por el camino de cruces, entre uno y otro lado del continente americano.
En 1584, cuando los habitantes de Nombre de Dios empiezan a trasladarse a Portobelo, éste es sólo un conjunto de chozas de paja situadas al fondo de la bahía. La fundación oficial se produce en 1597 por Francisco Valverde y Mercado, que es nombrado gobernador, permaneciendo en este puesto hasta su muerte en 1644. Portobelo se pobló poco a poco y su estructura defensiva fue proyectada por Bautista Antonelli, que planeó un conjunto de fortificaciones estratégicamente situadas en el territorio circundante. A la entrada de la bahía, el Castillo de San Felipe de Todofierro, terminado en 1602, y protegiendo la ciudad, el Castillo de San Gerónimo, cerca de la aduana y construido a mediados del siglo XVII. En todos ellos, las técnicas de los trazados regulares de fortificaciones se combinan con el aprovechamiento de los desniveles y las condiciones topográficas del terreno”.
Ubicada a 50 km al noroeste de Colón, Portobelo pasó de ser una de las ciudades más importantes de la América colonial a ser un pequeño pueblo de no más de 5.000 habitantes en la actualidad como consecuencia del traslado de la actividad económica a la ciudad de Colón. En 1980, la zona colonial de Portobelo fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO.

Puerte de Portobelo (Fuente)

Fuerte de San Jerónimo en Portobelo (Fuente)

Fuerte de San Lorenzo en Portobelo (Fuente)
Lima, Perú (Año: 1750)
“El asentamiento se realizó en el Valle de Rímac, a orillas del río de su mismo nombre y a sólo 10 km de la costa del Pacífico, en un punto intermedio entre Trujillo y Cuzco. Un clima suave, con temperaturas que oscilan entre los 12 y 18 °C a lo largo del año y una atmósfera siempre cargada de humedad, crea en Lima un ambiente muy característico.
Los primeros vecinos fueron, al parecer, 79 y al final del siglo no superaban los 100, según estimaciones de P. Cobo.
El proyecto, o traza inicial, estaba compuesto de 116 manzanas, formando un rectángulo de 13 por 9, en el que la plaza ocupaba un lugar descentrado próximo al borde del río. Cada manzana tenía 450 pies de lado y 40 las calles (aproximadamente 125 y 11 m), ocupando todo una extensión de 214 hectáreas”.
Y sí, los 2,14 kilómetros cuadrados que tenía Lima en sus orígenes se convirtieron en 2.672 kilómetros cuadrados en la actualidad… Y los 100 habitantes en la nada despreciable suma de cerca de 8 millones. Eso sí, es una de las ciudades de América que mejor ha conservado su pasado colonial haciendo que el centro de Lima sea simplemente alucinante.

Plaza de Armas (Antigua Plaza Mayor) en Lima, Perú (Fuente)

Plaza de Armas (Antigua Plaza Mayor) en Lima, Perú (Fuente)

Centro Histórico de Lima, Perú (Fuente)

Panorámica de Lima, Perú (Fuente)
Trujillo, Perú (Año: 1687)
“Al final del siglo XVII, en 1686, se inicia la construcción de la muralla con un proyecto que aparece geométricamente trazado en el plano de J. Formento. La muralla del Trujillo del Perú es un caso singular en la historia de las fortificaciones hispanoamericanas. No es la aplicación de las teorías renacentistas y las técnicas militares europeas a los casos concretos de un territorio especial como en La Habana, Veracruz, San Agustín de la Florida o Cartagena de Indias, con resultados tremendamente prácticos pero de perímetros irregulares, sino que es la imposición de un trazado ovalado de quince lados iguales con baluartes también iguales sobre una estructura de morfología regular con calles rectas y perpendiculares que se cruzan formando manzanas rectangulares. Esta imposición geométrica no guarda relación entre el diseño de la muralla y las manzanas existentes, que quedan cortadas por aquella forma desigual e indiferente a la rígida geometría del polígono murado, en donde ni siquiera la plaza mayor está centrada en el conjunto”.
Y después de tanto esfuerzo, las murallas de Trujillo fueron derribadas a finales del siglo XIX para dar espacio al crecimiento de la ciudad. Aún se conservan algunos fragmentos pequeños en las inmediaciones de la avenida España pero que no dan cuenta de la magnitud de las murallas durante la colonia.

Plaza Central de Trujillo (Fuente)

Parte colonial de Trujillo (Fuente)

Fracción de la Muralla de Trujillo aún en pie (Fuente)
San Juan, Puerto Rico (Año: 1772)
“Aunque San Juan es ocupada transitoriamente por Cumberland en 1598, la ciudad resiste el ataque de una escuadra holandesa de 17 navíos y 2.500 hombres en 1625, expulsando a los atacantes después de haberse hecho fuertes en el castillo del morro al mando del gobernador Juan de Haro.
Durante el siglo XVIII, el declive del cultivo del azúcar da paso a la ganadería, pero Puerto Rico, alejado del circuito comercial del Caribe, encuentra un futuro más próspero en el contrabando, que realiza fuera del monopolio impuesto por las autoridades metropolitanas”.

Morro de San Juan (Fuente)

Viejo San Juan (Fuente)

Viejo San Juan (Fuente)

San Juan de Puerto Rico (Fuente)
Santo Domingo, República Dominicana (Año: 1778)
“Fundada por Bartolomé Colón en 1502 y destruida por un huracán, es Nicolás Obando el que ordena su traslado y manda ‘haçer la traça a regla y compás’ con un trazado sorprendente para su época, experimentando así la primera ordenación del espacio americano con un canon diferente al empleado en la Península.
Durante algunos años, Santo Domingo es el centro vital del descubrimiento y colonización española. Allí se levantan por primera vez en América, escuelas, conventos, universidad y Audiencia.
Pero el apogeo de Santo Domingo sólo dura tres lustros. En el segundo cuarto de siglo, el centro de la colonización se desplaza a Cuba y Puerto Rico y la despoblación y abandono general se agravan con la desbastación de las poblaciones del occidente de la isla: Bayajá, Montecristi y Puerto Plata”.

Plaza de Colón en Santo Domingo (Fuente)

Antigua escuela de Hostos en Santo Domingo (Fuente)

Centro histórico de Santo Domingo (Fuente)

Panorámica de Santo Domingo (Fuente)
Montevideo, Uruguay (1783)
“Para contrarrestar la influencia portuguesa en la banda oriental del Río de la Plata, que se vio incrementada con el asentamiento de la Colonia del Sacramento, la corona española decide la fundación de una nueva ciudad en sus proximidades, con el fin de establecer un punto fuerte al otro lado del río. El Gobernador Bruno Mauricio de Zabala, proveniente de Buenos Aires, funda la fortaleza y posterior ciudad de Santiago de Montevideo en el extremo peninsular de una amplia bahía. El lugar toma su nombre de un pequeño cerro avistado por la expedición de Magallanes en 1520: ‘monte veo’, ‘monte-video'”.
Desde el principio, la nueva fundación cumple fundamentalmente una misión militar para frenar el avance portugués y ser un punto de referencia de la ocupación territorial”.
De los 1.000 vecinos que había en 1730, Montevideo hoy cuenta con cerca de un millón y medio de habitantes.

Palacio Salvo en el centro de Montevideo (Fuente)

Plaza de la Independencia (Antigua Plaza Mayor) de Montevideo (Fuente)

Centro histórico de Montevideo (Fuente)
Caracas, Venezuela (Año: 1775)
“Una forma cuadrada compuesta de 5 x 5 manzanas de unos 125 metros de lado, en la que se ha suprimido la central para construir la plaza mayor, es la traza inicial a partir de la cual va a ir creciendo la ciudad por agregación sucesiva de elementos iguales e igualmente separados entre sí en todas las direcciones.
Al final del siglo XVI Caracas está en período de formación con pocas casas construidas, las calles apenas constituidas con acequias abiertas que las recorren y una escasa actividad volcada fundamentalmente a la agricultura. Veinte años más tarde el trazado de las calles parece más firme y es fácil distinguir algunas, como la de los Mercaderes, bordeada de los solares de los grandes encomenderos. ‘Anchos y espaciosos caminos de suavísima pendiente ofrecen cómodo acceso a los carruajes y a las personas que gozan de una hermosa perspectiva.
Durante todo el siglo XVII la población no supera los 4.000 habitantes y las casas se construyen poco a poco en la falda meridional del Ávila, formando un tejido uniforme en el que sobresalen las torres de las iglesias y multitud de árboles de todo tipo: palmeras, membrillos, manzanos, aguacates, mangos, plataneros…”
Suena hermosa. Me hubiera encantado ver a Caracas en esas épocas… por la descripción, parece un lugar absolutamente hermoso. Hoy, esas 4.000 personas se convirtieron en cerca de 5 millones de habitantes.

Centro de Caracas (Fuente)

Palacio de las Academias en Caracas (Fuente)

Teatro Nacional de Venezuela (Fuente)

Panorámica de Caracas (Fuente)
Ciudad Bolívar, Venezuela (Año: 1777)
“En 1769 la ciudad tenía 555 habitantes y 59 casas, cuatro años después, la población alcanza los 1.624 habitantes y 179 casas, cifra que se aproxima a las estimaciones de Humboldt de 1.500 habitantes hacia 1780. A principios del XIX la población se acercaba a los 700 habitantes.
Cuando Crame realiza su plano, Ciudad Bolívar (Angostura entonces) tiene una estructura muy elemental: una pequeña plaza de espaldas al río, la iglesia en construcción y apenas diez manzanas sin consolidar al pie de una colina justo al borde de la orilla del río”.

Centro de Ciudad Bolívar (Fuente)

Catedral de Ciudad Bolívar (Fuente)

Alcaldía de Ciudad Bolívar (Fuente)

Panorámica de Ciudad Bolívar (Fuente)
Cumaná, Venezuela (Año: 1777)
“Cumaná crece irregularmente, sin un plan previo, entre el pie del cerro San Antonio y el Río Manzanares, a lo largo de una calle que bordea la colina y alejada casi 2 kilómetros de la costa.
La historia de Cumaná está ligada a las salinas de la península de Araya, explotada por los holandeses en sucesivas ocasiones. Para defender el territorio de incursiones extranjeras, Bautista Antonelli propone la anegación de la salina y la construcción de un castillo que llegó a ser la más importante fortificación de la costa venezolana. En 1762, ciento veinte años después de haber sido terminado, ordena y lleva a efecto su demolición porque había dejado de cumplir su función militar”.

Centro de Cumaná, Venezuela (Fuente)

Vista de Cumaná, Venezuela (Fuente)
Y hasta aquí llegamos con nuestra entrada de hoy. Espero que se hayan tomado el tiempo de leer los mapas de cada una de las ciudades… la información que tienen es alucinante. Y yo no sé ustedes, pero yo acabo de tener un viaje al pasado brutal. Me encanta leer esas historias desconocidas para muchos sobre los orígenes de nuestras ciudades… los orígenes de lo que somos. Espero sus comentarios abajo, sobre todo si tienen historias adicionales sobre éstas u otras ciudades de la América colonial.
De nuevo muchas gracias a Javier Portela por su contribución y, antes de irse, péguense una pasada por las redes sociales de éste, su blog, y de paso le dan like, seguir y todas esas cosas que uno hace en las redes sociales. Aquí las direcciones: Twitter / Instagram / Facebook / Youtube. Nos vemos en una próxima oportunidad… y, como siempre, ¡adiós pues!
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